Hermanas perdidas. HC.[7/2/20...

By BGA_07Death

482 204 157

Un rompecabezas que cuando se arma revela un montón de piezas claves... Tres hermanas... Un mismo padre. T... More

🍹I🍹
🍹¿RESUMEN O FRASES?🍹
🍹SINOPSIS🍹
CAPÍTULO 1 🍹(1/3)🍹✉
CAPÍTULO 1 🍹(2/3)🍹
CAPÍTULO 1 🍹(3/3)🍹
CAPÍTULO 2 🍹(1/3)🍹✉
CAPÍTULO 2 🍹(2/3)🍹
CAPÍTULO 2 🍹(3/3)🍹
CAPÍTULO 3 🍹(1/3)🍹✉
CAPÍTULO 3 🍹(2/3)🍹
CAPÍTULO 3 🍹(3/3)🍹
CAPÍTULO 4 🍹(2/3)🍹

CAPÍTULO 4 🍹(1/3)🍹✉

18 11 2
By BGA_07Death

🚧 Advertencia 🚧
Odio profundamente que los guiones se cambien.
La play list que acompaña esta nota la publicaré más adelante.
Siento la demora.
Por cierto, la segunda y tercera parte de este capítulo no tienen fecha de actualización.

🚧Fin🚧

Narrador omnisciente


El tiempo condenado y acusador corre veloz por donde le place y no lo podemos detener, así que, otra vez, hace de las suyas.

Una nota misteriosa, pequeña, blanca y un pelín pesada; llega a manos de las tres damiselas de siempre...

Ahora no hay mucho texto por leer sino mucho por escuchar.

✉📮✉📮✉

Nota


Amadas mías:

En fechas como estas... recuerdos llegan a mi mente y canciones los acompañan.
Hay muchas notas musicales que han significado momentos importantes a lo largo de mi vida.
De ellas, las que conservo y por cuya trascendencia derivan en miles de constelaciones dentro de mi cabeza, van incluidas en esta USB que ya han de tener entre sus delicadas manos de guerreras.
Como bien decía Antoine De Saint- Exupéry, autor de El principito:
"Solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos."
Soy, desde hace poco, hasta que muera e inclusive en la otra y las siguientes vidas, siempre y eternamente suyo...

Mr. C

Para ustedes, Cris.

✉📮✉📮✉

Dos años y medio antes.

Continuación de un encuentro inesperado.

México - Alemania
🍑Fabiola🍑

A mis veintiocho años, soy una mujer que esperó alguna vez poder realizar sus tan anhelados sueños, como cualquier persona.
No me fue posible antes, por razones de fuerza mayor, pero ahora la vida me sonríe.

¡Esa cebolla encapada es maravillosa!

Hoy que menos ánimos tenía de encontrar una capa en el suelo o a punto de caer, me sorprendí cuando...

Con paso firme y decidido a arrasar, entró a mi vida un hombre que aún desconozco ¿quién rayos es? Pero que no se inmuta ante mis preguntas, mi seriedad y mi nulo ánimo. Así es como el destino me cobra las que no sabía le debo... jugando con mi mente y mi destrozado corazón.

En fin, el ingrato de mi ex, quién no ha dejado de llamarme un solo día, de escribirme idioteces y de buscarme en la tienda por las tardes, al mismo que he ignorado. Porque, como es de esperarse no voy a dejar que vuelva a jugar con mis sentimientos.

Ahora, ansío que a mi regreso no me moleste y que por fin desaparezca. La verdad ya me harté de sus constantes apariciones en mi día a día. En serio, necesito que me deje en paz o conocerá mi lado oscuro.

Por lo menos, junto a mis adorables abuelos me siento mil veces mejor que encerrada en casa triste y viendo pelis de drama dónde alguién muere, lo cuál usaría como excusa para derramar lágrimas de nostalgia por la ausencia de mi madre, por mi continua soledad o por una traición que no vi venir pero que me hirió mucho, en todos los sentidos.

