𝑼𝒏𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒕𝒚'𝒔 𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 / 𝓚𝓲𝓶 𝓣𝓪𝓮𝓱𝔂𝓾𝓷𝓰 / 1/2
La fiesta era jodidamente aburrida. Jungkook tenía razón cuando mencionó que sería toda una noñada, debí creerle y no insistir en venir, pero a la mierda, ambos lo sabíamos sin tener que pensarlo demasiado; nos gustaban unos completos raritos e inadaptados, era obvio que ellos estarían rondando por aquí.
No obstante, deseaba comprobar algo viniendo a este lugar; yo había soltado "descuidadamente" la temática del disfraz que usaría mientras esperaba el autobús junto a Taehyung, bueno, él lo esperaba y yo al chófer que pasaría a recogerme para llevarme a casa con mi familia. Guardaba una esperanza que él no defraudó, asistió a la fiesta con un disfraz a juego con el mío.
Una completa monada, ¿no lo creen?
Ahora estábamos en la barra de bebidas, uno en cada esquina mientras nos enviamos mensajes de texto. La fiesta contaba con más asistencia de la que esperaba, yo no entendía que la había vuelto tan llamativa, pero ya no podía hablar directamente con Taehyung a estas alturas. Las personas nos verían y las cosas se complicarían. Taehyung y yo no somos el tipo de personas que verías juntas sosteniendo una conversación, sería extraño si lo hiciéramos. Las personas nos verían raro, extrañadas.
Se burlarían de nosotros. Las chicas como yo no nos juntamos con perdedores como él. Bueno, esa es la regla aquí en la selva.
Taehyung ♡
¿Quieres ir a mi estudio?
Esta fiesta esta muy aburrida incluso para mi.
Muerdo mi labio al leer su propuesta, y aprieto mis piernas al recordar las cosas que me ha hecho Taehyung en ese lugar. Dios, ¿cómo negarme? Ese lugar se ha vuelto de mis favoritos en estos últimos meses.
Giro mi rostro en su dirección y me encuentro con su mirada sobre mí, sus ojos brillan incluso en medio de la oscuridad. Asiento pausadamente reprimiendo una sonrisa, e inmediatamente vuelvo a mi teléfono para acordar la forma en nos reuniríamos allí. Obviamente tendríamos que irnos por separado, especialmente ahora que había sido abarcada por un grupo de personas que querían tomarse unas cuantas selfies conmigo y hablarme un poco de...cosas que no me interesban en lo absoluto.
Cuando finalmente consigo librarme de esas personas a pasado exactamente una hora y media, desde entonces no había vuelto a revisar mi celular. Ya saben, las personas son unas metiches que aman espiar lo que escribes en tus chats, pero temo que Taehyung piense que lo he dejado plantado. Así que me apresuro a llegar a su estudio, a ese lugar de luz tenue y que huele a su deliciosa colonia.
-¿Por qué siempre deja la puerta semiabierta?-Hago la pregunta para mí misma mientras ingreso con una gran sonrisa que no soy capaz de ocultar.
Claro que sabía el porqué; siempre estaba abierta para mí, o bueno, eso me lo había inventado yo. Seguro él solo tenía una mala costumbre, pero eso solo le quitaba todo lo emocionante. Amo las cosas cursis.
Avanzo por el recinto y reparo minuciosamente las cosas a mi alrededor, es casi como un segundo hogar. Me consta que Taehyung se queda a pasar la noche aquí en semanas de exámenes, es un lugar lindo, es cómodo y artístico. Incluso tiene un cuarto de baño, aquel que está siendo usado por su persona ahora mismo; escucho las gotas de agua chocar contra la baldosa, además la puerta está medio abierta. ¿Ven? Evidentemente no es una mala costumbre, Kim me quiere ahí junto a él, pero tendrá que esperar.
Oh sí, la luz parpadeante de su ordenador me llama la atención de una forma casi inhumana. No exagero, mis dedos pican ante la necesidad de buscar en este. Se que ahí deben estar las fotos de la sesión en la que posee desnuda y con una sabana que cubría precariamente algunas zonas de mi cuerpo.
