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La mañana de Shen Qingqiu había comenzado con un comentario casual de su parte cuando sus ojos se encontraron con la vista de los peces del estanque a su lado.
―Ah, quisiera comer trucha con cerezas y tofu.
Liu Qingge le miró como si le hubiera salido una segunda cabeza.
Últimamente Shen Qingqiu se veía bastante enfermo. Ese tipo era muy terco y no había querido matar a esas criaturas peludas que había llevado para que ese omega bebiera su sangre. Mucho menos quiso intentarlo con otras bestias que él mismo había matado para el omega.
El rostro de Shen Qingqiu se veía aún más pálido de lo normal y su apariencia triste llevó a Liu Qingge a preocuparse aún más.
Y era por eso que estaba ahí, en una de las pagodas del bosque del Pico Qing Jing con la hermosa vista de Shen Qingqiu desayunando juntos alegremente los frutos que Liu Qingge había traído para él.
A Shen Qingqiu le gustaban las manzanas y las mandarinas. Era un dato que Liu Qingge había aprendido con el tiempo. Aunque Shen Qingqiu prefería ser mimado con cantidades abismales de dulces, Liu Qingge no era bueno en la repostería, por lo que solo quedaba una opción.
Las frutas que había llevado no eran comunes, sino que tenían propiedades especiales para elevar el ánimo y tratar las heridas del corazón.
Sin embargo, lo que Shen Qingqiu había dicho le hizo fruncir el ceño con consternación.
―¿Qué dijiste?
―Dije que quisiera comer trucha con cerezas y tofu. Aunque también estaría bien una buena cantidad de pasteles de luna. Debería preguntarle a WeiXi si podría conseguirme flores de loto en los límites de Meishan. Ahí siempre hay flores de loto sin importar la temporada.
Shen Qingqiu estaba comportándose muy extraño desde hace mucho, pero Liu Qingge había notado que dicho comportamiento había tomado un camino bastante sospechoso.
Náuseas, mareos, antojos extraños en momentos inesperados. Un rostro pálido, cambios de humor repentinos, periodos en donde se perdía entre los rincones de su mente y destellos de lo que parecía ser un omega a punto de llorar.
Pero lo más extraño era...
El inusual aroma dulce que provenía de él.
Era dulce, melosamente dulce.
Liu Qingge apretó los puños en molestia y bajo la mirada sintiendo la punzada dolorosa de una espada clavándose contra su corazón.
No era molestia por Shen Qingqiu, aunque a veces le hacía enojar jamás había sido una molestia cuidar de esta persona.
Su verdadero problema era con el Clan Demonio que había matado a ese muchacho.
Porque si lo que estaba sospechando era cierto...
De los dos únicos alfas que tenían derecho a acercarse tanto a Shen Qingqiu... ¿Quién podría ser el...
―¿Por qué combinarías trucha con cerezas y tofu?
Shen Qingqiu hizo un mohín enojado.
Si Luo Binghe hubiera sido quien escuchara su pequeño antojo no le hubiera preguntado por que, simplemente hubiera conseguido de inmediato lo que deseaba.
Lo mismo hubiera pasado con Yu WeiXi, ella jamás le negaba un antojo cuando estaban en Meishan Yu. Por el contrario ella misma lo llevaba al mejor puesto o hasta la cocina real del palacio y lo preparaba para él.
Ah, comparado con bellezas radiantes como Dios o tan buenos discípulos con sangre demoniaca, los alfas humanos realmente eran muy tontos.
Cuando los ojos de Shen Qingqiu bajaron con tristeza las alertas en Liu Qingge aumentaron. Mas cuando sus cejas se curvearon en algo parecido a la angustia.
―She-
―¡Shizun!
La presencia de Ning Yingying y Ming Fan llamaron la atención de ambos maestros.
Corriendo alegremente hacía ellos, Ning Yingying y Ming Fan aparecieron:―Shizun, Zhangmen-Shixiong nos mandó a informar que habrá una junta.
Levantándose con elegancia Shen Qingqiu mencionó:―Bueno, parece que es hora de trabajar, Shidi. ¿Vamos?
―... Hmn.
Poniéndose de pie Liu Qingge se situó a su lado, sus pasos eran tranquilos.
―Muchas gracias por las frutas, Shidi. Estuvieron deliciosas.
―Hmn... Shen Qingqiu. Si quieres trucha con cerezas y tofu los conseguiré de inmediato para ti.
―Oh, no es necesario. No te preocupes, a veces tengo antojos casuales. Es algo temporal que pasara rápido.
Liu Qingge no se tragó esas palabras.
Su madre decía que un omega en... ese estado naturalmente tenían muchos antojos y necesitaban de atención. El alfa del omega era quien debía hacerse cargo de que su pareja estuviera bien atendido sin importar las circunstancias. Y satisfacer algo tan simple como los antojos era una de ellas.
Pero Luo Binghe ya no estaba para tocar al carruaje y darle una canasta con comida a este omega.
En cuanto a esa persona...
Si estas sospechas eran ciertas... ¿esa persona se llevaría a Shen Qingqiu a su reino y nunca más podrían volver a verlo?
Y eso era frustrante para Liu Qingge.
¿Cómo ese tipo, quien fuera el verdadero padre se había atrevido a dejar a su pareja, un omega encinta a merced del mundo?
Estúpido Luo Binghe.
En el Abismo sin Fin un demonio lobo transformado no pudo evitar estornudar en medio del tercer mareo matutino de esa mañana.
Estúpida Yu WeiXi.
Mientras en Meishan Yu un Rey que trabajaba en sus documentos no pudo evitar el estornudo haciendo que su hermana frunciera el ceño con sospecha.
―No tienes por qué negarte eso. Si lo quieres lo conseguiré para ti.
―Está bien, está bien, Shidi. Solo es un capricho temporal.
Caminando por el bosque Shen Qingqiu volvió a pensar en la criatura que habían encontrado en aquella cueva. A pesar de que sintió en ese momento que no era peligroso, Shen Qingqiu no pudo evitar considerar que su existencia era algo que llamaba su atención.
Más con ese aroma a canela que se parecía tanto al aroma de Luo Binghe.
Ah, Luo Binghe.
La sonrisa desapareció tan rápido como se fue.
Aceptar que lo extrañaba había sido un verdadero dolor en el culo, pero ahora que lo hizo en vez de sentirse mejor se sentía peor.
Extraño a mi alfa. Si tan solo tuviéramos algo de él ahora mismo con nosotros esto no dolería tanto.
¿Ah? ¿Qué estupidez estaba diciendo ese tonto omega?
¿Cómo aceptar a Luo Binghe en ese sentido le hubiera dejado algo de él?
Este tipo había perdido la razón.
Más importante, ¿alguna vez estuvo cuerdo?
Lo que sea, lo que sea.
Tan pronto su figura fue visible en la sala de Qiong Ding varios ojos miraron a Shen Qingqiu. Varios ofrecieron sonrisas gentiles y saludaron amablemente. La voz de Wei Qingwei llamó su atención.
―¡Shen-Shixiong!
―Oh, Shidi.
El alfa se acercó con una brillante sonrisa, entre sus manos tenía un paquete.
―Hace unos días fui a una ciudad a resolver un caso y recordé que te gustan mucho los postres. Esto es para ti.
―Oh, muchas gracias.―Tomando la caja, Shen Qingqiu ofreció una linda sonrisa.
―Shen Qingqiu.―Qi Qingqi se acercó a él, en sus manos tenía una bolsa.―Mingyan consiguió fruta esta mañana, pero compró demasiada. Son manzanas, sé que te gustan. Así que tómalas.
―Gracias, Shimei.
―¡Shen-Shixiong! ¡Traje dulces de melocotón para ti!
―Shen-Shixiong, ¿alguna vez has probado las tortitas de calabaza?
Cuando la junta comenzó Shen Qingqiu tenía un gran conjunto de postres y fruta. Seguramente Ning Yingying y Ming Fan tendrían que ayudarle a cargar todo de vuelta al pico.
Sentado en su lugar y con la caja de mini tartas de huevo que ya estaba comiendo mientras Yue Qingyuan explicaba las características del caso Shen Qingqiu escuchó adormilado.
Sinceramente no prestó mucha atención más que en los puntos de estrategia que podría trabajar antes de entrar a reclusión. Su cuerpo se sentía cada vez más cansado y ya había escrito una carta para Yu WeiXi explicándole sus síntomas.
En la carta notó la urgencia de la alfa por ir a verlo, ella siempre era tan amable y caballerosa con él buscando ayudarle en todo lo que pudiera. Pero Shen Qingqiu no quería molestarla.
Y sabía que si venía a Cang Qiong su urgencia por verlo, tomando en cuenta como podrían malentenderse sus síntomas podría esparcir rumores sospechosos que podrían perjudicar la reputación de Yu WeiXi.
No, era mejor que él fuera a ella.
Últimamente tenía demasiada hambre y había notado que había aumentado un poco de peso. Más en sus caderas. No era demasiado. Pero si lo suficiente notable para haber tenido que incluir medio metro de tela más a su faja para esconder su cintura.
Shen Qingqiu no era ajeno a una razón detrás de estos síntomas en la vida normal de una persona con matriz. El mismo había aprendido directamente sobre el embarazo con su madre cuando esta se embarazó de su linda MeiMei.
No obstante, su caso era completamente diferente.
La Purificación Instintiva estaba haciendo demasiados estragos en su cuerpo, pero Shen Qingqiu confiaba en la favorable desaparición del Patógeno ABO de su sistema.
Nueve meses, solo tenía que soportar estas alteraciones nueve meses y Shen Qingqiu seria completamente libre.
Las palabras de Yue Qingyuan continuaron por un largo rato más, Shen Qingqiu mordió una nueva tarta de huevo.
Y así la junta terminó.
Shen Qingqiu suspiró con alivio abriéndose camino hacia las escaleras de Qiong Ding. Quería ir a tomar una siesta.
Últimamente tenía mucho sueño todo el día.
Ese suero suyo sí que lo estaba haciendo pedazos.
Caminando a su lado mientras los discípulos llevaban las cosas, Liu Qingge no pudo evitar preguntar:―Shen Qingqiu, ¿te sientes bien?
―¿Hmn? Sí, ¿Por qué?
―Tu rostro se ve más pálido que los días anteriores.
―Oh.
―Conozco una planta que está llena de vitaminas. La conseguiré para ti.