A fin de cuentas, el hado hace lo que desea con las personas. Les enseña a valerse solas, a crecer, a vivir, a reír o a caer, destruirse, deprimirse y aislarse. A veces siento que tengo parte y parte de todo eso en mi existencia.

&+&

Mis abus me la jugaron bien ¡esos dos me las pagaran!

Sergio me hace a un lado y saluda efusivamente a ese sujeto que sigo considerando enigmático.

-¡Marcelo hijo, que bueno que pudiste venir a visitarnos! -dice el abuelo súper feliz.

Observo todo en cámara lenta y toda perpleja.

¡No me jodas! ¡Este ya se ganó a mis abuelos y no sé ¿quién rayos es?!

-¡¡Machote, has crecido en los últimos seis meses que no nos hemos visto!! -le coquetea la abuela amasando sus biceps.

Y me quedo: Was?¹

Asorada retrocedo hasta que la parte trasera de mis piernas choca con el borde del sofá lo que me obliga a sentarme de golpe.

¡No me lo creo!

Unos minutos después, de que ese par de ancianos acaparase la atención de cierto hombretón y que al fin decidiesen saber de mi existencia entonces se despidieron de él.

-Venga, ya es tarde. Los quiero de vuelta antes del alba o al menos con todas sus prendas en el cuerpo. -nos informan los mayores, repasándonos de arriba a abajo.

¡Por todos los soles fríos de Alemania!, ¿a estos qué les picó?

Me ayudan a poner en pie, besan mis mejillas y nos empujan hacia la salida.

¡Jajajaja!

La locura de ese par me desespera, al verme a solas con este desconocido que escuché llamaron: "Marcelo". Lindo nombre, por cierto. Pero, sigo en las mismas.

¿De dónde salió? ¿Cómo, dónde y desde cuándo se conocieron?

¡Ay, por Dios Santo!

Quiero gritar para desatar el nudo que se me formó en la garganta, pero da el caso que no puedo casi ni respirar.

Ellos saben muy bien que este invento no me gusta.

Esta encerrona no llegará a nada bueno.

¡Ojalá pudiera huir!

Palpo mis costados.

¡Caracoles muertos!

No traigo mi bolso ni mi móvil. ¡GENIAL!

Ya qué...

Estamos fuera de casa de mis viejitos, frente al vehículo del señor este. Y los nervios, las dudas, la rabia y la mala voluntad me acompañan en silencio.

Entramos al auto ante la atenta mirada del par de ancianos que nos espía entre las cortinas de la sala.

¡Jotaaaaa!

Al menos, mis gritos internos no los escucha nadie.

El sujeto me sonríe y abre la puerta de su auto moderno y elegante, para mí, pero no le presto atención a nada. Solo quiero escapar de aquí, de él, de ellos, de esta situación.

Cuando el tal Marcelo rodea el auto y se posiciona a mi lado como piloto, le asiento y pone en marcha el vehículo.

A medio camino el silencio espeso y perturbador es interrumpido por el claxon de un auto que quería adelantarnos y mi compañero de viaje le da vía libre.

-Siento todo esto. -se excusa.

No entiendo por qué se disculpa si son mis abuelos, no los suyos.

-Descuide, supuse que mis viejitos me la jugarían en algún momento. -voltea a verme.

Me quedo perdida en sus ojos son negros igual que su cabello (ese, que se ve tan sedoso y mis manos pican por enredar mis dedos en él).

Rápidamente sacudo mi cabeza tratando de despejar esa loca idea.

Es la segunda vez que me pasa. Primero sus labios, ahora su cabello. ¿Qué sigue? ¡Dios Santo! ¿Qué me está pasando?

A veces pienso que es por mi falta de sexo en los últimos meses, ya casi un año, sin nada de nada, por las excusas de Richard o por mi cansancio. ¡Eso debe ser!

Otras veces creo que muchos de sus gestos, palabras o algo más de él me son familiares.

