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18 de abril. 11:06 pm.
Captain Combustible, el líder indiscutible de S.T.E.M.
《 ✿ ══ • ⋅◈⋅ • ══ • ● • ══ • ⋆★》
—Es un gusto poder volver a comunicarme con usted, comandante.
—¡Lo mismo digo, capitán! ¡Es increíble volver a verte después de tanto tiempo!
Era de suma importancia comunicarme con ella. Habían sido días ajetreados y necesitaba saber cómo estaban yendo las cosas en el señorío de Dave con el reciente mandato de la reciente ascendida Comandante Dulce a ese puesto.
—Si, fue... ¿Una semana? ¿Me equivoco?
—Ohh, eso es... corto, ¿no es así? —Me dedicó una cordial sonrisa al otro lado de la pantalla. Sonreí. Era siempre reconfortante que después de todo la comandante nunca cambiara su sonrisa sin importar qué ocurriera.
Ella y yo habíamos ascendido de rango casi a la par. Incluso habíamos llegado a ser grandes amigos en su época. Claro, ambos hemos crecido desde eso. Llegar a los treinta puede ser el orgullo de unos o la pena de otros. Depende a quien le preguntes.
Incluso cuando el increíble poder del Rayo de Héroe me hubiera dado un nuevo deber que seguir. Nunca había cortado comunicaciones con ella. Incluso se podía decir que éramos grandes compañeros de los rangos más altos.
—¿Todo bien por allá?
—Todo va sobre ruedas. Los nuevos reclutas se están desenvolviendo muy bien. Estoy orgullosa de una planta en particular. Tengo pensado enlistarle una misión especial.
—¿Y de qué trataría esa misión, Clair?
Rio al oír que pronunciaba su nombre. Cuando se trataba de ella, podíamos saltarnos las formalidades.
—Últimamente, Jeremy, hemos tenido problemas de un zombi molesto que nos está causando problemas. ¿Has escuchado hablar de un tal Don Chido?
—He oído de él, sí. He escuchado que ha hecho un Boom en la música disco y pop estos días.
—Y no solo un Boom, Jeremy. Don Chido ha creado extrañas maquinas que hacen que nuestras tropas bailen sin cesar. Es súper molesto, ¡además de poco práctico! ¡¿Para qué quiero yo tropas que se sepan los pasos de moda actuales?!
Reí también junto a ella. Su sentido del humor y su tan característica despreocupación por todas las cosas me agradaba de sobremanera.
—La enviaré sola.
Mi risa se detuvo rápidamente en un golpe de entonces. Clara parecía que hablaba en serio, era raro que lo hiciera. Por esa misma razón, fue que mi mirada se enrareció con la misma aparente evidencia
—Espera... Clara, ¿Estás segura de eso?
—No te preocupes, Jeremy. La he visto, tiene un potencial increíble. Creo que se desenvolverá muy bien en esta pequeña misión por sí sola. Créeme, nunca había visto algo así antes... Excepto...
Se detuvo en seco. Estaba cuestionándome si la comandante realmente estaba diciendo cosas coherentes o simplemente eran otras de las cosas que decía irónicamente.
Pero parecía que esta vez hablaba en serio. Por lo que le implore que continuara.
—Jeremy. ¿Recuerdas cuando Dave-bot 3,000 me nombró miembro oficial de LEAF?
Observé a Clara con cierta duda. Eso había ocurrido tan solo unos cuantos meses después después del suceso del Rayo de Héroe.
—Si, Clara. Lo recuerdo.
—Pues... Esos tiempos me recuerdan mucho a lo que está ocurriendo ahora con ella, Jeremy.
Se me heló la sangre al escuchar eso. Recordé como ella pasó por todo eso sola. Como había conocido a Citron, a Rose, a Kernel, y al Robot Dave-bot 3,000 en una alocada odisea de misiones igualmente destornilladas.
En esa época, era la soldado más apreciada por todos. Fue la primera Alto Mando, y la primera Élite de muchos que pronto vendrían en el futuro ahora.
Si hubiera podido, no habría dejado el ayudarla en una simple e insustancial propuesta.
—¿Estás segura de esto?
—Lo sé. Tienes que creerme. Además, solo es una misión contra un DJ de moda, Jeremy. ¿Qué tan malo podría ser?
Reímos juntos está vez. Nunca la había visto tan seria y tan calmada a su vez. Tensa, creo que se le podía dominar.
—Bueno, sabes que nunca desconfiaría de ti. Pienso que lo que harás será adecuado para sacar a estas plantas adelante, Comandante.
—Lo mismo digo con tus soldados, Capitán.
Intercambiamos miradas, su mirada era optimista y alegre. La mía, decidida y tranquila. Éramos como el agua y el aceite. Tan diferentes, pero muy a diferencia de los mencionados, podíamos estar tan cerca como se quisiera. Para mí era un honor muy grande tener lazos amistosos con alguien tan increíble, y era claro que para Clara había el mismo honor hacía mí.
—A propósito, Capitán... Tengo algo que enseñarle.
