Jinkook|| Black Wolf.

By xNevilux

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Nadie quiere a los lobos negros, las manadas los exilian o los matan en el proceso, se dice que están maldito... More

⏩NOTA DE INTRODUCCIÓN⏪
[01]
[02]
[03]
[04]
[05]
[06]
[07]
[08]
[09]
[10]
[2 parte]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]

[20: Epílogo]

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By xNevilux

1 Año después.

Jungkook hizo una mueca y se contempló en el espejo, se giró de nuevo y luego otra vez, contempló en direcció de Jin, soltando un suave gruñido.

—¿Por qué me contemplas como si fuera el culpable de algo?—inquirió con tono quejoso el mayor.

—¿Crees que ya esté gestando? tengo el vientre hinchado.

—Lo único que tienes de hinchado son los 5 panes que te comiste ayer en la noche ¿Crees que no me di cuenta?

—¡Porque matas mis iluciones!—dijo haciendo un puchero y se sentó en el sofá, con una mueca en el rostro—. El rey y su esposo ya tuvieron dos hijos, hace un año que estamos juntos como alfa y omega ¿Por qué demonios no he gestado un bebé? ya pronto será primaver y muchas hembras de la manada darán a luz sus hijos.

—Ya escuchaste a la chamán, Jungkook. Debido al tarde desarrollo de tu celo, tu cuerpo aún se está acostumbrando a los cambios, incluso sería peligroso que tengas un hijo en esta etapa. Debes priorizar tu salud.

—¡Ah! ya sé...tengamos sexo.

—¡Ayer lo hicimos 3 veces! ya parece los tres tiempos de la comida, antes de comer quieres tener sexo ¿Eres acaso un adicto al sexo?

—Es tu culpa, tu me lo enseñaste.

Jin se acercó a su pareja y le ofreció un beso en la frente, el omega solo desvio la mirada un poco malhumorado, el mayor rió divertido tomando sus manos y le ofreció unos cuantos besos para ponerlo de mejor humor.

—¿Sigues pensando que si no me das hijos, te dejaré?

—Escuché que muchos alfas abandonaban a sus omegas por no darle cachorros.

—Esos son unos cobardes que no amaban de verdad y valoraban a su pareja, no hagas caso, Jungkook. Te lo he dicho que mientras te encuentres a mi lado, yo soy feliz.

—Pero mamá también quiere nietos.

—Tendrá que esperar, no apresuremos esto. Estamos bien en estos momentos, además, solo somos ahora tu y yo.

Kim Seokjin había dejado la manada, dejando su papel de líder,la principal razón fue porque tener mucho peso sobre sus hombros, no era algo que lo hiciera sentir bien, además, con Jungkook, debía estar alerta que otros se quisieran rebelar contra él y tomar a su pareja a la fuerza, por lo que optó asentarse en la parte baja de las montañas, donde se encontraba la vieja cabaña. La cual había sido arreglada, ahora tenía cocina, comedor, sala, un baño y un cuarto. La ampliarán en el futuro cuando llegaran los futuros cachorros, pero ahora vivian bien, en armonía. Tenía todo el tiempo del mundo para Jeon Jungkook y ambos salían a cazar juntos sus presas, su madre los visitaba una vez a la semana y les llevaba algunas frutas y verduras.

Para Jin era la mejor desición que pudo tomar y sabía que Jungkook se sentía mejor en ese lugar, de todos modos, esa cabaña era de muchos recuerdos.

—Ah...escuché que el parto es doloroso, solo te daré un cachorro ¿Oiste?

—Dos.

—Uno.

—Una niña y un niño—comentó Seokjin ofreciendo una sonrisa.

Jungkook se lo pensó y era mejor una parejita, suspiró afirmando con lentitud.

—¡Bien, solo una niña y un niño!...pero si no sale así y salen dos varones.

—Bueno, pues seguimos hasta que nazca la niña.

—¡No, solo dos dije!

—No te alteres—exclamó el alfa que se levantó y se dirigió a la cocina para inspeccionar que la carne que estaba haciendo ya estuviera lista. Ultimamente el se había comprometido a cocinar, debido a que Jungkook no era bueno en la cocina, no era su fuerte; pero Jin no se quejaba debido a que a el le gustaba esa tarea—Ya esta la carne—comentó sacando aquello y lo puso sobre un plato para empezar a sazonar.

—Le echas poco chile al mio, sabes que no me gusta mucho.

—Lo sé.

Jungkook se giró y se contempló de nuevo en el espejo, puso ambas manos sobre su espalda y acomodó su peso sobre un pie, viendo de nuevo su vientre, sonrió y luego al recordar que ese vientre era de seguro por los panes que se comió y de seguro estaba inflado, dejó de sonreír poniendose de mal humor, se tiró al sofá boca arriba, soltó un gran bostezo y sus ojos se empezaron a cerrar, era mejor si dormía un rato mientras el almuerzo se encontraba.


Una hora mas tarde, Jin se acercó al cuerpo de su omega y lo sacudió con cuidado, Jungkook abrió con lentitud sus ojos, al ver el rostro de su amado, soltó un suave ronroneo. Se sentó frotando sus ojos y se estiró, preparando su mente para comer.

