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¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Los gritos de la primera princesa del imperio resonaban por todo el pasillo al igual que grandes estruendos de cosas que estaban siendo destruidas en la habitación. Todos los sirvientes estaban aterrados al no saber el motivo de la rabieta de la princesa, solo sabían que había comenzado cuando ella regreso de hablar con el Emperador.
—¡ES UNA MALDITA BRUJA IGUAL QUE SU MADRE!
—¡Cal-cálmese su alteza!
—¡SAL DE AQUÍ, AHORA! —grito Ariana a su dama de compañía—¡QUIERO ESTAR SOLA!
La pobre mujer salió de inmediato del lugar dejando a la princesa sumida en su ira completamente sola. Solo paso un dia desde el regreso su regreso al castillo con su primera joya y su padre le puso un límite insólito ¡Hasta insultante! Su hermana mejor había presentando planes para viajar a distintos países con fines de aprendizaje y fortalecimiento de alianzas, pero para ella no era mas que una fachada, estaba segura que lo que estaba haciendo esa bastarda era conseguir mas y mas podre para la mala hierba de su madre y sus hijos estúpidos ¡Estaba segura! Su hermana era una chiquilla estúpida que pensaba que obteniendo un titulo en medicina y participar en la guerra le daría algún valor en el imperio ¡No eran mas que tonterías! O al menos así pensó hasta que vio lo que paso en Xek...
Las voces de todas esas personas que le agradecían y bendecían por sus acciones...no la había dejado dormir...
¡Princesa Yvie, que tenga buen viaje!
¡Muchas gracias por todo!
¡Bendita sea la Princesa del Pueblo!
¡Princesa Yvie!
—«¿¡CUANDO FUE CAPAZ DE GANAR TAL AMOR!? ¡ELLA NO ES MAS QUE UNA MOSCA MUERTA!» —apretó los puños con fuerza casi haciéndolos sangrar—
Para Ariana era insólito...Yvie no era nadie a su lado...no le llegaba ni a la sombra en nada ¡Ni en belleza, fuerza, apoyo o inteligencia! Ese título de medicina y todos los reconocimientos militares en la guerra no eran NADA con ella a su lado...pero ahora si ella era capaz de conseguir ese efecto en las personas se había vuelto una amenaza demasiado fuerte para sus objetivos y con esos viajes que seguiría haciendo ahora siendo apoyados por su padre...
FlashBack
No podía entenderlo, era insólito. Pensaba que obtener el permiso de su padre para viajar con su hermana sería fácil de conseguir, pero él se lo había negado...le había negado algo a ella...
—Tu hermana esta cumpliendo un papel muy importante para el imperio Ariana, no puedes viajar con ella o al mismo sitio que ella
—¡Pe-pero...! ¿¡Por que Padre!?
—Hija mía...si bien permití tu recolección de joyas no estas midiendo las consecuencias políticas y sociales que eso le trae al imperio, esta claro que no estas midiendo tus limites al escoger al segundo príncipe de Xek cuando ellos se están recuperando de una guerra —aseguro en un tono algo cansado mientras alzaba unos papeles— Muchos nobles de Xek están disgustados por esta situación...por eso tienes prohibido viajar con Yvie a los mismos países mientras que ella cumple con su papel como mi emisaria
—¿¡Y porque no me mandas a ella en su lugar!? ¡Estoy segura que nuestros aliados estarían mas complacidos de tenerme como tu emisaria que ella, una hija ilegitima sin nada que ofrecer! —grito molesta—
—¡Cuide sus palabras y su tono conmigo Princesa!
Ariana trago con dureza, pero bajo la cabeza de inmediato ante las palabras del Emperador que la miraba con dureza.
