La rapidez con la que los ricos como Joshua organizaban sus vacaciones era en verdad humillante. De un día a otro Joshua le dijo que tenía todo listo para ir a la cabaña, y Seokmin le pidió un poco de tiempo para arreglar las cosas en su trabajo y explicarle a Hoshi y Woozi porque se iría de un día para otro. Bueno. Joshua le dio una semana. Seokmin no era alguien rico, ni siquiera tenía una buena estabilidad económica despues de dejar la casa de sus padres e incluso despues de dejar la casa de su ex novio, pero Joshua insistió que pagaría cualquier gasto.
Seokmin estaba un poco sorprendido, un poco emocionado. Como que si un rico apareciera de la nada y le ofreciera una buenas vacaciones en un lindo lugar despues de tanto estrés y tristeza no iba a negarse. Y ese rico siendo alguien agradable y no un viejo extraño pues... Si Seokmin fuera una chica estaba seguro de que sería la novela perfecta. Perfectamente aterradora pensándolo bien. No, Joshua si era guapo así que si sería perfecta.
De cualquier forma Joshua pasó temprano por él, con su ropa de chico rico mientras Seokmin apenas podía mantener los ojos abiertos y su triste maleta de viaje fue puesta en la cajuela. No hablaron mucho durante el viaje, Seokmin se quedó dormido y apenas pudo escuchar a Joshua tararear su canción.
Sunday morning, rain is falling...
Steal some covers, share some skin...
Le gustaba la voz de Joshua.
—¿te gusta más como canta Seungkwan o yo?
Mingyu hizo una pequeña mueca como si lo estuviera pensando, Seokmin se inclinó cerca para sonreír y apuntarse a si mismo. Quería escuchar que él era mejor, o que al menos era asi para Mingyu.
—Podré odiar a Seungkwan pero el idiota es bueno en lo que hace. Difícilmente alguien puede cantar mejor que él.
Seokmin hizo una mueca y se alejó de Mingyu. Un puchero.
—Yo también soy bueno.
—No como él... ¿estás molesto? ¡Tu preguntaste!— Mingyu le empujó el hombro como reclamo. —Estoy siendo objetivo.
—No tienes que ser objetivo.
—¿entonces porque preguntas? Solo dilo... Me gustas como cantas, el que sea mejor o no no importa.
Para él sí.
Abrió los ojos mirando hacia enfrente, justo en la pequeña cabaña que se veía acogedora, y también viendo a los otros autos. ¿Joshua había invitado a más amigos?