La curiosidad por saber el resultado de esas fotos me tienta a hurgar ese ordenador hasta el lugar más recóndito. Joder, no era eso, lo se. Es mi sexto sentido advirtiéndome de una mala vibra proveniente de ahí. ¿Debería ignorarlo y ser feliz? "La ignorancia es felicidad" dicen por ahí, pero carajo, odiaba que me vieran la cara.
Tomo asiento frente al equipo y empiezo a chiclear como una maníaca, no sabía a donde me llevarían esos enérgicos clics pero estaba evadiendo el epicentro de mi sospecha; ¡la papelera, la papelera! ¡Ahí está la maldita papelera, deja de ignorarla!
Suelto un suspiro y cierro mis ojos una vez hago doble clic sobre esta. No quiero ver. De acuerdo, si quiero hacerlo, pero sabía que no me alegría con lo que encontraría ahí. ¿Por qué soy así? Podría ganarme una buena demanda por invadir su privacidad, pero ya no hay vuelta atrás. Abro mis ojos y lo que veo se siente como un disparo en el corazón.
Mis ojos se empañan con rapidez y siento un gran nudo en la garganta. El que busca encuentra, ¿no?
-¿Qué haces?-Su cuestión llega desde mis espaldas y no me preocupo en intentar limpiar la escena del crimen. No hago ni un solo movimiento para ocultarlo, es mejor que él sea consciente de lo que he visto.
Me giro en la silla para encararle y me encuentro con ceño fruncido mientras observa a la pantalla, inmediatamente sus labios se vuelven una fina línea cuando cambia su punto de visión a mi persona.
-¿Así es como funciona tu juego, cierto? Nos endulzas haciéndonos sentir las mujeres más hermosas en la faz de la tierra, haces que nos desnudemos para tí y tu cámara, e inmediatamente te ganas un pase entre nuestras piernas, ¿no?....Dime, ¿cuando ibas a deshacerte de mí para ir por tu siguiente objetivo? ¿Hoy? ¿Mañana?-La amargura es patente en cada una de mis palabras. Verlo en solo esa toalla me tienta infinitamente a patearle en las pelotas, y debo tener una increíble fuerza de voluntad para no hacerlo mientras me lo planteo una y otra vez.
-Mentirte sería descarado, más con la evidencia frente a ti-Cierro mis ojos dejando caer las primeras lágrimas. Al diablo, no puedo contenerlas-Pero esta vez subí la brecha. Jamás en mi vida consideré que te fijarías en mí o me pondrías atención, estaba arriesgándome a quedar como un pervertido frente a todo el mundo si tu malin...
-¡Porque eres un pervertido!-Grito sin dejarlo terminar, me sentía asqueada.
-Déjame terminar, por favor-Implora con su voz quebrada y sus ojos al borde del llanto. Me quedó en silencio, mordiéndome la lengua para no continuar con todo el repertorio que tenía por decirle. Todas las personas tienen derecho a ser escuchadas, así que decidí darle vía libre para continuar-Use la misma maldita táctica contigo, lo admito, pero es lo único igual a lo demas. Decidí eliminar mi historial porque no me enorgullece, no pude con el cargo de consciencia. ¿Sabes el puto karma que estoy pagando contigo? Mis intenciones no eran del todo claras al principio, lo admito. Se que ahora puedes pensar que quise retarme a mi mismo y subir el nivel de mi entretenimiento personal, pero, ¿a costa de qué? ¿Eh? Dime, ¿quién está en el juego del otro ahora?
-¿Intentas culparme a mí?-Suelto consternada e incluso río sin una pizca de humor, o quizá me hace mucha gracia, porque lo hago por un buen rato-No intentes jugar con mi mente, idiota.
-¿Ah sí? Entonces escucha esta historia. Hay un chico, uno al que las personas ni siquiera notan pero sabe con que clase de chicas divertirse un rato.-Arrugo mi ceño ante esto, definitivamente quienes parecían no matar una solo mosca eran los peores de todos.-Sin embargo, un día despierta con una confianza sacada de la mierda porque, ¿cómo ese chico en su sano juicio pensaría que una chica como ella lo notaría siquiera? Pero lo consigue, solo que él no sabe que el juego que esta acostumbrado a jugar cambió sus reglas, que no es más el gato en tablero sino el maldito ratón. Y con el tiempo se entera que su corazón confundió absolutamente todo y, aún así, no le importa ser parte del juego de la chica, una que lo usa para...¡él no sabe qué!, pero siempre que intenta acercarse en público, la chica huye o lo trata con indiferencia, como si tuviera algún tipo de afección contagiosa. El chico sabe que ella se avergüenza de él, pero igual no puede evitar amarla con todo su ser, dispuesto a empezar una nueva partida siempre que a ella se le antoja buscarlo lejos de la vista de los demás.-Culmina con su vista fija en mí, mordiendo su labio para detener el temblor del inferior-¿Era el único que estaba divirtiéndose? Porque a este punto del juego la única que se divierte con esto eres tú. Yo te amo y, por más que quiera reprimirlo, me lastiman tus constante rechazos frente a los demás.