Pero entonces me devano los sesos y no recuerdo de dónde salen esas acciones que recuerdo o a quién pertenecen.

Encogiendo los hombros mentalmente me niego a creer que tengo algo que ver con él.

No voy a crearme películas raras en la cabeza. Además, yo de dónde voy a conocer a este.

¡Na!

No lo creo.

Sin mediar palabra alargo mi mano izquierda y pongo la radio. Quiero llenar el silencio y olvidar quién está a mi lado, a ver si así, dejo de pensar en las cosas que me atraen de su cuerpo. Debo ponerle freno a mi imaginación.

-En media hora llegamos, eso, si el tráfico lo permite. -me informa sin despegar la vista de la carretera y yo como mensa me volteo a verlo.

¡Será posible!

Siento como cada poro de mi piel se enciende.

Con mis manos toco mis mejillas y las siento arder, ¡Jotaaaa! de inmediato volteo el rostro hacia la ventanilla del auto y bajo el cristal. ¡Preciso aire fresco! ¡¿Qué demonios me pasa?! Aprieto con fuerza mis piernas y las siento temblar un poco más cuando dice:

-En breve, llegaremos al club "Las fieras". -su voz baja y sensual me deja peor que antes.

Me entran unos deseos de bajar del auto en movimiento y correr unos cuantos kilómetros a ver si se me pasa esta calentura que me surgió de la nada.

¡Carajo!

Esto no me pasó cuando era adolescente, mira que hice cosillas alocadas: tuve una borrachera con dopaninas; me fui de rumba a los dieciocho, cuando me embriagué junto a Richard (más bien me dio por vomitar y dormirme) ni cuando Richard y yo nos besamos apasionadamente la primera vez que salimos.

¡Aaaaaaaaaaaaaaaah!

¡¿Qué me está pasando?!

Perdida en mis pensamientos no distingo ni las siluetas de los edificios por la ventana, menos escucho nada.

De pronto, un frenazo me devuelve a la realidad (¡ja! Ay te va esa otra vez a golpearme la cara) siento un brazo fornido interponerse entre mi abdomen y la parte delantera del auto. Bajo la vista a ese sitio y compruebo que es el brazo del pelinegro.

-¡Oye idiota maneja con más cuidado! -le escucho decir como un gruñido feroz y desdeñoso, en otra situación le daría la razón pero ahora...

Si hablando normal me enciende, hablando enojado me derrite.

Tuve que voltear el rostro hacia la ventana para que no viese mi sonrojo.

No me había sonrojado tanto en toda mi vida como en lo poco que llevo de esta noche a su lado.

Ni en la universidad que se la pasaban bromeando conmigo para que me riera y verme como un tomate maduro.

Siento su mirada sobre mí antes de preguntar con voz preocupada:

-¿Estás bien?

Asiento sin poder verle a la cara.

-Estás un poco roja. ¿Te asustaste?

Niego.

-¿Qué tienes entonces? -pregunta y se escucha un claxon sonar unas tres veces.

Gruñe algo por lo bajo antes de ponerse en marcha nuevamente.

Agradezco que no me pregunte nada más.

Igual tampoco podría responderle porque la vergüenza me deja enmudecida muchas veces.

El trayecto no es tan largo pero el tráfico estaba jodedorcillo como dice la abuela.

Al fin, llegamos al club.

Nos apeamos del vehículo y un señor, de chaleco de color chillón entre rojo y naranja, toma las llaves que Marcelo le tiende y se marcha a aparcarlo.

El ojinegro me toma de la mano y nos acercamos a la entrada, tomo el gesto con frialdad para no recordar que el menor gesto por su parte me pone muy caliente.

Inspiro hondo para tomar fuerza y emprendo junto a él el camino hacia la entreda del local.

Al entrar muchas miradas se ponen sobre nosotros, ya que a simple vista aparentamos ser una pareja. ¡Qué gran mentira!

