Moon And Wolf | Sabaku No Gaa...

By thebabyuwu

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𝐌𝐎𝐎𝐍 𝐀𝐍𝐃 𝐖𝐎𝐋𝐅━━Dicen que el lobo se enamoró de la luna, y le lloraba cada vez que la veía: porqué... More

PRIMERA PARTE-𝔱𝔥𝔢 𝔞𝔴𝔞𝔨𝔢𝔫𝔦𝔫𝔤 𝔬𝔣 𝔱𝔥𝔢 𝔴𝔬𝔩𝔣 >> índice
𝔭𝔯𝔬𝔩𝔬𝔤𝔬
┃1 ; El color de una sonrisa.┃
┃2 ; Veneno.┃
┃3 ; Amigos.┃
┃4 ; incapaz de volar.┃
┃5 ; ¿Dónde es tu hogar?┃
┃6; Cicatrices.┃
┃7 ; El dolor del ser amado.┃
┃8 ; Para que el rey huya.┃
SEGUNDA PARTE-𝔱𝔥𝔢 𝔱𝔯𝔬𝔲𝔟𝔩𝔢𝔰𝔬𝔪𝔢 𝔰𝔲𝔫.
┃1 ; la llama creciente del corazón. ┃
┃3 ; lamentos entre la oscuridad del bosque.┃
┃4 ; la prueba de valor ┃
┃5 ; el poder del presente.┃
┃6 ; ¿Dónde se resguarda el rencor?┃
┃7 ; lo guardado en las sombras.┃
┃8 ; El re-inicio.┃
┃9 ; La bahía de la melancolía.┃

┃2 ; peligro en el aire. ┃

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By thebabyuwu

CAPÍTULO 2, temporada 2.
' El bucle infinito
es de los cobardes.
  ᮫  𓇼   ׅ  ֹ

        El Ameakai estaba exhausto.
Claro que corretear de un lado a otro con unos niños no era tan complicado como sus entrenamientos, pero era increíble la resistencia que tenían como para correr de un lado a otro mientras peleaban por cuatro horas.
      Luego de que dejarán al más pequeño de todos en su casa, el rubio y el castaño habían caído rendidos al suelo.

——Ustedes tienen mucha energía..  —mencionó el castaño, en su voz y rostro se notaba lo cansado que estaba.

     Naruto, por su parte solo sonrió y se tiró al suelo colocando sus brazos detrás de su nuca.

——Esto no es nada, cuando tenía su edad hacía muchas más travesuras. Me tomaba todo el día pintando la aldea'ttebayo.

——¿Uh? —el castaño se rió y se volteó para observarlo—. Tu padre debe haberte dado muchos golpes de pequeño.

    Y con esa sola palabra había hecho que el Jinchuriki perdiera su sonrisa.
    Aunque aquello no lo alarmaba, sabía muy bien cómo solía ser la infancia de éstos. Conocía quien en realidad era el padre del rubio y donde estaba, o mejor dicho donde no estaba.
    Aquello solo era un truco que usaría para acercársele más, hacerle sentirse acompañado estimularia su confianza.

——Te quedaste callado ¿Dije algo malo? —fingió demencia, el rubio chasqueo la lengua.

——No es eso.. la verdad es que yo no conocí a mis padres—explicó mirando al cielo, perdiéndose entre las nubes su boca comenzó a moverse por sí solo—. Creo que lo más cercano a un padre que he tenido es Iruka–sensei.

      Raito lo observó muy atentamente, intentando descifrar que sentimiento se apoderó de él para dar la respuesta correcta.
     Por su actitud podía darse cuenta de lo alegre que era pese a que su vida era una mierda si lo veía de cerca, lo único que podía rescatar era que era un ninja con un equipo que lo quería.

      Decidió atacar directamente a su corazón para generar confianza; contarle una parte problemática de su vida haria que sientan que son iguales o al menos parecidos y de esa manera seria pan comido que se "apiade" del castaño y lo vuelva su amigo.

