Narra Billy Hargrove.
Mi día había estado más que bien, para empezar amanecí en la misma cama que Bella, habíamos desayunado y pasado mucho tiempo juntos, después me dieron el día libre en el trabajo por la muerte de la chica del mall, la misma que estaba con Gary anoche, pero ahora estaba en mi cama, sin nada que hacer, solo la estúpida voz de mi padre jodiendo.
Neil: ¡Billy! ¡Será mejor que vengas aquí ahora!
Y ahí estaba, y lo mejor sería ir y ver en qué carajos me metí ahora, así que me levanté de mi cama con pesadez y camine hasta donde Neil estaba.
Billy: ¿Qué pasá?
Neil no dijo nada, solo dejó el teléfono de casa reposando a un lado, sin colgar, y solo comenzó a caminar lo cual me dejó algo confundido.
Neil: Alguien te espera en la línea.
Billy: Mierda.
Dije, al pensar que tal vez podría ser Bella, pero al contestar me desilusione bastante, y a la vez me pareció muy, pero muy extraño.
Era la mayor de los Wheeler ¿Para qué carajos llamaría a mi casa? Y lo más importante ¿Cómo mierda sabe de este número?
Al poco tiempo de hablar con ella pensé que solo me hablaba para decirme boberías lo cual me llevo a casi colgar, hasta que escuche un nombre bastante importante para mí.
Bella, MI Bella.
¿Cómo no lo percibí antes? Claramente me hablaría para decirme algo de Bella, pero lo que me dijo no me puso para nada feliz, a decir verdad me preocupaba y me daba bastante intriga ¿Nuevamente MI Bella en casa de los Byers? Esto debería de ser una broma.
Lo único que hice fue colgar el teléfono y dirigirme a mi habitación, me cambiaría y saldría de una vez por todas hacia casa de los Byers.
Me puse una camisa blanca de tirantes y mis pantalones normales, mis botas y después solo salí de casa, ni siquiera avise que saldría.
Después solo corrí a mi auto antes de que Neil saliera furioso y me regresera a casa, en cuanto antes estuviera dentro de mi auto, sería mejor.
Al fin estaba dentro, y en rumbo hacia los Byers, esperando que Bella que estuviera bien, y lo más importante, que no haya cometido alguna idiotez.
"Without you" de Mötley Crüe comenzó a sonar en la radio de mi auto, lo que rápidamente me recordó a Bella, me era inevitable pensar en ella, y ahora que por fin estábamos juntos, sería aún más difícil.
Después de unos minutos al fin estaba estacionando mi auto enfrente de casa de los Byers, y... Mierda, aquí habría problemas, el auto de la perra de Steve también estaba aquí, y eso no me gustaba en absoluto, para nada me gustaba que estuviera en el mismo lugar en el que mi chica estaba.
Esto ya había comenzado mal, solo me quedaba resignarme y actuar como si mi sangre no estuviera hirviendo.
Cuando comencé a caminar hacia la casa, Nancy apareció abriendo la puerta y saludándome con una grata sonrisa en el rostro, que devolví (un poco falsa, pero la devolví).
Cuando al fin estaba en la puerta, Nancy se apartó y comenzó a caminar hacia la sala, yo solo di un paso adelante y pum... Ahí estaba Harrington mordiendo sus uñas, cómo si algo realmente le preocupará, y podrían ser dos cosas las que le preocupan. Una: Bella y otra: Yo.
Nancy: Am... Gracias por venir, Billy.
Billy: No me mencionaste que él estaría aquí.
Dije inclinando un poco la cabeza hacía Steve.
Nancy: Lo sé es que... Él también se preocupa por Bella y... Ya sabes ¿No?
Yo solo carraspeé un poco la garganta y camine un poco más hacía Wheeler, dirigiéndole la palabra en voz baja.
Billy: ¿Dónde está Bella?
Wheeler para nada incómoda inclinó la cabeza hacía el pasillo que estaba a nuestro lado.
Pero cuando quise avanzar para adentrarme, ella me sostuvo de la muñeca.
Nancy: Solo trata de que no se exalte, y por favor, te suplico que no le hagas preguntas, o al menos no ahora, paso por algo... Muy traumático, tratala cómo tal.
