before reading!
=͟͟͞♡ este capítulo contendrá:
golpes, extorsión, secuestro,
abuso físico y sexual, mención
a la hemetofilia (?), humillación
sexual, violación grupal y con
objetos; mutilación, tortura,
canibalismo forzado y muerte.
si este contenido te shockea o es
de un carácter sensible para ti,
recomiendo no leerlo.
por favor, evitar hacer comentarios
fuera de lugar, porque esto no fue
hecho con intenciones de ser un
eroguro.
side note:
sepan separar este fic
de la serie como tal,
pq yo amo el hypnowarren
de la serie.
Los dedos de Kris golpeaban la mesa repetidas veces, deslizando sin cesar por las entradas del foro que encontró. Dándole vueltas a la rueda del ratón, sus luces apagadas y el brillo azul iluminando su cara, sus ojos estaban cansados. Llegaban notificaciones de todos lados, pero, desde hace una semana, su mente solo esperaba un mensaje. —Nada nuevo, qué aburrido. — Murmuró, viendo como las fechas iban de ayer para atrás. Además, el formato permitía subir una única imagen por publicación, haciendo el proceso extenuante.
Se recostó en su silla, pasando por las fotos sin procesarlas; hombres sin cabeza, niños arrollados y mujeres en peleas donde les quiebran las piernas. La atracción hacia este contenido predomina por la curiosidad, seguida del morbo. Es conocido que la muerte llama la atención cuando uno no la sufre. Sin embargo, a Kris no le atraía la muerte, tampoco se escudaba en un interés por la anatomía. A Kris le gustaba sentirse fuerte, juzgar e incluso burlarse.
Destructivo y apático; Kris Van Bradford era así. Desde pequeño, no respetaba los límites ajenos y disfrutaba de hacerlo. Destruía el trabajo de sus compañeras, porque restaba puntos, o arrancaba flores que los más tímidos dibujaban. Asoció esa conducta con inmunidad, tanto sus padres como otros educadores justificaban su comportamiento; "los chicos serán chicos", o, "al menos no quema bichos con una lupa, ¡eso si es cruel!".
Aunque, objetivamente, no podemos ser materialistas y juzgar a un niño por dañar objetos, ¿no? Sí, tenían un valor emocional y, sí, se encontraban ligados a un mismo tipo de personas, pero, no era culpa de Kris, esos niños sabían como era él.
Una vez llegó la pubertad, las personas que lo rodeaban no tenían cómo saberlo. Las intenciones de Kris cambiaron, con ello como las demostraba. Arrancarle un aro a su compañera de en frente, romperle el lóbulo o aplastarle la mano a su compañero en el recreo, porque sabe que tiene un futuro en el básquetbol. Su inmunidad se desintegró cuando reconoció la existencia de los límites escritos, lo que digan sus padres no valía a menos que esté en el reglamento.
Sintiéndose encerrado, entró la suciedad a su huella digital. Era crucial para él demostrarse su grandeza y ver gente sufriendo lo que él jamás sufriría, le daba las pruebas suficientes. Podría ser uno de los autores de las fotos, no es ingenuo ante la violencia, porque está conformado por esta y, a la vez, no arruinaba su propia vida con esta. Él era lo justo y lo necesario.
Al fin y al cabo, es muy difícil no cocinar bichos con una lupa. Así que, los hombres siempre serán hombres.
Todo fue gradualmente, arreglado para tenerlo en sus manos. Así, hablando sobre estos foros discretamente, descubrió que un compañero de la universidad, apodado JJ, utilizaba sus pocos conocimientos informáticos para darle sustento y contenido a varios sitios de mayor seguridad, haciendo menos probable la entrada a sitios con mayor cantidad de Malwares o brechas de seguridad.
De JJ era el mensaje que tanto esperaba. Era un buen tipo, te estrechaba la mano mostrándote la que tenía libre. Si le caías bien, era capaz de cubrir y hacer todo, tenía un ojo para tapar metidas de pata, además de no tener conciencia alguna como Kris, eran tal para cual. Así, JJ decidió hacerle un favor a Kris, conseguirle el video de "RapeTape".
Fue natural que Kris se entrañara con el caso, explicaba como imaginaba las escenas que escuchaba resumidas en canales de terror, también desperdiciaba palabras hablando sobre lo fácil que la tenía el chico del video para escapar y, lo único que disgustaba a JJ, su expresa ciega admiración por el autor de la cinta.
Sin embargo, JJ jamás pensó en juzgar a Kris, hombres así eran pan de cada día y nunca le tembló la mano para hablarle.
──────────────────────────────
JJ
en línea ●
──────────────────────────────
Amigo.
¿Lo seguís queriendo?
[11:09 P.M.] ✓✓
Sí, sí.
Mandale.
[11:09 P.M.] ✓✓
Bueno, pero esto queda entre nosotros.
En serio te digo.
[11:10 P.M.] ✓✓
Que sí.
Confía en mí.
[11:10 P.M.] ✓✓
¿Tú piensas que me voy a quemar así?
[11:11 P.M.] ✓✓
Ya.
Me costó mucho, pero lo conseguí.
Pero nada es gratis, vas a tener que esperar un poco.
[11:12 P.M.] ✓✓
¿Y es pesado?
[11:12 P.M.] ✓✓
Un montón.
Son como dos horas. No lo pienso ver, pero me dijeron que lo vale.
[11:13 P.M.] ✓✓
A la mierda.
Menos mal que dijiste que tenía que esperar un poco.
[11:13 P.M.] ✓✓
Bueno amigo, ¿qué esperabas?
[11:13 P.M.] ✓✓
¿Posta no lo viste vos?
[11:14 P.M] ✓✓
Solo los primeros 5 minutos, para chequear
que no me hayan hecho algún scam.
Si es posta lo que me dijiste que te dijeron, es igual.
