ʟɪᴠɪɴɢ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ ᴅᴇᴠɪʟ《 Kokush...

By Daughter_of_Uranus

54.6K 6.8K 2.3K

"𝘝𝘪𝘷𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘌𝘭 𝘋𝘪𝘢𝘣𝘭𝘰". 𝘼𝙞𝙢𝙚 𝙏𝙖𝙣𝙖𝙠𝙖 | ❝ Vive el presente sin olvidar el pasado... More

I:
II:
III:
IV:
V:
VI: Distrito Rojo 1/2
VII: Distrito Rojo 2/2
VIII:
IX: Noche de juegos 1/2
X: Noche de juegos 2/2
XI
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII: Daki y Gyutaro 1/3
XIX: Daki y Gyutaro 2/3
XX: Daki y Gyutaro 3/3
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI:
XXXII: Akaza 1/2
XXXIII: Akaza 2/2
XXXIV
XXXV: El Rapto 1/3
XXXVI: El Rapto 2/3
XXXVII: El Rapto 3/3
XXXVIII:
XXXIX:
Único Aviso.
XL:
XLI:
XLII:
XLIII: Castillo Infinito 1/2
XLIV: Castillo Infinito 2/2
XLV:
XLVI:
Probablemente no sea el último.
XLVII:
XLVIII:
XLIX:
L:
LI:

XII

1.2K 155 85
By Daughter_of_Uranus

Anteriormente:

Se dió la vuelta, y vio a Kyosuke en la ventana, queriendo intentar ver si alguien estaba dentro.

Kokushibo se dió cuenta de que aquella mañana no sería normal con el muchacho presente.

______________________

Actualidad:

Aime, saludo amablemente a Kyosuke, y rápidamente, le dió unas cobijas para que pudiese agarrar calor ante el terrible frío de afuera.

-¡¿Kyosuke-Kun?! ¡Es peligroso salir con este clima!- Soltó alarmada, la pobre castaña, quien, ya podía imaginarse lo que podría pasar.

El muchacho, solo sonrió falsamente. No estaba nada cómodo con la presencia de Kokushibo a unos metros de el, ni hablar de su aterradora mirada.
¿Cómo Aime podría pasar tiempo con ese hombre? Esa era una de las preguntas que se hacía mientras era guiado a la sala por la castaña.

-Justo nos has encontrado desayunando. Ha quedado té caliente y tres bolas de arroz, ¿Quieres acompañarnos?- El asintio, y Aime fue tranquilamente a la cocina, osea servirle a su compañero la comida.

Aprovechando que ambos estaban solos, Kyosuke cambio completamente, mostrándose amenazante, en un intento de intimidar al demonio, quien no se habia inmutado.

-Escucha con atención, Kakushi, pues no lo volveré a repetir.- Los ojos azules verdosos poco a poco, se volvían rojos. -Aime y yo estamos en algo, no quiero que estés estorbando, no lavando su cerebro con tus mierdas.

Cuando calló, una tensión cayó sobre ambos, demonio y humano. Parecía que, Kyosuke no sé estaba dando cuenta de la amenaza latente tenía frente a sus ojos. Por otro lado, Kokushibo contesto:

-Cuida tu lengua.- Sin más, el Kakushi notó como Aime los miraba de vez en cuando, intentando averiguar que pasaba. -Este no es tu hogar para amenazar, ni armando escándalos.

Normalmente, cualquiera que viese los mil colores que recorrían el rostro de Kyosuke, pediría disculpas sin pensar, y se iría, para jamás tener algún tipo de charla o encuentro.

-¿Te atreves...- Kokushibo decidió ponerle fin al asunto.

-Reconoce tu lugar.- Espetó en alto. Su voz, en aquella ocasión, salió más alto de lo que debió, incluso, el mismo piso, pareció levemente temblar.

Aime volteo rápidamente, y camino hacia la sala, aquella era su casa, y no permitiría que ellos dos se anduviesen peleando; recriminar a Kyosuke allí, podría costarle cuando estén solos, lo sabía, pero, tenía derecho de quejarse.

-¡Este no es lugar para discutir! Si desean hacerlo, la puerta está allí.- Señaló la entrada. Por unos segundos, se sintió intimidada por la mirada de los dos, pero no sé dejó. -No es una situación cómoda, y el día no favorece el ambiente, pero, si debemos de quedarnos juntos, al menos hagan silencio.

