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19 de febrero. 12:46 am.
Solar Flare, Pétalos y dudas
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La luz de noche invadía el reflejo de las ventanas. Parecía que la noche era eterna y el Sol se trataba meramente de un hecho subjetivo. Trataba de, improvisadamente, peinar el desastre que tenía por pétalos, mientras reposaba apaciblemente en la sala médica, mientras observaba a Hojitas descansar en su camilla.
Hacía una hora que lo habían atendido y ahora se encontraba cubierto de vendas y una mascarilla colocada en su boca como intervención particular.
"Ella" aún no tenía nombre, era algo obvio que no se levantaría solo para decírmelo. Por lo que me había decantado por llamarla "Hojitas" en su remplazo temporal a su nombre real, en espera a que me dijera el real en cuanto decidiera hacer por despertar.
La ventilación de la sala otorgaba una refrescante brisa a la habitación. También se contaba con una hermosa iluminación que le daba un toque precioso a ese cuarto. La sala contaba, como siempre, con decoraciones de colores decantados al color menta, al azul marino, y al celeste.
La girasol de mi persona contaba con un pequeño libro de título "Geografía de Neighborville". En él se podía observar las distintas secciones de dicho "Estado", además de una hoja gigante con su mapa completo y también parte de sus países vecinos.
Sip, Neighborville era un país. O por lo menos, lo más parecido a un país en lo que refiere la palabra. Antes, este país era llamado como "Estados Unidos" a secas y a primeras. Pero eso ya hacía unos cuantos años atrás.
Bueno, no tantos años atrás...
Estados Unidos había completamente devastado por Zomboss y su ejército, como objetivo base acabar con su gobierno, debido a que el país en esos momentos resultaba en una amenaza para los planes del malvado científico zombi.
Zomboss, entonces, eliminó el peligro más grande y facil que podría haber amenazado su imperio, derrocando y desmantelando su gobierno por completo, destruyendo todo orden existente y asesinando a mucha gente en su progreso.
De modo que, de los cimientos de aquel país devastado, la gente decidió unirse en un movimiento maestro, que creó así una pequeña gran comunidad. Llamada así: Neighborville.
"Neighbor" por su locación vecina con México y Canadá.
Y "Ville", por su pequeñez en comparación con su gigantesco antecesor.
¿Las conexiones? Neighborville solo cuenta con conexiones directas con México, ya que Canadá fue totalmente dividido en el devastador ataque terrorista. Y ya no existe conexión alguna con el país de la hoja roja, siendo este tomado como un continente totalmente propio ahora.
Propio de Zombis.
Oficialmente, la legalidad de Neighborville como un país y la veracidad de Canadá como "Canadámerica" siguían en proceso.
Ahora era más importante encontrar medidas de defensa para las rutinarias invasiones zombi que se vivían cada día.
Otros países, habían sido conquistados por la horda zombi, perdiendo ésta horrible batalla por la supervivencia y contra la supremacía no-viva.
Si hablábamos de números, los zombis tenían muchísimo más territorio que los humanos. Siendo países como Rusia, partes de Asia y México los únicos lugares en los que se han mantenido fuertes y resistentes en cuanto a las batallas por territorios y a la subordinación se refiere. Sin embargo, hay muchos países que se encontraban luchando por mantener a su gente a salvo, como algunos de los paises de Sudamerica y varios países de Centroamérica. Lugares en los que habían optado rápidamente a las plantas como medida defensiva.
Si eras un superviviente en la batalla entre los humanos y los zombis, debías saber ya de antemano que, en su defecto, las armas no eran viables. Los zombis resisten mucho a estas, puesto que las balas no proporcionan suficiente potencia para arrancar cabezas y dejar completamente inútil al zombi. Tratar de matar al zombi tampoco funcionaba, ellos ya están muertos.
La única opción era utilizar a las plantas, especializadas exclusivamente para quitarle la cabeza al zombi.
Cerré de golpe el libro, sin pensarlo ni un momento más. Pensar en todo ello no le ayudaría en nada ahora. En esos instantes, tenía que concentrarse en Hojitas. Su apariencia no estaba nada bien. Y si era totalmente sincera, la mía tampoco. Era de apreciarse. Tenía unas ojeras horribles, y mis pétalos por más que lo aparentara se encontraban todos revueltos y desordenados.
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Nadie había tenido tiempo para atenderla. La mayoría del personal se había ido para sus hogares, y los del turno nocturno se encontraban demasiado ocupados como para centrarse en ella.
Todos sus amigos, todas las demás plantas Héroes se habían ido. A excepción de Nightcap y Chompzilla. Chompzilla vivía en L.E.A.F. y por lo tanto se encontraba durmiendo. Y Nightcap, Nightcap estaba en el tejado del cuartel general, tipo lobo solitario-emo-gótico. No iba a bajar para estar, aunque sea un pequeño instante, con su amiga para ver si se encontraba bien. No era tan gentil para eso.
Solar se acomodó ligeramente en la silla de la salsa médica, y comenzó a cerrar los ojos lentamente. Estuvo a punto de quedarse dormida. Estuvo. Si el sonido de la puerta abriéndose no la hubiera despertado.
Penelopea fue la que atravesó el arco de la puerta. Se encontraba agitada, agitada y totalmente desconcertada. Se acercó volando hacía Solar Flare y le gritó fuertemente nada más estar cerca de ella.
—¡¿Qué parte de "vete a casa" no entendiste, Solar?!
—¡¿Eh?! ¿Por qué me gritas? ¡No podía descansar...!
—¡¡No puedes desobedecerme así!! ¡Soy tu jefa, y tienes que obedecerme cuando te doy una orden!
—... Y-yo... L-lo siento...
—¡N-no lo sientas! ¡Yo...! ¡¡Argh!! Yo...