Billy: Lo haré, siempre la trató como lo merece.
Lo dije dándole una última mirada al imbécil de Steve, él cual me miraba con rabia y celos.
Comencé a caminar, adentrándome al pasillo algo obscuro, pero había muchas puertas y no sabía cuál debía abrir, así que solo mire con confusión a Nancy que me veía desde la sala.
Nancy: A la derecha.
Billy: Gracias.
Dije muy seco y sencillo, después solo tome la perilla y comencé a girarla con cuidado, no escuchaba ruido así que supuse que Bella estaría dormida.
Y cuando abrí la puerta por completo, era así, Bella permanecía durmiendo.
De solo recordar lo que Nancy me había dicho hace unos segundos, me dieron muchísimas ganas de preguntarle si estaba bien y abrazarla, pero para eso tendría que levantarla sin que se alteré.
No sabía porque tendría que tener tanto cuidado, pero estaba seguro que era por su bien, y eso era lo que más me interesaba, que estuviera bien.
Me acerque a ella poco a poco y tomé su mano suavemente.
Billy: Bella.
Dije con un tono de voz bajo.
Billy: Bella estoy aquí, soy Billy, tú Billy.
Dije mientras comenzaba a acariciarle la frente, que a decir verdad estaba algo caliente.
Pero ella comenzó a abrir sus ojos poco a poco, esos ojos que me habían vuelto loco por mucho tiempo, y que hoy en día, me miran solo a mí.
Arabella: ¿Billy?
Dijo con un tono de voz muy bajo, pero cuando enfocó su vista, ella misma respondió su pregunta, y cuando se dió cuenta solo me abrazó con mucha fuerza.
Arabella: Billy gracias al cielo estás bien, no me dejes sola nunca más por favor, ya no quiero volver, no quiero hacerlo nunca.
Lo dijo y poco después comenzó a sollozar, y después sentí como sus lágrimas caían, una a una.
No me gustaba para nada verla mal, odiaba que ella llorara, no lo merecía, así que la tomé por las mejillas y la miré fijamente a los ojos.
Billy: Hey Bella, tranquila ¿Sí? Estoy aquí para tí y lo estaré siempre, y sea a donde sea que fuiste, no volveras nunca, te lo prometo, yo mismo te cuídare para que eso no vuelva a pasar.
Bella asintió tranquilamente, con algunas lágrimas en sus ojos, después me acerqué a ella para intentar besarla y cuando iba a chocar con sus labios, alguien detrás de nosotros carraspeó la garganta interrumpiendo nuestro momento.
Y al girarme, ví la estúpida cara de Harrington, cómo siempre hechando a perder todo, pero Wheeler estaba delante de él con un vaso de agua.
Y antes de que Steve o yo dijeramos algo, ella habló primero entrando a la habitación.
Nancy: Lo sentimos, escuché la voz de Bella y quise venir a ver cómo estaba, y también le traje un poco de agua.
¿Un poco? Ese vaso estaba hasta el tope de lleno.
Nancy se acercó a Bella dándole el vaso de agua, lo cual Bella le agradeció, pero yo quería saber que fue lo que pasó aquí, porque siempre que Bella está en esta casa es por algo malo.
Billy: Wheeler ¿Podría hacerte una pregunta?
Nancy se giró para verme y después solo asintió, pero después Jonathan llegó entrando por la puerta y dirigiéndose a Bella.
Billy: ¿Por qué siempre que Bella está aquí pasá algo malo?
En ese momento, Steve vió a Nancy y Nancy a Jonathan, pero no decían nada solo se quedaban mirando entre ellos, hasta que Jonathan carraspeó la garganta.
Jonathan: Deberíamos dejar de pensar ¿No? Bella despertó y está bien.
Nancy: Sí tienes razón.
Le siguió Nancy un poco incomoda, pero yo estaba molesto, no habían contestado mi pregunta ni mucho menos, solo me habían dejado con la duda más grande.
Billy: Bella tiene algo de temperatura, creo que sería lo mejor si la llevó al médico.
Steve: ¿Qué? No, eso no va a pasar, Bella se quedará aquí y si alguien tiene que llevarla a alguna parte, ese alguien seré yo.