Se sentaron a comer, siendo Jin el que le servía la porcion de carne y arroz blanco, Jungkook pasó gustoso su lengua, tomando tenedor y cuchillo en mano. El mayor no tuvo tiempo de hacer la oración a su Dios cuando el menor ya estaba devorando aquella comida como si no hubiera un mañana.

Cuando el menor terminó su pedazo de carne, extendió el plato en búsqueda de más, Jin frunció el ceño y se sorprendió.

—Por eso estás engordando, no más comida.

—¿Quieres qué le diga a mamá que me estás matando de hambre?

—Madre no se puede meter en esto, ahora eres mi responsabilidad, mi omega.

La puerta de la cabaña fue tocada, siendo Sunmi que estaba de visita y llevaba unos pastelillos de pollo y carne para los chicos, la puerta fue abierta de un golpe, apareciendo un Jeon Jungkook con un puchero en el rostro, su madre puso los ojos en blanco al percatarse que de seguro estaban discutiendo, creyó que esos dos se detendrían cuando se convirtieran en pareja, pero era lo contrario.

—¡Mamá, Jin me está negando la comida!

—¡No es cierto!—exclamó Jin desde adentro—¡Lo he alimentado muy bien, mira lo relleno que está!

Sunmi ingresó, dejando su canasta de pastelillos sobre la mesa, puso una de sus manos sobre la cintura, viendo a ambos.

—¿Y ahora qué pasó?

—Jungkook está muy quejoso en estas semanas, solo quiere comer y comer ¡Mira lo inflado que está de su vientre!—reclamó señalando el mayor a su pareja.

—Entonces ve y comprale más comida—dijo sin rechistar su madre—, tu omega tendrá tus hijos, debe estar fuerte y bien alimentado para cuando empiece a gestar ¿De qué estás quejandote?

Jungkook le sacó la lengua a su alfa con suma diversión.

—Pero Jungkook—setenció aquella mujer y miró a su hijo—, también no exijas demasiado a Jin.

—No es mi culpa que tenga hambre—musitó el omega y se dirigió a sentarse en el sofá.

—¿Y ustedes...cúando se piensan casar?—Jin que estaba aún comiendo, empezó a toser al sentir como el pedazo de comida se le fue del otro lado, la señora Jeon gruñó—¡Solo decía, no es para tanto! se que son alfa y omega ¿Pero piensan vivir en concubinato acaso?

—¿Para qué debemos casarnos? ya tenemos nuestro lazo, es suficiente.

—Si, pero yo quería ver una boda, saben que deben ser bendecidos por sus dioses, de seguro por eso Jungkook no ha tenido un hijo—comentó algo ingeniosa, aunque por supuesto, era total mentira—¡Si la diosa de la fertilidad y el amor ve que viven juntos sin su bendición, no te dará cachorros!

—¡Ay no, eso si que no!—exclamó Jungkook y miró a Jin con suma molestia—¿Cúando piensas casarte conmigo? mamá tiene razón.

—Pero-...vivimos bien.

—¡Quiero un anillo y la bendición de los dioses!

Jeon Sunmi contempló el vientre de su hijo, se acercó a su hijo, empezando a palpar, sus cejas se enarcar y vieron a su primogenito al darse cuenta que en la verdad esa panza no era por estar hinchada, su hijo estaba embarazado, esperando un bebé; pero al parecer no tenía sintomas normales de un embarazo. Debía ser por ser un Zeta.

—Jungkook...levanta tu camisa.

—¿Por qué?

—Hazlo—pidió su madre con seriedad.

Jungkook suspiró y levantó su camisa con cierta vergüenza, su madre siguió palpando y subió un poco más su mano hasta los pechos de su hijo, quien soltó un quejido cuando ella apretó su teta, ella pegó un chillido y le dio un fuerte zape en la cabeza a su hijo, el cual soltó un grito de dolor.

—¡Auch! ¿y eso por qué?

—¡Estás en tu sexto mes de embarazo, Jeon Jungkook!

Jin dejó caer el tenedor y ahora fue otro pedazo de carne que se atoró en su garganta, se levantó empezando a darse fuertes golpes en el pecho, su madre corrió a su ayuda y empezó a apretarle bajo el estomago, Jungkook hizo cara de asco cuando el pedazo de comida cayó frente a sus pies, alzó su mirada sin aún procesar las palabras de su madre.

—¿Hablas en serio, sexto mes? ¡Es imposible!—rió extrañado su hijo—¡No he vomitado, no he tenido mareos o dólares de cabeza, además de eso, he estado bien de salud y Jin hemos tenido sexo en todo este tiempo.

—¡Ah!—chilló la mujer al escuchar demasiada información, aún no se acostumbraba a pesar de que ellos estaban juntos hace un año—, de seguro porque eres un Zeta, pero ya estas en el segundo trimestre de embarazo, Jungkook. Tus pechos están hinchados.

—¿Mis pechos?—Jungkook subió su camisa y contemplós sus hinchados pechos—.Pero eso es porque Jin los chuponea siempre.