——Yo pienso que no tengo un padre, a veces que nisiquiera soy hijo suyo: la mayor parte del tiempo me deja encerrado como castigo por no poder seguir entrenando, tampoco me deja tener amigos  y exparse rumores para que nadie se me acerque, dice que si no soy capaz de proteger a la Tierra de Los Lamentos entonces merezco la soledad—El rubio no se había perdido ni una sola de las palabras que el Ameakai había dicho, lo observaba y escuchaba con suma atención.

     Veía la tristeza y dolor en sus ojos, que no eran controlables y pudo sentir que alguien en el mundo sentía la misma soledad que él.
     Que tal vez aquel castaño podía entenderlo: que finalmente alguien se apiadaba de su situación.
    Tal como el Ameakai quería.

——Siempre me mantienen ocupado tratando de fortalecerme como arma, si ni estoy entrenando me dejan en una habitación todo el dia—murmuraba con tristeza mientras le enseñaba debajo de sus mangas las vendas que tenía para cubrir los golpes——. No me dejan hacer nada, así que nunca he tenido alguien que considerar como un padre.

     Suspiró con cansancio y finalmente dirigió su mirada a Naruto, sonriendo.
    Intentaba con todas sus fuerzas verse lo más tranquilo posible. Ya con lo que había dicho bastó para que el ambiente se tornará oscuro, ahora solo debía ver si el rubio había caído

——Oh vaya.. —fue lo único que pudo pronunciar, solo podía quedarse viéndolo a los ojos y sentir una tristeza bastante grande inundar su cabeza—.  Y no haz considerado... no lo sé ¿revelarte?

      Raito se rió.

——¿Y qué haría luego de revelarme? ¿Construir una rebelión?

——¡Claro! ¡Tú solo llámame y yo iré a apoyarte corriendo'ttebayo! —con rapidez se levantó del suelo, tomando una pose heroica imitando a un combatiente— ¡Naruto Uzumaki, Hokage de Konohagakure esta a favor de la rebelión! ¡Rindanse o sufran las consecuencias!

      El castaño lo observó sorprendido, más que nada aturdido por la palabra que uso para referirse a sí mismo en un futuro.
     Hokage.
   
     Chasqueo la lengua con una mirada de burla.     " Destructor de Konohagakure dirás, Kyuubi. "

——¡Lucharé a tu favor y podrás vencer a ese malvado villano de tu padre! —mencionó con una sonrisa orgullosa y sincera.

     El castaño se paro del suelo y adoptó la misma acción solo que una diferente pose, para seguirle el juego.

——Estoy seguro de que ganaremos esa batalla —se rió con tranquilidad.

     El rubio asintió con emoción.
——¡Podrás estar al lado mio cuando seas el Kage de allí!

     Raito alzó una ceja. Sintiéndose levemente insultado, aún así sonrió con burla.

——La Tierra de Los Lamentos no tiene Kage, Naruto.

——¡¿Ah?! ¡Mierda! Eso me pasa por no prestar atención en clase.


       Sayumi caminaba por las calles de Konoha con lentitud, queriendo memorizar cada pequeño detalle y cada cuadra de cerca. Pese a que había estudiado el mapa que le habían dado en su casa, no era lo mismo que recorrerlo en persona.
     Por su parte, la pelirroja se encontraba muy emocionada de poder pasear junto a aquella que sería su futura líder.
     Debía de hacer un gran trabajo si quería ganarse su confianza y volverse su amiga, acompañar y ayudar a los Ameakai no era su única misión.
     También se había propuesto volverse su amiga así sus padres podrían ver que en realidad si podría arreglarselas sola.

     Claro que también quería alguien en que confiar, ser de su clan no era exactamente un defecto. Tenía mucho respeto el tener su apellido y ser de la rama principal del árbol genealógico, pero le era difícil tener alguien que podría llamar realmente amigo.

——Kikyo–chan —levantó su cabeza esperando a que la castaña siguiera hablando— ¿No te dan miedo los Exámenes Chunnin? —preguntó, dirigiendo sus ojos hacia el rostro de la pelirroja— Si tuviera tu edad y me mandaran a una misión así, estoy segura de que estaría temblando del terror.

