Capítulo 1 | "Nos vemos pronto, California"
Kylie Hills
El bebé que tengo en mis brazos duerme pacíficamente mientras me mezo de un lado a otro arrullándolo, su mejilla se encuentra recostada en mi hombro.
— ¡Kylie, ven aquí ahora mismo! — el grito de mamá me hace apretar los labios con fuerza.
Nunca parece importarle si Noah está dormido o no. Dejo a Noah en mi cama con mucho cuidado de no despertarlo rodeándolo con almohadas por si decide girarse y salgo de la habitación bajando rápidamente las escaleras.
— ¿Qué pasa, mamá?
— ¡¿Qué pasa dices?! — lanza unas carpetas a la mesa del comedor justo frente a mi — ¡Explícame qué es todo esto ahora mismo!
— ¿Podrías dejar de gritarme unos minutos? Noah está dormido.
— No me hagas perder el tiempo, Kylie.
Reviso las carpetas que ha lanzado en la mesa, conforme avanzo en los papeles siento como mi vista se nubla por las lágrimas que se forman en mis ojos y un nudo se forma en mi garganta.
Me invaden las ganas de vomitar, el desespero de saber que quedará impune. Que no harán nada.
Está libre.
— Te dije muy bien lo que pasaría si denunciabas, Kylie.
— Mamá, déjame explicarte yo....
— ¡No! ¡Te lo advertí! ¡Somos la comidilla de toda la ciudad! — explota — Primero tu tío, luego tu padre y ahora tú, ¿cuándo dejarás de decepcionarme?
No respondo, sus palabras se graban en mi memoria como si fueras selladas con fuego, ella tampoco me cree, nadie aquí lo hace.
— Conseguirás un empleo y te harás cargo del error que creaste.
— Noah no es un error mamá, no te permitiré que hables de él de esa manera — siseo — Puedes decir lo que quieras de mí, pero cuida la manera en que te refieres a mi hijo.
Mis palabras la enfurecen, veo como aprieta la mandíbula.
— Un empleo, Kylie, o tú y el niño se van. Tienes una semana.
Recojo las carpetas que ha lanzado en la cama y subo de nuevo a mi habitación donde Noah sigue durmiendo, se ha girado un poco y ahora abraza una de mis almohadas.
Cierro la puerta con prestiño y lentamente me deslizo hasta que me encuentro sentada en el piso, las lágrimas salen sin que pueda controlarlas y tapo mi rostro con mis manos para intentar ocultar mis sollozos porque no quiero despertar a Noah.
Paso la mirada por todas las carpetas y todos los papeles que contiene mientras las palabras de mamá se escuchan de nuevo en mi mente.
Siempre seré una decepción para ella como lo fue papá. Papá no era alguien que tuviera los mejores negocios, conseguía dinero de manera errónea mientras robaba vehículos con mi Tío Grayson.
Mi padre, Jonathan Hills, conoció a mi madre, Verónica, en el instituto. Vivieron un épico amor cursi adolescente y se enamoraron perdidamente uno del otro. Lo trágico de la historia inicia cuando mamá a sus 17 años queda embarazada por error y mi padre con 19 años no encuentra ningún empleo para sacar adelante a mamá y ahora a su hija.
Intentó por todos los medios legales posibles sin encontrar un trabajo con una paga con suficiente dinero para mantener a su novia embarazada y el bebé que venía en camino.
Vivimos así por un tiempo, papá trabajando turnos triples y a veces teniendo dos empleos simultáneos pero el dinero no era tan sencillo de mantener aquí en Tennessee, así que papá empezó a buscar dinero por otros medios no tan legales. Empezó a robar autos con ayuda de su hermano, Grayson Hills.
Al principio todo marchó bien, aunque la felicidad sólo les duró un par de años, la policía descubrió que papá y Tío Grayson robarían un auto esa noche, papá intentó huir con el auto junto a Tío Grayson pero perdieron el control del vehículo, papá murió en ese accidente.
Aun no entiendo cómo la policía descubrió donde estaban papá y Tío Grayson.