-Yo no juego contigo, tu solo quieres hacerte la víctima-Contradigo alterada
-¿Entonces por qué me hablas de quererme a tu lado para siempre, eh? Me confundes, porque una base sólida para que eso sea posible es que me presentes ante tus amigos, frente a tu familia. Que me hagas parte de tu vida, pero, ¿Sabes? Noto que ni siquiera eres capaz de presentarnos como algo frente a la sociedad, frente a un montón de extraños. A diario me pregunto si es por qué no tengo dinero, o por qué no soy una personalidad reconocida como Jungkook, o por qué tengo un estilo pasado de moda y soy anticuado, pero la verdad es que es cada uno de estos puntos. No estoy a tu nivel, ¿cierto?
Abro mi boca para conseguir algún tipo de argumento, pero no lo logro. Maldita sea, ¿qué tan pisoteada debe estar su autoestima por mí culpa? Y aun así él...él sigue aquí conmigo. En fin, ninguno es inocente.
-Ahora dime, ¿quién juega con los sentimientos del otro?-Replantea alzando una de sus pobladas cejas. Paso saliva en seco cuando siento un taco instalarse en mi garganta.
-Ambos-Murmuro dejando caer mi vista al piso, sintiendo como las lágrimas caen por mi rostro como cascadas.
En efecto, si la pregunta fuera quién lo ha hecho más, esa soy yo.
-Siendo de esa manera, es claro lo que debemos hacer por el bien de los dos...-Prosigue Taehyung e inmediatamente reincorporó mi rostro para observarlo directamente a los ojos y rogarle silenciosamente que no lo dijera. Cualquier cosa menos eso; un tiempo, dejar esto por hoy.- El juego se acabó. Terminamos.
No, eso no.
-Es lo mejor-Admito con una minúscula sonrisa, intentando no parecer tan afectada.
Maldita orgullosa, muero por aferrarme a él.
-Así es-Concuerda compartiendo una sonrisa también, pero sabía que estaba muriendo por dentro. Tanto como yo-Es muy tarde, yo te llevaré a la residencia.
-No, esta bien. Llamaré a Jungkook para que venga por mí-Taehyung asiente antes de girarse y encerrarse en una de las habitaciones continuas, en la que había un pequeño dormitorio.
Lloró en silencio mientras buscó el contacto de Jeon, pero me sentía como un volcan apunto de estallar. Mis cuerdas vocales querían dejar salir un sonido lastimero, y mis piernas querían ceder ante gravedad como si hubiese perdido algo demasiado importante para mí, y lo que no sabía en ese momento, es que había sido de esa manera.
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Yo solo quería estar con él, lo extrañaba a pesar de todo. Pensé que el tiempo haría más fáciles las cosas, pero me equivoque, cada minuto que transcurría era más agonizante que el anterior.
Quería a sus brazos rodeándome, a su cálido aliento susurrándome poemas contra el oído mientras los primeros rayos de sol se colaban por las persianas, a sus dedos recorriendo cada curva de mi cuerpo como si fueran un pincel y yo su obra de arte. Maldita sea, no fui consciente de lo enamorada que estaba de él hasta ahora.
A la mierda, estaba harta de seguir esas pautas sociales que me decían con que tipo de personas debía rodearme y relacionarme según mi status, riqueza, popularidad, belleza.
Mi padre siempre me había dicho que parte del éxito de una persona depende del tipo de personas con las que te relacionas. Le creo, se que eso ha sido parte clave de su fructífera carrera como agente deportivo. Desde muy joven he sabido que es una elección sumamente importante, pero yo no podía más con este frustrante sin sabor, mis elecciones eran superficiales en su mayoría y no lograban impactarme de ninguna forma; ni positivamente, ni negativamente, solo hacían de mi vida más sosa de lo que ya lo era.