——Tal vez estaría preocupada si fuera con alguien más, pero iré con Ameakai Sayumi–san y Ameakai Raito así que no tengo nada que preocuparme—explicó con una sonrisa—.  Es una oportunidad única, estoy muy feliz de haber sido seleccionada por Masaru–sama. ¡Volverme Chunnin y estar con ustedes es como una bendición!

     Sayumi sonrió, imitando una auténtica sonrisa de vergüenza y felicidad a la vez.
     En realidad ella se encontraba aún más incómoda e insegura que antes. Pensó que por la juventud y educación que la ojijade tenía era la razón por la que no podia sentir peligro ni miedo.

      Ella no fue entrenada como Raito, era una niña poderosa por lo que había oido pero estaba segura de que no podría manejar la situación.
      Pensaba que.. "  Solo es una niña pensando que esto es un juego  "

——¿Sabes sobre las pruebas de los Exámenes Chunnin? —lanzó otra pregunta algo peligrosa para las pegajosas respuestas de Kikyo

——¡Mhm! —asintió— Se que son bastante peligrosas y se necesita mucho para pasarlas, también que muchos aun no logran volverse Chunnin por lo complicado que es pasar las pruebas que cambian cada año.

    " Al menos ha leído algo sobre esto. "
Otro pensamiento subestimando a la pelirroja pasó velozmente por la cabeza de Sayumi.

——Uh.. yo he oído que muchos mueren en ellas ¿aterrador, no?

    La ojijade asintió.
——Siento que no se dejan ni un solo derecho humano sin romper—dijo sacandole una pequeña risa a la castaña—, pero también creo que es entendible. Si fueran neutrales o fáciles se caería con mucha facilidad el título de Chunnin, ganárselo tras un arduo esfuerzo es mucho más interesante. ¿No lo cree?

       Abrió un poco su boca, algo sorprenda por el pensamiento que la a sus ojos ingenua y pegadiza pelirroja tenía.
      Al parecer también tenía un gran orgullo.
     Tal vez podrían entenderse un poco, aun así estaría alerta por los movimientos y accionar de aquella. Solo por las dudas que no paraban de comerme la cabeza.

——Mhm —asintió, y finalmente dirigió su mirada nuevamente hacia los locales y casas del lugar.

      Aunque la castaña pensara que lo era, Kikyo no era tonta. Era cierto que su entrenamiento no era tan arduo ni tan complicado como el de los Ameakai, pero tampoco era considerada una joven genio por nada.
     Kikyo sabía que Sayumi desconfiaba de ella por su personalidad, por lo que de forma encubierta le daría pistas de que en realidad estaba totalmente equivocada.

      Se sentía algo tristeza por haber sido subestimada por la que consideraba su modelo a seguir, pero no iba a decaer por eso.
     Tenía tres objetivos actualmente.

El primero, cumplir con la importante misión que Ameakai Masaru le había asignado.
  El segundo, volverse amiga de los Ameakai y por fin tener amigos realmente verdaderos que la acompañarían hasta el fin de los tiempos.
Tres, demostrarle a los Ameakai que no por no ser de su clan era inferior a ellos.

    Le parecía chistoso que en las tres incluyera a aquel mismo clan, pero la verdad era que lo que reinaba su cabeza desde haberse enterado de su misión era aquello.
     Iba a demostrarle a todos que ella y su clan podían estar al lado de los Ameakai, con la cabeza alta y orgullosa.

    Y mientras Kikyo fantaseaba con estar al lado de los hermanos Ameakai el dia de su ascension a líderes del clan, Sayumi había sentido una extraña vibra que la hacía temblar.

     No descifraba que, ni donde pero había algo en la Aldea que no la dejaba tranquila.
    Al principio quería pensar que era el simple hecho de volver a hacer una misión de tal rango y peligro nuevamente, lo cual la llevaba a traer recuerdos del Ataque a Sunagakure años atrás; pero luego se dio cuenta de que había algo más que simple melancolía.