Billy: ¿Y por qué estás tan seguro Harrington?
Comencé a acercarme a Steve, pero Jonathan se puso enfrente de mí y me tocó un poco el pecho para impedirme el paso.
Jonathan: ¿Tranquilos sí? Y tú Steve, si Bella está mal, tiene que ir a revisarse y si ella se siente segura con Billy no hay ningún problema.
Steve se rió con ironía y solo me miraba con odio.
Steve: ¿Están bromeando no? ¿De verdad creen que es buena idea?
Billy: ¿Y por qué no lo sería Harrington? ¿Acaso crees que soy tan malo cómo para hacerle algo a Bella?
Quise quitar a Jonathan y hacerlo a un lado, pero Nancy me ganó metiéndose en la conversación, otra vez.
Nancy: Bien, bien, esto tiene que acabar ¿Okey? Steve está bien que Billy se ofrezca a llevarla y creo que además Bella y Billy necesitan hablar a solas, así que pensándolo bien, sería lo mejor que Bella se fuera con Billy.
Billy: ¿Lo vez estorbo? Es mejor que venga conmigo.
Bella carraspeó la garganta un poco incómoda y me miró fijamente para después mirar a Steve.
Arabella: ¿Por qué pelean por algo tan tonto? Si ni siquiera han pedido mi opinión ¿Qué tal que no quiera ir con ningúno de los dos?
Todas las miradas estaban ahora sobre Bella, pero sobre todo la mía.
Billy: ¿Qué es lo qué tú quieres Bella?
Dije con un tono de voz dulce, un estúpido tono que solo salía cuando se trataba de Bella, porque con los demás era frío y directo, pero con ella las cosas cambiaban muchísimo.
Arabella: Yo quiero ir contigo Billy, creo que como dice Nancy, necesitamos hablar a solas.
Sonreí, no pude evitarlo, aunque esto no era un juego ni mucho menos, se trataba de mi novia, pero mi ego no pudo evitar pensar que le había ganado otra vez a Steve, y está vez había sido en su maldita cara.
Billy: Bien ¿Te ayudó a levantar?
Dije, quitando las sábanas que habían en las piernas de Bella para después sentarla y ponerle los zapatos.
Nancy: Los esperaremos afuera ¿Okey?
Miré a Wheeler y solo asentí, mientras Bella me miraba con una sonrisa y para ser honesto, al ver cómo me veía, termine sonriendo como estúpido.
Arabella: Me alegra verte.
Dijo, tocando mi mejilla, mientras yo me daba a la tarea de ponerle sus zapatos.
Billy: Me acabas de ver hace no mucho tiempo.
Arabella: Cierto, pero creo que ese tiempo fue suficiente para extrañarte.
Billy: Yo también te extrañé.
Dije, levantándome para tomarla de las mejillas y después besar sus hermosos labios.
Y cuando lo hice, fue glorioso.
Ya la había besado más de una vez, y también la había tenido para mí, pero no cabía duda que cada beso que me daba, lo hacía sentir como el primero.
Después de nuestro romance, los dos caminamos hacia la sala de los Byers, en dónde permanecían Jonathan, Nancy y Steve, la perra de Steve.
Pero en cuanto Nancy nos vió, no pudo evitar venir hacia nosotros.
Nancy: ¿Listos?
Arabella: Sí, creo que sí.
Jonathan se acercó también a nosotros y no dijo nada, solo abrazó a Bella.
Jonathan: Cuídate ¿Okey? Y si pasa algo solo llámanos.
Estos se separaron y se miraron con una sonrisa, una sonrisa que me incómodo un poco.
Arabella: Lo haré, aunque Billy estará conmigo.
Jonathan: Eso es cierto ¿La cuidarás por nosotros, cierto Billy?
Billy: Claro, no dejaré que nada malo le pasé, lo prometo.
Nancy: Bien, en ese caso será mejor que empiecen a tomar camino ahora, ya es tarde y el único buen doctor que hay cierra temprano.
Billy: Pues gracias por avisarme que Bella estaba aquí, pero nos vamos.