―Oh, no es necesario, yo-
Y de repente su vista se vio bastante borrosa, al grado que Liu Qingge tuvo que sostenerlo de los hombros.
―Shen Qingqiu.
―Oh, lo siento. Creo que camine demasiado rápido. No te preocupes, Shidi. Solo fue un pequeño mare-
Y Shen Qingqiu se derrumbó en los brazos de Liu Qingge, quien logró atraparlo de inmediato antes de que cayera al suelo.
―¡Shizun!
Los discípulos gritaron corriendo asustados hacia su maestro, varios ojos pasaron a la escena. Qi Qingqi y Liu Mingyan fueron las primeras en escuchar los gritos. Les siguieron Wei Qingwei, Lan Qinggong y Lu Qingsong.
Los alfas no pudieron evitar acercarse con preocupación.
Todos habían notado el estado de Shen Qingqiu, era más que evidente con el paso de los días. Incluso cuando Luo Binghe aún estaba aquí. Pero verlo inconsciente entre los brazos de Liu Qingge despertó las alarmas de todos.
―¡¿Qué fue lo que pasó?!
―¡Shen-Shixiong!
―¡Mu-Shixiong, ven rápido! ¡Shen-Shixiong se desmayó!
Mu Qingfang y Yue Qingyuan estaban hablando sobre algunos detalles con Shang Qinghua sobre la administración del dinero para el caso cuando escucharon el llamado al beta.
Tan solo esas palabras bastaron para que Mu Qingfang y Yue Qingyuan corrieran apresurados hasta las escaleras en donde Liu Qingge ya había tomado entre brazos a Shen Qingqiu.
Sin dudarlo Mu Qingfang se lanzó hasta el omega, sus manos tomaron con gentileza la muñeca de She Qingqiu. ―Shidi, ¿Qué fue lo que pasó?
Yue Qingyuan se agachó de igual manera, temeroso miró la mano del omega sin atreverse a tocarla.
Cuando los ojos de Liu Qingge se encontraron con los ojos del médico sus palabras sonaron con preocupación:―Se veía más pálido que estos días, cuando le pregunté sobre cómo se sentía tuvo un mareo y se desmayó.
Los maestros no pudieron evitar comentar mientras Mu Qingfang revisaba su pulso.
―Pobre Shen-Shixiong, tras su pérdida no ha cuidado bien de su salud.
―Si tan solo ese chico estuviera aquí.
―Pobre Shen-Shixiong.
Mu Qingfang revisó los meridianos de Shen Qingqiu buscando si tenía que ver con Sin Cura, con el ceño fruncido sus dedos pasaron al pulso de Shen Qingqiu.
Algo dentro de él se paralizó con su descubrimiento.
Con el ceño fruncido Mu Qingfang informó:―Necesito que lo llevemos de inmediato a su pico, tendré que hacerle unos análisis de inmediato.
Mu Qingfang pudo equivocarse, necesitaba verificar su resultado.
Yue Qingyuan preguntó alarmado:―¡¿Qué es lo que le pasa?! ¿Por qué no despierta? ¿Qué fue lo que descubriste?
―Yo... necesito primero estar seguro antes de dar un diagnóstico. ¡Vamos al Pico Qing Jing!
Sin esperar más Liu Qingge invocó su espada, subió a ella con Shen Qingqiu en brazos despego siendo seguido por los discípulos de este.
Los demás maestros se miraron entre ellos, la preocupación fue más grande y al final todos siguieron el camino de Liu Qingge a su manera. Yue Qingyuan incluso sacó su espada de repuesto para ocasiones como esas, despegando hacia el cielo junto con los demás.
Y al final en las escaleras de Qiong Ding solo quedo una persona que no pudo dejar de mirar el cielo.
Desde su lugar Shang Qinghua estaba comenzando a sudar frio.
Hermano Pepino había dicho que estaba bien de verdad, solo eran síntomas comunes por el suero y ya. Sin poder evitarlo se preocupó por esa persona. Uniéndose al grupo Shang Qinghua mantuvo silencio, sus ojos no se apartaron del omega.
No podía ser, ¡no podía ser algo como eso!
¡Luo Binghe, no podrías haberle hecho algo como eso!
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El jardín de la casa de bambú se había convertido en una sala de espera.
Shen Qingqiu descansaba en su cama mientras los maestros de picos esperaban paciente por el regreso de Mu Qingfang, quien tras tomar algunas muestras había ido a hacer los análisis correspondientes.
El corazón de Yue Qingyuan estaba atrapado por la incertidumbre. El miedo que había nacido en su corazón cuando vio a esa persona inconsciente con un rostro tan pálido no había dejado su alma. Caminando de un lado a otro esperar se estaba volviendo en una tortura.
No importaba si esa persona no era Shen Jiu, su preocupación era inevitable.
Liu Qingge apretó los puños haciendo todo para que la preocupación en su corazón fuera controlada. Sentado sobre una roca.
Ese Shen Qingqiu, siempre diciendo estar bien cuando no era así.
Lan Qinggong y Lu Qingsong no pudieron evitar pensar seriamente en el asunto y los síntomas. La salud de Shen-Shixiong estaba empeorando demasiado. Esto era muy preocupante.
Desde su lugar Qi Qingqi no pudo evitar comparar a esto tipos como esos alfas cuando esperaban afuera de la habitación mientras su omega daba a luz.
Qi Qingqi no era tonta, ella mejor que nadie sabía que había sido eso.
Y era posible que este escenario se repetiría pronto.
Shang Qinghua...
Shang Qinghua se estaba muriendo de los nervios.
Cuando Mu Qingfang llegó tanto Liu Qingge como Yue Qingyuan detuvieron su tortura mental para ir directamente hacia el médico y exigir respuestas al igual que los demás.
―¿Cómo esta, Shidi?
―¿Qué es lo que tiene? ¿Qué es lo que le está pasando?
El rostro de Mu Qingfang era una penumbra viviente.
No importaba que había hecho los estudios tres veces, el resultado era el mismo y la preocupación por la reacción de Shen Qingqiu eran mayores.
"―Este maestro jamás tendrá un hijo"
Mu Qingfang no tenía nada en contra de un procedimiento como ese, después de todo, él era un médico nada más. Lo que los omegas decidieran hacer en esos casos era un asunto que solo les correspondía a ellos porque era después de todo, su cuerpo.
Pero...
El problema era que si los ideales de esta persona seguían siendo los mismos de esa vez, Mu Qingfang no tenía en ese lugar el material adecuado para practicar el...
―Él está bien de salud. Aunque su frecuencia cardiaca ha aumentado bastante. Eso explicaría porque se siente cansado todo el tiempo y subir las escaleras es más difícil.
―¡¿Qué?! Eso no puede ser.
―¿Eso es muy grave? ¿Necesita un medicamento especial?
―No del todo, aunque su caso es...
Liu Qingge no soportó más:―¿Qué tiene, Mu Qingfang?
Los ojos del beta se encontraron con los del alfa, pudo notar la prisa en su mirada. Mu Qingfang suspiró. Sus compañeros ya estaban ahí, se había prohibido la entrada de los discípulos. nadie más escucharía el diagnostico más que ellos, por lo que Mu Qingfang dio el diagnóstico.
―Shen-Shixiong... está encinta.
Los rostros de todos se oscurecieron gradualmente mientras sus ojos bajaban al suelo.
Qi Qingqi apretó los puños, Lan Qinggong y Lu Qingsong no supieron que hacer o que decir. Los otros tres maestros que estaban a su lado ya lo habían sospechado, pero escucharlo era muy diferente que solo especular.
Y sin poder evitarlo los ojos de todos pasaron directamente a Yue Qingyuan, Mu Qingfang y Liu Qingge.
Y en sus ojos había frustración, miedo.
Dolor.
No era por un capricho guiado por una atracción escondida o un sentimiento de derrota en una batalla que estuvo perdida desde el comienzo.
Era por algo que ya todos sabían desde hace mucho, algo que lentamente estuvo floreciendo ante sus ojos que un día lleno de esperanzas sus corazones. Tan solo para que estas fueran aplastadas cuando un nombre no solo coronaba la lista de triunfadores de la Conferencia de la Alianza Inmortal.
Sino también era el primer nombre en la lista de fallecidos.
Luo Binghe.
¿Quién más que ese muchacho podría ser el padre alfa de la cría de Shen Qingqiu?
No importaba lo amable que Shen Qingqiu fuera con todos, con su presencia encantadora adueñándose de los corazones de los miembros de Cang Qiong. Todos sabían que en esa secta, en ese mundo solo había un alfa al que Shen Qingqiu le permitió mucho más que a ninguno.
Desde un simple discípulo del que se preocupó al grado de castigar a los discípulos de Bai Zhan por meterse con él, hasta el compañero fiel que caminaba a su lado como un igual.
Desde un chico de apariencia inocente al que ofreció su aprecio. Hasta el único alfa que podía abrazarlo y perfumarlo más allá de lo que incluso Shen Qingqiu permitía a esa chica Ning Yingying.
Incluso habían sorprendido a esos dos varias veces frotando narices.
Si frotar narices no era un símbolo de una pareja enamorada, entonces ellos mismos no conocían su cultura.
Pero...
Ahora ese omega que se veía tan feliz en el pasado y ahora era una sombra de sí mismo estaba esperando a la cría de un alfa que no iba a volver a casa jamás.
La sensación de incertidumbre fue inevitable.
Liu Qingge fue el primero en hablar.
―¿Cuánto tiempo?
―¿Hmn?
―¿Cuánto tiempo tiene exactamente?
―... Cuatro semanas.
Liu Qingge frunció el ceño. El usar energía espiritual después de la semana tres no era algo bueno para él o los cachorros en el embarazo.
―¿Podría verlo?
Los ojos pasaron al alfa quien no se inmuto por ello.
A Liu Qingge solo le importaba mirar por sí mismo el estado de Shen Qingqiu. No le importaba nada más. Que esa persona no fuera Shen Qingqiu, que estuviera planeando un medicamento que podría derrocar al sistema alfa y crear un conflicto mayor...
No le importaba nada más que saber que estaría bien.
―Shidi―Yue Qingyuan había deseado decir esas palabras primero, este alfa se las había quitado de la boca. Algo en eso no le gustó a su alfa, pero este no era el momento de celos estúpidos.
Los alfas se vieron entre ellos, todos estaban de acuerdo. Después de todo, era Liu Qingge, el alfa número uno de los menos interesados en omegas, la segunda era Qi Qingqi. No era un peligro para Shen Qingqiu.