     Definitivamente había algo que la hacía vibrar de incomodidad, algo que no entendía pero su instinto le decía que era peligroso.
     Iba mucho más profundo que cualquier sentimiento de culpa, era un instinto de alerta al peligro que no terminaba de entender.
    
——Bueno ¡Ahora yo le haré preguntas! —anunció con tranquilidad y una sonrisa que iluminaba su rostro, Sayumi asintió con lentitud— Mmm... ¿Por qué no había venido a los Exámenes antes? Usted es muy poderosa desde pequeña, pensé que la mandarían como una de las genio.

——Te lo diría, pero no es el lugar indicado.. —respondió sutilmente

     La pelirroja algo decepcionada soltó un suspiro, pero decidió seguir con las preguntas sin quejarse demasiado.
      Supuso que tenía algo que ver con un asunto privado de La Tierra de Los Lamentos.

——¿Se lleva bien con Raito? —tiro una pregunta que a la mayor le había caído como un balde de agua fría.

      No era tonta, definitivamente la pelirroja no era tonta. La sonrisa que tenía en la cara tembló un poco ante esa pregunta y junto a los segundos que pasaron hizo que la pregunta se respondiera sin ningún tipo de sonido.
       Pero la castaña no iba a dejar que la más pequeña se burlara de ella.

——Raito es algo complicado, pero eso no significa que no nos llevemos bien.

——Mhm. Entiendo. Con mi hermana nos llevamos mal y se suele sentir esa tensión, la debí de haber confundido por los nervios de la misión—rió con nervios—, lamento si mi pregunta la incómodo.

——No te preocupes, no dijiste nada malo.

——De verdad, lamento si la ofendí. ¡No quiero que se enoje conmigo! —chilló juntando sus dos manos en forma de disculpa.

      A Sayumi no le caía bien Kikyo, y por más que la pelirroja lo intentase: aquello no iba a cambiar.

——Kikyo–chan, ¿Qué opinas de Caín–sensei?

——¿Cómo persona o como shinobi?

——Ambos, me gustaría saber que piensas de todas maneras.

——Como persona.. es alguien silencioso, creo que solo es una persona tranquila y reservada, tampoco compartimos demasiado, solo entrenamos. No es malo, si eso te preocupa—mencionó intentando calmar las preocupaciones obvias de la mayor—. Como shinobi es excelente, me ha enseñado todo lo que se y realmente es alguien muy poderoso.

     La mirada de Sayumi estaba clavada en el cielo, imaginando con cada palabra que le decía una imagen de el sensei que les habían entregado.
     Dudaba un poco de qué tan fuerte era el albino ya que nunca lo tuvo como entrenador, teniendo en cuenta que la mayoría eran Chunnin o Jōnin de clanes importantes.
     Pero también en su cabeza cabía que no todo giraba al rededor suya y que podría ser más sorprendente de lo que demostraba.
    
     Suspiró y le mostró nuevamente una sonrisa a Kikyo. ——Me tranquiliza saberlo.

——¿Y usted? ¿Qué piensa de Caín–sensei? —preguntó, también interesada en lo que la castaña pensaría.

——Es alguien que da miedo por su apariencia y extraña tranquilidad, no se mucho de él así que es lo único que puedo decir—respondió, simple para que la pelirroja no le diera muchas vueltas al asunto y tampoco dijera algo que no le convendría.

     Y mientras iban caminando, algo la hizo frenar, pudo sentir como aquel sentimiento molesto se había hecho mucho más fuerte de golpe. Comenzando a temblar nuevamente.
       Aquello fue un arma de doble filo, porque apenas la pelirroja se dio cuenta del repentino freno y temblor de la mayor, no tardo nada en preocuparse.

——¡Sayumi–san! ¡¿Está bien? —preguntó mientras colocaba sus manos en los hombros de la castaña.
     Esta cerró los ojos mientras fruncia el ceño, forzó una sonrisa y al volver a abrirlos aparto la mano de Kikyo con cuidado.