Comenzamos a caminar hacia la puerta pero sentía como Steve veía a Bella con ojos de suplicó, como si quisiera que Bella cambiará de opinión, para llevársela y estar junto a ella, pero eso no pasó.
En cuanto salimos de casa, me tomó muy fuerte de la mano y solo me miró con los mismos ojos que amaba tanto, para después hablarme.
Arabella: Gracias por estar aquí Billy, de verdad te necesitaba.
Yo no dije nada, solo la miré y le dí la más sincera y agradable sonrisa que tenía, apretando un poco su mano que seguía en la mía.
En cuanto llegamos a mi auto, abrí la puerta del copiloto para Bella, y cuando ella estaba dentro del auto, me fue imposible no girarme para ver si los amigos de Bella nos veían, y sí, lo hacían por la ventana, o al menos Jonathan y Nancy.
Así que solo sonreí muy hipócritamente y me metí al auto, ya dentro, lo encendí y arranqué. No iba a esperar más para salir de aquí que malos recuerdos me traía.
Los minutos pasaron y muy sorprendentemente Bella no decía nada, solo miraba la carretera con los brazos cruzados.
Y podía sentir que no estaba bien, y no sabía el porque, pero tampoco sabía si era lo mejor preguntarle que pasaba.
Para no hacerla sentir incómoda, puse algo de música que sabía que le gustaba primero, después esperaría para ver si me decía algo, pero al ver que no fue así, baje un poco la música y le hablé con un tono de voz tranquilo y sereno.
Billy: Bella.
Dije solo su nombre ya que pensé que sería lo mejor, y después solo comencé a buscar su mano con la mía.
Billy: Bella.
Dije un poco más fuerte, ya que la primera vez no había funcionado.
Ella se giró rápidamente y me miró, pero no como siempre lo hacía, con esa mirada brillante y feliz, está vez resultaba apagada, y ella quería dibujar en su rostro una sonrisa, pero no le salió tan bien como esperaba.
Billy: Bella no quiero incomodarte, pero me preocupas, siento que no estás bien ¿Quieres contarme qué pasá?
Ella bajó un poco la mirada y siguió mirando hacia la carretera sin decir nada, y cuando pensé que debía dejar de luchar y tratar de que dijera algo, habló.
Pero precisamente no dijo nada bueno y mucho menos lindo.
Arabella: Mi padre está en un hospital en Miami Billy, tal vez grave, ayer sufrió un infarto por la noche.
Detuve el coche en seco y la miré perdido, de pronto sentí aquello que ella pudiera estar sintiendo ahora, digo, yo perdí lo más preciado que tenía y no fue nada fácil.
Y no tengo idea de si su padre sea lo más preciado para ella, pero claro estaba que lo amaba, y yo más que nadie sé lo que es perder a quien amas.
Billy: B... Bella, lo siento muchísimo.
Fue lo único que dije para después abrazarla sin pensar, sabía que lo necesitaba, o al menos yo necesité siempre un abrazo en el momento en que mi madre... Me dejó solo.
Bella me abrazó del cuello y solo se acurrucó en mi hombro, para después sentir como dejaba salir poco a poco algunas lágrimas.
La abracé aún más fuerte al escucharla llorar, pero no iba a decirle que se calmará, no está vez, sabía que lo que más necesitaba ahora era llorar.
Arabella: Billy esto es muy injusto...
Dijo entre lágrimas, mientras su voz comenzaba a cortarse.
Arabella: Por fin creí que lo tenía todo y que todo estaba bien pero... Siempre que estoy bien pasa algo malo y tal vez solo tenga que acostumbrarme.
Tomé a Bella de las mejillas y la miré fijamente
Billy: Hey Bella, no seas tan cruel, no tienes que acostumbrarte a nada malo porque no lo mereces ¿Okey? Son rachas pero todo estará bien, confía en mí, en tí y en el resto del mundo.
Arabella: Es que no puedo Billy, todo contigo había salido tan bien pero al llegar a casa, la felicidad que venía conmigo se fue en un segundo y después mi padre está a kilómetros de mí tal vez necesitandome así como yo lo necesitó a él y....
Bella comenzó a tomar aire y a respirar profundo, y yo solo comenzaba a limpiarle las lágrimas que salían sin control.