Shang Qinghua tambien quería verlo, pero debía ser discreto. Estas personas no los habían visto mucho tiempo juntos, no podía de la nada buscar ser el primero en verlo sin que pudiera ser sospechoso.
"Ah, perdóname, Hermano Pepino. Te prometo que entrare también"
Con todos de acuerdo, Mu Qingfang lo permitió.
―Adelante, Shidi. Recuerda esconder tu aroma, los omegas embarazados tienen olfatos bastante sensibles.
―Hmn.
Qi Qingqi habló:―¿Después de él puedo pasar yo?
―¿Después puedo pasar yo?
―¡Yo tambien quiero pasar, Mu-Shixiong!
―¡Y yo!
―¡Yo también!
Mu Qingfang no pudo evitar sonreír nerviosamente:―Tranquilos, todos pasaran en su tiempo. Recuerden que Shen-Shixiong necesita silencio para descansar.
Con los turnos listos y las precauciones necesarias explicadas, los maestros esperaron pacientes su turno mientras Liu Qingge se abría paso por la casa de bambú.
Hacía tres años Liu Qingge entró en esa casa con las sospechas pesando en su corazón y el deseo de confrontar a un posible desconocido que se había apoderado del cuerpo de su conflictivo Shixiong.
Ahora, pasando por aquella puerta Liu Qingge estaba aquí para ver a un amigo preciado que había perdido a alguien amado.
El mismo alguien que era uno de los candidatos del verdadero padre del hijo o hijos de Shen Qingqiu.
Sentándose frente a la cama de Shen Qingqiu el alfa miró seriamente al omega acostado. Su hermoso cabello castaño se extendía entre la cama como las raíces de un árbol. Sus finos rasgos se mantenían tranquilos en medio del sueño, aquel bonito delineado era el mayor color en ese rostro y eso le preocupó.
Sus manos posadas sobre las túnicas verdes se encontraban a la altura del estómago.
Liu Qingge tomó su diestra como si fuera el objeto más delicado en el mundo. Sus dedos se entrelazaron con los del omega. Sin poder evitarlo revisó sus meridianos, su ceño se frunció, el flujo de la energía espiritual presentaba fallas debido a su presión arterial.
Liu Qingge quería hacer su trabajo, pero no era un experto sobre los embarazos.
Si hacia algo imprudente y lastimaba a la cría o las crías de Shen Qingqiu...
No quería hacer algo así.
Una cría.
Shen Qingqiu esperaba una cría.
O tal vez más de una.
No entendía porque una parte de su corazón dolía. Era como si su corazón fuera atravesado por una aguja lentamente.
Tal vez Liu Qingge solo estaba muy preocupado porque ahora las cosas se habían complicado más.
Él sabía cómo era ese estúpido mundo con los omegas que tenían hijos sin una marca o un certificado de matrimonio que abalara que ya tenían una pareja alfa oficial.
Omegas usados.
Que palabras más estúpidas.
Como si los omegas fueran objetos en vez de personas.
Debía encontrarla.
Si este hijo o hijos no eran de Yu WeiXi debía encontrar una manera de proteger a Shen Qingqiu y a su bebé sin que este se viera forzado a hacer algo como casarse con otro alfa.
Pero... ¿Cómo demonios haría eso cuando el embarazo ya era notable en las feromonas de Shen Qingqiu que ya no querían esconderse ni con Qi?
―Shi... di.
Los ojos grises pasaron de inmediato a la persona acostada, un par de esmeraldas le miraron perezosamente. Un suave apretón en su mano lo hizo regresar la misma a su lugar antes de que Shen Qingqiu recuperara por completo la conciencia.
La sombra conocida ante sus ojos tomó forma lentamente hasta que cada línea de Liu Qingge fue perfectamente nítida.
Shen Qingqiu intentó levantarse, solo para ser regresado cuidadosamente a su lugar.
―No te esfuerces, necesitas descansar.
―Shidi... ¿Qué pasó?
―Te desmayaste en la cima de las escaleras de Qiong Ding.
Shen Qingqiu no pudo evitar hacer una mueca.
Por dios, Shen Qingqiu, que maldito cliché.
Liu Qingge se levantó, su voz fue gentil.―Le avisaré a Mu Qingfang que ya despertaste. No intentes levantarte.
Antes de que Shen Qingqiu pudiera decir algo Liu Qingge ya había salido de la habitación.
La voz de su omega interno llegó a él de inmediato.
Es un alfa demasiado tímido. Siempre escapa de estar a solas con nosotros.
Sí, siempre hacia eso. Pero Shen Qingqiu ya se había acostumbrado a eso así que le restó importancia.
Lo que ahora en realidad quería era comer pato laqueado a la pekinesa.
Cuando la puerta se abrió Mu Qingfang entró con un perfil preocupado que asustó un poco a Shen Qingqiu.
Mu Qingfang, te ves como si estuvieras en un funeral. ¿Qué demonios pasó contigo?
―Shen-Shixiong.
―Mu-Shidi.
―¿Me permites?
―Claro.―Sin queja alguna Shen Qingqiu ofreció su brazo con una suave sonrisa, el médico revisó nuevamente. Sus ojos bajaron sin atreverse a dudar nuevamente del resultado final.
Mu Qingfang tomó asiento frente a él, su rostro lleno de preocupación realmente asustó a Shen Qingqiu. Quien simplemente ya no pudo más y preguntó.―Shidi, ¿Qué es lo que pasa?
Tras un momento de silencio, Mu Qingfang habló.―Shen-Shixiong, necesito que me respondas una pregunta seriamente. No quiero meterme en tu privacidad, pero es importante.
Oh, por favor, Mu Qingfang. ¿Por qué tanto misterio?
―... Oh, claro. ¿Qué es?
―... Shen-Shixiong... ¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones sexuales?
Shen Qingqiu se ahogó con su propia saliva.
¡¿Qué clase de pregunta es esa, Mu Qingfang?!
―¿Disculpa?
―Shen-Shixiong, seré directo... Estás encinta.
...
...
...
―... Mu-Shidi, creo que no escuche bien, ¿podrías repetirlo?
―Estás encinta, Shen-Shixiong. Estas embarazado de cuatro semanas.
...
...
...
¡¿Qué demonios acabas de decirle a este maestro, Mu Qingfang?!
Encinta. Embarazo.
¿Cómo te atreves a pensar que este maestro tiene un bollo en el horno cuando ni siquiera ha abierto la panadería?!
Peor aún, ¿de qué se embarazaría? ¿De un rayo que golpeó su vientre? ¿De una pluma mágica que cayó sobre él? ¿De una paloma que vino a traerle un mensaje de un supuesto Dios?
Acaso Shen Qingqiu era como esas personas que pertenecían a esos mitos que eran solo eso. Mitos de un mundo lejano y un pasado aún más viejo que el tiempo mismo.
¿De quién podría embarazarse siquiera? ¿A quien podría el considerar siquiera invitar a la panadería para amasar la masa de un bollo y meterlo en el horno cuando no había prospectos de mujeres alfas disponibles?
Así que sin prospectos decentes disponibles, ¿de quién se embarazaría? ¿De un Dios milenario venido de las estrellas que le eligió para traer a su hijo a este mundo como esas historias fantásticas? ¿De la mayor imagen física de Dios en este mundo?
Sin entender por qué, la imagen sonriente y coqueta de una persona guiñándole el ojo apareció en su cabeza.
"―!Qingqiu!"
¡ESTE NO ES EL MOMENTO DE METERTE EN MI MONOLOGO INTERNO, YU WEIXI!
Claro que no, no había tal embarazo.
Shen Yuan no tenía prejuicios con la idea de embarazarse o parir.
¿Tenía pánico ante la idea? Obviamente, ¿Qué ser con matriz no podría temerle al parto? Cualquiera con cinco sentidos podría tenerle miedo.
Pero Shen Yuan se había dado cuenta que tras perderle un poco el miedo a los órganos que ahora conformaban su cuerpo y deshacerse de la disforia le hicieron entender que en realidad no era tan malo ser un omega en realidad.
Y la idea de tener la posibilidad de tener sus propios hijos dentro de sí tampoco parecía... tan malo en realidad.
Lo que si era malo, peor que malo, una mierda pésima era claramente tener que necesitar de la semilla alfa que solo podría conseguir de un alfa.
¿Y sabes que es malo de eso? Que la mayoría de mujeres alfas de este mundo tenían un pensamiento de mierda.
Excepto...
"―Qingqiu"
Yu WeiXi.
Pero pensar que de todas las personas con un útero en este mundo, Yu WeiXi le considerara como compañero o al menos un candidato adecuado para traer al mundo a sus hijos era obviamente algo que no pasaría.
Algo como eso sería como ganarse la lotería, una suerte en un millón imposible de conseguir para un simple anciano como él o un simple mortal.
Ja! Como si Shen Qingqiu tuviera tanta suerte.
Cogh, cogh, volviendo al tema.
Así que no, Shen Yuan no tenía prejuicios contra la idea de parir, más bien tenía un gran resentimiento contra la estúpida sociedad que metió pensamientos tan estúpidos en la gente de YuZhong. Sobre todo, les inculcó un gran sentido de grandeza arrogante y estúpida a la mayoría de los alfas.
¿De que servía que las alfas fueran tan hermosas si podían tener pensamientos tan estúpidos?
Shen Yuan no quería ser tratado peor que ganado solo por el sueño de ser padre, por lo que desear ser padre tal vez era algo que si debía olvidar de una vez.
Pero no estaban hablando de eso.
Muy bien, volviendo al tema.
Esto se había salido un poco de control.
―Shen-Shixiong, sé que esa vez que hablamos dijiste que no planeabas tener cachorros. No voy a presionarte ni meterme en tu decisión. No obstante, si tu opinión al respecto cambia o no, te apoyaremos en la decisión que tomes y encontraremos una manera de mantener el secreto hasta que estés listo.
―Shidi, eso no es-
―Shixiong, sé que... estas pasando por un momento muy difícil. Después de todo... todos te acompañamos en este duelo. Perder a tu compañero aun sin un lazo debe ser tan difícil... Pero no tienes que preocuparte, nosotros estamos aquí para apoyarte en la decisión que tomes.
Espera, espera, espera.
¿De qué demonios hablas, Mu Qingfang? ¿Qué demonios con esas palabras?