[11:15 P.M.] ✓✓
Me dijo que si sos de gustitos enfermos, justo como vos, te puede gustar, medio bastante.
[11:16 P.M.] ✓✓
Ah.
[11:16 P.M.] ✓✓
De verdad me acordé bastante de vos.
Me debés una, me la estoy jugando.
[11:17 P.M.] ✓✓
Ya.
Las próxima 10 juntadas te pago todo.
[11:17 P.M.] ✓✓
¿Solo las próximas 10?
[11:17 P.M] ✓✓
Fácil me puedo comer 20 años por poseer esta cagada.
[11:18 P.M] ✓✓
Pensé que estaba bueno.
[11:18 P.M] ✓✓
Bueno bajo tus estándares.
[11:18 P.M] ✓✓
Escribiendo...
Escribiendo...
Escribiendo...
Escribiendo...
Escribiendo...
Escribiendo...
Escribiendo...
Deberíaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
[11:25 P.M.] ✓✓
¿JJ?
¿Pasó algo?
[11:25 P.M] ✓✓
uy =)
me caí de cara en el teclado, perdona T _ T
[11:25 P.M] ✓✓
¿Por qué las caritas de repente? Jaja.
¿Te confundiste de chat con uno del discord?
[11:25] ✓✓
no...
[11:25 P.M.] ✓✓
¿Estás borracho?
[11:26 P.M] ✓✓
...
demasiado
[11:26 P.M.] ✓✓
intenté aguantarme bastante
para no verme rarooo, pero me re saltan los ojos.
¯\_(ツ)_/¯
[11:27 P.M.] ✓✓
Ya me parecía, jaja. Qué idiota.
[11:27 P.M.] ✓✓
igual las caritas son lindAss :>
[11:27 P.M.] ✓✓
Ni tanto, pareces estúpido.
Jajajajaja.
[11:28 P.M.] ✓✓
jajajajaj
mira este
∩――――∩
|| ∧ ﾍ ||
|| (* ' ｰ') ZZzz
|ﾉ^⌒⌒づ'￣ ＼
( ノ ⌒ ヽ ＼
＼ ||￣￣￣￣￣||
＼,ﾉ||
este significa que me voy a dormir,
me duele mucho la cabeza :"""
[11:28 P.M.] ✓✓
Jajaja, dios mío.
Bueno, que te mejores, bro.
[11:28 P.M] ✓✓
gracias, que disfrutes del video :))))b
[11:28 P.M] ✓✓
Va
Gracias.
[11:29 P.M.] ✓✓
[02:11:05 • 🎥]
[12:01 P.M] ✓✓
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Kris había vuelto de tomar agua cuando vio el video en el chat, cerró la puerta detrás de él y se sentó. Le dio click derecho a la miniatura y seleccionó la opción de "descargar". Sorpresivamente, fue algo rápido, tomando diez minutos de una hora estimada con gentileza. Apretó la notificación: "RapeTape • Descarga completa" y el visualizador se abrió, Kris se relajó en su asiento, apoyando los antebrazos en los brazos de la silla y echó aire por la nariz.
El video comenzó con una pantalla en negro, el reproductor se quedó unos segundos. Al instante, el título apareció escrito en letras rojas y delgadas, debajo el repudiado signo del gusano con las letras WS. Kris frunció el ceño ante la pantalla, se reflejaba en ella. Las palabras cambiaron a "Parte 1: Introducción". Con una transición faded-in, el video inició mostrando la vista de una senda, de un parque gigantesco, a lo lejos solo se veía el resto del camino.
Había varias nubes, bastante sombra y poco sol, no había ni brillo, ni gente, en la senda. Era supositorio que era temprano, el viento se escuchaba suavemente, esto lo sorprendió bastante, al dudar que se usaran micrófonos aislados. La calidad del video no era la mejor, tenía una apariencia avejentada, del comienzo de los 2000. Definitivamente, no fue hecho con la mejor calidad, tenía curvas en las esquinas y los objetos parecían no tener líneas definidas.
—Te ves muy estúpido con esa cámara. — Una voz juvenil y fanfarrona habló, la cámara giró, escuchándose un sonido de rotación seco, y apuntó a un joven. Su cabello era marrón, como sus ojos, los cuales eran rasgados, cubiertos por unos lentes de sol anaranjados. —Pareces un cíclope. — Rio, al parecer pensando que dijo el insulto más doloroso en toda la historia. Su nariz se arrugó, no tenía un puente definido y sus pómulos eran altos, el tipo de persona que tiene unas expresiones obvias.
—Pero los cíclopes tienen un ojo. — El chico alzó las cejas e inclinó la cabeza, sorprendido. —Yo tendría tres en todo caso. — La cámara seguía apuntando al joven. Si la altura era semejante a la del camarógrafo, significaba que le sacaba una cabeza y media. —¿O no? — Avergonzado, él miró a la cámara y luego apartó la mirada riéndose.
—Un triclope entonces. — Se "corrigió", mirando hacia delante vivazmente.
Por unos segundos, el chico estuvo en silencio haciéndole expresiones a la cámara, sacando la lengua, abriendo las cejas, intentando guiñar. Todo con poca discreción, a lo que el camarógrafo respondió: —A ver, finge que estás en una entrevista. — Las cejas del chico se elevaron, miró a su acompañante, sus comisuras subieron un poco y sonrió entusiasmado.
—Bueno, a ver... — Acercó un dedo a su barbilla, pensando. —Warren me dice Lou, Lou Jitsu a veces. — Pausó unos segundos, lucía preocupado y confundido. —¿Qué? — Preguntó, sin respuesta. —Tengo diecisiete años y me gustaría ser actor. — Hizo un pulgar arriba con una sonrisa incómoda, para luego estallar en una carcajada. —Es muy raro esto. — Entre sus pequeñas risas, Kris sintió algo disconformidad. Lou empezó a decidir qué decir otra vez. —Y, no lo sé, no tengo mucho que decir. Me gusta el teriyaki. — Alzó los hombros, no dejaba de sonreír por la vergüenza, aire escapaba de sus dientes.
