Espero que les guste~
Nota: ¡Alerta de Spoiler, mi gente!
Nota-2: Si tiene alguna idea, no duden en dejarla en los comentarios ^_^
Nota-3: ¡Adore absolutamente el nuevo capítulo!
Uzi se tapo la boca, sintiendo sus manos temblar a pesar de que se suponía que estaba construida para ser firme y no temblar. Podía escuchar las voces de V y N, discutiendo de algo que no estaba prestando atención, especialmente porque su mente estaba más ocupada en intentar ponerse al corriente de lo que sucedió en tan poco tiempo.
Nunca conoció personalmente a Dolly, porque ella estaba más ocupada en ser una segundona y burlarse de ella, pero siempre había sido alguien rara en su opinión. Distante con ese extraño idioma suyo y sus ojos rojos, su expresión vacía y esa sonrisa macabra nunca le gustaron pero nunca había esperado que fuera...lo que sea que fuera. Se veía como un robot obrero, como todos los demás, pero tenía ese mismo extraño símbolo que ella tenía y esos movimientos dignos de algún anime de acción, matando sin cambiar su expresión.
No va a negar que el mayor shock de todos fue ver toda la masacre que ella había escondido en su habitación. Todos los cuerpos metálicos irreconocibles, de seguro de aquellos que aparecieron en los carteles de "Perdido" a lo largo de los años, y cada superficie manchada de una extraña mezcla de aceite, esos raros insectos moviéndose con libertad. Se sentía como ver una escena sacada de una película de terror.
Rozo con uno de sus dedos su collar, ese que no se había sacado desde que su madre se lo había dado. Había usado ese poder. El mismo que había visto a Dolly usar para lastimar y matar a todos lo que pudo a su alrededor, ella lo había usado. No fue intencional, fue de manera inconsciente para protegerse, su mente llena de estática mientras observaba la bala suspendida siendo sostenida por ese extraño símbolo pero de color violeta. Otra gota para terminar de llenar su vaso de locura ya de por si desbordado.
Nunca se había sentido particularmente parte de la comunidad de los robot obrero pero esto, lo que había sucedido, solo agregaba mucha más inseguridad a ese pensamiento. No por primera vez se sentía como una completa extraña.
Por alguna razón, ahora que esta tranquila, es consiente de la sensación de miedo que en interior crece con cada minuto que se queda allí.
Dio un paso tentativo hacia adelante, silencioso, y luego de un segundo de duda dio otro, solo para empezar a caminar, mandando al diablo el cuidado y haciendo ruido con sus botas. No estaba prestando atención a nada más, sus ojos fijos en la salida de esa horrible habitación llena de cadáveres y aceite, ignorando los extraños insectos brillantes que se movían rápidamente para no ser pisados.
-¿Uzi?- apenas se sobresalto ante la voz de N, sin sorprender de verlo de repente a su lado y con esa expresión de preocupación que había visto mucho desde su primer encuentro.
-...vámonos...- quería irse, alejarse de todo y permitirse solo recostarse para mirar a la nada por horas, esforzándose para poner su mente en blanco. Era un buen plan.
-Claro, vamos- extendió su mano, mostrando una sonrisa tentativa, entre nervioso y amable. Usualmente, ella lo apartaría de un manotazo, pero por esta vez, se permitió aceptar el gesto. Coloco su mano sobre la ajena y se aferro, manteniendo su vista en sus manos unidas y confiando por el momento en que él la guiaría fuera de allí sin ningún accidente. Podía escuchar a V caminar del otro lado de N, burlándose de algo.
Tenia la extraña sensación de que algo grande se acercaba.