——Si.. no te preocupes, vámonos ya. —murmuró casi como una orden, la pelirroja asintió y junto a ella comenzó a caminar en dirección al hotel, queriendo que se apoye encima suya por las dudas.

       Aquel chillido de preocupación de Kikyo había llamado la atención de alguien a quien aquel nombre le hacía un mal sabor de boca.
      Observó para abajo desde la ventana y al encontrarse con aquella cabellera castaña, ojos celestes y esas mismas facciones no pudo evitar sorprenderse.

       Pronto la sorpresa se volvió ira, apretando sus puños con fuerza observando como se iban lejos.

      Sayumi estaba ahí, eso significaba que probablemente su hermano también lo estuviera. Y también que todo se volvía más tedioso e molesto.
      No solo eso, todos los recuerdos de lo que había pasado aquel día comenzaban a atacar nuevamente, lo que probablemente le daría complicado dolor de cabeza al no poder pararlo.

       Temari había descubierto que aquella que juraba ser su amiga y terminó traicionandola, estaba cerca suyo.
      La impotencia de no poder hacer nada la estaba carcomiendo, distrayendola de la misión por la que habian ido.
      Y es que no podía parar de pensar en las formas que quería enfrentarla, gritarle, golpearle.

       Porque desde aquel día el recuerdo de Sayumi solo traía odio, dolor e ira. Una Ira que no podía apagarse ni calmarse a menos que sangre cayera al suelo.

        " Masaru Ameakai, Kaiyo Ameakai.

        Konoha es exactamente igual que en los planos, no hay ninguna diferencia. Con la estructura de la aldea no tendremos problemas. Sin embargo si surge un cambio por los exámenes, les haré saber sobre eso.

       Sobre avances con los objetivo, Ameakai Raito se ha conseguido acercar al Jinchuriki con facilidad, en el tiempo preciso él se convertirá en un amigo importante para el Kyuubi. No hay dudas de ello.
       Desde que hemos llegado no se han despegado de él, por lo que cada día su relación se fortalece.

     Claro que solo por el lado del Kyuubi. Ameakai Raito sigue pensando lo mismo de los Jinchurikis que cuando salió de La Tierra de Los Lamentos gracias a sus enseñanzas.

      Kraan Kikyo, ha seguido su entrenamiento y acompañado a Ameakai Sayumi en su labor de distraer a los cercanos a Uzumaki Naruto así Raito tendría el camino libre.
  
      Hubo un problema.
Hemos descubierto la presencia de los Sabaku No en Konohagakure, al parecer el Kazekage ha mandado a sus tres hijos para completar el plan que tienen.
     
      Les seguiré informando sobre los acontecimientos más importantes y averiguare el plan del Kazekage, lo juro por mi honor y mis títulos.

atte. —ゆ"

      Apartados, el nuevo equipo Caín estaba en un rincón intentando pasar lo más desapercibidos posible.
     Más por evitar problemas que por otra cosa, o al menos eso pensaba el castaño.
    Puesto que el ambiente tenso y tenebroso que mantenian todos los participantes era increíblemente incómodo y terrorífico, por lo que procuraron no hablar y estar lo más calmados posible.
     
        Ambos hermanos habían notado algo, la pelirroja se notaba mucho más nerviosa y movediza que de costumbre. Era difícil que mantenga la boca callada si no significaba un peligro, pero así estuvo toda la mañana y eso se les hacía raro.
        Ella procuraba que ambos mantuvieran la cabeza observando a la pared, como para que nadie viera sus caras y también intentaba cubrirlos lo más posible, moviéndose constantemente de un lado a otro.

      Raito observo a su hermana mayor, levantando una ceja como para hablarle con los ojos, a lo que ella respondió con encogerse de hombros: también sin entender que le sucedía.

      Por otro lado, la rubia sabía que aquella mujer estaba cerca así que intentaba buscarla disimuladamente. Quería ver si en realidad no habían alucinaciones, puesto que no se la había cruzado en aquellos tres días y era extraño.
        Sentía que había una presencia conocida, pero dudaba porque tampoco quería afrontar que Sayumi siguiera viva y de hecho estuviera tan cerca suya.