—La princesa Yvie no es solo uno de los mejores médicos de Arbezela sino que también tiene condecoraciones militares por su servicio en la guerra que nos ayudo a ganar haciendo un trabajo excepcional que salvo miles de vida en el campo de batalla ¡También ha hecho muchas contribuciones al imperio con investigaciones, donaciones y actos de caridad, ella se ha ganado su lugar! —enumero cada logro con firmeza— En lo que al consejo respecta y a mi mismo ella ha hecho más méritos para ser mi emisaria para fortalecer las alianzas del imperio con nuestros aliados que tu
Fin del FlashBack
Todo estaba de cabeza y no supo cuando se volteo...de pronto esa bastarda había ganado mucho poder e influencia en el Imperio, pero de una cosa estaba segura y es que de seguro su madre, Benela Verdi estaba detrás de todo ¿¡Quien más si no era ella!? Después de todo ambas eran las mismas malas hierbas, eran madre e hijas...tan parecidas...con el mismo detestable cabello rojo...oh como desearía poder ponerlas a ambas en el lugar que merecían estar...
Miro a su alrededor, toda su habitación estaba de nuevo hecha pedazos y estaba sola, tal y como lo ordeno. Camino a la puerta esperando que sus damas estuvieran cerca y lo estaban, pero estaban acompañadas por otra mujer que vestía ropas tradicionales de la servidumbre de Xek, parecía que estaba calmando a sus damas.
—¡Princesa Ariana!
—¿Necesita algo Princesa?
La otra mujer que no conocía solo la miro sin hacer alguna reverencia o la saludo en lo absoluto, solo se quedó con expresión estoica mientras sostenía algunas telas en sus manos. La miro mejor y vio que tenia una apariencia muy horrible, era una mujer alta y fornida casi como un hombre, con el cabello corto y una cicatriz en la mejilla.
—¿Quién eres tú? —le pregunto Ariana directamente—
Hubo un breve silencio, la mujer parecía que estaba un poco confundida de porque l estaba hablando.
—¿Me habla a mi Princesa? —pregunto la chica señalándose así misma—
—¡Si, te hablo a ti mujer! ¿Quién te crees que eres para no hacer una reverencia cuando me vez? ¿Qué haces aquí? —exigió saber la primera princesa hasta que le puso mas atención a las telas que la mujer traía—Muéstrame que traes en los brazos
—No
La firmeza con la que respondió la mujer dejo a Ariana perpleja, se le negó sin pensar dos veces en las consecuencias que eso podía traerle.
—¿Quién te crees que eres? ¿¡COMO TE ATREVEZ A HABLARME ASI O A NEGARTE A CUMPLIR UNA ORDEN MIA!? —exclamo Ariana acercándose a la mujer que se quedo firme en su lugar—
—Lo siento mucho Princesa, pero yo no respondo ante usted —respondió la mujer con firmeza—
Las damas de compañía de la princesa Ariana se taparon la boca atónita al escuchar a la mujer decir eso y mas al ver la expresión molesta de su señora que estuvo a punto de volver a hablar, pero fue interrumpida.
—Ella no te debe ninguna explicación a ti...Ariana
La voz sonó a sus espaldas y sintió como la sangre en sus venas quemaba nuevamente cuando se giro y vio a su hermana parada ahí, con sus vestidos tan insípidos y sin brillo, el cabello recogido y guantes. Y su enojo empeoro cuando vio como la horrible mujer si le hizo una reverencia a Yvie y no a ella.
—¿De que estas hablando? Aquí todos me deben respeto Yvie, soy la primera princesa del imperio —dijo Ariana conteniendo sus ganas de gritar—
—Pero ella no es cualquier persona Ariana —respondió Yvie con seguridad acercándose más—Deja que te lo explique nuevamente ya que parece que por estar con tu nueva joya no prestaste atención, esa mujer que vez ahí se llama Ofelia y es mi dama de compañía personal que me fue dada por la Princesa Tetra con permiso y bendición del Rey Carlos —explico con paciencia mientras se soltaba su cabello rojo ante la atenta mirada de Ariana y las otras mujeres presentes—Ella no te debe adoración, explicaciones o servidumbre porque ella está a mi exclusivo servicio por cuestiones políticas y la bendición de nuestro padre, en todo caso, todo eso me lo debe a mi
Ofelia se acercó a la princesa Yvie ignorando olímpicamente la mirada asesina de Ariana para hacerle una reverencia pronunciada a su hermana que solo asintió levemente con la cabeza y dejo que ella se pusiera a su lado.