Un zumbido grave se escuchó. —Aunque parezca tonto, sabe hacer cosas. — Warren aclaró, hablándole a la cámara. —Muchas cosas. — Su hablar se ralentizó, sonando casi como el croar de un sapo.
Lou lo miró extrañado, estiró los labios hacia los costados y bajó la mirada, pero no respondió. Metió las manos en los bolsillos traseros de su pantalón, escondiéndose entre sus hombros.
—Sí, a pesar de tener diecisiete es muy bueno en muchas cosas. — Siguió, acentuando las palabras justas para hacerlo sonar mal. Lou entrecerró los ojos, mirando al hombre cautelosamente. —Sabe entretener bastante bien. — Lou cerró los ojos y arrugó toda la cara, mostrando los dientes superiores.
—Es obvio que te va a hacer algo. — Señaló Kris y chasqueó la lengua.
Hubo un corte en el video, Lou parecía distante. Dejó a Warren pasos atrás. La mano de Warren se vio acercarse a la lentilla, le hizo zoom al trasero del joven por unos segundos, para luego volver al mismo plano de antes cuando Lou se dio la vuelta. Lucía apenado y detuvo el paso. Warren aceleró el paso y aprovechó a agarrar el pecho de Lou con una mano. Frotándola en la zona, estiró la tela verde de su remera hacia arriba, mostrando algo de su abdomen.
Los brazos de Lou se levantaron mirando la zona con asco e incertidumbre, parecía que la cámara estaba apuntando más a su la cámara apuntó a su rostro. Sus ojos se habían congelado al mirar la mano de Warren, la situación lo paralizó. Luego lo miró a él, con una mezcla de desconcierto y enojo. Se empujó del costado ajeno para separarse, tambaleándose al resbalarse con el borde del camino.
—¿Qué carajo Warren? — Gritó el chico disgustado, pisando el pasto, manteniéndose lejos de él. El hombre solo se reía con tranquilidad, la zona era extensa, era improbable que alguien apareciese. Warren avanzó hacia Lou, este yendo en reversa con cada paso. —¿Qué te pasa? — Lou se detuvo, bajó los brazos, permitiendo que Warren se acerque. Mientras, Kris enarcó una ceja, preguntándose si el "no es actuado" era mentira, considerando a Lou estúpido por accionar de tal forma.
—Es una zona amplia, podrías irte corriendo. — Se quejó Kris. Warren siguió avanzando hacia el joven. —Qué estúpido, por dios. — Kris alzó la cabeza hacia el techo y luego la bajó.
La cámara quedó, con exactitud, arriba de Lou. Warren agarró al joven de la cara, acariciándole la mejilla. Molesto, una vez más, quiso quitar la mano de su rostro. —Escucha, necesito que- — No le dio tiempo de terminar, Warren lo golpeó en su carismática nariz con los nudillos, aturdiéndolo. Kris soltó un "Auch". El chico se apartó, cubriéndose medio rostro. Casi pasa desapercibido, pero de sus manos caía algo de sangre. —¡Pero qué mier-! — Sin dejarlo terminar, Warren le dio otro puñetazo. Se escuchó un respiro intenso y un sonido agudo, cercano al llanto. Warren, con las dos manos, agarró del cabello del chico y lo empezó a mover como un títere, estirando sus raíces. Lou gritaba mientras arañaba las muñecas ajenas y sacudía la cabeza a todos lados. —¡Que alguien me ayude! — Lo arrastró hasta un árbol mientras repetía la misma oración una y otra vez, Lou lloraba, pero eso no detuvo a Warren de impactar su cráneo contra el tronco. —¡Agh! — Sus lentes estaban habían roto y la mitad de su boca estaba manchada con sangre. —¡Alguien-!
Con la mano izquierda, Warren lo sostuvo del cuello, con la otra sacó un arma, asustando a Lou, el cual soltó otro quejido, pero de miedo. El chico apartó la cabeza, no podía ver el arma. —¿Por qué? — Hizo contacto visual con Warren, pero este presionó el arma sobre su cuello, levantando su cabeza con esta, interrumpiéndolo.
Se acercó al oído de este. Al estar tan cerca, el micrófono de la cámara captó su respiración. —Ahora te vas a callar y me vas a seguir. — Lou lo miró como pudo. Warren se alejó. —¿Me entendiste? — Preguntó con fuerza, presionando más el cuello del chico con su mano. Lou tragó saliva. —¿¡Me entendiste!? — Lou cerró los ojos y asintió. —Perfecto.
El video se cortó, la pantalla volvió a estar negra. Las letras dijeron: "Parte 2".
Kris rio. —No se las ingeniaron con la separación, ¿eh? — Se rascó la nariz.
Warren entró al auto, Lou, que ya no tenía sus gafas, estaba pegado a la puerta. La cámara grabó la puerta mientras Warren la cerraba. En dicho lapso, fuera de su visión, Lou se abalanzó al bolsillo de Warren y logró quitarle la pistola. Warren giró la cabeza lenta, pero fluidamente, Lou le estaba apuntando, mientras sus pies lo empujaban hacia el panel de la puerta, cubriéndose con sus piernas, poniendo sus manos al frente.
El hombre estiró el cuello, de izquierda a derecha. —¡Bu! — Se acercó cortamente, Lou gritó y presionó el gatillo, pero solo sonó un metal soltándose. Las manos del chico temblaban. —No tiene balas. — Warren dijo riéndose, y la incredulidad pintó la expresión de Lou. Este abrió la boca y, decepcionado, observó la pistola. —Se me olvidó decirte. — Lou abrió los ojos, su mirada apuntó a distintos puntos del auto. Se dio vuelta y tomó aire, comenzando a golpear el vidrio polarizado con el mango, con su codo, con sus puños, con cada átomo, mientras pedía socorro. —Oh, no te vayas a cansar, son blindados. — Lou sostuvo el arma con fuerza y la tiró al piso del auto, resonando junto a sus gritos.