Arabella: Todo esto está mal Billy y lo peor es que tengo miedo, tengo mucho miedo...
Billy: No hay porque tenerlo Bella, me tienes aquí.
Arabella: Es que hay algo que me persigue Billy, hay algo que no me deja respirar y me atormenta cada vez más.
Una mano mía permanecía en su mejilla derecha y la otra en la mano de Bella, la cual apretaba para tratar de tomar su atención.
Billy: ¿Bella quién te persigue?
Arabella: Esos sueños Billy, él mismo sueño en dónde te vi muerto y en dónde decías que todo había sido por mi culpa y de verdad no quiero volver más...
"Muerto"...
No sabía que una palabra me causaría tanto impacto, y es que jamás lo había pensado y habló de mi muerte, jamás había pensado en eso...
Pero por otra parte no entendía a Bella, le di mil vueltas a la situación y trate de hacer lo mejor para entenderla y poder ayudarla pero es que ¿Sueños? ¿Sueños en dónde yo estoy muerto por su culpa? ¿Será eso tan traumático de lo que hablaba Wheeler?
Me quedé un poco shock, pero no había sentido para nada lindo que la mujer que amaba dijera que me había visto muerto y que yo le echaba la culpa por eso, pero después de pensar tanto, volví a la realidad al escuchar la voz de Bella.
Viéndola cada vez más ansiosa y preocupada, pero no era para menos, algo con su madre no iba bien y con su padre... Mucho menos, de verdad me dolía por Bella.
Mi único instinto fue tomarla fuerte de la mano y besarla y es que sinceramente no sabía que hacer más, nunca había tenido algo enserio con una chica, y en cuanto comenzaban a contarme sus estúpidos problemas yo solo me iba ignorandolas, pero con Bella todo había cambiado...
Nos besamos un poco y al separarnos, Bella se veía mucho más tranquila, pero sus ojos aún estaban algo rojos y con un poco de agua, pero supongo que mi beso le dijo que estaba aquí, que no me había perdido y que tal vez nunca lo haga...
Ella se quedó viéndome unos segundos, como si admirara cada parte de mi rostro, mis pecas, mi nariz, mis labios, mis ojos...
Y después solo sonrió, una sonrisa que jamás me había dado, una sonrisa que me mostró que apesar de las cosas ella podia seguir dándome lo mejor que tenía.
Lo cual hizo que dibujara en mi rostro una sonrisa, pero no duró mucho ya que después la volví a besar y no pude evitarlo, el sentir sus labios me hacía sentir que lo tenía todo.
Billy: ¿Quieres ir a comer?
Dije después de nuestro último beso, mientras pasaba su cabello detrás de su oreja, y ella solo asintió, tomando fuerte mi mano y dejándole un bello beso.
Ya que estaba calmada encendí el auto y le di marcha hacia uno de sus locales preferidos de comida, y no pregunten como lo sabía, digamos que solo la veía de lejos por algún tiempo cuando estuvimos distanciados.
Deje que ella escogiera la música está vez, ya que escuchando lo que le gustaba tal vez pudiera olvidarse de sus problemas por un rato al menos, ella cantaba y sacaba la cabeza de vez en cuando para sentir el aire en su rostro, lo cual hacía que la admirara cada vez que lo hacía.
Pero después de unos minutos llegamos, "Makensy'home" estaba enfrente de nosotros iluminandonos el rostro con su gran letrero de color neón que prendía y apagaba.
Bajamos del auto y comenzamos a adentrarnos al restaurante, cómo siempre nos recibía con increíbles olores de comida y un aire acondicionado no muy frío, para mí era perfecto.
Llegamos a la mesa que estaba hasta el fondo y daba hacía la ventana, dejándonos ver una pequeña imperfección del pavimento, en dónde claramente si una persona no se daba cuenta podría caerse.
Billy: ¿Qué se te antoja?
Arabella: Realmente aún no lo sé Billy.
Lo dijo pensativa mientras veía el menú de todooo lo que había para pedir, de verdad era un menú extenso.
Billy: ¿Unos waffles con mucha mantequilla y miel de Maple, junto con un café de moka, tal vez?