A veces tener las cosas fáciles, tenerlo "todo" como dirían los demás, no te hace de por sí una persona sin carencias de ningún tipo. Me siento vacía casi a diario.
Taehyung, incluso si era contrario al hombre que mi padre describía como el 'partido perfecto', lograba alterar mi sistema nervioso, hacer que mi estómago hormigueara y mi, usualmente, quieto corazón se alocara con su mera presencia. Alguien que me hiciera sentir fuera del guión de mi "perfecta" e "inmaculada" vida era el tipo de elección que yo añoraba hacer.
Junto a él no tenía que fingir que todo estaba bien, junto a él descubría facetas de mi personalidad que no tenían nada que ver con el prospecto impartido en mi crianza. Junto a él...me sentía viva, podía ser yo misma. Más bien, podía descubrir quien soy realmente.
-¿Quieres ir de compras?-Escucho a mi compañera de habitación y salgo de entre las sábanas, limpiando los rastros del rímel con mis pañuelos.
Acaba de terminar mis clases, me arreglaba como si nada hubiera ocurrido, me reía y compartía con mis compañeros como si no tuviera a mi corazón desangrándose lentamente, pero apenas llegaba a la habitación dejaba salir todo lo que estuve conteniendo en el día. Mi duelo estaba a medias.
Antes de que esto ocurriera, ver coincidencialmente a Taehyung era un suceso increíblemente extraño. Quizá es porque antes no lo notaba, no lo sé, pero ahora no había día en que no lo viera transitando por los pasillos. Me sentía invisible cuando esto acontecía, pues él parecía no percatarse de mí presencia.
-¿En serio tu me estas preguntando eso?-Absorbo mis mocos consiguiendo una mueca de asco de la contraria. Ella parece meditarlo un rato antes de tomar asiento en mi cama.
-Olvídalo, iré directo al grano; fui a retar a Jungkook por haber hecho esto de tí, después estaba Jimin sintiéndose fastidiado cada vez que intentaba tocar el tema sobre vosotros. Conseguí arrancarles la verdad, y ahora se lo que hay entre tu y Kim por boca de esos tontos-Admite dejando torpes palmadas sobre mi hombro, sin saber realmente como reconfortame-Lo lamento, me siento terrible viéndote de esta forma. Francamente ambos la jodieron, pero tu...No entiendo como ocurrió, es difícil imaginármelo. Jamás pensé que en ustedes como pareja, pero no esta nada mal-Se que deja inconcluso algo, pero no insisto en ello. Yo solo puedo pensar en lo último que ella menciona.
-¿Lucimos bien juntos?
-Se que es un es catalogado como un rarito, pero...¿crees que nadie se da cuenta que es un tipo extraño pero impresionantemente atractivo?-Su pregunta causa un sabor agrio en mi garganta. Es espectacular, algo excéntrico, pero sin duda el hombre más atractivo que he conocido-Mi tiempo trabajando en la biblioteca me han permitido escuchar variedad de cosas y entre esas a chicas lindas y populares, con esas con las que sueles relacionarte, que intentaron meterse a su cama. Taehyung no cedió ante ninguna de ellas, pero contigo las cosas fueron distintas. Él permitió que hicieras con él lo que le negó a muchas otras.
No se si son los celos, pero no logró entender su punto. La miró con seriedad antes de continuar con la conversación.
-¿Y eso qué?-Devuelvo encogiéndome de hombros.
-Él vio algo diferente en ti, incluso desde antes de tomar la suficiente valentía para acercarse a ti. Nadie en su sano juicio pretendería a la supuesta novia de un as de las artes marciales, a menos que buscará una paliza mortal. Quizá Taehyung uso las mismas maniobras, pero él no pretendía lo mismo. No eres su tipo, ese es un perfecto punto de partida.
Me siento inconforme con esa declaración, pero lo había visto yo misma en la papelera de su ordenador. Todas eran chicas con estilos alternativos, tatuajes y colores de pelos que yo jamás consideraría en utilizar. Soy lo apuesto a sus habituales elecciones, y no hay ningún rostro conocido. Bueno, ahora podía reconocer a uno que otro en las cafeterías y otros sitios de esparcimiento.