       Pensaba que los exámenes no eran más que una molestia y una excusa para continuar con el plan de su padre, pero ahora la molestia se había vuelto una aguja en su pie que la estaba lastimando cada que daba un paso.

     Se habían mantenido tranquilos hasta que una presencia escandalosa los hizo dar la vuelta para ver que sucedía.
      Eran nueve niños que estaban charlando muy "animadamente" para la comodidad de todos, claro que los irritaban. Y eso no les hubiera importando si no fuera porque entre aquello estaba si objetivo.

     Raito chasqueo la lengua, irritado y molesto. No tenía ganas de ir y protegerlo por no tener consideración con los demás, le parecía que un monstruo debía sufrir pero si lo dejaba eso haría que su confianza en el bajase.
     Al ver como los Genin comenzaban a moverse queriendo ir a callar a los nueve niños, iba a sacar un kunai de su porta-armas, pero la mano firme de Sayumi lo detuvo.

      Volteó a observarla, extrañado porque se haya metido y ésta señaló con el mentón a un peliplateado que intervenia en la discusión de aquellos novatos.

——Si fuera ustedes no me pondría en ridículo, relájense. —fue lo último que dijo aquel chico y lo que el castaño logró escuchar.

——¿Y quién te pregunto? ¿Quién eres tú? —gritó una maleducada rubia, que parecía ofendida por haberla llamado de tal manera.

——Soy Kabuto Yakushi —la castaña abrió sus ojos con sorpresa al escuchar aquel nombre—, pero en serio: miren a su alrededor. Están dando una muy muy impresión.

       Mientras los nueve novatos observaban las caras de fastidio y odio en contra suya, sintieron algo recorrer su cuerpo.
    
     Raito, quién se libero bruscamente del agarre decidió preguntar por aquello al ver la reacción de su hermana.

——¿Lo conoces?

     La ojiceleste lo observó y con sus dedos hizo una señal, esta era una clara de que ahí no podía decir nada.
    Solo en privado ambos compartían información importante o que los complique, al estar con tanta gente cualquiera podría escucharlos y seria un gran peligro.

      Ambos ojijade asintieron, entendiendo que ella no podría hablar y decidiendo dejarlo ahí.
      Además,  habían escuchado algo extremadamente interesante.

——¿Info–tarjetas?

——Es difícil de explicar, pero estas tarjetas han sido codificadas con el chakra de todo lo que he aprendido estos últimos cuatro años. Tengo más de doscientas, así que no he perdido mi tiempo por completo. Puede que q primera vista no se vean interesantes por completo, de hecho están en blanco pero no quiero que cualquiera vea esto.

      " Si no quiere que cualquiera las vea ¿Por qué hacerlo enfrente de los niños que todos tienen en la mira? "     Pensó Kikyo, claramente preocupada por el accionar que no era para nada amable.

     " Aquí hay algo sucio. "    Pensaron ambos Ameakai, sabiendo de sobra que nadie había algo así por simple amabilidad.
     Y menos alguien con el nombre Yakushi Kabuto.

    Comenzó a girar la carta con un dedo.
——¿Qué estás haciendo? —preguntó la pelirosa.

——Estoy utilizando mi chakra para revelar los secretos, como este por ejemplo—pronto en aquella tarjeta blanca apareció un mapa

——¡Sorprendente! Un mapa.. ¿de qué?

——Muestra la distribución geográfica de los candidatos que han venido a presentar el exámen: de que aldea vienen y cuantos de cada una.

     Los tres de la Tierra de Los Lamentos pasaron saliva, comenzando a sentirse nerviosos y en la mira.
     Por primera vez el que vayan pocos a los Exámenes era un gran problema.
     La Tierra de Los Lamentos no era considerada una amenaza porque pocos sabían la alta gama de ninjas talentosos que había, se los tomaba como ciudadanos normales por su poca ida a los Exámenes y no solía verse como un enemigo potente.
     Aquello los beneficiaba a la hora de atacar, planear y quedar bien frente a otros, además de que nadie sabría a ciencia cierta cuanto poder en realidad tendrían.

