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Todo ese día no había parado de oír sobre la princesa de Arbezela que estaría de visita en Darhan como una emisaria del Emperador. Al principio las personas no reconocieron el nombre de inmediato ya que de entre todos los príncipes que existían en Arbezela la mas famosa y conocida era la princesa Ariana de Secramise, una mujer que había sonado por todos los reinos por su belleza, poder y fuerza, sobre todo por la noticia de que estaba reuniendo hombres para un "joyero" como ella lo llamaba.
Esto llego a sus oídos con mas fuerza al saberse de que se había llevado al Segundo Príncipe de Xek como miembro de su joyero causando un gran disgusto en la opinión publica por tal imprudencia y descaro que el Emperador Jaider intento ocultar más fue inútil. Personalmente a el no le llamo la atención todo ese conflicto porque ¿Quién era el? No era de sangre noble como para correr el riesgo de que lo quisieran incluir en ese joyero ¿verdad? Oh chico, estaba equivocado y lo supo de primera mano.
Escuchando mas atentamente supo que la princesa que vendría era la princesa Yvie de Secramise, una hija ilegitima del Emperador que se dio a conocer por ser la primera mujer graduada en medicina en la mas prestigiosa Academia del reino que era solo para hombres además de su papel importante en la guerra que su padre y Emperador había librado recientemente además de apoyar a Xek con sus conocimientos y recursos en su propio conflicto como un signo de buena voluntad entre aliados. Sabiendo esto, cuando se supo que esa misma princesa acudiría a Darhan como una emisaria para poder mantener buenas relaciones y hablar de temas importantes entendió la importancia de la visita.
Si bien no logro verla de cerca y de frente si vio que poseía un hermoso cabello rojo largo y ondulado y una figura esbelta pero fuerte como un roble, espero que en algún momento pudiera conocerla adecuadamente y no en estas circunstancias...Tenia su katana amenazando el cuello de una princesa extranjera que si quería podía gritar y hacer que lo ejecutaran ¡Justo como lo haría cualquiera! Pero...no lo hizo
—Discúlpeme Lord Haun —dijo Yvie bajando la cabeza aun no dándole la cara—
—¿Me conoce su majestad? —pregunto un poco desconcertado mas porque lo haya llamado "Lord" cuando él no tenía ese título—
—Por supuesto que si ¿Cómo no podía conocerlo? —la princesa dio un paso al frente evitando así el filo de su arma que el retiro al ver que no tenia intensiones hostiles—Usted es famoso en Arbezela por sus grandes capacidades militares y sus talentos musicales, es alguien admirable
La princesa se dio la vuelta para encararlo con firmeza y sin miedo, como si ignorara el hecho de que hace poco la amenazo de muerte. Tenia un hermoso tono de ojos morados, su cabello rojo caía con gracia sobre su rostro, un rostro delicado pero firme y una hermosa piel bronceada que hacia que todas estas características realzaran mas con una belleza sencilla, inteligente y hasta inocente que le encanto.
—Permítame presentarme, Mi nombre es Yvie, es un honor conocerlo —junto sus manos al frente para hacer una reverencia completa con la espalda recta, una básica en la educación noble de Darhan—Siento mucho interrumpirlo, es que escuche su música desde mi habitación y no pude evitar seguirla, jamás escuche nada igual
—Me alegra mucho que le haya gustado princesa —afirmo con una sonrisa amable igualmente imitando la reverencia, aunque vio como el rostro de la chica se deformaba por la sorpresa— «De seguro pensó que no sabía quién era, que adorable~» —pensó tapando su boca con la maga de su kimono—Si gusta puedo tocar un poco para usted ¿Le gustaría?
—Si no es mucha molestia, yo estaría encantada —aseguro la princesa recuperando rápidamente la compostura para darle una sonrisa amable—
—Muy bien entonces la escoltare a su habitación y-! —justo cuando estaba diciendo esto vio como la princesa caminaba lejos, justo donde estaba su instrumento tirado en el suelo y se sentaba justo a su lado—¡Princesa no se siente ahí! Esta sucio y-!
—¿Eso acaso importa? Usted estaba sentado aquí hace un momento cuando lo interrumpí tan groseramente —dijo la princesa mirándolo confundida—Si a usted no le importa "ensuciarse" un poco a mi tampoco o acaso ¿Prefiere ir a mi habitación para estar más cómodo?
Haun se quedo de piedra ante tal actitud de la princesa que encontró interesante y hasta un poco cómica porque no parecía consciente de su propia posición, pero ¿Quién era el para corregirla? Así que sin mas se acerco para sentarse a su lado, tomar su instrumento y volver a tocar la melodía que antes estaba tocando.