-¿Qué se supone que haga?-Sollozo antes de enterrar mi rostro en la almohada y contener el grito de impotencia que muere por salir.
-No lo sé, pero eres tu quien debe mover la primera pieza. Después de todo, eres la causante de que él vea un gran letrero de "no bienvenido" que lo aleja de tí y todo lo que te rodea-Separo mis labios sorprendida, sintiéndome miserable por haberlo arrastrado a ese punto.-Jimin me lo dijo; Taehyung cree que fingirás no conocerlo si intenta abordarte cuando te ve por el campus. Siempre hay personas a tu alrededor, y nunca tendrás un espacio para alguien como él.
-Soy de lo peor-Aprieto las sábanas contra mi pecho, haciéndome un ovillo sin encontrar consuelo en absolutamente nada.
-¿Qué tal si intentas hacerte un lugar en su mundo? Después de todo, él nunca te cerró las puertas del suyo-Aconseja y lo considero por una eternidad.
¿Mandar mi reputación al retrete? Por supuesto, eso es lo que haré. Y no es sarcasmo, ya tengo el plan perfecto en mi cabeza.
Después de la conversación un pequeño rayito de esperanza me invadió, entonces lloraba mucho menos que antes y me levantaba más de la cama. Pero la ansiedad se hacía más tangible con los días, Kim Taehyung era el líder del club de cómics, y hace como una semana atrás habían enviando al correo estudiantil una invitación a una convención de mangas en Busan. Me inscribí y pedí prestados en la biblioteca algunos ejemplares.
Mis manos temblaban cuando hice mi maleta esta mañana, y aunque mi orgullo estuviera recriminándome por lo que estoy haciendo, no me echaría para atrás. Había estado informándome al respecto por una semana, deseando poder conversar con él sobre las cosas que le gustan.
El corazón se me iba a salir del pecho cuando llegué al punto de encuentro. Me sentía increíblemente incomoda, las personas no me quitaban la mirada de encima ni por un segundo, preguntándose si estaba ahí por lo mismo que ellos o me había equivocado.
-Disculpa, ¿estas aquí por la salida de campo del viñedo? El punto de encuentro es al otro lado-Señala con su huesudo dedo una chica que desconozco, pero noto su fingida sonrisa al instante. Le incomoda mi presencia, como si estuviera contaminando su aire con mi costoso perfume y mi enorme maleta de rodachines.
Observo su pequeña maleta en su espalda y hago un mohín con mis labios. ¿Exagere? Llevo todo lo que necesito para un fin de semana.
En fin, me tenía sin cuidado su rechazo. ¿Le chocaba que una fresita quisiera saber de cómics? Pues a la mierda, me gustaron los mangas cursis que encontré en la biblioteca. Ah, y me gusta el representante del club.
-De hecho...-No tengo tiempo para responder cuando llega Kim Taehyung atento a los papeles que sostiene. Su rostro está tenso, y este hecho no cambia cuando alza su rostro y se encuentra con mi mirada sobre él.
¡Sorpresa!
-¡Hey!-Él se acerca a mi y señala la lista con su portaminas, pero esto es impreciso, no se que quiere mostrarme mientras esté tiembla. Simplemente adorable, aunque asumo que es a mi nombre lo que intenta apuntar-Me temo que te inscribiste en la página incorrecto, pero podemos acercarnos a preguntar si aún tienen puestos para la visita al viñedo.
-¿Soy la primera en la lista? Omo, no quería que se notará tanto mi entusiasmo por asistir a la convención-Tonteo un poco, sonriendo radiantemente y desconcertando no solo a Taehyung, sino a todos los demás.
Esperaba que esto saliera bien, porque joder, me estaba lanzando a un agua llena pirañas. No esperaba que las personas aquí fueran precisamente hospitalarias conmigo, no después de todos los desplantes que solemos hacerles personas como yo.
Pero eso no me importaba. Lo soportaría, yo se que merecía una cucharada de mi propia medicina. Además, el juego aún no termina.
Falta el último nivel.
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Solo falta Taehyung para terminar este especial.
Espero lo estén haciendo bien. Cuídense mucho mis amores.
Las quiere, T.