     Claro que había rumores, pero nadie se esperaba realmente que ellos tuvieran un sistema separado de a los Exámenes Chunnin para valorar a sus ninjas por lo que nadie les presto atención.
   
——¿Por qué creen que vienen todos juntos y al mismo tiempo? —en el lugar solo se escucho al niño pelirrojo comer sus papas fritas——para fomentar la amistad entre las naciones, la hermandad internacional y todo eso. Y hasta cierto punto, es cierto.

——Hay otra razón.

——Si, el asunto importante es que así pueden regular cuidadosamente el número de shinobi que terminan en cada aldea, con lo cual mantienen el balance del poder.

——Oh si, el balance del poder...—Él no tenía idea de lo que había dicho.

——Balance del poder, si, claro, qué aburrido.

——Si no se cuida el balance del poder, una aldea podría tener muchos más shinobis que sus vecinos, así que se vería envuelta en atentados. Así que intentan mantener el status quo.. tiene lógica, supongo. —dijo soltando una pequeña risita.

     El Uchiha se adelanto un paso para comenzar a hablarle——¿Esas tarjetas tienen información de otros novatos, individualmente? —preguntó, sin vergüenza alguna.

       La castaña suspiró, aquello no se preguntaba en público, menos cuando eres la atracción principal. Aquel niño no tenía vergüenza.

——Podría ser ¿Piensas en alguien en especial?  —devolvió la pregunta mientras juntaba la cara que había separado con las otras.

——Podría ser.

——No puedo prometerte información completa o perfecta, pero creo tener aunque sea algo de cada uno. Eso los incluye, claro —dijo con una sonrisa en su rostro——Asi que ¿De quién hablas? Dime algo que sepas de ellos. Una descripción, de dónde son, lo que sea.

——Ellos son Gaara de Sunagakure y Rock Lee de Konohagakure.

    Raito abrió sus ojos con sorpresa.
Era imposible que el azabache conociera al Jinchuriki de Suna por leer o por murmullos, debía de haberlo conocido en persona; en especial para preguntar por él en los Exámenes Chunnin.
    
     Comenzó a buscar con la mirada a un pelirrojo extraño, mientras recuerdos le venían a la cabeza.
     Estaba en peligro.

     Kikyo observó a Raito preocupada, sabía sabía a los Ameakai y los Sabaku no tenían una buena relación y por eso tras verlos había intentado alejarlos a toda costa.
     Y que todo su esfuerzo se fuera al carajo por unas tarjetas y un niño la hacía sentir pésimo.

——Vamos con Sabaku no Gaara—abrió su cabeza más que nunca, prestando especial atención a cada palabra que saliera de su boca apartir de aquel nombre—. Misiones, ocho en nivel C y una en nivel B. No hay mucha información de este muchacho. Es un novato también, además de otra tierra.  Pero además hay esto.. Él sobrevivió a todas sus misiones sin un rasguño.

     Entre los novatos comenzaron a comentar sobre aquel extraño y terrorífico pelirrojo, mientras Kabuto tomó otra carta para nuevamente mostrar el mapa de la primera carta que había sacado.

——Hoja, arena, lluvia, hierba,  cascada, sonido, lamentos. Por como se ve, entre nosotros hay candidatos con habilidades excepcionales——miraba a los concursantes con cuidado, pasandoles por encima los ojos, luego volvió a voltear a los nueve novatos—. Por supuesto, Otogakure es pequeña. Se dio a conocer recientemente, nadie sabe sobre ellos.  Esos tipos son todo un misterio——las miradas de aquellos tres de Otogakure cayeron prejuiciosa y molesta al peliplata—. Bueno, ahí lo tienen, esta claro que este año la competencia está intensa.

——Eso.. es suficiente para perder la confianza.

——¡Que buen momento para decir esas cosas! —exclamó Ino.

——Entonces, —interrumpió la pelirosa— ¿En serio crees que este año la competencia sea dura?