Tío Grayson fue enviado a la cárcel, aunque luego de unos años logró salir y ahora tiene una tienda de tatuajes en California. Creo que lo único que quería era alejarse lo más que pudiera de mi madre, a la cual, mi tío Grayson culpa del accidente.
Claro que mi tío Grayson me llama constantemente y de vez en cuando viene a visitarme, estos últimos años viajaba con más frecuencia por mi embarazo y luego el nacimiento de Noah.
Por supuesto que para la gran Verónica Hills que no acepta que las personas cometen errores y por su experiencia con un embarazo no deseado a tan corta edad se escandalizó cuando su hija de 18 años quedó embarazada de su novio.
Pero eso no fue lo peor, lo peor vino cuando le dije a mamá que Craig, mi actual novio en ese entonces, era un abusivo, tóxico y controlador al cuál yo quería denunciar.
Para mi madre y su imagen perfecta ya era una mancha suficiente que su hija estuviera embarazada con sólo 18 años, no podía imaginarse lo que era decirle al mundo que su hija había sido una víctima, que su novio era un abusador y un agresor. Menos que el novio abusador no era nada más ni nada menos que Craig Jensen, perteneciente a una de las familias más importantes aquí en Tennessee.
Así que mamá no me creyó y me amenazó con que si abría la boca dejaría de pagar mis estudios y apoyarme con Noah, tendría que conseguir un empleo.
Pero no podía dejarlo ir así tan fácil.
Así que denuncié, pero estamos hablando de la familia Jensen, mi caso no llego ni siquiera a juicio. Y ahora mamá lo sabe.
Limpio mis lágrimas cuando el móvil en mis bolsillos traseros empieza a sonar y contesto rápidamente la llamada para que el ruido no despierte a Noah.
— Hoy probé el mejor helado que podrás probar en toda tu vida.
La voz de Hunter Jones, mi mejor amigo, al otro lado de la línea sólo hace que quiera llorar aún más y no logro callar el sollozo que escapa de mi boca.
— Kylie, ¿qué ocurre? Dime algo, nena.
— Craig se salió con la suya, Hunter. Mi caso fue desestimado por falta de pruebas, es la segunda vez que intento demandarlo, que intento pedir una orden de alejamiento para mí y para Noah y de nuevo vuelve a salirse con la suya. Nadie cree en mí y ahora mamá lo sabe, sabe que lo denuncié y está molesta conmigo.
Lloro de nuevo tratando de silenciarme lo suficiente para no despertar a Noah.
— ¡Hijo de puta!
Hunter lo sabe, sabe lo que hizo Craig. Hunter ha sido mi mejor amigo de toda la vida, crecimos juntos aun cuando él me llevaba unos cuantos años, siempre estuvo para mí y me defendía de los niños en la escuela, soy como su hermana menor.
La pasión de Hunter siempre fue dibujar, diseñar. Así que cuando hizo un curso de tatuajes le hablé al Tío Grayson de él y Hunter ahora vive en California desde hace algunos años, aunque llama todas las noches y viene a visitarme constantemente.
Cuando supo lo de Craig, enloqueció, tomó el primer vuelo a Tennessee junto con mi tío para molerlo a golpes, aunque Craig se mudó a Nueva York apenas supo que estaba embarazada y no he sabido nada de él desde entonces, si dejamos de lado sus mensajes extraños que a veces envía amenazándome sobre "dejar de molestarlo", quitando de lado eso, sólo he tratado con los abogados de su familia.
— Kylie, nena, calma, encontraremos la forma.
— No Hunter, no lo haremos, pagarle a mi abogado cada vez es más costoso, el trabajo de medio tiempo en la cafetería apenas me alcanzaba para ello y los gastos de Noah, no puedo pagar más.
— Sabes que si necesitas dinero....
— ¡No, Hunter! No quiero tu dinero, ya es suficiente con el que envías para Noah aun cuando no te lo he pedido.
— Es mi sobrino.
— Y yo soy su madre, debería poder ocuparme de él por mí misma.
— No está mal tampoco que necesites ayuda, Ky.
— Como sea, no necesito tu dinero.
— Eres una terca de mierda — bufa — ¿Entonces tu mamá sabe que denunciaste al imbécil?