Mierda, Bella me miró extrañada al saberme el menú que siempre ordenaba al venir con su hermana y algunas veces con Max, cómo ya lo había dicho antes, solía observarla de lejos, tal vez unas cuantas mesas lejos...
Arabella: ¿Cómo lo supiste?
Billy: No lo sé es que... Tal vez te leí la mente.
Arabella: Parece que sí porque dijiste exactamente lo mismo que quería, a la perfección de hecho.
Comencé a buscar su mano y la tomé con ambas manos, guiñándole un ojo.
Billy: Aún no conoces todos mis dones, Bella.
Ella soltó algunas carcajadas, lo cual me hizo feliz a mí, pero después llegó la mesera para tomar nuestra orden y el problema estaba en qué yo no sabía aún que ordenar.
Mesera: Muy buenas noches muchachos, bienvenidos a la casa de Mackenzie ¿Qué les ofrecemos? Tenemos una bebida fresca especial por ser martes, se trata de una deliciosa combinación de fresa con limón.
Arabella: Amm... Yo voy a ordenar unos waffles con extra mantequilla y miel de maple junto con un café de moka por favor ¿Y tú Billy?
Billy: Yo...
Mesera: Perdón por interrumpirlo, pero tenemos un 2×1 en el café de moka hoy por ser martes ¿Les gustaría?
Bella me miró y yo a ella, pero tenía miedo, si algo odiaba era el café y más si se trataba de moka...
Arabella: Sí, nos encantaría.
Padre nuestro soy yo de nuevo ¿Ahora qué haría? O solo que ella se tome los dos y listo, pero sabía que no sería así.
Mesera: Perfecto, ¿Y además de eso que sería joven?
Me dijo mirándome, pero ahora no sabía que ordenar ¿Qué podría combinar con el café? Debía de ser algo rico para compensar el mal trago del café.
Billy: Una rebanada de pan de plátano por favor y unos nuggets de pollo con catsup.
La mesera y Bella me miraron raro, y era obvio, sonaba rara la combinación de toda esa comida, pero los nuggets los pedía para Bella, porque sabía que no se llenaría con eso.
La mesera se fue hacia la cocina dejando nuestra orden en manos de los cocineros y nada más me quedó que hablar con la hermosa chica que tenía enfrente.
Billy: ¿Qué haremos después de salir de aquí?
Arabella: No lo sé Billy, podrías dejarme en casa.
Billy: No, para nada te dejaré sola tan rápido.
Arabella: ¿Y entonces?
Billy: Podríamos ver una película o también me gustaría quedarme contigo ¿Podría? La verdad me da mucha pereza ir hasta mi casa de solo imaginarmelo.
Bella rió pero no me contestó, lo cual tal vez significaba un no.
Arabella: Sí mi madre está en casa creo que no podrás hacerlo, se enojaría mucho.
Billy: ¿Es enserio? Ya lo hice una vez y déjame recordarte que no solo estaba tu madre, también estaba tu padre, tu hermana y Maxine.
Arabella: Bien, lo haremos pero tendremos que revisar si mi madre está, antes.
Asentí y tome su mano para dejarle un beso un poco húmedo, pero después llegaron nuestros platillos, bastante rápido diría yo.
Mesera: ¡Que lo disfruten! Estaré por allá si me necesitan.
Dijo la mesera con una gran sonrisa, y después solo se marchó.
Bella tomó su platillo con mucho entusiasmo, cómo una niña feliz de haber ido al McDonald's y a la cual le están entregando su cajita feliz.
Arabella: No sabes lo mucho que adoro estos waffles.
Dijo con una luz inigualable en sus hermosos ojos.
Billy: Pues ahora encárgate de que ese plato quedé vacío.
Dije mientras comenzaba a picar mi pan y ella comenzaba a cortar sus waffles, pero yo solo rezaba para no tener que beber del café.
Arabella: Te amo Billy.
Dijo de la nada, haciendo que a mí se me atorara un poco el pan que de por sí era un poquito seco.
Billy: Yo a tí Bella.
Arabella: Deberías darle un sorbo al café, está delicioso.