—¿Qué carajo te pasa? — Le reclamó, estirando toda su cara por cada vocal pronunciada, desesperado. Sus puños estaban apretados y sus pies friccionaban en el asiento. —¿Es algún tipo de broma? — Se sacudió, revoleando los brazos. —¡Dime! — Le gritó, usando la fuerza de sus pulmones. —Por eso estás grabando, ¿no? — Se escucharon los botones de un teléfono, un Nokia 6600, marcar un número, entrando en llamada al instante. —¡Contéstame! — Lou le dio un puñetazo a la puerta.
—Shh. — Respondió Warren. —Estoy llamando a alguien importante. — Se escuchó el tono de espera, hasta que un sonido interrumpido lo atendió, el teléfono estaba con el volumen al máximo. Warren hizo un hueco con las manos debajo del altavoz. —¡Ah, hola! ¿Sí, señora Hamato? — Dijo despacio, el rostro de Lou desintegró su "rabieta" en una mirada delicada que señalaba como lo desestabilizó. —A-
—¡MAMÁ! — Gritó Lou, queriendo ir hacia el teléfono. —¡MAMÁ! ¡AYUDAME! — Comenzó a gritar, acercándose a Warren para quitarle el aparato, agarrándolo del antebrazo. El hombre no dio oposición, dejándose quitar el teléfono con facilidad. Lou se lo arranca de la mano y se lo guardó para él, pegándolo en su oreja, sosteniéndolo como lo que era, la única forma de salir ileso de aquel auto. —¡MAMÁ! — Lloriqueó, se ahogaba en su propio llanto, le costaba respirar.
Kris rodó los ojos. —Claramente no va a ser tu madre, idiota. — Sintiendo rabia. —¿Por qué te dejaría-?, mejor ni pregunto.
—¡Yoshi! — Una voz femenina distorsionada lo llamó, sacándole un sollozo. Debido al miedo, era incapaz de distinguirla. Se ocultaba cada vez más en sí mismo. —¡Cariño! ¿Me escuchas? — Lou asintió. —¡Yoshi! — Tartamudeando, el chico le dijo que "Sí". —Amor, sea lo que te digan que hagas, hazlo, porque si no- — La voz gritó.
—¡MAMÁ! — Gritó intensamente repetidas veces, pero la llamada ya había terminado. Al no haber respuesta, miró la pantalla del teléfono y miró a Warren. —¿Qué es todo esto? — Se derrumbó. —¿Qué está pasando? — Warren no respondió. —¿QUÉ ESTÁ PASANDO? — Levantó el brazo con el teléfono. —¿DÓNDE ESTÁ MI MAMÁ? — Lo tiró hacia el estómago de Warren, golpeándolo levemente.
Kris ya se estaba hartando de Lou, por lo que gruñó un poco.
—Haz silencio o tu mamá no va a estar. — Warren lo silenció, las manos de Lou se ablandaron. —Vas a hacer lo que yo te diga, después, cuando yo quiera, la vas a ver. — El hombre comenzó a desabrocharse el cinturón. —Pero, si no lo haces, no va a haber mami que buscar. — Agarró el cinturón de la hebilla y lo estiró, quitándoselo.
Lou lo observó aterrorizado, intuía lo que vendría. —Pero, ¿por qué Warren? ¿No éramos amigos? — La cámara pasó de mirar a Lou a los pantalones del hombre, quien estaba teniendo dificultad al quitárselos debajo del volante, teniendo que pararse incómodamente. De fondo, Lou siguió hablando: —Mamá dijo cosas buenas de vos, aunque fueses-
—Cállate. — Después de bajarse el bóxer, puso sus piernas a los costados del cambio, quedando este en el hueco poplíteo izquierdo de Warren, y las expandió. —Hay cosas que valen más que tu amistad. — El cuadro enfocaba como Lou intentaba apartarse, pero el pene del mayor destacaba. —Ahora, chúpamelo. — Lou miró al miembro sutilmente, y luego lo miro a él, asqueado, la cámara hizo zoom a su rostro, estaba negando con la cabeza.
—Warren, por favor. — Suplicó.
—Supongo que no te importa tu madre. — Respondió, los ojos del joven se cristalizaron, agachó la cabeza. — Bueno. — La cámara se alejó, amagó con subirse los pantalones. —¿Qué se le va a hacer? — Volvió a marcar un número en el teléfono, Lou no podía verlo, pero Warren solo estaba tecleando el mismo número consecutivamente.
Antes de llegar al octavo dígito, Lou alzó la cabeza y dijo: —Está bien. — Su voz se quebró. —Pero no le hagas nada. — Fue bajando de volumen, su voz se puso algo ronca. —En serio, Warren.
Silencio.
—¿Qué estás esperando? — Preguntó amenazante. El joven tragó saliva, todavía sin regular su respiración y acercó el rostro hacia el pene de Warren, con repulsión y lentitud. Lo tomó con una mano. Abrió la boca, pero no podía hacerlo, parecía que le era imposible comenzar. Cuando su tardanza fue notoria, Warren lo agarró del pelo y forzó su miembro en su boca, dándole una arcada. —Al final, ¿tengo que hacer todo yo?
Seguido, ocurrió la primera violación que tanto se narraba en lo documentado del video. Warren solo movió la cabeza del chico agresivamente, forzando la felación de la peor manera posible. Aunque este intentara pedirle que pare de la única forma que podía, las arcadas lo interrumpían. Lágrimas salían de los ojos de Lou, a la par que lo hacían, el pecho de Kris se inflaba, sintiendo la sangre bombear hacia abajo. Los gemidos de Warren ahogaban el dolor de Lou, quien estaba clavando las uñas en el asiento de su abusador.