—Si no hay mas que aclarar y todo está resuelto...me retiro —dijo Yvie haciendo una leve reverencia para darse la vuelta dispuesta a retirarse no sin antes dirigirse a su hermana otra vez—Ah y Ariana por favor, si vas a hacer alguno de tus berrinches ten al menos un poco de autocontrol y no destruyas tus cosas...Ya bastantes molestias le das al Imperio como para darnos mas
Ariana apretó los puños con fuerza mientras veía como esa cabellera roja desaparecía de su vista, sentía como algo en su cabeza iba a estallar por toda la situación que estaba pasando ahora mismo.
—Llámenlo —dijo Ariana apretando los puños con fuerza—
—Prin-princesa...
—¡TRAIGAN A MI JOYA AHORA MISMO! —grito Ariana colérica entrando a su habitación de un portazo—
—¡S-SI, SU ALTEZA! —dijeron ambas mujeres para salir corriendo por el pasillo para buscas a la joya de la princesa—
Esto no podía estar pasando...¡NADA DE ESTO PODIA ESTAR PASANDOLE AHORA...!
—«La destruiré...la destruiré primero a ella y luego a su madre...»—pensó Ariana apretando una pobre rosa roja entre sus manos—«La mala hierba se tiene que morir...»
[...]
—Lamento mucho las molestias que cause Princesa —dijo Ofelia muy apenada mientras apretaba las telas en sus brazos, para ser una mujer tan alta y fornida ella era muy dócil a veces—Cuando vi a las damas de compañía de la princesa Ariana tan aterradas quise tranquilizarlas y no pensé que eso me traería un problema
—No te preocupes Ofelia pero te aconsejo que tengas cuidado, mi hermana suele tener estos arranques cuando algo no sale como ella quiera y por la mirada que me dedico algo me dice que ya sabe que el Emperador me nombro su emisario y que tiene prohibido seguirme en cada viaje que hare —dijo Yvie rascando su nuca un poco mientras entraba a su habitación junto con Ofelia—
—Por cierto, Princesa aquí está la ropa que me pidió —dijo Ofelia dejando las telas sobre la cama de la princesa para mostrar todo—Estas son ropas tradicionales básicas de Darhan que harán que sea bien vista por sus gobernantes, nobles y plebeyos
Yvie miro la ropa con cuidado. Ella no sabia particularmente nada de ropa pero Ofelia si sabia mucho y junto con Alice le estaban enseñando para que se supiera vestir mejor para cada parada que haría. Se acerco para tocar las telas, se sentía cómoda y los colores no eran muy llamativos, extravagantes ni llenos de tantos detalles o decoraciones, justo como le gustaba la ropa.
—Muchas gracias Ofelia, un trabajo esplendido —dijo Yvie con una sonrisa mirando a la mujer—Ahora terminemos de preparar todo, Darhan es nuestra primera parada
Ofelia asintió con la cabeza mientras que Yvie iba a sentarse en su escritorio para revisar todos los documentos. Tenia que dejar muchas cosas listas antes de partir en unos días, haría muchos recorridos, aprendería cosas nuevas pero sobre todo...tenia que ganarle a Ariana con cada joya que quisiera conseguir de ahora en adelante y si era honesta consigo misma...tenia miedo...
—«Debí prestar atención a Mama cuando me enseñaba todas sus técnicas de seducción»—pensó por un segundo, pero luego negó con la cabeza fervientemente—
No, ella no era, es o será su modelo a seguir... ¡Tenía que haber una forma de ganar aliados justo como Ariana o su Madre sin tener que recurrir a métodos tan...banales como la seducción física!
Cada mujer tiene una belleza única mi niña, tu solo debes encontrar la tuya y te aseguro que no habrá hombre que no se te resista
Ojalá que Alice tuviera razón porque lo necesitaba ¡Y mucho!
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¡REGRESE Y ESTOY VIVA!
Todo salió bien y volví con este capitulo
¿Que les pareció? Hace mucho quería hacer un poco de la perspectiva de Ariana y espero que les haya gustado
¡Nos vemos!