Jimin se había ido a la cocina seguido de un pelinegro muy feliz. Ambos estaban ignorando todas las miradas de los adultos, quienes parecían estar muy curiosos sobre algo demasiado obvio.
— Dije que lo haré, así que te echaré los veinte.—le dijo el castaño con diversión mientras se sentaba en la encimera— Mejor ven y dame besitos.
El pelinegro se acercó con diversión a la vez que repartía sonoros besos por todo el rostro alegre y sonrojado. Se sentían en un largo sueño lleno de felicidad del que querían seguir viviendo.
— Ustedes, chicos, ¿son homosexuales?—se escuchó esa pregunta
Ambos chicos miraron en dirección hacia la sala y pudieron ver a todos los adultos con un rostro sorprendido. Ellos rieron cautelosamente tras esa pregunta, ya que pensaron que habían obtenido su respuesta.
— Yo no soy homosexual.—aclaró Jimin bajándose de la encimera— Mi novio sí lo es.
— Sí, mi novio no es homosexual.—aclaró Jungkook abrazando la pequeña cintura— ¿Ya le aclaramos las dudas? Este chico hetero es mi novio.
El pelinegro se encontraba abrazando la pequeña cintura con su frente recargada en la nuca blanquecina. Estaba muy feliz de poder estar de esa manera frente a sus familiares y amigos mas cercanos, ahora todo era una realidad y no tenía un tiempo limitado para hacer lo que quisiera. Ahora que estaba empezando a salir con ese adorable chico, su mejor amigo, quería hacer las cosas bien y todo lo que le plazca.
— Jims, te hice fresas con crema.—le avisó Inah— Ven, te las daré.
— Jungkookie, voy con tu mamá y tu papá, apuesto que quieren hablar conmigo.—le dijo con diversión para girarse un poco y dejar un sonoro besos en los finos labios— Vuelvo enseguida, mi amor.
Al momento que Jimin se fue de su vista, sus amigos se acercaron a él con un rostro emocionado.
— ¿Cuando lo vas hacer? Mira hasta los tíos Park están de acuerdo con lo de ustedes.—habló Taehyung— Yoonie los trajo y te los dejo en la habitación.
— Tranquilo, a Jims le gustará.—le tranquilizó Dahyun— Ya perdí mi oportunidad de tenerlo como novio.
Jungkook le dio una mirada fulminante.
— Lo haré hoy, solo estoy esperando a que regrese para llevarlo a la habitación.
Luego de varios minutos, su chico y mejor amigo apareció frente a él con un rostro totalmente alegre y sonrojado. Su sonrisa se agrandó considerablemente al ver el recipiente de fresas con crema que tanto amaba. Le encantaba saber cualquier mínimo detalle que involucrara a ese castaño.
— Vamos a la habitación, bebé, te tengo que dar algo.
— Pues vamos a la habitación, Jungkookie.
Jimin no entendía que era lo que sucedía, el chico que le gustaba estaba actuando un poco torpe y se le notaba nervioso, sin embargo, al ver que este había encendido una vela y lo miraba con unos ojitos brillantes y felices, supo que lo que venía era algo muy lindo y especial.
— A penas es nuestro segundo día, pero se siente como si fuera nuestro 3,650 día...
— Obvio, antes solo nos faltaba besarnos y tener relaciones porque ya hacíamos lo demás... hasta caminábamos agarrados de manos, dormíamos juntos y hasta teníamos citas.—le dijo con diversión para levantarse un poco y acercarse al rostro del contrario— Debo decir que todo eso me encantaba demasiado, Jungkookie... siempre estuviste para mí y yo siempre estuve para ti, éramos parejas sin saberlo.
— Por eso quiero darte esto... nuestro anillo de parejas.—le dijo mostrándole el anillo— Quiero que todos sepan lo enculado que estoy de ti y que por fin somos parejas.
Los ojitos de Jimin se pusieron muy llorosos y entendió el porqué su chico estaba tan nervioso.
— Sabes que te amo mucho, cierto? Este anillo representará lo dispuesto y seguro que estoy de estar contigo, que de verdad quiero y anhelo estar contigo por mucho tiempo. Te demostraré que esto no será algo efímero, te demostraré que este amor va a durar por mucho tiempo.
El rostro del castaño estaba muy rojo y húmedo por las lágrimas que había soltado. Ni siquiera pudo decir una palabra ante esa confesión tan hermosa. Sus pasos errantes por toda la habitación hicieron que el pelinegro soltara una risa amorosa, sabía en qué momentos Jimin se comportaba de esa manera.
— Dime, bebé, ¿Me vas a dejar con el anillo en la mano?—preguntó acorralando a Jimin contra la pared— Ando emocionado por ponértelo.
— ¿E-Eso lo dijiste con doble sentido?—preguntó Jimin muy nervioso— Te conozco y sé que fue así.
El pelinegro se quedó en silencio mientras sonreía cariñosamente. Su mano se dirigió hacia la pequeña y regordeta para tomar un dedo y colocarle el anillo que le había comprado.
— Ya te puse uno, falta otro.—le dijo con diversión mientras lo alzaba para que enrollara las piernas en su cintura— Jimin, te haré feliz y te amaré siempre.
— Te amo, Jungkook. Te amo mucho.
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Mañana publicaré el último cap<3