—Espera- — Dijo Lou, Warren soltó su cabeza y la apartó, expulsando vómito marrón y grumoso. Quedó encorvado, su espalda expandiéndose junto al volumen de su respiración. Sus ojos abiertos en shock, Warren se burló de él.
La cámara volvió a hacer zoom. —Bueno, límpialo. — Levantó las piernas, evitando el líquido, para luego subirse los pantalones de la misma forma que se los bajó. La cámara seguía en zoom. —¿Y? — Disminuyó el grado de acercamiento. Lou se había sentado, abrazando sus piernas.
—Uh... — Dudó e intentó abrir la guantera.
—No, no, no. — Dijo Warren, Lou lo miró. —Con la lengua. — La expresión de Lou fue similar a la de Kris. —Vamos. — Lou cerró los ojos con pesadumbre. —Estoy esperando.
Se acercó al teclado apenas Lou se aproximó al vómito. —No. — Kris pausó el video y arrastró el redondo de la barra de reproducción. —Dios, qué asco. — Nadie lo sabía, pero tenía aberración por lo escatológico. Suspiró, presionando la barra espaciadora. Viendo a Lou lamer el vómito en cámara rápida, Kris entrecerró los ojos. —Mierda, es eterno esto. — Siguió moviendo el reproductor hasta que la escena cambió.
Era de tarde, se podía ver el cielo anaranjado, aunque los vidrios no permitían apreciarlo. Se estaban acercando a esas zonas que, previo al abandono de una ciudad, piden que te identifiques. Terminaron a varios metros de la instalación gris, parando en una fila constituida por otros tres autos.
La cámara apunta a Lou, su cabeza estaba apoyada en la ventana. Sin parpadear, los labios le pesaban, su filtrum manchado con sangre seca, y había que prestarle atención para distinguir su respiración. —Abrí la guantera y pásame la billetera. — Warren dijo.
Los ojos de Lou se movieron, luego su cabeza. El chico estiró el brazo hacia la guantera y la abrió. Al lado de una cámara de mano, se encontraba la billetera, Lou la tomó y se la extendió, pero se había quedado observando la cámara.
Warren agarró la billetera y la depositó en el compartimiento continuo al volante. —¿Nadie te enseñó a cerrar las cosas? — Le dio una palmada a la puerta de la guantera. Lou pegó la espalda al asiento, evitando a Warren como si fuese la plaga, sosteniéndose con las manos. —Qué exagerado. — El auto avanzó un poco y volvió a detenerse. Warren decidió molestar al chico antes de que los atiendan, pasó su mano por la cara ajena. Lou no podía hacer nada, entonces, su reacción aparentaba como si el contacto con Warren fuese de alta corrosión. Bajó la mano hasta su cuello y pasó su dedo pulgar en la manzana de adán de Lou. —¿Es verdad que sos virgen?
Lou miró a la cámara. —¿Por qué? — Apartó la mirada al parabrisas, alzando las cejas. —Te estás burlando de mí, ¿no? — El hombre pasó toda su mano por el torso de Lou, fue por debajo de su camisa, frotando de arriba a abajo la cintura del joven.
Subió la mano hasta el pecho de Lou, debajo de su remera se veía a su pulgar dar vueltas. —Fuera de tu boca. — Aclaró, jocoso. —¿Te cogieron en algún otro lugar?
—Basta, en serio. — Pidió, negando con la cabeza. —Ya no más.
—Respóndeme.
Lou apartó la mirada y asintió. —Sí, soy virgen. — Al instante, su cuerpo se contrajo.
—Perfecto. — Lo soltó y puso las manos en el volante, avanzando en el espacio vacío que quedó, posicionándose al lado de un oficial. Tomando la tela elastizada de su cabeza, se quitó la cámara y la dejó apuntando hacia la ventana. Esta bajó un poco, un cuarto de su tamaño. —Buenas tardes, oficial. — Dijo Warren, sacando la billetera.
—Buenas tardes, sus identificaciones, por favor. — Dijo. El oficial empezó a mover la nariz, alzó una ceja. —¿Ese olor proviene de su auto?
Warren le pasó las identificaciones. —Sí, mi acompañante se marea fácil sin ventilación. — Explicó, el policía se quedó estudiando una de sus identificaciones. —¿Sucede algo?
—Sí, su acompañante, no luce de veintiuno. — Cuestionó y bajó un poco su estatura, sus ojos estaban intentando ver en el poco espacio que tenían. —¡Oye tú! — El oficial llamó a Lou. —¿Te encuentras bien?
El oficial parpadeó, se pudo escuchar un débil: —Sí. — La voz de Lou era casi inaudible, se presentaron subtítulos amarillos.
—¿Qué te pasó en la cara?
—Tuve una pelea, en un bar...
—¿A esta hora?
—Era de apuestas, hooligans, ya sabes, siempre... son así.
El oficial vaciló, pero terminó por devolverle las identificaciones a Warren. —Está bien, que tengan un buen día. — Apresurado, Warren la agradeció asintiendo y subió el vidrió.
La cámara volvió a su lugar, en la frente de Warren. El auto avanzó, pasando de largo de otros oficiales, que solo estaban charlando. "¿Acaso no podías escapar ahí?" Comentó retóricamente en su mente, Kris dudaba de la capacidad de supervivencia de Lou; podría haberlo terminado todo hace diez segundos, rodó los ojos.
—Qué buen niño. — Warren golpeteaba el volante con los dedos. Este miró a Lou. —Pero no te va a hacer las cosas más fáciles.
Otro corte.
El famoso minuto veintitrés comenzó. Si los resúmenes no se equivocan, quedaban menos de dos horas de torturas sin contexto. A diferencia de las escenas anteriores, ahora deberían empezar en seco.