— Lo sabe, dejará de pagarme la universidad.
— ¿Estás de coña, no? ¡Si sólo te faltaban unos meses para graduarte!
— Lo sé, pero eso me ha dicho — me pongo de pie aún con el teléfono contra mi oreja mientras veo a Noah dormir — No importa eso ahora, conseguiré otro empleo, uno con mejor paga y tal vez con algunas horas de más, podría consultar guarderías para Noah.
— Le diré a tu tío.
— ¿Qué? ¿Qué no estás escuchando que no necesito dinero?
— Exacto, no escuché nada de eso, lo que yo escucho que necesitas ayuda y no quieres pedirla.
— Hunter, eso no es lo que yo....
— Supongo que el vejestorio de Grayson te llamará mañana, acepta que la gente quiera ayudarte, Ky.
— Hunter...
— ¡Hasta mañana! ¡Dale un beso a Noah de mi parte!
— ¡Hunter!
— ¡Te quiero!
La llamada finaliza, me ha colgado.
Justo cuando pienso volverle a marcar veo como Noah se despierta y empieza a revolverse entre las sábanas así que me aproximo hacía él que planta una hermosa sonrisa de bebé apenas me ve, extendiendo sus bracitos hacia mí.
֎
Estoy sentada en mi cama con mi computador justo al frente, ya han pasado tres días desde mi pelea con mamá y el tiempo se acaba. No he conseguido un empleo, no he conseguido una guardería que quiera aceptar a Noah con el poco dinero que podría dar mes a mes y la matrícula de la universidad terminará en unos días y mamá no piensa ayudarme.
Noah está sentado entre mis piernas balbuceando con uno de sus juguetes en sus manos mientras ve la pantalla del computador muy concentrado, aun cuando lo único que hago es navegar por internet en busca de algún empleo al que pueda postularme, sin éxito.
Sigo navegando cuando aparece una notificación en la pantalla del ordenador, es de Skype, al parecer tío Grayson se ha dignado a llamarme finalmente por lo que acepto la solicitud para unirme a la llamada. Inmediatamente su rostro aparece en la pantalla.
— ¡Tesoro!
— Tío Grayson — saludo sonriendo, hablar con tío Grayson siempre logra subirme el ánimo.
— Abuuuu — balbucea Noah.
Noah ya dice algunas palabras y Tío Grayson se empeñó lo suficiente en que Noah le dijera abuelo, así que supongo que está satisfecho con que le diga Abu. Aunque aún no he logrado que me diga mamá, cada vez que lo intento sólo sonríe como si de ese modo se burlara de mí.
Noah cumplirá dos años en unos meses, estoy logrando que diga algunas palabras y unos cuántos pasos, aunque es un niño mimado que le gusta que lo carguen. El tema de ir al baño por su cuenta aún es un conflicto que estamos tratando.
— ¡Mira que grande estás, campeón! — tío Grayson adora a Noah — ¿Cómo han estado mis dos personas favoritas?
— Estamos bien, ¿qué tal todo por allá?
— Todo en orden por acá, tesoro — el tío Grayson sonríe al ver que tiene toda la atención de Noah y eso hace que mi bebé ría y aplauda — Hunter me ha contado unas cuantas cosas interesantes.
— Es un cotilla — siseo, ya veo por qué no ha respondido mis llamadas ese maldito cobarde.
— Sólo se preocupa por ti.
— Tío Grayson, estoy bien, lo juro.
— Hunter me dijo que la víbora no quiere ayudarte con tu último semestre — lindo apodo le tiene tío Grayson a mamá.
— Algo así — hago una mueca.
— Y que ha dejado de ayudarte con Noah y es Hunter quien te envía dinero de vez en cuando.
— Tío Grayson.
— Y también sé que ella no te trata bien, mucho menos a Noah.
— Es mi mamá.
— Creí que ya habías aprendido la lección de irte de un lugar cuando no eres tratada como lo mereces.
No digo nada, es un tema complicado y él lo sabe. Bufa pasándose una mano por el cabello castaño igual al mío.
— No tengo a donde más ir, tío Grayson — digo finalmente.
— Claro que sí lo tienes.