¿Cuál compañero? ¿Cuál lazo? ¿de dónde sacas semejantes ocurrencias?
―Si deseas hacer el legrado podemos hacerlo tan pronto como lo quieras. Pero si quieres tenerlo podemos conseguir una casa en donde puedas pasar el embarazo mientras preparamos todo para poder protegerte junto a tu cría o crías. Tambien puedo conseguir un té para suprimir el aroma a tartas, aunque solo funcionara en el primer trimestre.
Entonces ese omega dijo algo.
Ellos piensan que esperamos crías de nuestro alfa.
¡¿Pero qué carajos?!
Es natural que piensen que somos el viudo de Binghe. Él es nuestro alfa, realmente no estamos preñados, pero si lo hubieras aceptado esa mañana ahora las palabras de este beta serian verdad.
Shen Qingqiu enfureció mientras su rostro palidecía con horror.
¡¿A quién llamas viudo enlutado?! ¡¿El esposo de quién se murió?! ¡¿Cuál aceptar?!
Eso no es algo que solo debas parlotear, de verdad que cada día estás peor. ¡No se esperan buenas palabras de un sinvergüenza, una bofetada es lo que se merece este omega!
Suficiente, Shen Qingqiu tenía que arreglar esto. Algo como eso era impensable.
―Shidi, no estoy...―que raro se sentía decir semejante palabra.―Encinta. No sé qué piensan sobre Luo Binghe y yo, pero puedo asegurarte que nosotros no teníamos ese tipo de relación. En ningún sentido, sobre todo... no tuvimos relaciones sexuales.
―Shen-Shixiong.
―Aunque agradezco mucho tus atenciones sin prejuicios y tus planes, puedo asegurarte que Luo Binghe y yo no somo... no éramos ni compañeros, amantes o algo parecido a eso. Solo... solo fuimos maestro y discípulo. Puedo jurarlo por lo más sagrado en tu corazón que es así.
―Entonces... si eso es así...
¿Quién era el padre?
Shen Qingqiu no dejaba que ningún alfa se le acercara más allá del límite. Incluso Mu Qingfang había visto el efecto poderoso de esas bolsitas anti alfas que Shen Qingqiu había creado. Era impresionante como con un solo golpe de aquellas bolsitas de perfume llenas de hierbas con efectos somníferos los alfas caían inconscientes al suelo.
Era impresionante e ingenioso. Uno de los rasgos más hermosos en Shen Qingqiu.
Incluso con ellos el omega tenía sus limitaciones. El mismo Liu Qingge sabía que no debía rebasar el límite a pesar de que él era quien lo llevaba a todos sus viajes en espada.
El único alfa que pudo en Cang Qiong acercarse al grado de incluso vivir en la misma casa era Luo Binghe. Pero si él no era el padre... ¿Quién además de él había logrado conseguir una confianza como esa al grado de poder estar a solas con el omega?
Entonces algo vino a la cabeza de Mu Qingfang.
El nombre de la única persona a parte de Luo Binghe en quien Liu Qingge confiaba lo suficiente para no temer dejarle a solas con Shen Qingqiu.
La única persona afuera de Cang Qiong que podía ser dueña de ese tipo de confianza era...
El Rey Yu de Meishan Yu.
Yu WeiXi.
No, espera. No podía ser prejuicioso. Debía preguntar primero.
―Shen-Shixiong... acaso el otro padre del bebé... ¿Es el Rey Yu WeiXi?
Shen Qingqiu se ahogó con su propia saliva mientras su rostro se tornaba tan rojo como las rosas.
―¡E-E-E-ESO NO ES ASÍ!
Pero para Mu Qingfang esa reacción completamente avergonzada solo fue una confirmación.
La molestia se apoderó del corazón de Mu Qingfang al igual que un pequeño dolor parecido al toque de una aguja sobre su pecho.
No importaba si eran culturas diferentes, Su Alteza Real el Rey Yu debía tomar la responsabilidad tras sus acciones adecuadamente para evitar manchar el honor de Shen Qingqiu.
Entonces los rumores de esa persona eran ciertos.
Era una persona coqueta robando los corazones de los omegas, una alfa que disfrutaba de visitar los burdeles y jugar en conquistar los corazones de quien pudiera. Alfa u omega, a esa persona no le importaba la casta en realidad.
Si era así, entonces llegó el momento de que se olvide de esa vida y desposara adecuadamente a Shen-Shixiong bajo todas las reglas existentes o el mismo Mu Qingfang la castraría.
En Meishan Yu una alfa estornudó, sin poder evitarlo giró la cabeza mirando a los lados confundida.
Shen Qingqiu miró con terror la expresión de Mu Qingfang.
No podía pasar esto.
¡No podía arrastrar a Yu WeiXi en sus problemas y perjudicar su reputación ante Cang Qiong por un malentendido poniendo en riesgo incluso su persona!
Si no terminaba con esto, sabía que en el panorama más irracional todos estos hermanos marciales suyos irían en persona a Meishan Yu para castrarla o peor aún, para obligarla a casarse con él mientras apuntaban el cuello de la alfa con sus espadas.
―Así que es así...
―¡Mu Shidi, esto es un error! Te juro que no es así. Mi relación con Yu WeiXi solo es una alianza y amistad. No tenemos ese tipo de relación en ningún sentido. Solo somos buenos amigos.
―¿Entonces ella se atrevió a...
―¡Claro que no! ¡Ella jamás me haría algo así! Ella es una persona muy correcta y muy caballerosa. Si ella hubiera tenido dichas intenciones ella hubiera buscado mi consentimiento en primer lugar antes que cualquier cosa. Pero te prometo que no pasó nada entre nosotros y con nadie más.
―... No entiendo.
―Mu-Shidi, yo no estoy esperando ninguna... cría o crías. Dentro de mí no hay ningún cigoto o feto, puedo asegurarlo. Este maestro jamás ha estado con ningún alfa, menos con Luo Binghe o Yu WeiXi.
―Shen-Shixiong, nadie te juzgará.
―Lo sé, pero no estoy mintiendo. Es cierto que mis síntomas coinciden con un embarazo, pero no estoy encinta. Estos síntomas son normales en la situación que estoy enfrentando porque es algo que... yo mismo provoque con algo que he estado haciendo.
―... ¿A qué te refieres, Shen-Shixiong?
Oh, mierda. Era obvio que algún día tendría que contar esto, pero había deseado hacerlo una vez que terminara su reclusión y ya tuviera los resultados de la persona alfa que Yu WeiXi estaba consiguiendo como objeto de prueba alfa.
―Shidi, ¿recuerdas esas investigaciones mías sobre los supresores y mi intento por mejorarlos?
―Lo hago.
―Digamos que he logrado hacer algo mucho mejor que un supresor tradicional. Yo... hice un suero.
El ceño de Mu Qingfang se frunció el ceño.
Shen Qingqiu suspiro.
Lo que sea, lo que sea.
Si esto debía salir ahora, Shen Qingqiu lo haría con tal de limpiar su nombre, el de Luo Binghe y hasta el de Yu WeiXi.
Shen Qingqiu contó claramente lo que había hecho sabiendo que esta persona, como un médico especializado podría comprender.
Naturalmente guardó varios secretos como Yu WeiXi le sugirió. Después de todo, compartir los ingredientes secretos no era algo apropiado si no podía confiar del todo en esta persona o alguien además de ellos dos. Los únicos conocedores de la receta.
Al inicio Mu Qingfang se mostraba escéptico ante sus palabras, pero cuando Shen Qingqiu se puso de pie y lo llevó a su laboratorio detrás de la casa de bambú y le mostró sus investigaciones, la sospecha de Mu Qingfang se volvió a una sorpresa que le llevó al miedo por lo que podría pasarle al omega sí esto funcionaba y los alfas al mando de YuZhong descubrían que era un omega.
Sosteniendo entre sus manos el diario que había hecho especialmente del Patógeno ABO, Mu Qingfang habló.
―Shen-Shixiong... ¿Entiendes que es lo que hiciste?
―Lo entiendo más que cualquier cosa, Shidi.
―Shen-Shixiong... si algo como lo que hiciste... funciona en un alfa. No, si los alfas al mando de YuZhong descubren esto y sobre todo que eres un omega... esto traerá grandes problemas. ¡Tu vida estará en riesgo!
―Ya lo sé, desde el día que comencé con esta investigación me quedo claro lo que esto significa.
―Si logras obligar a todas las personas alfas y omegas a inyectarse este suero... la sociedad alfa estará a un solo paso de ser derrocada como la cabeza de la cadena alimenticia. Esto literalmente busca destrozar la jerarquía de este mundo.
―Ese es el objetivo principal. Sé que me tomara mucho más tiempo del que creo ser capaz de hacerlo, pero ya estoy harto de todo esto. Sea como sea si puedo ayudar a que las cosas cambien, ayudaré. Ya lo leíste, Shidi. Estamos ante un virus que ha gobernado en mundo por milenios. No pueden seguir así. No podemos segur así.
―Eso es cierto, pero...
―Shidi, eres un médico. La salud es tu principal campo. ¿acaso es crimen querer ayudar a estas personas a deshacerse de un virus que no solo arruina sus cuerpos, sino también sus vidas?
No lo era, Mu Qingfang estaba seguro que no lo era, pero...
―Si haces esto puede que muchos estén de tu lado; nosotros también. Pero la mayoría de los alfas, aquellos que dirigen este mundo te verán como el villano que quiere derrocarlos. El mayor villano y enemigo de la era alfa.
Tal vez lo era.
Tal vez ser un villano escoria ante los ojos de esos alfas y la historia seria su destino.
Pero Shen Qingqiu ya había tomado su decisión a pesar del miedo.
Incluso si debía pelear por su orgullo y aquello en lo que creía, el miedo era mucho menor que su determinación.
―Shidi, no te estoy pidiendo que me ayudes a hacer esto realidad, sería demasiado aprovechado de mi parte hacer algo así. Solo quiero pedirte tiempo y silencio. Aun cuando sé lo que esto significa quiero hacerlo. No solo por mi o mi orgullo. Sino también porque no es justo que este mundo siga viviendo así.
Mu Qingfang era un médico que había decidido elegir ese camino para poder proteger y salvar vidas. Viviendo con la culpa de no haber podido salvar la vida de varias personas que amaba en el pasado.
No era tan fuerte ni tan audaz, era un beta después de todo.