Era de noche, estaban en un bosque, la cámara estaba grabando desde el piso. Warren seguía teniendo la cámara de cabeza, además de una rama gigante en sus manos. Comenzó a golpear a Lou, empezando con sus piernas, tirándolo al piso, siguiendo de manera aleatoria en el resto de su cuerpo, mientras este se cubría. La cámara hacia cambios bruscos entre un punto de vista en tercera persona al de primera y viceversa.
Luego, Warren le quitó el pantalón a Lou, solo para introducir el objeto con el que le golpeó en su ano. Esta secuencia siguió por unos minutos, en los cuales, cuando la cámara se ponía en tercera persona, se podía ver como, aparte de gritar del dolor, Lou golpeaba la tierra o arrancaba pasto mientras Warren lo embestía con la madera.
Corte, minuto veintiocho.
Lou siendo forzado a desnudarse y estar así todo el tiempo en un (presumidamente) sótano.
Corte, minuto treinta y nueve.
Una secuencia de Warren abusando de Lou, para luego burlarse de él.
Corte, minuto cuarenta y cinco.
Lou, llorando, pidiéndole a Warren respuestas, pero este fuerza otra felación.
Corte, minuto cincuenta y seis.
Lou pidiendo, por favor, que lo deje ir, que quería ver a su madre. Para nada sorprendente, Warren abusa de él mientras lo asfixia.
Corte, corte y más cortes.
La mayoría que le siguieron eran de esta índole, pero, a medida que avanzaban, el comportamiento de Lou fluctuaba, entre agresividad, inatención, llanto o períodos suicidas, predominando los últimos dos. Sin embargo, hubo una diferencia en el minuto sesenta y dos, Warren entró al sótano, diciéndole a Lou que lo iba a dejar ir.
—¿En serio? — Preguntó Lou, Kris estiró su rostro con su mano, después de llevársela a la boca, con una mirada apática hacia el joven. —¿De verdad? — Desconcertado, miró a la cámara. —O es otro...
—No, lo digo en serio. — Warren asintió, la cámara se movió correspondientemente. —Ya hice todo por lo que me pagaron.
Los ojos de Lou se expandieron, brillaron. —¿Y mi mamá?
—Ella está bien. — Volvió a asentir. —Mejor de lo que tú estás.
Sonrió con los párpados. —¿Entonces ya está? ¿Puedo ir con ella? — La cámara se movió, el chico sonrió, para luego rascarse los ojos, evitando no llorar, olvidándose de todas las marcas por golpizas, ahorcamientos y abusos.
—Bueno, ya párate. — El chico obedeció. —Si te dejo ir en ese estado, es mandarme a prisión al instante. — Warren se adelantó, abriendo la puerta del sótano. —¿Entiendes que, si dices algo de todo esto, te voy a hacer mierda? — Lou asintió. —A vos y a tu mamá.
—Sí... — Tragó saliva. —Entendí.
Warren lo llevó al piso de arriba de la casa, pero, al abrir la puerta, no había ropa doblada esperándolo, sino varios hombres. Lou negó con la cabeza e intentó correr, pero Warren lo agarró del brazo, Lou forcejeó, pero Warren lo estiró hacia él usando la fuerza de ambos brazos y lo tomó de la cintura, cargándolo hasta la cama de dos plazas, donde el resto de hombres se apresuraron en sostener sus extremidades.
Acto seguido, se turnaron entre ellos para hacer lo que quisieran con Lou, aparte de abusar sexualmente de él, claramente. Uno, vestido de luchador, lo golpeó hasta quebrarle la clavícula. Otro, vestido de chef, le arrancó un pedazo de piel de la espalda de un mordisco. Lo extraño, Lou, en un momento, le gritó a la cámara: "¡Te voy a matar! ¡Te juro que lo voy a hacer!", cambiando su reacción a una altamente belicosa, la cual era impropia de él. Warren solo se rio en su cara.
—Quiero ver que lo hagas.
Kris pausó el video, retrocediéndolo al momento en el que comenzó. Miró a los costados aunque viviese solo y suspiró.
Se bajó el pantalón, dio retroceso al video y comenzó a tocarse a la par que la escena se repetía. Mientras Lou gritaba que lo suelten, en un estado total de vulnerabilidad, recibiendo agresiones físicas que lo dejaban temblando del dolor, Kris lo miraba y se masturbaba, sintiendo la presión acumularse en su miembro. El cual había tenido erecciones previamente, las cuales buscó ignorar. Sin embargo, no podía resistirse a aumentar sus movimientos cuando la cámara enfocaba gráficamente la violación, compartiendo ritmo con el violador de turno.
—¡Ngh! — Gimió, dejando escapar algunas gotas de semen.
Una notificación retumbó, el momento fue interrumpido. Kris la chequeó fastidiado, aún sosteniendo su pene. —Se supone que estabas dormido. — Dijo, subiéndose el pantalón entre gruñidos de queja. Se acomodó en su asiento y frunció el ceño.
El mensaje decía: "y??? lo estás disfrutando?? :3"
Kris la quitó, presionando la X en la esquina de esta. —¿No era que le dolía la cabeza? — Enfadoso, decidió seguir viendo el video. —Bueno, no importa.
Después de aquella escena, llegó la "Parte 3". Empezó con el cocinero sosteniendo la muñeca de Lou y el luchador pisando su espalda. —¿Ya está grabando? — Preguntó, el camarógrafo asintió. —Tranquilo niño. — Le mostró el cuchillo de carnicero, pasando su yema por el filo. —¿Ves? No corta. Tiene sus buenos años. — Lo apreció en sus manos. —Era de cuando trabajaba como carnicero, qué lindos recuerdos. — Lou lo odiaba, mirándolo con recelo. —Cambia esa cara, no me echaron por malo. — El cocinero se rio inoportunamente. —Solo por apasionado.