La princesa escucho cada nota y jamás perdió la atención en sus dedos, como si intentara aprender de el sin mediar palabra, como una niña curiosa. Cuando termino de tocar no recibió mas que halagos y preguntas de la princesa sobre el instrumento, sus notas, la forma y postura de tocarlo, sus orígenes y el nombre de sus canciones favoritas. Cada pregunta que le hizo el al respondió con paciencia y dedicación y sin darse cuenta el sol comenzó a salir ¡Habían hablado toda la noche sin parar y no se dieron cuenta! Esto sin duda fue extraño para el, agradable pero sin duda muy extraño y mas cuando escucho las ultimas palabras que la princesa le dijo antes de irse.
—Reunamonos aquí esta noche Lord Haun, me gustaría que me enseñe a tocar ese instrumento ¿Sera posible? —le pregunto mirándolo con ilusión y emoción en sus ojos—
¿Cómo el podía decir que no a tal mirada?
—Por supuesto que si princesa Yvie, será un honor para mi —le dio una reverencia que fue correspondida antes de que los dos partieran a sus respectivos destinos—
Tuvieron que fingir que no se habían conocido ese mismo día cuando los reyes los presentaron, pero eso los divirtió a ambos, era como estar jugando un pequeño juego y a partir de ahí todos los días fueron así. Por la mañana eran personas que apenas eran conocidos mientras que cada uno cumplía su deber por la mañana y a los ojos de los demás y por la noche eran maestro y alumna de música, cómplices e incluso se convirtieron en amigos que hablaron de las cosas que amaban, temían, molestaban, entristecían y molestaba.
El aprendió de ella y ella aprendió de el aun cuando había tantos secretos dolorosos que no pudo compartir pero solo fue recibido por comprensión, consejo y hasta cariño. Esas noches fueron las mejores de su vida, dos meses enteros fueron maravillosos hasta que llego lo que pareció fue una calamidad para su nueva amiga, su hermana, la princesa Ariana vendría a Darhan.
—Haun, por favor te lo pido, ten cuidado con mi hermana —le pidió mirándolo con temor en su rostro—Tu debes saber lo que esta haciendo ella ¿no es así? Esta reuniendo hombres para que sean sus joyas
—¿Tú crees que ella venga hasta aquí por alguien como yo? Creo que me sobreestimas Yvie —dijo sumamente confundido—
—O tu eres el que se menosprecia —lo tomo de la mano con cuidado, como si estuviera tocando una flor—Tu eres una persona muy valiosa y pura, alguien por la que merece incluso empezar una guerra si es por su felicidad, un amigo como ningún otro y no quiero que alguien así caía en sus manos para solo ser usado como un tapete
Sintió como el corazón se le aceleraba en el pecho por tales palabras, Yvie siempre tuvo el talento para hacer que se sintiera enfermo, no de mala manera, era hasta adictiva la forma en la que lo hacia sentir, era una persona que valoraba a sus seres queridos y daría todo por protegerlos y si tomaba en cuenta lo que había escuchado sobre la primera princesa la advertencia de su amiga no debía ser tomaba a la ligera.
—Si así lo dice mi querida amiga entonces no me queda nada mas que creerle —dijo tomando entre sus manos la mano de la princesa que aun lo sostenía para llevársela a los labios y darle un suave beso en el dorso—Te prometo que tendré cuidado, así que por favor, quita esa expresión de tu rostro que hace que me duela el corazón
A la luz de la luna el rostro de la princesa fue pintado de un rojo profundo justo como su cabello y esta imagen solo lo lleno satisfacción de saber que podía provocar eso en ella, con esa imagen mental se fue a dormir tranquilo hasta el día siguiente.
Como era de esperarse todo el palacio estaba corriendo para llegada de la princesa Ariana pero pasaban y pasaban las horas y la princesa no llegaba haciendo que los reyes se preocuparan y le preguntaran a su querida amiga.
—Lo siento mucho sus majestades, mi hermana no me ha avisado o enviado nada con nadie, no sé nada de ella —les aseguro visiblemente preocupada—Yo también estoy preocupada por ella
Cuando la noche por fin cayo el estaba junto a sus majestades acompañándolos con música mientras aun esperaban a la princesa Ariana que los había dejado esperando por horas. Yvie en forma de solidaridad se quedo igualmente a su lado para calmarlos y poder enterarse de una emergencia en caso de que fuera el caso.
Majestades, La princesa Ariana de Arbezela ha llegado
Cuando dieron el aviso los reyes la dejaron pasar y era tal como la describió su amiga, una mujer sumamente hermosa, de porte poderoso, completamente seguro de su posición y eso ya fue suficiente señal de alarma para él, había algo en su mirada sobre que no le gustaba, tal y como su amiga se lo había advertido.