Dándole la espalda a ambos, volvió a la cocina, y siguió con lo suyo, no sin antes, cerrar la puerta, y al hacerlo, una sonrisa apareció en su rostro, lleno de sudor y nervios, ¿De dónde había salido ess valentía? Vamos, que ambos parecían querer matarse entre si, más bien, Kyosuke, ya que, Michikatsu permanecía con aquella mirada fría, no obstante, a su alrededor parecía salir un tipo de aura amenazante.

Se acercó a la ventana, y suspiro, su sonrisa fue sustituida por una mirada triste, sentía un gran peso en su espada, no solo por aquellos dos, sino que, todo en general; tomo una manzana roja del canasto, y la limpio con su delantal blanco, la caracara brillaba, y se tentó en comerla, pero, no era la hora para hacerlo, así que la dejo en el canasto de nuevo, y tomo la comida para Kyosuke y se la llevó a la sala, dónde ambos permanecían mirándose, fijamente, ni estando ella, lograban despegar sus miradas.

Apretó sus labios y manos, aquello le desagradaba totalmente.

Intento hablar, o sacar tema de conversación, pero, el único que contestaba Kyosuke, pero no de una forma linda, sino que, cortante, y totalmente desinteresado, el prefería provocar a Kokushibo con aquellos ojos cerrados de ira y vergüenza por lo anteriormente recibido.

Ella soltó un "Okey", se levantó, se fue a la cocina, dónde se sacó el delantal, lo dejo sobre la mesada, salió del lugar, tomo su saco y salió de la casa, realmente ni siquiera escucho la voz de alguno de los dos, cosa que la angustio, ni siquiera en su propia casa estaba cómoda.

...

Raramente, la tormenta pareció calmarse. El viento desapareció, y solo caían los copos de nieve, totalmente agradecida.
Había caminado por el pueblo, hasta la entrada de Michigan, el cielo poco a poco se iba abriendo, mostrando pequeños pedazos del cielo celeste; respiro profundo y despejó la entrada con la escoba que siempre se utilizaba para eso.

Hasta recibir un llamado de una voz conocida.

-¿Joven?- Ella volteo, y vio a Muzan, parado a unos metros de ella. En esa ocasión, el hombre llevaba un traje blanco, de camisa negra y corbata roja. -¿No es peligroso para tu salud andar afuera? El frío baja cada vez más.

-¡Muzan-San, buenos días!- Hizo una reverencia. -Si, realmente está frío, pero, me he obligado a mi misma salir, he tenido un pequeño inconveniente en casa.- El pelinegro frunció leveme de el ceño.

Aime miro hacia Michigan, dónde nadie está a afuera. Aliviada, se acercó a el.

-Verá, dos amigos están en mi casa por la tormenta, uno de ellos es un Kakushi, llamado Michikatsu, y el otro, que trabaja conmigo, Kyosuke; hubo una situación tensa, dónde, Kyosuke-Kun le hizo algo a Michikatsu-San, y el, alzó la voz en forma de defensa.- Muzan apretó sus labios, claramente mostrando desagrado. -Si, pedí que respetarán mi hogar, pero, me ignoraron, los dos se siguieron mirando e ignorandóme, y ante eso, decidí salir, parece que las peleas de contacto visual son más importantes que respetar una casa ajena.

Ella, al terminar de contarle la situación, limpio la banca de madera donde se encontraba cerca de la entrada, y se sento, dejando la escoba a un lado.
Muzan tenía varias venas del rostro marcado, ¿Kokushibo se atrevía a armar escándalo en una casa ajena? Hablaría con el seriamente luego.

El se acercó a ella, olvidando lo sucedido.

-¿Te parece si vamos a tu casa y solucionamos esto? Hace mucho frío para que estés fuera.- El levemente sonrió, dándole la confianza, y ella, cayendo, asintio aliviada.

Ambos, caminaron por el pueblo, hasta estar un poco lejos, las luces ya parecían pequeños puntos en la lejanía, hasta ser reemplazadas por las luces que rodeaban su hogar.

Estando en la puerta, subió las tres escaleras y ella le pidió que esperase unos segundos afuera, para verificar que ambos no estén, o todo este correctamente decente para invitar a Muzan.
Abrió un poco la puerta, y asomo la cabeza, ambos seguían en lo mismo, pero, Kyosuke le andaba susurrando cosas.