—No quería para nada esa información—afirmó avergonzada su madre, miró a los dos.

—Entonces ya no necesitamos casarnos, eh, mentirosa—exclamó su hijo a su madre—¡Que diosa ni que nada, mira esta barriga, llevo un cachorrito!—rió feliz y meneó su cuerpo mientras pasadaba sus manos por su vientre.

—Pero es el sueño de esta madre verlos en una boda—musito haciendo un puchero Sunmi, ambos le miraron en profundo silencio y pusieron los ojos en blanco.

—Conformate con un nieto—setenció Jin con una forzada sonrisa.

Jungkook empezó a cantar y a bailar, meneando sus caderas mientras aún tenía arriba su camisa y meneaba su vientre, Jin suspiró viendo aquella escena y se sentó en la silla, al imaginar a su futuro hijo en sus manos, no pudo evitar ofrecer una gran sonrisa. La señora Jeon se cruzó de brazos, imaginando al pobre bebé que sentía que su casa se movía por el movimiento de padre.

—Ese niño nacerá con una conmoción cerebral si sigues así—le aconsejó su madre—, te daré consejos de la maternidad ¡Ah, gracias a los dioses que escucharon mis plegarias!—rió dando fuertes aplausos.

—Bueno, parece que tengo hacer un cuarto extra para el cachorro—comentó Jin viendo en dirección de su amado,se cruzó de brazos.

—¿Y cuantos nietos me piensan dar?

—Solo dos—afirmaron ambos en unisono.

—¿Ni siquiera el trio? es lo normal, tener tres hijos.

—Jungkook dice que no quiere pasar el doloroso proceso del parto.

—¡No es para tanto, solo serán un momento que sentiras que se te desgarra el interior pero luego ya lo superas!—rió feliz aquella mujer.

Jungkook soltó un chillido al escuchar aquello y dejó de bailar.

—No te preocupes, yo te cuidare Jungkook, me haré cargo de los bebés y descansarás, es el deber de un alfa.

—¿Pero si se casaran?—volvió a preguntar su madre tomando uno de sus propios pastelillos y le dio una mordida.

—No–setenciaron ambos de nuevo de mal humor, no consideraban hacer un ritual de matrimonio, de todos modos ya eran alfa y omega, no gastarían en algo así y de todas formas, habian salido de la manada por lo que no tenían una chamán que los bendijera.

Jungkook empezó a pensar en lo del bebé y el dolor de parto, al imaginarse el futuro y ese día dando a luz, negó horrorizado varias veces.

—¡No, te daré solo un hijo, oiste! ¡Uno, Kim Seokjin!


6 años después...

Kim Seokjin iba corriendo en su lado animal, mientras tras él, le seguian cinco hermosos cachorros de pelaje negros, el alfa se tiró al pasto y los pequeño sobre él, jugando a atrapar y morder, Jeon Jungkook se mantenía sentado sobre una silla y sobre sus piernas cargaba a su pequeño bebé de seis meses, el último hijo.

Hizo una mueca y soltó un greñido al recordar aquella amenaza: ¡Ni que un hijo ni que nada, seis le hizo ese alfa!

—¡Kim Seokjin, este será el último bebé! ¿Oiste? ¡No más!—gritó alterado, su bebé se giró y le miró con sus grandes ojos y regordetas mejillas, pestañeando con lentitud.

—¡Si, eso dijiste los años pasados!—gritó su esposo a la lejania.

Jeon Jungkook suspiró viendo a su esposo.

—¡Es el último, lo juro esta vez por los dioses!

Kim Seokjin se paró y sonrió espléndido, viendo a sus pequeños correr a su alrededor y a la lejania a su amado omega, que ofrecia besos a sus cachorros.

—Jeon Jungkook ¡Te amo!—gritó con sus fuertes pulmones y tiró un aullido a lo lejos.

Jungkook se ruborizó al escuchar aquella palabra, puso rápido a su bebé en el pasto y pasó a su lado animal, en el fondo se escuchó una canción por la radio, el omega se acercó a su alfa y se frotó, ambos empezaron a trotar y bailar con el son de aquella canción mientras sus cachorros le siguieron y el bebé meneó sus caderas cargado de felicidad por igual.

Los lobos negros, habían encontrado al final su felicidad, viviendo en libertad después de tanto tiempo, sin temor a ser asesinados en su nacimiento, con el derecho de una vida y siendo de nuevo bendecido por los dioses.

Aquellos dioses que en un pasado, los maldijeron.

FIN

Sáb 25-marzo-2023:

¡Y hemos concluido! Ahhhhhhhhh*pega un grito de emoción y sastifacción total* hace 10 meses, por allí, que empecé este fanfic, incluso me pregunté si lo iba terminar, pero lo he logrado ¡Muchass gracias a todos aquellos! que siguieron aquí a pesar que me tardaba una eternindad en publicar, espero que les haya gustado el final :') 

Nombre, es que ustedes son lo máximo con sus comentarios que me motivaron a seguir adelante.

¡Y colorin colorado,este fanfic ha finalizado!

¡Recuerden el lema fe

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