Mierda, ya no había escapatoria, tenía que hacerlo si o si.
Tomé el café con algo de asco y Bella se dió cuenta mirándome raro.
Arabella: ¿Qué pasá? ¿No te gusta?
Billy: Me encanta, de hecho es mi favorito.
Mentí, y claramente no debí hacerlo, me había condenado solo.
Le di un sorbo y aguante su sabor, solo lo pase y le di otro trago para convencer a Bella de que de verdad me gustaba.
Arabella: ¿Delicioso no?
Billy: Sí.
Dije, queriendo cortar mi lengua en cuanto el café la tocaba.
Pero algo más paso, algo que sabía que terminaría pasando, un niño paso por la banqueta que estaba frente a nosotros y terminó tropezandose al no ver la imperfección que está tenía, lo cual provocó en Bella y en mí una gran carcajada.
Pero el niño al vernos solo se fue corriendo y los demás que permanecían dentro del restaurante nos vieron un poco raro, pero solo Bella y yo entendíamos lo que había pasado.
Arabella: Díos mío, casi escupo el café Billy, pobre niño.
Billy: No te puede dar lastima ahora, acepta que se cayó muy gracioso.
Parece que Bella repasó en su mente el momento, ya que al recordarlo volvió a reírse tapando su boca.
Billy: ¿Lo vez? Lo aceptasteee.
Arabella: Bueno, basta deja de reírte de mí.
Dijo, antes de embarrarme el costado de los labios con miel de maple.
Billy: ¿Ah sí? Ahora tendrás que quitarmelo.
Arabella: ¿La miel?
Billy: Claro ¿Qué otra cosa?
Bella se puso algo roja y ahí lo descubrí.
Billy: Mierda Bella ¿Qué es lo qué tienes en mente?
Dije riéndome un poco.
Arabella: Nada, es solo que no específicaste.
Dijo riendo igual, pero nos comenzamos a acercar y nos besamos, un beso con sabor a miel, sabía bien.
Durante el beso mordí un poco el labio de Bella, causando en ella un suspiro, pero sabía que ya tenía que detenerme.
Después de un tiempo nos acabamos todo, junto con los nuggets, yo siempre tenía razón, no se había llenado con sus dos waffles, pero lo bueno era que tenía un respaldo.
Salimos de el establecimiento y yo solo rezaba por poderme quedar está noche con Bella.
Ya estábamos dentro del auto, cuando comencé a conducir rumbo a la gran casa de los Hollyen con Toto de fondo, había perdido, Bella había logrado que Toto se escuchará en mi auto.
Estábamos a unas cuadras de la casa de Bella, pero hizo que me estacionara en otra parte, y era obvio, no quería problemas, así que la obedecí.
Arabella: Espera aquí ¿Sí? Si no hay nadie te llamaré por la ventana.
Billy: Bien, te esperaré aquí, solo ve con cuidado.
Arabella: Lo haré.
Cerró la puerta del auto y corrió hacia su casa, de pronto ví como las luces comenzaban a aparecer, hasta que se encendió la de su habitación, y al ver su cara en la ventana sabía que ya era hora.
No pude evitar sonreír al saber que me quedaría a dormir con ella nuevamente, después baje del auto cerrándolo por completo y comencé a caminar hacia la casa de Bella, que me esperaba con la puerta abierta.
Entre y cerré la puerta detrás de mí, mientras escuchaba como Bella comenzaba a bajar por las escaleras.
Arabella: Parece que estaremos solos nuevamente.
Billy: Lo sé.
Dije con una sonrisa algo traviesa, a lo cual Bella contestó rápidamente.
Arabella: Estaremos solo pero no haremos eso ¿Okey? No aquí.
Billy: Bien, tranquila ¿Pero y entonces que haremos?
Arabella: No tengo idea, pero por si acaso ven a mi habitación, que tal y llega mi madre y te ve aquí sin su permiso, me mataría.
Billy: Ya es mi suegra, supongo que tendrá que acostumbrarse.
Bella me tomó de la mano y con la que tenía libre la tome de la cintura mientras subíamos las escaleras hasta llegar a su habitación, la cual conocía muy bien.
