Craig no está frustrado por el acontecimiento que había ocurrido hace solo unas cuantas semanas atrás. No está frustrado sobre el hecho de Clyde siendo amigo de Tweek y sobre que ahora en el almuerzo no eran solo ellos, también estaba él.
No está molesto, no lo está. No debe estarlo porque enojarse sobre el hecho de que Tweek haga otros amigos a parte de él es egoísta y estúpido.
Querer que solo sean ellos dos es tóxico y desea exterminar para siempre cualquier sentimiento desagradable alojado en su pecho ahora mismo. Está exhausto, tan agotado de sobre analizar las cosas y crearse conclusiones que solo lo sacan de quicio.
Pasa sus manos por su cara y cuando levanta la mirada, termina perdido otra vez. Lo que ve es solo a Tweek sosteniendo su rostro con sus manos y codos apoyados en la mesa, mirándolo como si fuera lo más brillante del universo. La sonrisa que está en su cara le llega a los ojos.
No puede, él solo no puede más con esto. "¿Pasa algo?"
"No pasa nada." Vuelve a dejarse caer en la mesa, ocultando sus ojos de la vista que tiene enfrente, esa que le produce una batalla infernal dentro de su estomago. Como si estuviesen luchando miles de villanos con el rostro de Tweek juntos, causando estragos en toda su persona y sus sentimientos. "Ugh, estúpido Clyde que seguramente entrará por esa puerta y no me dejara pasar tiempo a solas contigo."
Lo dijo.
Solo, lo dijo.
Tweek pensó que el rostro de Craig probablemente tenía un bonito color carmesí en ese momento y se sintió frustrado porque solamente tuvo una pequeña vista de sus orejas cubiertas un poco por su cabello negro, enrojeciendo a la par que su boca parecía sincerarse."¿Estás molesto porque ahora me hablo con Clyde?" Sus manos tocaron cabello ajeno, como siempre, acariciándolo en un tacto débil y dulce.
"No, no. Ugh, no es eso- es solo que habíamos logrado tanto. Tú ya no tartamudeas cuando me hablas y eres más abierto conmigo, entonces llega él y es como si empezáramos todo de nuevo. No digo que esté mal, pero quería que estuviéramos más tiempo así, juntos, solos. Quería tenerte un poco más de tiempo solo para mi." Tweek recibió una punzada de culpabilidad que le impidió seguir las caricias.
Quizá, si solo pudiese actuar como el resto, hablar con Clyde no sería tan difícil y podrían tener entre los tres una amena compañía.
Quizá, si fuese suficientemente normal.
O quizá, si fuese suficientemente social.
Quizá si la gente no le diera miedo.
Quizá, solo quizá, si...hubiese nacido en otro cuerpo.
"No me escuches, Tweek. No escuches ninguna de la mierda que dije antes, ¿Si? Estoy siendo jodidamente egoísta y está mal. Está mal porque todos tienen derecho a conocerte. Incluso siento que no merezco haberte conocido primero. No puedo entregarte lo que los amigos suelen entregar, amor, cariño, un abrazo acogedor. Ese no es mi tipo de amistad. Clyde es así, él puede ser él amigo que necesitas." La voz de Craig sonaba algo seca, dura y casi tan fría como nunca había sido, al menos no frente a Tweek. "Y yo, solo- creo que estoy celoso. Celoso porque sé que él puede entregarte eso que yo no puedo y es estúpido, lo sé. No me gusta sentirme así. Mierda, mocoso, me tienes hecho un desastre."
"Craig, mírame. Mirémonos un momento, ¿Si? Siempre nos calmamos así, traigamos la calma aquí, ven." Se movió más cerca, mucho más cerca. El sonido de su pupitre siendo arrastrado fue casi ensordecedor. Craig no quería mirar, pero no podía batallar contra los pequeños dedos del contrario empujando un poco su rostro para que dejara de estar escondido y se encontrara con el suyo.
Y ahí estaban, sus ojos encontrándose. Y la sonrisa de Tweek extendiéndose de nuevo a pesar de que la situación le rompía el corazón. Tenía entre sus dos manos las mejillas de Craig y lucía tan adorable mientras sus labios se abultaban un poco por la presión, frunciendo el ceño para poder dejar en claro que la situación es molesta.
Pero no lo aparta, lo deja ser. Deja que Tweek haga lo que quiera con él porque así fue desde que hablaron por primera vez, ni siquiera puede creer que algo tan grande haya ocurrido en tan pocos meses.Tweek y él, tan cerca el uno con el otro. Y parece ser que Craig es el único nervioso por la poca distancia que hay entre sus caras. "Traje tú almuerzo hoy también."
"No sé cuantas veces te he dicho que dejes de hacer eso por mí, no lo necesito."
"No, pero yo lo necesito. Me gusta verte comer y estar saludable." Sus narices casi se tocaban y, mierda, Craig creía que Tweek quería matarlo de alguna manera. Ni siquiera él mismo entendía que era toda esta situación.
¿No era Tweek el mocoso tímido que es capaz de llorar incluso si le levantan la voz?
"Y no me importa nada de lo que digas. Eres mi más preciado amigo." Acortó la distancia y besó su nariz, antes de separarse.
Cuando se dió cuenta, anonadado por la situación, vió como Tweek intentaba regular su respiración tan rápido y ocultando su rostro en otro lugar.
Claro que también estaba afectado. Estaba muy afectado, igual o peor que él.