Un producto defectuoso, un error en la naturaleza, un alfa infértil exiliado de su propia casta al no ser útil para mantener viva la especie. Un ser que había perdido la posibilidad de comunicarse con su lobo interno desde el momento que nació como un beta.
Un beta, un lobo sin colmillos.
Un inútil infértil.
Él lo sabía. Él sabía lo que la gente pensaba de alguien como él.
Pero también sabía lo que pensaban de los omegas.
Y en ese punto hasta Mu Qingfang era muy afortunado en realidad.
Preguntarse porque esta persona quería destruir esa jerarquía sería muy ingenuo al recordar el sexo biológico secundario que portaba.
―Shen-Shixiong, ¿Quién además de ti y el Rey Yu saben de esto?
―Liu Qingge un poco, Luo Binghe me ayudó con algunas notas e investigaciones. Pero de quienes han leído mi diario después de Yu WeiXi y Luo Binghe actualmente eres el tercero.
―¿El Rey Yu es confiable?
―Más de lo que suena. Algo dentro de mi confía mucho en ella y sinceramente no soy de los que confían fácilmente.
―... ¿Se lo dirás a Zhangmen-Shixiong?
―Yo...
―Sé que dijiste que no deseabas aprovecharte, pero ninguno de nosotros consideraría tus acciones como aprovecharte cuando lo que planeas coincide con nuestros deseos.
Todos en esa montaña pensaban casi lo mismo.
Todos habían perdido personas amadas, habían visto la basura de este mundo de alguna manera u otra.
Algunos fueron más privilegiados que otros, otros más desafortunados. Pero ellos lo sabían mejor que nadie.
Este mundo era muy injusto y eso no podía seguir así.
Si esta persona tenía las posibilidades de dar el primer paso hacia un mundo mejor...
Este aporte a la medicina podría ser el primer paso hacia el futuro.
Algo como esto no podía dejarse a la suerte con las posibilidades de ser destruido.
―Si se lo cuentas a todos, sé que nadie dudará en ayudarte.
―Yo...
¿Podía hacerlo? ¿Podría confiar realmente en todas estas personas?
Bueno, ya habían llegado hasta aquí. Al menos tenía el lado positivo de que si esto era un engaño que llevara a la extorción, Yu WeiXi lo ayudaría sin dudar.
Shen Qingqiu tenía aprovechar las oportunidades, esta era una de ellas. Incluso si parecía una locura.
Cuando volvió a su habitación Shen Qingqiu pensó cuidadosamente cuales serían las palabras que usaría hasta que las puertas se abrieron y supo que ya no debía callar más sobre esto.
Si quería que la Purificación Instintiva lograra su trabajo aun después de su muerte o un peor destino, Shen Qingqiu necesitaba recolectar todos los aliados poderosos que pudiera para esto.
Sea lo que sea que tuviera que hacer, Shen Qingqiu no podía dejar que esto siguiera así.
Pero primero necesitaba un plan B por las dudas.
―Está bien, lo haré, pero necesito que me hagas un favor.
―¿Qué es, Shen-Shixiong?
―Necesito que me des tiempo, Shidi.
―Shixiong.
―Sé que será difícil de explicar, pero necesito que me ayudes a aclarar que no estoy embarazado antes de explicar apropiadamente todo. Por favor, te prometo que lo haré, pero necesito tiempo para encontrar las palabras correctas para hacerlo.
Mu Qingfang pensó cuidadosamente.
Era natural que aún no confiara plenamente, no después de una vida entera escondiéndose. Pero si ese medicamento en verdad funcionaba...
Estaban hablando de algo que iba más allá de lo ya conocido. Un nuevo paso a una era que podría cambiar incluso podría restructurar la jerarquía social.
―Está bien, me encargaré de aclarar todo. Puedo pensar en algo mientras piensas sobre ello. Pero no dudes en mis palabras, Shixiong. Cang Qiong estará de tu lado aunque no lo creas ahora. Esta Purificación Instintiva no solo puede cambiar la vida de las personas, puede ser una esperanza para el futuro.
Y con aquellas palabras Mu Qingfang dejo la habitación en silencio.
Pero la mente de Shen Qingqiu era un tornado de emociones.
Debía comenzar la prueba en alfas de inmediato.
━
Cuando Shang Qinghua entró y Shen Qingqiu le contó todo, el rostro de Shang Qinghua se llenó de cierto temor.
―Hermano Pepino, realmente te metiste en un gran problema.
―No necesito que me lo digas para notarlo.
Esto era una mierda, ahora necesitaba un lugar a donde escapar.
―Es por eso que necesito tu ayuda de inmediato.
―¿Mi ayuda?
De sus túnicas Shen Qingqiu sacó una carta, entregándola directamente a Shang Qinghua. ―Necesito que me ayudes enviando esto a Yu WeiXi.
Shang Qinghua la tomó entre sus manos.
―Es algo urgente, por lo que debe ser enviada de inmediato. Hay un cuervo que suele venir a mi pico de vez en cuando, el día de hoy debe aparecer antes del atardecer. Tiene un tubo de plata con una amatista en su pata derecha. Debes poner esta carta en él.
―Hermano Pepino, ¿Qué es lo que piensas hacer?
―Yu WeiXi es una experta en temas de medicina, así como uno de mis únicos testigos que pueden ser creíbles debido a sus conocimientos. Si me apoyo de ella será mucho más fácil explicar todo, así como... tener mayor seguridad de estar a salvo entre tantos alfas.
―Hermano Pepino... tú en verdad les tienes miedo, ¿verdad?
―... Sí. Supongo que un poco del miedo de la conciencia original de este cuerpo dejo sus miedos dentro de mí. Sé que son buenas personas, pero...
―No te preocupes, Hermano Pepino. Llevaré esta carta de inmediato con ese cuervo. ¿Qué harás con respecto al aroma a tartas?
―Aún no lo sé. Mu Qingfang me dijo que hay un té que puede ayudar a suprimir ese aroma, pero debido a que mi situación no es un embarazo y aún estoy a prueba, no puedo exponerme a tomar otro medicamento que podría influir en el trabajo de purificación Instintiva.
―¿Cuánto crees que esto se tarde?
―Por mis anotaciones y el proceso de la eliminación del Patógeno ABO y los medicamentos que me ayudaran a regular mis ciclos y mis niveles hormonales, puede ser un promedio de nueve meses. Puede ser más o puede ser menos, pero eso es algo que ya sabre en el proceso.
Shen Qingqiu ya había pensado en una posible solución.
―Es por eso que buscaré información sobre alguna propiedad en venta. Preferentemente una cerca de Meishan Yu, al menos lo suficiente para poder llevar apropiadamente la bitácora de ambos casos. Alfa y Omega.
―Mientras sigas siendo conocido como el beta Shen Qingqiu será mucho más sencillo comprarla.
―Hmn, debo aprovechar antes de que este cuerpo haga lo que quiera.
―¿Qué tal la aldea Puqi? Es un lugar seguro y tranquilo.
―No, mucha gente me conoce en Puqi ya. Fue el lugar donde hice mayores entrevistas.
―...Unm... ¿Luzhou? En ese lugar hay algunas familias que se dedican a hacer vino, pero es muy tranquilo y pacífico. Las flores de cerezo ahí son hermosas.
―Esta algo retirado del lugar en donde plantamos la flor.
Los dos pensaron seriamente hasta que una idea vino a Shang Qinghua.―¡Ya sé! ¿Qué tal Yiling?
El ceño de Shen Qingqiu se frunció.―¿Yiling?
―Sí, Yiling. Un pueblo prospero que se dedica a la agricultura, pesca y demás. Tiene una que otra leyenda como la Montaña Luanzang o el palacio abandonado. Pero en general es un lugar muy tranquilo.
―Y el lugar en donde vive tu querido Yiling Laozu levanta muertos, ¿no?
―Vivió, vive o vivirá es algo que aún no podemos tener muy claro. Pero él hecho de que aún no se sepa de un príncipe capaz de levantar muertos con música podemos estar tranquilos. Además, Yiling es un lugar seguro para omegas.
―¿Lo es de verdad?
―Sí, después de todo. Ese palacio abandonado sobre una de las montañas de Yiling es en realidad el viejo palacio del Imperio de XianLe.
Oh, así que se trataba de ese palacio.
―Aunque eso pasó hace mucho y ahora es más un conjunto de ruinas llenas de pasto y flores, Xie Lian sigue cuidando de este entre las sombras. Lluvia Carmesí en Busca de una Flor también lo hace. Y junto al palacio Tianzi Dianxia tambien protege a los omegas del pueblo.
―No puedo arriesgarme a vivir en el pueblo.
―Podrías vivir en el bosque cercano al palacio. Es bastante grande y es posible que haya alguna casa en venta, para rentar o abandonada.
Si eso era cierto podría ser muy útil.
―El problema es que no puedo salir a buscar esa propiedad sin que este aroma me delate. Entre más días pase más obvio se hace.
―¿Y por qué crees que lo mencioné? Aprovechemos que nuestros Shidis y Shixiongs te quieren mucho, si les decimos sobre esto ayudaran a preparar todo. Tan pronto como quieras les diremos sobre eso. De esa manera estarás cerca de la planta y en un lugar seguro mientras haces tu bitácora.
―Es una buena idea. Gracias.
―No es nada, ahora iré a llevar esta carta. ¡Tú cuida de tu bebé! ―Dijo antes de salir de la habitación.
―¡¿Cuál bebé?! ¡Aquí no hay ningún bebé!
Quedándose a solas en aquella habitación Shen Qingqiu no pudo evitar mirar hacia la puerta que había quedado abierta. Desde su lugar en la cama podía ver la estatua de Su Alteza Real el Príncipe Heredero de XianLe. Sus ojos bajaron hacia sus manos sus puños se apretaron con fuerza.
Sus pasos le llevaron por la habitación hasta llegar al nido que ya estaba estropeado. Era irreparable, Shen Qingqiu no tenía el instinto primigenio n el conocimiento de cómo hacer uno. Sus ojos bajaron con tristeza entrando al nido. Y sus dedos tocaron el bordado de la primera almohada que Luo Binghe hizo para él.
Extraño a mi alfa. Extraño a mi Binghe.
Shen Qingqiu suspiró.
Él tambien extrañaba a Binghe. Demasiado en realidad.
Si realmente Dios existía en este mundo, si ese Dios de la estatua era real Shen Qingqiu sabía que era probable que no quisiera ayudar a Binghe o no pudiera hacerlo. Después de todo, según por lo que había leído los dioses tenían ciertas limitaciones.