Apoyó la parte filosa en el comienzo de su hueso metacarpiano, cortó la capa de piel de Lou, causándole un dolor suave. El chico rechinó los dientes. El cocinero siguió cortando hasta llegar al hueso, rasgando los ligamentos de Lou. —Mh, un cartílago difícil. — Alzó el cuchillo y golpeó el hueso con él, partiéndolo, arrasando el músculo aductor del pulgar. Lou gritó, cerrando los cuatro dedos que le quedaba. —Oh, ¿qué te parece esto? — Agarró la mano de Lou y se la mostró, su pulgar colgaba de la mitad que seguía en su cuerpo.
Lou movió el resto de su mano, sin respuesta de su pulgar. Hiperventiló y se dirigió al cocinero con prepotencia: —Prefiero que te metas el cuchillo por el culo. — Subió un poco, pero el luchador pisó con más fuerza, pegándolo al piso.
El cocinero miró a la cámara, sonriendo burlescamente, algo asombrado también. —Realmente, no es una opción. — Jugó con el objeto, balanceándolo de un lado a otro. Alzó los hombros. —Yo elijo, entonces. — Cortó el dedo pulgar en su totalidad, dejando la mano de Lou en un rectángulo de cuatro dedos. El corte fue seco, la sangre tardó en salir. El cocinero tomó el pedazo. —Mh. — Le dio unas palmadas en la escápula izquierda. —No te vayas a preocupar por el efecto rebote. — El cocinero metió la carne de Lou en su boca, manteniendo su mano en esta, forzándolo a comérsela. —Oh, vamos, no es TAN malo.
Definitivamente, esta tercera parte prometía ser la más brutal. Kris tronó sus dedos y estiró su espalda. Estuvo sentado por una hora y diez minutos.
Avanzando, las torturas físicas se fueron alejando de lo sexual a medida que las marcas en el cuerpo de Lou se volvían permanentes. Sean las irregularidades en su cuerpo por huesos rotos sin tratar; o cortes profundos que se estaban descomponiendo; o, simplemente, cicatrices que diferían en textura y color con su piel. No había descanso, por cada escena nueva, Lou recibía otro recordatorio sobre lo que era. Así, a medida que lo destrozaban más, menos interés tenían en tocarlo. Seguían manteniendo el estatus del muñeco comunitario. Solo que pasó de ser de plástico a ser de trapo.
Al parecer, ya no tenía el valor que Warren insinuó previamente.
—La tenía más fácil antes, ¿no? — Cuestionó Kris, cuando una escena en la que un hombre de traje morado cortaba el abdomen de Lou en un "truco de magia para repelerlo de Warren" y, en general, de cualquier otra persona. llegó. —Ahora no tiene oportunidad de vivir una vida normal.
El vídeo puso un texto en rojo, dirigido al cliente: "Señor ReapFlesh, lamentamos entregarle un trabajo mal terminado. No fue nuestra intención, después de esta escena, no hay más contenido del que usted describió. Esperamos que este final sea suficiente para satisfacerlo y sepa comprender lo sucedido."
Por primera vez, se pudo ver a Warren en un mismo plano que los otros hombres. Entre varios, sostenían a Lou boca abajo, el cual gritaba cosas sin sentido, con poco ímpetu. —Les juro que la van a sufrir. — Hizo el mejor contacto visual con la cámara que podría haber hecho en su situación, sus iris ascendieron, dejando un poco de esclerótica expuesta debajo de ellos, haciendo su mirada más profunda. —Vos también hijo de puta, te lo juro. — Un escalofrío recorrió la columna de Kris.
Los hombres, entre ellos el de traje morado, el cocinero, el luchador y Warren, hablaban por arriba de Lou. Entre las líneas, se distinguían frases como: "Estoy muy emocionado [...] Este nene es un malcriado", "El encierro ya le está afectando" y "Pobrecito, cree que puede hacer algo".
Se escuchó a la puerta abrirse, fue tan envolvente que Kris dio la vuelta. La cámara apuntó a un hombre de overol, sostenía una botella blanca de un litro y cuarto. Al otro lado de la habitación, una voz de locutor se presentó, era la de Warren. —¡Repo! ¡Dinos que tienes ahí! — El mencionado mostró la botella, la cámara enfocó la etiqueta: Ácido Sulfúrico. —¡Bien! Tráelo aquí. — La cámara caminó junto a Repo.
Warren tomó la cara de Lou y la sacudió. —No te preocupes, no vamos a arruinar esa carita tan linda. — Sonrió. El hombre de traje morado rodó los ojos hoscamente. —Vamos a hacer que resalte para bien. — Era demasiado cínico, Lou intentaba mantener la compostura que debería haber tenido desde un inicio, según Kris. —Porque tu cuerpo lo va a hacer para mal. — Lou se congeló. — Me lamenta decirte que no vas a poder ser actor después de esto, pero tal vez puedas aparecer en la televisión. — La mirada de Lou se debilitó. Warren tocó su nariz como si fuese un botón. —O incluso en el circo.
Repo destapó la botella. —¡No! — Lou se movió. —¿¡Qué me van a hacer!? — Estaba restringido, no solo por los hombres sino también por el dolor.
Repo inclinó la botella sobre la espalda de Lou y comenzó a derramar el contenido en esta, en sus extremidades y en cualquier célula posible. Tenía los ojos cerrados. —Con cuidado de tirarnos a nosotros. — Señaló el luchador, buscando implantar miedo.
Los gritos de Lou eran de otro género, salían de sus entrañas, su piel parecía agua hirviendo, vapor tóxico expandiéndose, cuando un grito largo, de unos siete segundos empezaba, terminaba, el otro comenzaba, salían de sus cuerdas vocales. Su voz, literalmente, se quebró, el resto de sus gritos eran aireados y de bajo impacto auditivo.
Lo que iba quedando de él era indistinguible. Era una mancha roja con una cabeza pálida. Seguía moviéndose para soltarse, Kris no entendía; Lou quería seguir viviendo.