— ¿Ah sí? Ilumíname — ironizo — Apenas logro cubrir los gastos de Noah, no podría permitirme un apartamento y no consigo una guardería para Noah.
— Podrías venir aquí a California.
¿Qué?
¿California?
Como si Noah entendiera algo de lo que estamos hablando emite algunos balbuceos felices y se remueve entre mis piernas.
— ¿Yo? ¿En California?
— Sí, Kylie.
— Eso es absurdo, si no tengo dinero para vivir aquí en Tennessee no podría ir a California e iniciar de cero, ni siquiera puedo costearme el boleto de avión.
— No me estás entendiendo, niña tonta — bufa divertido — Quiero que tú y Noah vengan a vivir conmigo.
Ahora sí enloqueció.
— Pero tú me has dicho que te encanta tu vida justo como está, sé que amas a Noah, pero tener un niño en casa arruinaría tu perfecta paz y armonía de señor soltero y promiscuo.
— Tonterías, adoro a Noah y te adoro a ti, no tengo problema en que vengan a vivir aquí, es una casa muy grande para mí solo — veo como se cruza de brazos — A Noah le encantaría el jardín, hay un parque cerca al que podrías llevarlo, ¡podrías llevarlo a la playa!, aún no conoce la playa y tu sólo has ido un par de veces, ahora podrías ir siempre que quieras — hace una pausa — Y no voy a comentar nada sobre el hecho de que me dijeras promiscuo.
— No lo sé, tío Grayson....
— ¡Oh vamos!, ni siquiera necesitas una absurda guardería, yo cuidaré a Noah mientras terminas tu semestre aquí.
— Eso si logran aceptarme.
— Hunter se ha estado encargando de eso.
— ¿Qué?
— Sí, llamé a tu universidad y luego de comprobar que soy tu tío y que en teoría soy responsable de ti todavía me dieron tu expediente y tus datos, Hunter ya está terminando todos los detalles para que estudies tu último semestre aquí en California.
— Tío Grayson....
— Kylie, ven a vivir conmigo, no te faltará nada aquí y lo sabes, tengo más dinero del que pueda ocupar en mi vida y no me interesa gastarlo con tal de que Noah y tu estén bien — se acerca a la cámara — Si lo que quieres es trabajar puedes ir a ayudarme a la tienda de tatuajes, me hace falta una recepcionista, también recuerdo haberte enseñado a hacer perforaciones, podría ponerte un pequeño espacio en la tienda.
Proceso toda la información que me ha dicho. Irme a California.
Pese a que es un cambio gigante irme de Tennessee a California, nada parece hacer que quiera quedarme aquí. Mamá siempre ha sido una persona complicada, pero desde mi embarazo se ha vuelto insoportable y no me gusta la forma en que trata a Noah, pese a que mi bebé sólo tiene un año y medio él puede empezar a notar el desagrado de la que es su abuela.
Noah no deja que mamá se le acerque y llora cuando ella lo carga (lo cual han sido si acaso cuatro veces) digamos que mantienen un odio mutuo, aunque duele como la mierda saber que mi mamá no quiere a mi bebé.
Tío Grayson adora a Noah, y en California podré terminar la universidad y tendré a Hunter conmigo de nuevo, el cual también adora a mi hijo.
Nunca he ido a California, tío Grayson o Hunter siempre son los que han viajado a visitarme, tal vez sea mi momento de viajar.
— ¿Entonces, Kylie? ¿Qué me dices?
— Supongo que debo empezar a hacer las maletas.
El grito de tío Grayson pone a Noah a chillar feliz mientras aplaude.
Nos vemos pronto, California.
¡Hola preciosos!
Este es un nuevo proyecto en el que estuve trabajando, espero les guste, las actualizaciones no serán tan rápidas porque primero planeo terminar de escribir As de Corazones.
Ambos libros tienen tramas separadas, ninguno tiene nada que ver con el otro.
Tal vez mañana les suba el segundo capítulo.
Sé que en este capítulo se da mucha información que en mi opinión era muy necesaria que la tuvieran desde el inicio. ¡Pero no se preocupen! Habrá mucha información, misterio y drama por delante.
No se olviden de votar.
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