Entrar al territorio de otros era algo imposible para ellos. Y aunque ese tipo Lluvia Carmesí era una calamidad, no es lo mismo un fantasma que un demonio celestial de verdad.
Shen Qingqiu no era un creyente, tenia sus propias opiniones sobre los dioses humanos de este mundo...
"―Qingqiu"
Y los Yu también.
Para los Yu los dioses solo eran humanos afortunados que tuvieron el honor y el permiso de la Gran Montaña que Toca el Cielo de tomar prestada su inmortalidad para ayudar a otros. El cómo decidieron usarla era su responsabilidad. La corrupción que había en el cielo y en aquellos que supuestamente se sentían dioses solo era muestra de la verdadera naturaleza humana y como esta funcionaba con poder.
Pero si hablaban de su Dios...
Yu Laoying vino de las estrellas. Eso era lo que decia la leyenda completa de Yu Laoying. Aquella versión que no era apta para niños y que explicaba más seriamente como todo inició en el universo según los Yu. Un ser que vino de las estrellas con el único deseo de ayudar a la humanidad sin pedir nada a cambio.
A diferencia de los dioses humanos Yu Laoying no parecía pedir nada a cambio. Su existencia no dependía de méritos ni templos. Si los humanos lo alababan o no dependía de ellos. Pero al final de cuentas Yu Laoying, el Dios de la Vida, la Muerte y la Tierra. Las montañas, los ríos y lo existente. El Dios del Amor, la Sexualidad y Fertilidad... ese dios también era el Dios de los Abandonados.
De aquellos que no eran escuchados por los dioses humanos. De los buenos corazones que se sentían tan perdidos y sin esperanza.
Si alguien en este mundo, un demonio o inclusive un dios humano que había perdido todo se encomendaba a él, incluso si no lo hacia y el Dios podía ver los sentimientos oscuros en sus corazones. Yu Laoying les ayudaría a levantarse nuevamente en este mundo recordándoles su humanidad.
Yu Laoying y Xuanyuan. Dos dioses tan misteriosos y extraños.
Dos dioses que escuchaban a aquellos que no eran escuchados.
Ambos eran dioses de elementos muy parecidos, uno de ellos parecía tener un corazón noble. El otro parecía ser el dios de los demonios que los escuchaba como los dioses humanos no lo hacían.
Shen Qingqiu no podía creer que fuera escuchado por los dioses humanos o incluso calamidades, y si lo era o nos les importaría o simplemente no podrían ayudar en ese territorio.
Por lo tanto solo había dos dioses que quedaban a disposición de Shen Qingqiu.
Si uno no lo oía el otro lo haría.
Uno que si podría ayudar a Binghe.
Un dios para los demonios o el Señor de las Bestias.
―Tianzi Huangdi Bixia... Su Majestad Imperial el Hijo del Cielo...
Si alguno de esos dioses de la Vida y la Muerte protegía a Binghe...
―Yu Laoying, Yu Laoying, escucha mi deseo por favor. Escucha mi corazón.
Mirando hacia la ventana sus palabras continuaron.
―Quien seas en realidad... quien sea que me escuche por favor... No sé si quieras oírme, yo no soy un creyente. He vivido toda mi vida en un mundo donde Dios no escucha. No sé si los dioses quieran... pero no quiero pedir por mi... nada merezco... pero si quiero pedirte por el joven demonio celestial que si cree en Dios.
"―Cuando alguien tiene una petición al Gran Ancestro Yu debe poner sus manos sobre su corazón y recitar las palabras "Yu Laoying. Yu Laoying, escucha mi deseo por favor. Escucha mi corazón"
Shen Qingqiu así lo hizo, sus ojos se cerraron buscando las palabras correctas para ese deseo.
―Yu Laoying, Yu Laoying, escucha mi deseo, por favor. Escucha mi corazón... No soy un creyente y tal vez no consideres escuchar esta petición entre tus sueños... pero si lo haces solo quiero pedirte un favor... protege a Luo Binghe. Ayúdale a salir del Abismo Sin Fin pronto, mantenle a salvo... no dejes que pierda su humanidad.
Incluso si para lograrlo Luo Binghe necesitaba el Corazón de Dios a Shen Qingqiu ya no le importaba.
―Si lo haces... si tu proteges a Binghe... aun si eres quien no pide nada a cambio... aun si no es nada comparado con lo que alguien como tu merecería... mi fe será únicamente tuya y de nadie más. Si lo haces... si haces eso yo... haré todo lo que quieras. Te lo daré todo de mí... absolutamente todo como un fiel devoto.
No había nada que Shen Qingqiu pudiera pedir por sí mismo. Estaba dispuesto a enfrentar el destino que le acompañaría sin arrepentimientos.
No había mucho que podría ofrecerle a un Dios que tenía tantos creyentes cuando el solo era un pequeño grano de arena irrelevante en un inmenso mar de verdaderos fieles.
Él era solo un hombre. Un no creyente en mundo de dioses que tal vez no querrían escuchar.
Y uno que nuevamente deseaba ser escuchado por Dios.
―No pido nada para mí, no hay algo que yo merezca con todo lo que he hecho o no hice... solo soy un hombre ateo en un mundo que va más allá de mí mismo. Un mentiroso que finge ser alguien que no es y se está aprovechando de la bondad de otros...
Sus manos se aferraron a ese lugar sobre su corazón como si fuera su vida. El recuerdo del pequeño loto Binghe volvió a su cabeza.
―Pero si tan solo me escucharas... él no es como yo, él si cree en Dios. Es un chico tan bueno y amable, es respetuoso y muy trabajador. Alguien que ha dado todo de sí por sobrevivir en este mundo. No sé si eres Laoying o Xuanyuan, no sé quien me escucha en verdad, pero sí sé que al igual que cualquiera que ha nacido en este mundo... Binghe merece una vida digna. Merece ser amado y protegido... merece felicidad y paz.
No pedía oro ni plata, no quería fortuna ni fama. No le interesaba cargarle a un Dios su destino.
―Sé que ser un Dios es difícil, muchos alaban sin pensar que un Dios también tiene corazón. Sé que si eres Laoying además de un gran emperador solo fuiste un niño con el deseo de ayudar a la humanidad. Sé que si eres Tianzi Huangdi Bixia solo intentas proteger a los tuyos aun a pesar de tu maldición. Yo no creo que sea justo pensar que Dios es perfecto, un ser que no carga con algo más que las peticiones de otros.
Los dioses eran tan idealizados por los humanos. Vistos como seres perfectos, omnipotentes y omnipresentes que no tenían preocupación alguna. Cretinos o malvados, benévolos o indiferentes. Shen Qingqiu lo había visto desde su mundo. Había visto como los humanos pedían por tantas cosas triviales sin pensar que esos dioses con historias como simples niños elegidos o hijos de dioses eran personas que cargaban con más peso del que deberían.
―Sé que esto podría ser algo egoísta considerando mis palabras anteriores, sé que mi voz podría ser irrelevante para usted con tantas cosas que hacer. Pero este es mi deseo... Binghe merece felicidad, merece amor y merece paz. Binghe solo es un joven con sueños que no debería estar en peligro. No sé si puedes entrar ahí o encontrarlo, no sé si querrás cumplir mi deseo... pero si puedo ser escuchado...
Las lágrimas salieron sin que pudiera detenerlas, sus manos se aferraron a su corazón inconsciente de la persona que yacía de pie frente a él, escuchando con sorpresa su petición.
―Yu Laoying, Yu Laoying, escucha mi deseo por favor. Escucha mi corazón. Protege a Binghe y sácalo del Abismo sin Fin aun si es necesario que consiga Xin Mo. Sé que amas a las personas, a las bestias por igual... y también sé que al igual que tus creencias... Binghe también merece una vida digna.
Cinco años, solo cinco años más y Shen Qingqiu conocería que era lo que el destino tenía preparado para él. Lo que fuera a venir para él ya estaba listo para enfrentarlo.
Si aquella persona caminó hasta él sentándose en el nido y le miró gentilmente mientras acariciaba con gentileza su mejilla buscando limpiar sus lágrimas, Shen Qingqiu no lo sabía.
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Liu Qingge no dijo nada.
Tan solo miró a sus compañeros de pie dentro de la sala de estar frente Shen Qingqiu. El rostro del omega se mantenía oscurecido por la verdad que había contado. Liu Qingge por fin pudo dar un sentido a todo lo que había pasado durante aquellos días y los malestares de Shen Qingqiu.
No era un embarazo.
Gracias a los dioses no era un embarazo.
Liu Qingge no tenía nada en contra que Shen Qingqiu viviera su vida a su manera, pero por su propio bien era mejor que en realidad no hubiera ningún cachorro en su interior.
Sin embargo...
―Esta Purificación Instintiva que has creado... ¿es la razón por la que te has sentido mal estos días?―Fue la pregunta de Yue Qingyuan.
―Hmn. Yo he estado experimentando con varias plantas y demás sobre mi propio cuerpo. Todo esto como ya les he dicho lo he hecho con el único objetivo de terminar con este patógeno que ha alterado nuestros celos a un grado inaceptable.
Qi Qingqi preguntó preocupada:―¿Qué hay de los riesgos? ¿Hiciste pruebas antes de introducir eso en tu cuerpo? ¿Estás seguro que no es peligroso?
―No te preocupes Shimei, lo hice antes de siquiera considerarlo. He estado trabajando en esto durante años y puedo asegurar que es lo suficiente seguro para que pueda ya probarlo en mí mismo.
Yue Qingyuan preguntó:―¿Qué hay del Rey Yu? ¿Estás seguro que es confiable al grado que sepa sobre tu casta? ¿Realmente puedes confiar en ella? ¿Conoces sus verdaderas intenciones contigo?
Si Yue Qingyuan era sincero, había algo dentro de él que no le gustaba que Shen Qingqiu tratara tan íntimamente con Yu WeiXi.
Había mucho que se sabía sobre aquella mujer.
Una genio escondida entre las murallas de Meishan Yu, una belleza encantadora que ya ocupaba el primer puesto entre los alfas casaderos de su generación. Alguien demasiado coqueta para no ser considerada un riesgo cuando era claro lo que los omegas que la habían conocido decían.
Incluso se rumoreaba que... esa persona también iba detrás de alfas y... los burdeles no eran desconocidos para ella. Incluso al punto de que se decia que su casa favorita era la Casa de las Hortensias.
