Si le pidieras a cualquier miembro del equipo de vóleibol que describiera a Tsukishima Kei, ellos responderían con palabras como: "alto, muy alto", "jirafa cuatro ojos", "gruñón y pesado", "¡gigante, como de dos metros!", "bolsa de sal", o "una papa frita muy salada". Sí, no son descripciones muy favorables, y si conocieras a Tsukishima Kei sabrías porqué lo describen así.
Pero para Yamaguchi Tadashi es todo lo contrario. Porque, claro, él no puede hablar pestes de su novio. Y además, Tsukishima no se comporta de la misma manera con él que con los demás así que...
Tsukishima Kei puede llegar ser un rollo de canela.
O algo así, según las palabras del pecoso.
Bueno, no tan rollo de canela, sino algo suave... como cuando sonríe de esa forma particular que sus ojos parecen medias lunas, o cuando lo abraza y lo cubre casi por completo con su cuerpo, y lo mantiene ahí por un buen rato hasta que haya atrapado algo del calorcito corporal del más bajo.
Suave es una de las palabras con las que describiría a su novio. Calza perfectamente, así como cuando caminan hacia casa juntos, con las manos entrelazadas.
O como cuando hace demasiado frío, y Kei coloca su chaqueta sobre los hombros temblorosos de Tadashi. O las veces que Kei permite que coma una porción de su postre favorito, aunque a Kei jamás le ha gustado compartirlo. Son los pequeños gestos gentiles por parte de Kei que le recuerdan lo importante que es para él.
Cada vez que Tadashi llora después de un día terrible, Kei está a su lado en silencio, acariciándole el pelo revuelto. Y cuando ha terminado de desahogarse, Kei limpia sus mejillas mojadas mientras lo observa con esos ojos y dice: "Te ves muy feo cuando lloras", en un tono burlón. Pero Tadashi ríe y Kei también.
Y luego, tienen sesiones de besitos inocentes en la cama del rubio, porque, según él, es lo mejor para poder calmar sus penas.
Kei no objeta nada. Porque, Tadashi sabe con seguridad, que está muy agradecido de que los besitos sean terapéuticos para él.
Entonces si le pidieras a Yamaguchi Tadashi que describiera a Tsukishima Kei, él diría sólo dos palabras: "suave y gentil"
Aunque ese lado es sólo para él.