Pero todo esto calmó completamente la ansiedad del pelinegro. Calmó sus inseguridades. Tweek se acercaba a mimarlo con caricias como siempre mientras intentaban ignorar lo que había pasado. Para los dos fue difícil.
Fue difícil porque se mantenían sin despegar la mirada del otro incluso aunque Craig volvía a estar con la cabeza apoyada en el pupitre. No podían mirar a otro lugar.
Tweek pensaba que le gustaría poder besar el rostro de Craig siempre, porque la sensación era mágica. Y no comprendía porqué la sentía.
Craig pensaba que quería ser besado siempre por los suaves y dulces labios de Tweek. Quería sentirlos presionar sobre sus mejillas y quería pasar sus brazos sobre su cuerpo para abrazarlo hasta que ambos se quedaran dormidos. Así, posiblemente, la calidez de ambos cuerpos juntos, acobijados, le harían desechar para siempre el tonto insomnio que le atormentaba.
Y, uh, de repente Craig ni siquiera meditó lo suficiente sobre el asunto, solo movió su mano debajo de la mesa y buscó la de Tweek. Lo hizo como un intento desesperado de obtener contacto aunque no fuese exactamente el que quiere.
Tweek lo recibe. Torpes, ambos se mezclan entre si y forman un lazo que parece irrompible. El dedo pulgar de Craig acaricia ligeramente la piel del otro, no dicen nada.
Sus corazones están llenos de demasiado amor y ni siquiera lo entienden completamente.
escenario dos
"Solo les estoy pidiendo este último favor, ¿Quieres? Sabes que me debes una grande de todas maneras." Clyde arregla su cabello, nervioso. Tiene ganas de llorar.
Lo que está haciendo está lejos de ser correcto, su corazón lo siente. Sabe que esto va a atormentarlo probablemente durante toda su vida, pero no puede evitarlo, lo necesita.
Él sabe que cuando todo esté hecho, solo va a reírse mientras ve para atrás, tomado de la mano de Craig y sonriendo a su lado. Será así, puede asegurarlo. No hay ninguna duda que se inyecte en su cabeza como para hacerlo retroceder.
"¿Y por qué lloras si quieres hacer esto? ¡No seas marica, Clyde! Además, no es como si fuese algo olvidado para ti, tú te divertías con nosotros hace unos años." Un estudiante, algo alto y bien parecido, mantenía su semblante burlesco dirigiéndose al de menor estatura con cabellos castaños. Su tono poseía desagrado en él como si ver a Clyde no fuese algo grato. "Así que, ¿Tweek? Thomas me cortará las bolas si se entera de que siquiera estoy hablando de hacerle daño, lo protege demasiado, sé que lo sabes."
"Ajá y como solo eres uno más de los corderitos de Thomas entonces harás todo por él, ¿No?" El chico, molesto, empuja un poco el cuerpo de Clyde hacia la muralla.
"No quieres hacerme perder la paciencia, ¿O si? Porque Thomas podrá ser lo que quieras pero se ha mantenido siendo un amigo leal. No puedo decir lo mismo de ti después de que te fuiste detrás de Craig sin siquiera mirar hacía nosotros. Abandonaste cinco años de amistad por un tipejo que te trata peor que una mierda, así que me parece que no deberías venir aquí a hablarme de corderos cuando tu eres el peor de ellos."
Clyde intenta separar la cercanía que los rodea. Su ceño se frunce y está obviamente molesto, sus facciones lo delatan con facilidad. Seguía llorando, las lágrimas una vez que empezaron no quisieron detenerse. "¡Estoy enamorado de Craig! ¿Qué quieres que haga? No iba a odiarlo y hacerle la vida imposible solamente porque Thomas y él terminaron. ¡Su relación era una mierda y tú también lo sabías!"
"No querías eso con Craig pero si quieres hacerle la vida imposible a cada ser humano que se acerca a él solo porque sientes que lo está distanciando de ti. Es bastante hipócrita de tu parte, Clyde. Demasiado. Tweek es mi amigo también, si hago esto, entonces estaría peligrando todo. Podría perder a Thomas."
"Kenneth..." se inclinó hacia el contrario. Sus rostros mirándose, ahora, inexpresivos. "Sé cosas de ti, sé cosas que harán que Thomas desaparezca de tu lado en dos segundos. Sé sobre tus sentimientos por él. ¿Quieres que las cosas se pongan feas? Entonces deja de ayudarme. Tendrás que enfrentar todo esto tú solo. Solo tienes que espantar a Tweek un poco, solo un poco, no te estoy pidiendo demasiado. Ni si quiera pienses que te voy a creer tu teatro de que tú y él son amigos cuando solo lo usas para acercarte a Thomas. Y todos sabemos que aunque Thomas dice odiar a Craig a muerte..."
"¡Cállate, no quiero escuchar más!" Clyde suelta una risa mientras dirige su mirada hacia otro lugar. Susurrando un; tan infantíl, suavemente y por lo bajo. "No tienes escrúpulos, hace dos segundos llorabas por esto pero ahora pareces tan seguro sobre lo que haces. No sé como la conciencia te deja dormir." El bufido que siguió a sus palabras fue un pobre intento de aguantar las ganas que tenía de proporcionarle un golpe.
"Me rompe el corazón hacer esto, créeme. Pero nunca me había sentido tan amenazado antes."
No mentía, Clyde se repetía que no mentía cuando decía que esto le dolía.
Pero perder a Craig iba a dolerle más.