Un verdadero depredador que podría compararse con un Huli Jing o un íncubo.
Una alfa tan encantadora cerca de alguien tan hermoso, inocente e ingenuo sobre las reglas de este mundo...
Demasiado sospechoso para que no fuera preocupante.
Aun si esa persona no era Shen Qingqiu y las Yu eran claramente conocidas por ser alfas muy respetuosas con los omegas de una forma incluso antinatural ante los ojos de la sociedad...
¿Qué pasaba si esa persona no iba solo detrás del beneficio de la Purificación Instintiva para su reino?
¿Y si también iba detrás de esta ingenua y hermosa persona?
―Zhangmen-Shixiong no tiene que preocuparse por Su Majestad Yu. Ella es muy amable y desde el comienzo ha sido muy honesta sobre sus intenciones. Ella solo quiere ayudar a este proyecto y proteger a los omegas y las personas de YuZhong tal y como su clan lo ha hecho desde hace años.
¿Muy honesta con sus intenciones? Yue Qingyuan no pudo evitar pensar que eso era preocupante.
Tan preocupante como su cercanía con Shen Qingqiu y la sonrisa que su solo nombre provocaba en el omega.
Liu Qingge habló:―Zhangmen-Shixiong no tiene que preocuparse, a pesar de lo que se dice de Yu WeiXi ella en realidad es una alfa demasiado respetuosa con Shen Qingqiu.
Ahora mismo se sentía mal por haber pensado mal de quien respetaba más a Shen Qingqiu.
―Así es. Su Majestad Yu ha ayudado mucho a este proyecto y nosotros nos hemos hecho muy buenos amigos en realidad.
¿Amigos?
¿Un omega y un alfa podían ser amigos?
Yue Qingyuan no podría creerlo de quien era considerada una casanova por los omegas y los alfas del YuZhong.
Lan Qinggong comentó.―Yo creo que debemos confiar en ellos, Zhangmen-Shixiong. Aunque es cierto que se han escuchado muchas cosas del Dragon Sonriente ninguno de esos rumores la menciona como una acosadora de omegas. Aunque muchos estén interesados en su Majestad Yu, ella nunca ha parecido sobrepasar los límites puestos por Shixiong.
Shen Qingqiu no pudo evitar hacer una mueca.
Espera, ¿Por qué la conversación había saltado del punto de que tan confiable era Yu WeiXi a la vida amorosa de Yu WeiXi?
Era cierto que Yu WeiXi era una persona que no tenía problemas de contar sobre su vida privada como si no fuera nada. Pero Shen Qingqiu y ella nunca hablaron de eso. Escuchar al respecto y los comentarios que ya había oído en exterior pero no tenia el valor de preguntarle a ella... era incómodo.
Pero eso no significaba que tenían que hablar de eso.
―Eso es cierto, es muy sabido que Yu WeiXi no es una persona que le guste abusar de otros. Aunque su vida íntima parece ser...―las mejillas de Lu Qingsong se sonrojaron con violencia.― Algo apasionada... no es alguien conocido por atreverse a aprovecharse de un omega usando sus conocimientos sobre el cultivo el mudo o el amor como una ventaja.
Wei Qingwei estuvo de acuerdo. ―Ahora que lo pienso lo que según los rumores le hace una alfa tan codiciada por los omegas es su naturaleza caballerosa y el hecho de que nadie ha logrado en realidad conquistar su corazón.
Shen Qingqiu hizo una mueca consternada en el interior de su cabeza. En silencio no pudo evitar preguntarse si estaba ante serios maestros cultivadores, o ante un grupo de chismosos sin oficio ni beneficio con el hobby de hablar sobre la vida amorosa de los demás.
―Impresionante. Debe ser una alfa muy atractiva y galante para que las personas en verdad se sientan cautivadas por su presencia. He escuchado que con solo una mirada puede atrapar el corazón de una persona sin importar si es alfa, beta u omega.
Y los ojos de todos pasaron a Shen Qingqiu con miradas demasiado fijas y extrañas para ignorar.
Espera, ¿Por qué todo el mundo lo miraba?
―Nuestra relación es meramente una buena amistad y profesional. No hay ninguna atracción ni relación extraña entre nosotros. Además, si por alguna rara razón me gustara no entro en sus estándares. Eso nunca pasará.
Honestamente ni siquiera sabía los estándares de Yu WeiXi porque nunca hablaron de eso.
"―Qingqiu"
Pero si nadie había logrado conquistar su corazón tal vez era porque tenía estándares demasiado altos para que un anciano como él o simples mortales entraran en ellos.
¡¿Por qué demonios sus amigos se veían decepcionados?!
¡Esto no es una historia de amor romantico, es una historia de supervivencia! ¡Concéntrense, por favor!
Yue Qingyang, ¿Por qué demonios suspiras aliviado como si te hubieran quitado un peso encima?
―Volviendo al tema. Lo que quiero decir es que con la ayuda de Yu WeiXi he conseguido el componente necesario para este suero y es la razón por la que puedo decir que es confiable.
Aunque ciertamente era posible que Yu WeiXi tenía objetivos políticos sobre YuZhong, con el tiempo que la había tratado estaba seguro que no era un peligro para Cang Qiong ni para nadie en realidad.
Había algo en Yu WeiXi que hacía que sintiera tanta confianza en su persona que incluso asustaba a Shen Qingqiu.
―Mu-Shidi, ¿Qué hay de su salud? ¿Está bien?
―Aunque los síntomas de Shen-Shixiong efectivamente se parecen a los de un embarazo, al no haber uno en realidad nuestro mayor problema es el aroma de tartas de huevo. Debido a que se encuentra ante un tratamiento experimental, darle el té que se encarga de esconder ese aroma... no creo que sea recomendable que tome algo aparte de lo que Shen-Shixiong ha considerado.
Varios maestros se miraron entre ellos.
Si el aroma no podía ser escondido, aun si no era un embarazo las tartas de huevo delatarían la casta de Shen Qingqiu.
Después de todo, el aroma a tartas de huevo que era inducido por un posible embarazo real o psicológico no era algo que se pudiera suprimir a menos que se tomara el té.
Y el té actual solo podía ser usado los primeros tres meses.
―Shidi.
―Sé que lo que hice es algo que tal vez no debí haber ocultado, pero no quería arriesgarme a dar por hecho algo que no sabía si tendría resultados positivos o negativos. Pero ahora que las cosas se han vuelto así...
―No planeabas contarnos hasta que tuvieras el resultado que querías, ¿no es así?―Qi Qingqi fue directa.
― ... Sí.
Los maestros se miraron entre ellos, el ceño de Qi Qingqi se frunció solo un momento, antes de que desapareciera y un suspiro saliera de sus labios.
Omega.
¿Qué era para una persona nacer como un omega?
Tal vez ellos no lo entendían del todo porque habían nacido como alfas.
Pero ellos habían conocido demasiados omegas en su vida para entender que el problema para estas personas no era nacer como omega. Sino nacer en una sociedad donde los alfas se aprovechaban del poder que ellos mismos se dieron sobre la casta omega.
Los omegas no tenían la culpa de lo que la sociedad hacia con ellos.
Pero muchos alfas si tenían la culpa del natural miedo que los omegas tenían hacia los alfas en general.
Cada uno de ellos lo había visto con sus propios ojos para entender lo cruel que podría llegar a ser la humanidad con otros solo por el gusto de hacerlo. Guiado por prejuicios creados por los mismos humanos que formaron esta sociedad.
Cuantos hermanos, primos, madres, padres omegas que han tenido que soportar aquella asquerosa ley de la supuesta naturaleza en la que algo que ellos nunca pidieron era algo por lo que eran culpados.
Como si alguien deseara ser violado y maltratado solo por ser un omega.
Aunque no podían negar que un poco incómodo darse cuenta que Shen Qingqiu aun no confiaba del todo en ellos, no podían culparlo de ello.
Después de todo, eran lo que ante los ojos de los omegas era un depredador natural.
Y confiar en el depredador no era algo que pudiera ser considerado una opción para un omega.
Qi Qingqi tomó la palabra.―Ese medicamento que has hecho, ¿también es compatible con alfas?
Shen Qingqiu no pudo evitar mirarla al igual que los demás.
―Bueno, aún no he hecho la prueba física en alfas, pero las muestras de sangre que he conseguido de Yu WeiXi y su hermana han mostrado resultados positivos.
De hecho Yu WeiXi le había dicho que conseguiría al objeto de prueba alfa más adecuado para hacer la prueba en un individuo vivo.
Shen Qingqiu estaba emocionado por la idea de que pudieran apresurarse en ello.
―Si alguno de nosotros estuviera dispuesto a hacerse la prueba para revisar con nuestras muestras de sangre si somos compatibles, ¿estarías dispuesto a hacerlo?
―Shimei.
―Sinceramente el celo es una molestia. Tener que usar mi núcleo dorado para poder controlar a esa estúpida bestia interna es un fastidio. Pero si tu medicamento puede no solo ayudarme a deshacerme de eso, sino a que pueda ayudarte sin que haya un peligro mayor, entonces no veo porque no intentarlo.
Los alfas se miraron entre sí comprendiendo lo que Qi Qingqi decia.
Era cierto, si le decían nuevamente que podía confiar en ellos y simplemente decían que querían ayudar el hecho de que no fueran directo al punto haría que Shen Qingqiu dudara de ello.
Pero si hacían las pruebas y daba resultados positivos...
Tener que suprimir su celo al punto del dolor para que sus alfas internos no lastimaran a nadie ya no volvería a ser necesario.
Era de hecho...
Una esperanza de una vida mejor.
―Es cierto, usar nuestros núcleos para ello es bastante cansado y poco eficiente.
―Sinceramente no es muy agradable.
―Para mí que estoy rodeada de omegas es una molestia. Tengo que ir a otro lugar para soportar mi rutina y proteger a mis estudiantes de esta. Es desagradable.
―Pero si el tratamiento de Shen-Shixiong es capaz de hacer eso, podremos proteger a los omegas de Cang Qiong. Y también podríamos ayudar a Shen-Shixiong a llevar su suero a otras personas.
―Shen-Shixiong, ¿será posible que hagamos la prueba?
Shen Qingqiu aclaró su garganta antes de decir:―Es posible hacerlo. Aunque no sé qué efectos podrían presentarse en alfas aún. Yu WeiXi me va a ayudar a conseguir el objeto de prueba alfa para ello. Por lo que mientras tanto podríamos comenzar las pruebas en las muestras de sangre.