Cerramos la puerta y Bella encendió la televisión para poder ver algo, y así fue durante un tiempo, veíamos Michael Myers y estábamos por la mitad de la película, daban las 12:30 y los padres de Bella no aparecían, pero ocurrió algo que de verdad me interesó.
Bella comenzó a besarme y yo claramente no me aparté, pero la cosa comenzó a subir de tono, al punto de que Bella ya permanecía encima de mis piernas pero algo no me gustaba, no me sentía cómodo al saber que ella desde un principio no quería hacer esto.
Así que la aparte un poco y la tomé de la mejilla.
Billy: Bella ¿Qué hay con lo de no hacerlo aquí?
Arabella: Hay que olvidarlo ¿Sí? Mis padres no llegarán y creo que tú y yo podríamos hacer algo mucho más entretenido que ver esta película de mierda.
Billy: Vaya, vaya, que maravilla.
Ya con el consentimiento de Bella comencé a tocarla, de la cintura, de los glúteos, las piernas, pero ella se apartó bruscamente y se bajó de la cama, lo cual me dejó muy confundido.
Billy: ¿Qué haces? ¿No me dejaras así verdad?
Dije mientras miraba mi miembro, el cual a través del pantalón ya estaba bastante listo para lo que fuera a suceder.
Arabella: Tranquilo ¿Sí? Iré a hacer algo, en cuanto te llame subes ¿Sí?
Billy: ¿Okey?
Dejé salir un gran suspiro cuando Bella salió de la habitación, y yo solo trataba de dejar de pensar en ella, pero me era un poco imposible, con solo un beso había encendido todo dentro de mí.
Pero algo me salvó e hizo que me calmará, la voz de Bella llamándome desde lo más alto de su casa, así que salí aventurero y comencé a subir las escaleras sigilosamente, no sabía lo que me encontraría y tampoco sabía si me gustaría.
Pero... Mierda.
Claro que me gustaba, era Bella en una tina repleta de agua y pétalos de rosa, así que deduje que estaba desnuda, en ese momento algo en mi volvió a levantarse y dejé salir un gran suspiro en cuanto la ví con esa sonrisa tan malvada.
Arabella: Creí que sería más divertido aquí ¿No crees?
La tina era grande, fácilmente podíamos entrar nosotros dos y un niño pequeño, pero ¿Qué mierda esperaba? Todo estaba listo, solo faltaba yo.
Así que me comencé a acercar cada vez más, al punto de que antes de quitarme la ropa, bese a Bella como más me gustaba, un poco salvaje.
Después solo comencé a desvestirme y poco a poco entre a la tina, pero cuando estuve dentro completamente, Bella aprovecho y rápidamente comenzó a besarme por todo el cuerpo mientras a la par me tocaba y yo a ella...
El momento pasó y también paso lo que tenía que pasar, tuvimos sexo y bajo la ocasión salimos "bañados".
Volvimos a su habitación y en cuanto tocamos su cama, caímos rendidos, sin antes acurrucarnos y hablar un poco.
Bella permanecía en mi pecho, enredada en mis piernas, sentía su respiración así como ella sentía la mía, y jugábamos con nuestras manos.
Arabella: Te necesité mucho.
Billy: No me necesitarás más, porque siempre estaré a tu lado.
Lo dije y después le di un beso en la frente.
Arabella: De verdad te amo Billy, gracias por no dejarme sola ¿Sí? Prometo que mañana será otro día y me daré la oportunidad de contarte todo.
Billy: No quiero presionarte Bella, puedes explicarme lo que quieras, cuando quieras ¿Okey? Por ahora solo hay que dormir, es muy tarde.
Arabella: Solo quiero agradecerte y decirte que... Eres lo mejor que tengo ahora.
Nadie jamás me había dicho eso, y no puedo ocultar que no sentí lindo cuando lo dijo porque estaría mintiendo, pero Bella también era lo más importante que tenía ahora.
Billy: Tú también eres lo más importante que tengo ahora, aparte de Max.
Ella solo se levantó un poco para depositar un beso en mi mejilla y decirme buenas noches, después solo pasaron unos minutos para que ambos quedáramos rendidos, abrazados, en paz, felices y sobre todo, JUNTOS.