A la mañana siguiente
Alastair llevaba una bandeja con comida para Caren, pero cuando abrió la puerta, la cama estaba tendida y ella ya no estaba ahí, dejo la bandeja y tomo un trozo de manzana, dio una ligera sonrisa, se comió la manzana y salió de la habitación rumbo a la zona norte de la casa, cambiaba muy decidido, vio de lejos a Caren caminando con dificultad, se iba a caer, pero alguien la atrapo.
—¿Caren?, pero que haces aun estas muy débil.
—Solo quiero llegar a mi cuarto. —Dijo mientras Alastair los veía de reojo.
—Porque no le pediste ayuda a Al? —Pregunto Jayson.
—A veces haces unas preguntas muy pendejas.
—Pero regreso por ti.
—Si, después de años, no sé si ninguno de los dos lo entiende, no pueden dejar sus cagadas irse y pretender que todo está bien.
―Pero el te ama, eres su mate.
―Yo nunca dije que no lo amara, pero no puedo verlo, no aún. ―Dijo mientras llegaba a su habitación. ―Gracias por traerme.
―No hay de que. ―Dijo Jayson retomando su camino y vio a Alastair detrás de una columna. ― Tu corazón dio un vuelco no es ¿así?
―Por completo, ahora tengo que encontrar la manera de solucionas mi "Cagada" ―Dijo caminando hacia la terraza, pero los dos escucharon un estruendo a fuera de la casa, todos salieron a ver que es lo que pasaba, pero el padre de Jayson estaba de un humor muy complicado.
―¿Qué te dije? ―Grito dándole un golpe a Renard.
―¿Qué diablos haces? ―Grito Jayson tapando a su hermano.
―¿Qué?, ¿Qué hago?, trato de encontrar la respuesta al porque la cueva no permite pasar a ningún lobo y quiero que tu hermano me ayude a entenderlo, como es posible que el estando de guardia no tenga respuesta. ―Dijo alterado.
―No es razón para que lo golpees.
―Tienes razón ¿qué tal si lo corto? ―Comento, en un modo jamás antes visto, el jefe de colmillo estaba molesto, pero no por la cueva, que es lo que ocultaba para ponerse en ese modo.
―¿Qué diablos te pasa? ―Pregunto Jayson viendo como su papá intentaba cortar a su hermano, sin pensar Jayson se atravesó y su padre lo corto a él, todos se sorprendieron, Talullah agarro a Jayson pues fue una cortada profunda, pero eso no le impidió jalar a su hermano. ―Sube. ―Le dijo mientras prendía el carro y se dirigía a la cabaña, llegando vio a Ilsa en la entrada.
―Hola
―¿Hola?, ¿Qué haces aquí? ―Pregunto Lily desconcertada.
―Quería visitarte, vamos Renard, te presento a Ilsa Montoya, el es mi hermano menor.
―Mucho gusto. ―Dijo Lily viendo el moretón que tenia en la mejilla. ―¿Pero qué te paso?
―Nada, eso pregúntaselo a él. ―Comento Renard levantándole la playera a Jayson.
―¿Pero?, ¿quién te hizo eso? ―Pregunto abriendo la puerta para que Renard y Jayson pasaran a la cabaña, Ilsa entro y busco un botiquín.
―Jay, necesitas puntadas, ¿porque demonios viniste para acá? ―Pregunto mientras lo veía muy seria.
―Es que yo puedo hacer las puntadas.
―Aja. ―Dijo Ilsa molesta mientras se amarraba el pelo y preparaba todo para coserlo.
―¿Sabes coser una herida? ―Pregunto Renard.
―Si, mi papá era militar, me enseño y bueno tengo un hermano muy idiota el cual se lastimaba cada que respiraba, así que yo me encargaba de él.
―Te va a crecer la nariz como a pinocho. ―Dijo Lía.
―Y ¿de dónde eres? ―Pregunto Renard intrigado, en lo que pensaba que era el juguete de Jayson.
―Soy de Gorel.
―Y ¿qué haces en Lunairy?
―Es una historia complicada, necesitaba un respiro de lo común, pero tampoco quería estar tan lejos de casa, no se si me explico. ―Dijo terminando las puntadas, la tapo y camino hacia Renard.
―¿Qué?, ¿Qué haces? ―Pregunto sorprendido viendo como le curaba su mejilla. ―E-Estoy bien.
―Mentira, llevas haciéndome preguntas, evadiendo tus sentimientos, pero ahora me toca a mi preguntar, ¿Quién fue el que les hizo esto? Y ¿Por qué tu mirada lleva dolor y no enojo?
―Fue nuestro padre, no suele tener estos ataques, pero algo lo altero mucho. ―Dijo Jayson mientras Ilsa apretaba el trapo con el que limpiaba a Renard, ella se sentía culpable.
―Pero, no le dijiste nada que no fuera cierto. ―Comento Lía.
Las personas no aceptan la verdad con facilidad, pero no es razón para lastimar a otros, hay algo más. ―Dijo Ilsa hablando con su loba.
―Pero ya no importa. ―Dijo Jayson.
―¿Por?, el los lastimo y ¿solo lo dejaran pasar?
―Son cuestiones familiares, no son cosas fáciles... no creo que lo entiendas si eres una huérfana.
―Ilsa sonrió insolentemente y respondió. ―No te confundas niño, se muy bien que es tener problemas familiares. ―Dijo mostrándole una cicatriz que tenia en su costilla derecha. ―Mis hermanas y mi abuela, claro no es lo mismo que un padre lo haga, pero es lo mismo si los consideras como tu familia.
De la nada Renard comenzó a llorar.
―Yo no hice nada, lo juro. ―Dijo Renard viendo a Jayson.
―Lo sé y por eso lo enfrentaremos juntos, los dos somos más fuertes y siempre será así hasta el fin. ―Comento Jayson viendo a Ilsa.
―Ilsa, perdón por lo que dije, no te conozco del todo y dije cosas fuera de lugar. ―Comento Renard viendo cómo se acercaba Ilsa y se sentaba enfrente de él.
―Se muy bien lo que causa el enojo y si necesitan algo, cuenten conmigo. ―Dijo con una sonrisa, pero de la nada se abrieron las puertas y ventanas, de lejos se podía ver como se formaban lazos de energía entre todas las cuevas sagradas, los chicos vieron a Ilsa.
―Pero ¿qué diablos está pasando? ―Pregunto Ilsa actuando claramente.
―En Febrero suele haber mucho viento y energía emanando, es el atractivo de Lunairy dijo Renard sacándose ese pretexto de la manga y se despidieron de la chica, subieron al auto y fueron directo a la casa.
―¿Qué diablos está pasando? ―Pregunto Jayson viendo como aparecían sombras.
―¿Son vampiros? ―Pregunto Renard
―No, es magia oscura, algo se aproxima, es la primera advertencia. ―Dijo Kobi listo para defender su hogar.
―¿Tenemos otro problema? ―Pregunto Jayson
―Si. ―Dijo Talullah. ―Los humanos cayeron en un sueño profundo, es bueno ya que no sabrán nuestro secreto, pero Trhin no sabe que es lo que lo causa.
―y ¿Los vampiros tienen la misma situación? ―Pregunto Renard.
―Si, respondió Leonard.
―Que los dioses nos amparen. ―Dijo el jefe del clan.