Espera, ¿Por qué todos parecían tan emocionados?
¿Por qué parecían tan felices con la idea de someterse a lo mismo?
¿Qué estaba pasando?
Yue Qingyuan se acercó a él, tomando asiento frente al omega una gentil sonrisa yacía posada sobre sus labios. Y con voz gentil habló:―Shidi, nosotros queremos ayudarte, pero entendemos que el hecho de que nuestros alfas puedan ser un peligro para ti ante tus ojos es una razón por la que puede que no hayas sentido confianza de contarnos esto.
―Es por eso que si hacer esto puede ayudarnos a que confíes en nosotros en realidad hacer esto no es ningún sacrificio.
Qi Qingqi aclaró:―Además, si somos sinceros es algo en lo que todos ganamos. Negar algo como eso sería una hipocresía.
―Shen-Shixiong. Aunque no tenemos los conocimientos suficientes sobre el tema, entendemos que para ti esto es algo muy importante. Es por eso que yo quiero ayudar en lo que necesites.
―Yo también.
―Si este medicamento puede ayudar a que ya no sea un peligro para ningún omega entonces esto es una gran oportunidad para que podamos ayudar.
Con aquello aclarado Yue Qingyuan por fin hizo aquella pregunta.
―Shidi, ¿Qué es lo que te gustaría hacer sobre tu condición?
Shang Qinghua y Shen Qingqiu compartieron miradas por un segundo.
Ahí estaba su oportunidad.
―Bueno... quedarme en Qing Jing no es una opción, al menos no hasta que mi cuerpo se adapte y el aroma a tartas de huevo se disipe. Si me quedo mi casta se revelará a los discípulos de la secta e inclusive a otras sectas. Además que quisiera estar al tanto del progreso del individuo alfa.
―Bueno, pero-
Shang Qinghua comentó:―Podríamos buscar una propiedad para que Shen-Shixiong se quede ahí mientras tanto. Sobre su seguridad Liu-Shidi podría seguir ayudándolo en ese caso, después de todo es uno de los más fuertes y capaces de Cang Qiong.
Liu Qingge frunció el ceño.―¿Qué?
Shen Qingqiu quería matar a Shang Qinghua en ese momento, pero si era sincero no había nadie mejor que pudiera protegerle fuera de la secta más que Liu Qingge sin Luo Binghe aquí.
Shen Qingqiu se adelantó―Así es. Shidi me ha ayudado mucho este tiempo y es un gran compañero de viaje. Confió en que Shidi me ayudara. Sin embargo, si no puede hacerlo Yu WeiXi también me hizo el amable ofrecimiento de quedarme en Meishan Yu como su invitado personal mientras los síntomas se mantengan.
Shang Qinghua comentó―Esa sería una gran idea, después de todo no hay tierra más segura para un omega que Meishan Yu.
Los señores de Pico de Cang Qiong no necesitaron mayor información para responder a eso:―No será necesario, encontraremos la mejor propiedad para ti.
Con solo una mirada a la cálida sonrisa de Shen Qingqiu, Liu Qingge aceptó:―Así es. Puedo cuidar de él en todo este proceso. Dile que agradeces la oferta pero no será necesario.
Yue Qingyuan quiso protestar:―Pero-
―Entonces no hay más que hablar. Tenemos que apresurarnos a buscar una propiedad adecuada para ti.―Qi Qingqi estaba de acuerdo.―Liu Qingge, Mingyan ira contigo.
―Me parece justo.
―Yo también ofrezco a uno de mis discípulos beta. Lin Cheng estará listo para ayudar.
―Yo también.
―No se preocupen, Yingying y Ming Fan irán conmigo. Además es mejor que nadie aparte de nosotros lo sepa.
Los demás estuvieron desacuerdo y con ello se cerró la junta de ese día.
Shen Qingqiu soltó un suspiro cansado sin poder evitarlo.
Tenía mucho sueño y su trabajo aún no había acabado. Ahora debían encontrar una casa apropiada para que los discípulos, Liu Qingge y él pudieran convivir sin problemas.
Respira.
Todo saldrá bien.
Mientras caminaba por la casa Shen Qingqiu terminó frente a la cama. El omega negó. No era momento de dormir, no podía hacerlo aun si su omega interno se moría de cansancio.
El estrés por su situación actual había hecho que el omega interno de Shen Qingqiu se sintiera mil veces peor. Y si era sincero él también.
Un pequeño mareo golpeó contra su cabeza. Haciendo que Shen Qingqiu sintiera que tal vez debía de tomar asiento por un momento.
Pero el mareo empeoró y al sostenerse de la cama su abanico terminó cayendo al sueño. Shen Qingqiu intentó evitar que este cayera demasiado cerca del borde de la cama, pero el movimiento traicionero de su pie terminó enviándolo al fondo.
―¡Maldición!
Cuando el mareo pasó Shen Qingqiu se agachó tanto como pudo, extendiendo su brazo su palma tanteo sobre la madera del suelo buscando aquel abanico solo para descubrir que no era suficiente.
Shen Qingqiu maldijo nuevamente.
Justo ahora tenía que perder su abanico favorito debajo de la cama de una manera tan estúpida.
Quitándose las capas pesadas Shen Qingqiu terminó acostándose en el piso mientras su mano intentaba alcanzar el abanico. Su ceño fruncido aumentaba como los centímetros que tenía que estirarse mientras su mano tanteaba el terreno intentando acercarse.
La textura de la madera bajo sus dedos se sentía algo fría, pero cuando uno de sus dedos tocó un material extraño no pudo evitar sentirse intrigado.
Eso era...
¿Un botón?
Con sospecha intentó apretarlo, solo para descubrir el vacío en aquel agujero. Su dedo buscó moverse de un lado a otro solo para descubrir que si movía a la izquierda aquel trozo de suelo se movía.
Una tabla falsa.
Shen Qingqiu pensó seriamente.
Aunque intentara usar su energía espiritual mover esa cama tan pesada sería algo complicado en molesto estado. Le era más conveniente buscar un objeto largo para arrastrar el abanico hasta la pata de la cama y poder tomarlo desde ahí.
En cuanto esa tabla falsa...
Shen Qingqiu calculó la distancia a la que su brazo se encontraba. Todavía había un largo camino que podía permitirle medir el tamaño de la tabla como alcanzar lo que hubiera dentro sin mayor problema.
Moviendo cuidadosamente Shen Qingqiu se deshizo de aquella tabla. Su mano entró descubriendo en el interior en medio del polvo algo parecido al cuero. No era muy profundo, al parecer era de un tamaño apropiado para...
Logrando tomar aquel objeto lo sacó lentamente solo para descubrir que era una bolsa de cuero con algo dentro. Era rectangular. Dentro parecía haber algunos objetos cilíndricos, pero también había algo más, haciéndolo más pesado.
Sentándose en el suelo Shen Qingqiu abrió aquella bolsa. Su diestra entró buscando el contenido que hacía pesado aquello, solo para terminar sacando una serie de papeles y un par de rollos.
Y en uno de ellos pudo leer algo importante.
―Certificado de propiedad... ¿Shen Qingqiu?
Había un certificado, un mapa y varios documentos más que hablaban de una propiedad.
Pero lo que más le llamó la atención fue aquella nota en particular.
Si un día necesitas escapar debes refugiarte en este lugar. En ningún lugar estarás seguro más que ahí.
Shen Jiu
―¿Shen Jiu?
Shen Jiu era el verdadero nombre de Shen Qingqiu.
¿Por qué Shen Jiu había dejado una nota así?
Revisando aquellos documentos Shen Qingqiu sudo frio cuando notó algo en especial. Sus ojos pasaron entre el mapa y aquel certificado solo para que el temor fuera peor.
Porque aquella propiedad en especial...
Estaba en Yiling.
PEQUEÑO TEATRO DEL DRAGÓN
Conclusiones erróneas del capítulo:
Yu WeiXi y su popularidad en este capítulo:
Yu WeiXi en algún punto de Meishan Yu: Últimamente he sentido que mi nombre ha sido dicho muchas veces. ¿Acaso alguna impresionante belleza fría de mirada asesina se ha enamorado de mí?
Yu WangZi: Si hiciste algo que ponga al reino en riesgo te entregare como tributo a tus futuros asesinos por la paz de Meishan Yu.
Yu WeiXi: ¡WangWang, eres tan cruel! Se supone que eres mi hermana. Si alguien intenta matarme de verdad me abandonarías.
Yu WangZi: Sí, siguiente pregunta.
Luo Binghe en el Abismo sin Fin:
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Las pesadillas de Luo Binghe en el Abismo sin Fin ser como:
Yu WeiXi abrazando melosamente a un sonrojado y sonriente Shen Qingqiu mientras le muestra sus manos con anillos de matrimonio a juego: Oh pequeño Binghe, que bueno que has regresado para darte esta noticia. ¡Me case con tu Shizun!
Mu Qingfang, Liu Qingge y Yue Qingyuan...
Mu Qingfang, Liu Qingge y Yue Qingyuan agradeciendo a los cielos porque Shen Qingqiu no está embarazado y porque el omega dijo que Yu WeiXi y él solo son amigos y nada más.
¡Hola de nuevo!
¿Qué tal ese capítulo?
El trabajo de Shen Qingqiu queda al descubierto de los maestros de secta y la esperanza brilla para aquellos que solo quieren ayudar. Para el maestro temeroso por el futuro el confiar es difícil, pero ha decidido arriesgarse.
Entre la tristeza y desesperación negadas Shen Qingqiu recurre a aquello que juraba no creer deseando con ello asegurar el bien de Luo Binghe. Sin saber si será escuchado Shen Qingqiu le ha rezado a dos dioses esperando que al menos uno lo escuche sin saber que un ser le miró en silencio.
¿Algún cumplirá su deseo? ¿Cuál de aquellos dioses creen que lo hará?
Entre la búsqueda por un escape Shen Qingqiu ha encontrado un destello de la existencia de Shen Jiu, una nota misteriosa es lo suficiente sospechosa como la ubicación de una propiedad desconocida.
¿Por qué creen que Shen Jiu haya comprado aquella propiedad? ¿Qué significará aquella nota? ¿Por qué esta justamente en Yiling?
Agradeciendo infinitamente sus votos, comentarios, paciencia y todo el apoyo que le han dado a este proyecto, me despido.
¡Hasta la próxima!
¡Gracias por leer!