Nos dividimos él a no sé dónde y yo a la barra.

Necesito alcoholizar mi cuerpo para soportar una noche a su lado y para sobrellevar mis penas también, que son muchas, por cierto.

Como es natural, los hombres me devoran con la mirada y algunas mujeres me observan con envidia. Pero me da igual.

Pido un wiski, otro, otro y unos cuatro más.

Me entra la risa y mando a volar a todos los que se me insinúan.

Me valen verduras podridas los hombres ahora mismo, además mi ex me confirmó esa creencia y mi compañero de esta noche se desapareció a penas pudo.

Pero, de un momento a otro, una canción que escuché en el celular del tal Marcelo, aquella ocasión que nos vimos por primera vez y que es significativa para mí: Madre, de Jessie Uribe.

Otras tantas canciones que reprodujeron esa noche, me hicieron recordar a mi amada madre y no pude contener las lágrimas, así como, tampoco pude contener la risa, cuando la canción que bailé en mi primera cita con Richard, inundó el interior del club.

En menos de un parpadeo, aparece a mi lado el culpable de mis sonrojos esta noche y... Richard, ¿quién es Richard?

Se me suelta la lengua y como máquina de coser o de escribir, ni sé bien cuál de las dos me hace honor ahora mismo, le cuento todas mis penas, creo que inclusive toda mi vida al hombretón que me prende fuego en las venas.

&+&

No sé que hora es, caminamos súper rápido, no sé por dónde ni hacia dónde, tan de prisa que mis pies duelen.

-¡No puedo caminaaaaaaar! -le grito a Marcelo.

Asombrándome. Callado y sigiloso, se aproxima más a mí, si es posible, ya que íbamos de la mano, y me carga sobre su hombro como un saco de papas.

-¡Oooyeeeee!

Ante mi grito él apura el paso.

Como dos locos avanzamos por entre las calles del lindo país mexicano, lleno de cultura y tradiciones, cada esquina es un cuento, ¡jajaja! En cada rincón hay mariachis, de uno a veinte, con sus trajes de sombreros amplios corbatines y optimismo, ¡Ja! De eso no tengo. Equipados con sus guitarras, violines, bajos o como se llamen esas cosas. Entonando hermosas canciones que evocan recuerdo de mi mamá y yo en nuestros momentos de convivencia y amistad. Otras de sus canciones me dan risa porque muestran ya sea amor, desamor, devoción o alegría, incluso una nostalgia palpable o una gran decepción que se convierte en depresión.

¡Adoro eso de este país!

La música tiene vida propia y muestra sentimientos tan crudamente que puedes sentirlos sin ser tuyos.

El estivador de sacos, digo el hombretón y yo, entramos a un lugar, otro y otro más, aunque todo es tan veloz que pareciese que vamos a apagar algún fuego, ¡Jaja!

En uno de esos lugares me ponen cosas en las manos. No tengo idea de qué me limito a agradecer y sonreír.

En otro lugar sonreímos a la cámara. Como si de dos artistas se tratase.

Cuando entramos al último sitio le veo dar dinero a un señor que usa una bata negra y un autógrafo. Me pide que me acerque y le de un autógrafo también.

No comprendo lo de los autógrafos, no somos famosos ni nada por el estilo, pero bueno... hay mucha gente loca hoy en día.

Seguimos o mejor dicho él nos lleva, ¡jajaja!, vuelve a cargarme sobre su otro hombro porque el anterior ya le duele.

Y, no sé qué más ocurrió, solo sé que, despierto en una habitación hermosa, decorada con cortinas grises que impiden el paso de la luz al interior, estoy en una cama grandísima con sábanas de seda, las paredes del lugar son rosa pastel y huele delicioso a comida recién hecha, además de olor a...¿sexo? ¡¿Qué?! ¡Sexo! ¡No jodas!

¿Qué pasó anoche?

Salgo de un salto de la cama envuelta en sábanas. Por estar corriendo me caido al suelo y por poco me parto la nariz.