Su cuello se estiró, sus ojos se abrieron con intensidad. Los movimientos se hicieron involuntarios, sus músculos se contraían y relajaban repetidas veces, contrario al impedimento que tuvo antes. Dejó de gritar, había empezado a ahogarse.
Un hombre de traje morado lo soltó, viendo como su pierna subía y bajaba. El resto hizo lo mismo, alejándose del joven. Warren intentó hacer algo, pero gritarle no parecía hacer nada. El cuerpo de Lou dio la vuelta, dejando las zonas quemadas raspándose contra el piso, mientras su estómago y pelvis subían y bajaban, sus extremidades apuntando a todos lados. Lou quedó acostado en posición fetal, retorciéndose, de su boca salía espuma.
Después de unos minutos, dejó de moverse, su cuerpo se encargó de liberar la tensión. Su cara se acostó en el piso.
El cerebro de Kris se quedó sin pensamientos, su primer instinto fue mirar a su mano derecha.
El cocinero lo movió con el pie, mostrando la cara de Lou, sus ojos sin vida enfocados por la cámara. —No, ni los ojos se mueven. — Respondió el camarógrafo, corroborándole al resto lo obvio. Rápidamente, esta apuntó a Warren, quien se cubrió la boca, estupefacto.
Warren miró la cámara, continuando con la misma expresión. —Corta el video. — Puso la mano en el lente de la cámara. —Córtalo ya, esto no tenía que pasar ahora. — Decía alterado, sin ningún sonido de fondo.
El video terminó. Parecía que habían silenciado los alrededores, Kris se quedó inmóvil, no sentía la circulación en sus venas, no era consciente del cuarto en el que se encontraba.
Negó con la cabeza con lentitud, sintiendo presión en el pecho. Era como si sus acciones tuviesen consecuencias, su respiración fue en reversa, se volvió manual. Sin sentir conexión con el resto de su cuerpo, solo escuchó el latido de su corazón abrumar cualquier otra función.
El cuadro congelado de la mano de Warren tapando la cámara era extraña. Lo interpretaba como un gesto de vergüenza, no por lo que hizo; sino por haber fallado. Es como si, lo que había logrado, no hubiese sido por ser frío o calculador, no por tener "más poder", sino por aprovecharse de alguien que no asimilaba con un humano.
Sacudió la cabeza, no tenía sentido en cuestionarlo, en arrepentirse ahora. Era un simple video de más de una década. —Mejor me hago algo de comer. — Tomó el ratón y se levantó de la silla, cerrando el video en el proceso. Telegram quedó abierto, por lo que vio el mensaje que JJ le había dejado. —Oh, cierto.
"y??? lo estás disfrustando??? :3"
Frunció los labios y escribió: "Fue raro" y "Voy a comer".
Dejó el ordenador, marcando 2:27 A.M. en el reloj y abrió la puerta. Al salir, le llamó la atención el pasillo oscuro hacia su baño; recordaba haber dejado la luz prendida. Presionó el interruptor y la encendió, la luz fue tenue. —Voy a cambiarlo después. — Fue al baño y se vio en el espejo, se sacó una lagaña del ojo y se ató el cabello.
Detrás de él, había una figura humana, oscura, podía distinguir la textura del cabello, los ejes marcados de huesos definidos y las curvas de las orejas. Lo estaba saludando. Se dio vuelta aterrado, pero no había nada, solo su toalla negra. Se enojó. —Que video de mierda, ahora estoy viendo cosas. — Frotó su tabique, se lavó las manos y se mojó la cara. Volvió a verse en el espejo, el agua caía de sus mejillas.
Cerró el grifo, agachó la cabeza, su corazón aún no recuperaba el ritmo. Apoyó la mano en la perilla, pero escuchó un vidrio romperse. Su mirada subió de la perilla dorada al centro de la puerta blanca, ¿alguien entró a su casa? Sacudió la cabeza. —Ha de ser el viento, habrá tirado algún vaso. — Apoyó la mano en la perilla y la giró, pero luego la apretó. —No, yo nunca dejo las ventanas abiertas. — Escuchó cerámica ser raspada, el viento no podía hacer eso.
Había alguien en su casa.
Mordió su labio superior. Abrió la puerta sin hacer ningún sonido la dejó sin cerrar. Miró la planta baja por el barandal y su habitación cruzó por su mente. Dio zancadas hacia esta, el intruso seguía en su cocina, provocando ruido con los utensilios, ahora estaba golpeando las ollas entre sí. —¿Acaso quiere que vaya sí o sí? — Se preguntó y entró apurado a su cuarto y cerró la puerta, agarró su silla y la dejó debajo de la perilla para bloquearla.
Su celular estaba cargándose al lado de su computadora, lo agarró y se puso debajo del escritorio. Marcó al 911. La línea procesó la llamada, pero la remató con un mensaje exasperante: "El número al que ha llamado no se encuentra disponible" Kris, fastidiado, miró la pantalla. —Son el 911, ¡deberían estar disponible! — Susurró vigorosamente, sujetando el celular con sacudones. Lo intentó una vez más, recibiendo a la monótona voz del contestador: "El número al que ha llamado no existe" —¿Qué? — Colgó. Dio vueltas alrededor de su habitación con la mirada, buscando otra solución. —¡JJ! — Entró a Telegram desde su teléfono.
Lo llamó, pero este no respondió. —Hijo de puta. — Volvió a hacerlo. —Siempre que tú me llamas, te respondo. — Los sonidos en la cocina aumentaron, Kris comenzó a presionar el ícono de llamada compulsivamente. —Vamos, responde.
Como si hubiese escuchado sus palabras, JJ respondió:
"qué pasa??? :/"
Kris exhaló, media alma volvió a su cuerpo.
Había alguien en su casa y los servicios especiales no respondían. Un vídeo ilegal en su computadora y un borracho al otro lado. Por esto mismo, escribió: "Ayúdame, por favor".
Escuchó un plato romperse.