—Saludos al Rey y la Reina de Darhan —dijo la princesa Ariana haciendo una reverencia no propia de las costumbres de Darhan para los reyes pero los monarcas lo dejaron pasar—
—Bienvenida princesa Ariana —dijo el Rey dándole la bienvenida con seriedad—
El conocía al Rey muy bien y sabia que no estaba nada contento con la impuntualidad de la princesa aunque parecía que estaba conservando la compostura en caso de que haya ocurrido algo grave.
—Nos habíamos preocupado porque no llego a la hora pactada ¿Tuvo algún problema en el camino? —pregunto la reina amablemente—
—No, para nada —negó rotundamente con una sonrisa en la cara—Darhan es tan bello que no pude evitar detenerme y apreciar la vista
Mientras la princesa seguía hablando de lo bello que Darhan como si el insulto de dejar esperando a los reyes que gobernaban dicha nación no fueran nada no noto como el monarca tensaba la mandíbula y su mirada con dureza mientras que la reina la miraba con desaprobación, no solo por la falta de respeto sino también por las ropas que no eran las adecuadas para este tipo de presentaciones.
La ropa que habia comprado la princesa era para eventos festivos entre nobles, no para reuniones en la sala de audiencias donde era importante que los reyes destacaran entre cualquier noble local o extranjero.
—Princesa Ariana —dijo el Rey tomando la palabra—Creo que ya fue suficiente por hoy, mi reina y yo estamos muy cansados por la espera al igual que su hermana, la princesa Yvie
Cuando el rey y la reina se levantaron de su trono invitaron a la princesa Yvie a hacer lo mismo y parece que fue justo ahí cuando por fin noto la presencia de su hermana.
—Dejaremos todo lo que quiera discutir con nosotros para mañana, le pediremos a alguien que la acompañe
—En ese caso ¿Me permite elegir mi guía? Me gustaría que la persona que está tocando esa música tan agradable me acompañe a mis aposentos.
—¡...! —sintió como escalofrió le golpeaba la espalda ante tal pedido—
Noto como Yvie se tapo la cara con la mano de forma disimulada ante tan pregunta y el casi hace lo mismo ¿Acaso esta mujer era estúpida o solo inconsciente?
—Me temo que no será posible princesa —dijo la reina tomando la palabra rápidamente para evitar que el rey se expresara con más dureza—Nuestro querido musico ya esta muy cansado y necesita ir a descansar, pero no se preocupe, yo misma le asignare un sirviente para que la guie a su recamara
La princesa Ariana acepto sin más, no podía armar un escandalo así sin mas y fue la primera en abandonar la sala.
—Sus majestades, siento mucho la mala educación de mi hermana, de haber sabido que esto pasaría yo-! —dijo Yvie haciendo una reverencia completa, se veía muy mortificada—
—Querida levanta la cabeza —dijo la reina tomando por los hombros a su amiga para que ella los mirara a la cara—
—Tú no eres responsable de las acciones de los demás y no te preocupes, nada de esto afectara nuestras relaciones con tu padre o Arbezela, sabemos que hay personas que si valen la pena en el imperio —le aseguro el rey con una mirada dulce y compasiva—
—Ustedes son muy amables, muchas gracias por sus palabras —dijo Yvie visiblemente mas tranquila—
—Ahora ¿Por qué no vas a tu habitación querida? Estoy segura que el hada de los sueños está esperando por ti para tocar una bella canción ¿No crees eso Haun? —dijo la reina mirándolos a ambos disimuladamente con una sonrisa inocente—
El rey no pareció entender de que hablaba su mujer pero ellos si habían entendido por completo. El sintió como casi su rostro se pintaba de rojo mientras que su amiga se veía un poco mortificada pero no dijo nada y solo asintió con inocencia como si nada. Cuando los reyes por fin se fueron por el pasillo y los dejaron a ellos solos no pudieron evitar mirarse mutuamente antes de reír a carcajadas por semejante situación.
Al parecer los encuentros nocturnos entre la mariposa y el hada no habían sido tan discretos.
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Y bueno ¡Hagan sus apuestas gente! ¿A cuál joya le apuestan hasta ahora que se quede con Yvie? (ง ͡❛ ͜ʖ ͡❛)ง
Recuerden que aun quedan dos joyas por conocer sin contar a cierto prometido de Ariana así que yo les recomiendo pensarla bien o ¿Le dicen que si al poliamor? Por mi no hay problema la verdad XD
Pero me gustaría saber sus opiniones o teorías ¿Que creen ustedes que pase?
¡Nos vemos el siguiente viernes!