Entro al baño y me reviso toda, ¡uf! estoy entera.

Me veo al espejo.

Tengo una pulsera y un anillo nuevos pero me encojo de hombros quizás me lo diron mis abuelos y no me acuerdo.

Estoy en ropa interior.

Me parto de la risa quizás me vomité encima o me bañé en wiski y no me acuerdo.

¡Pobre de Marcelo! ¡qué pena debe haber pasado!

Hago mis necesidades y me ducho lo más veloz que me permite mi somnolento ser.

Cuando me estoy vistiendo con el que supongo es mi atuendo de ayer, descubro que está impoluto, así que deben haberlo lavado. ¡Genial!

Llaman a la puerta y como ya estoy lista, aunque sin maquillaje, me acerco a abrila.

-Señorita, disculpe. Yo... no sé qué... -balbucea el de ojos negros.

-Marcelo, puedes pasar un momento y prestarme tu celular. -le insto, obedece y me tiende su teléfono.

-Gracias. -le digo y me encamino al balcón para llamar a mis abuelos.

-¿Hola, abus?

-Nenita, ¿qué pasó? ¿Por qué no han llegado a casa? -dicen ambos.

-Ya vamos en camino. -medio que miento.

-¡¿Has visto la hora que es?! -preguntan alarmados.

Alejo un poco el celular de mi oído y compruebo su desconcierto.

-Sip, es que pasamos a comprarles unos tacos con salsa picante. -por primera vez en mi vida le miento a mis abuelos.

Me despido de ellos y cuelgo.

¡Múerdago! ¡Son las dos de la tarde!

-¡Vámonos! -sentencio.

Marcelo que estaba sentado en la cama, se pone en pie como resote averiado.

-¡Ah! Estem... Tenemos que comprarle tacos con salsa picante a mis abuelos. -le anuncio y asiente.

-Te lo pagaré cuando ellos no nos vean. Es que no traigo mi bolso. -le informo apenada.

-No pasa nada. Tranquila.

El regreso a casa es bastante rápido y lo agradezco al sol de Alemania.

Llegamos a casa de mis viejitos y nos reciben un pelín enojados pero sonríen como niños cuando les entregamos la bolsa que les prometí.

Nos despedimos de Marcelo y cada quién a sus cosas.

Me voy a mi habitación, me desvisto y a dormir.

Han pasado varios días y ya debo regresar a Alemania.

Suspiro con nostalgia pero el deber me llama, eso, si es que aún formo parte de la plantilla en el hotel.

Tomo el pasaporte, el boleto de avión y mi maleta.

Me despido de mis amores en casa y subo al taxi.

Todo fluye tan bien que asusta.

Llego a casa, a mi casa en el frío país dónde está mi madre, pero sin duda alguna, hubiese deseado no haber regresado al encontrar a semejante panorama ante mis ojos... en el interior de mi moradaaaa...

¿Qué mal estoy pagandoooooo?

😉Diccionario/Traductor😉
Alemán: 👉Was? ¹👈
Español: 👉¿Qué?👈

🚧👇🚧👇🚧👇🚧👇🚧
Disculpen la demora, escrito 29/3/2023 5:57pm hora de Cuba.

Espero les guste esta parte.


Haré todo lo posible por publicar el resto pronto.

Besos risueños. 💋

Continue Reading

You'll Also Like

461K 2K 9
Aquí hablo sobre como han sido mis experiencias sexuales algunos buenas y otras muy malas ...
44.6K 2.9K 82
Mi chica e' modelo, Gigi Hadid Yo sigo invicto, como Khabib Tengo mi vida en Argentina Tengo mi gente acá en Madrid Álvaro me dice que no pare Que, e...
155K 3.3K 31
Busquemos salir un poco de la realidad imaginando historias con sus pilotos favoritos🖤
22.8K 1.1K 26
One shots entre famosas y Tn aclaro que en todos Tn será Hombre