Pareció toquetear unas cuantas cosas en su computadora, luego recibí un mensaje adjunto de ella. Había unos cuantos papeles con aparente información bien ordenada y también organizada. Pero algo que me extrañó fue que uno de estos papeles terminaba con un garabato que decía "¡Estúpidos!" con una caligrafía casi excelente, pero escrito de una manera boba y de forma innecesaria.
—Recibí este mensaje anónimo hace dos días. No hubiera sido de suma importancia para mí si no hubiera sido entregada a la dirección de mi propio domicilio así un día por la cara. Lo que dice te dejará loco. Contiene información supuestamente clasificada. Información sobre las próximas operaciones de Z-tech y de los zombis, ¿Tienes idea que construirán una nueva fábrica cerca de aquí?
Observé a Clara como si estuviera bromeando. Pero las risas no llegaron en ningún momento, por lo que proseguí a preguntarle lo obvio.
—¿No crees que es una broma de mal gusto, comandante?
—¡Sí! Es lo primero que pensé, Jeremy. ¿Cómo alguien tan tonto podría caer en esto? ¡Hasta tiene una firma boba!
Revisé los documentos, en todas había unos rayones ridículos que formaban una "B" y una "M" tan juntas que parecía que se incomodaban una a la otra mientras se mantenían pegadas. Solté una carcajada. Tenía razón. Además, era una firma ridícula. ¿Quién había escrito esto? Estaba lleno de palabrejas raras y aparentemente "cultas" que solo hacían más graciosos los textos.
La risa me duró poco cuando la comandante continuó con su mensaje.
—Enviaré a mis mejores tropas a esos lugares.
Escupí de pronto el poco de la bebida que estaba tomando mientras hablaba. Me acerqué a la pantalla como si no conociera a Clara. O en su defecto, como si la conociera DEMASIADO como para saber que eso era usual viniendo de ella.
—¿Qué, Comandante Dulce?
—¡Mira Jeremy! ¡Si alguien tenía ganas de jugarme una broma vaya que lo hizo muy bien y de una manera minuciosamente perfecta! No puedo dejar la posibilidad de que esto sea real. Aprovecharé la oportunidad para cubrir toda la zona central de Neighborville con mis soldados y para subir de rango a mis novatos. Lo sé, quizá sea algo apresurado de hacer por una simple carta. ¡Pero no solo es eso! También es la oportunidad de mostrarle a Zomboss quienes somos en realidad. ¡¿Lo entiendes, Jeremy?!
La miré, perplejo ante tal actitud. Voltee hacía mi bebida y le di unos tragos lentos. Volví mi vista hacía la comandante, le obsequie una sonrisa concreta y pícara.
—Estás loca, Clara. Loca.
—¡¿Y cuando he estado cuerda, Jeremy?! ¡¿Cuándo?!
Ambos reímos fuertemente después de aquello. A pesar de todo, yo confiaba plenamente en las decisiones de la Comandante Dulce. Sabía que había tomado una buena decisión y que sería un buen movimiento en el avance del ejército contra los no-muertos.
—Debería haber más personas como B.M., ¿sabes? Nos ayudarían mucho en la batalla contra Zomboss y sus soldados.
Me quede en seco en el sitio. Clara tenía razón. Si teníamos a más miembros de LEAF tan "inteligentes y efectivos" como B.M., tendríamos una ventaja extra en contra de los zombis.
—Eso que dices es cierto, Clara. Necesitamos a más gente como B.M., en caso de que B.M. sea real y no inventado por un niño con un muy mal sentido del humor —Me carcajee. Clara me observó fingiendo estar molesta y ofendida. En realidad, estaba muriéndose por reírse junto conmigo en asidua amistad.
—Creo plenamente que ese personaje es real, Jeremy. Es... es una corazonada que siento en lo más hondo de mi pecho: Tiene que ser real.
—Bueno, sea real o no, tu comentario me dio una pequeña idea, Comandante.
—¿Y cuál idea es esa, Capitán?
—Pronto, LEAF abrirá las puertas a nuevos humanos y plantas para formar parte de nuestro personal. Y tenía pensado, justo ahora, que esta vez las pruebas de admisión podrían volverse un tanto... especiales, Clara.
—¿Qué se te ocurre, Jeremy?
—Una prueba dedicada cien por ciento a la inteligencia, comandante.
Me miró con expresión divertida. Ésta vez, era ella quien me veía como si estuviera bromeando. Le regalé una expresión obvia, dándole a entender que no era una broma. Su expresión cambió a una de alegría y me dijo que era una gran idea.
—Capitán, ese es un gran plan. ¿Cómo piensas hacerlo?
—Pues, estoy pensando en un cuestionario con preguntas cognitivas de todo tipo. Cultura general, Matemáticas, Lógica, Física, Lenguaje. Tengo pensado una lista larga, comandante.
—¡Buah! Pues tendrás que pensar en algo rápido Jeremy, ¡Las pruebas de admisión empiezan en tan solo unas semanas!
—Eso lo sé, Clara, Eso lo sé muy bien —Dije, divertido, dándole otro trago a mi bebida. La nueva idea se veía prometedora. Pero tendría que trabajar muy duro para llevarla a cabo—. Es por eso que comenzaré de inmediato con la iniciativa.