Si, definitivamente ninguno de los dos se dió cuenta de su ausencia.
Se giro, y con una mueca en el rostro, abrió la puerta de la casa, dándole paso al rey de los demonios, quien, ya estaba listo para masacrar a su ciervo.

Apenas piso dentro, Kokushibo volteo rápidamente, los ojos furiosos de Muzan estaban sobre el. Aime estaba detrás de su líder, mirando el suelo, ¿Ella lo conocía? ¿Cómo no lo menciono?

-Michikatsu, es hora de retirarnos.- La castaña abrió la boca, sorprendida, ¿Se conocían? Se le hizo más fácil, pues, realmente deseo que Michikatsu y Kyosuke se fuesen, necesitaba tranquilidad, al menos, se evitaría un momento tan incómodo como esa lucha visual que tenían.

Kokushibo, se levantó rápidamente, y salió junto a Muzan, el hombre, se despidió de Aime y le agradecio por mostrarle la localización de su "alumno", cosa que ella agradeció, principalmente por acabar con aquel momento. Los dos se fueron, quedando Kyosuke.

Cerró la puerta, y apenas lo hizo, la muchacha choco contra la pared, chillando. Se agarró del brazo, adolorida, alzó la mirada, y vio a Kyosuke frente a ella.

-Te lo advertí, gatita.- La tomo del cabello.-¡Te dije que te mantuvieras lejos de el, ahora me encuentro con que estaba aquí!

De un movimiento, la soltó, provocando que golpease su cabeza contra el suelo. Ella, se arrastro lejos de el, intentando mantenerse a salvó, pero, fue en vano.

El la tomo de la pierna, específicamente del muslo, Aime se imagino lo peor, pero, gracias a Dios, no sucedió, al contrario, el, con sus uñas clavadas en la piel, deslizó su mano hasta el tobillo, arañando su piel, y sin faltar, lastimándola.

No solo recibió ese castigo a manos de el, también un gran bofetón, que a causa del anillo que el llevaba puesto en el dedo pulgar, le lastimo el labio.

Kyosuke se dió cuenta de algo. Algo que jamás sospecho.

El era de esos seres humanos que sentían placer al lastimar a sus víctimas, en ese caso, Aime; verla en el piso, y con sangre, hacía que su cuerpo tomase altas temperaturas, y claramente, intento no perder el control de sus manos, para tocarla, ahí, tendría muchos problemas.

La violencia en Michigan, como muchos otros problemas, estaba normalizada, la dominación hacia mujeres jóvenes a manos de hombres viejos, y familias adineradas eran un clásico, desgraciadamente, como muchos otros Distritos, la reproducción humana estaba siendo urgentemente necesitada, pues, no había niños allí, solo ancianos y pocos jóvenes, como Aime, quienes trabajaban duramente durante todo el día, incluso, muchos de ellos no volvían a sus hogares por ese problema.

Aime sería la próxima en escapar, y jamás volver.

El chico se fue, no sin antes acariciar su rostro, y rogarle que no le hablase,cni hubiese contacto con el Kakushi, ya que, no sería capaz de aguantar sus impulsos la próxima vez.
Estando ya sola, vio como las velas se habían apagado por el frío que ingreso, oscuro no estaba, pero, se necesitaba de alguna luz, no obstante, la castaña no tenía las fuerzas para levantarse, solo se quedó en el suelo, su brazo estaba completamente de ese cosquilleo incómodo, junto a fuertes y dolorosas puntadas en el hombro, no supo si aquello se trató de una dislocación, fractura o torcedura; la herida del labio sangraba, ya que, sentia la sangre salir, temió perder algun diente, o que alguno se haya aflojado, ni siquiera pudo identificar que fuerte fue el golpe, ni su lengua paso.

A lo mejor, si descansaba un poco allí, podría estar mejor y continuar con sus labores más tarde.

Ahora, ella, ni tardó en quedarse dormida, pues, se había relajado mucho ahí mismo, y sin darse cuenta alguna, se durmió.

Continue Reading

You'll Also Like

163K 4.3K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
890K 105K 121
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
190K 16.2K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
122K 21.8K 59
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...