——Claro, durante los años que he venido nunca había visto un grupo de candidatos con tanto potencial como estos. Vamos a tener que hacer un gran trabajo.

      El rubio comenzó a temblar, nadie entendía si de miedo o que era, pero si se le veía caído.
      Su compañera, débil ante aquella reacción estaba por consolarlo, claro que algo la interrumpió: el mismo rubio se levantó y señaló a todos con una sonrisa en el rostro.

——¡Mi nombre es Uzumaki Naruto y voy a vencerlos a todos ustedes!

      El castaño lo observó sorprendido por la extraña actitud energética, pero pronto suspiró. De cierta forma también presentía que iba a hacer algo loco.
     Sonrió muy apenas.
     Al menos aquello lo había distraido un poco de su próximo dolor de cabeza.

——¡Oye! ¡¿Qué pretende hacer ese idiota, que nos maten a todos?! —le grito la rubia a la ojijade— ¡Dile a tu novio que mantenga su boca cerrada!

——¡¿Cómo qué mi novio?!

——¡Cierto, ni eso puedes conseguir!

 
      Por otra parte, estaban los Sabaku que también observaban la escena ruidosa que estaban haciendo los nueve novatos.

——Es el niño de la otra vez. —murmuró el castaño con una sonrisa en el rostro, ansioso pensando en que lucharía con él.

—–Él chilla como un perrito—acotó Temari, con una sonrisa burlona

     Al ver como los de Otogakure, comenzaban a moverse amenazadoramente por el lugar para atacar al peliplateado, el castaño quiso sacar el arma que cargaba pero el brazo de su hermano menor lo detuvo.
      Kankuro lo observó.

      Gaara sin decir nada, bajo el brazo.
Aquello era una señal de que no atacara a nadie.
      El castaño devolvió aquello a su lugar y decidió observar el espectáculo que harían.

         Raito, por su lado, finalmente había encontrado a la persona que buscaba con tanto esmero. Y tal como imagino, su monstruosa aura lo seguía incomodado aún estando tan lejos y cerca al mismo tiempo.
         Recordaba la última vez que lo vio, y todo su cuerpo se moviera por un leve temblor de miedo.
         No quería ser débil ante un Jinchuriki, aquel monstruo del que tanto le hablan; pero no podía evitar seguir sintiendo sus sentimientos más fuertes.

       Mientras, Sayumi finalmente se había acordado quien era en realidad Yakushi Kabuto.
       Comenzaba a recoletar en su cabeza todos los recuerdos de información que tenía sobre aquel hombre, porque algo que tenía muy en claro era que no significaba absolutamente nada bueno, ni para ellos, ni para nadie.

——Sayumi–san, Raito.. —la pelirroja los movió levemente para que despertarán de su transe, al hacerlo se encontraron con aquella expresión preocupada y la misma señalando a una persona a la que todos menos ellos lo estaban escuchando—. Ya debemos irnos.

——El que sea tan tonto como para dejarse sorprender copiando por los centinelas, no merece estar aquí.

      Poco tardaron ambos hermanos en entender de que iba en realidad aquel exámen,  observaron las preguntas con cuidado y terminaron de convencerse de que era correcta la teoria que habían pensado.
      Ni Raito ni Sayumi dudaron que podrían responder las respuestas pese a su dificultad, el problema era que eran demasiado complicadas para unos simple Gennin y tampoco sabían hasta que punto Kikyo había entrenado mentalmente.

      Al observarla supieron que a pesar de no ser tonta, no estaba lista para preguntas tan difíciles. Incluso suspiraron al mismo tiempo, debían encontrar una forma para que Kikyo pudiese copiarse de ellos pero primero debían de hacerla para pasarsela.

        Y el hecho de que toda su vida e incluso en ese mismo momento se habían encargado de hacer misiones encubierto, los beneficiaba demasiado.
      
        Sayumi mordió con fuerza su dedo para que sangrara, coloco sus manos juntas entre sus piernas que movía con rapidez fingiendo nervios, y apenas vio a ambos centinelas escribiendo por otras dos personas copiando, hizo varios movimientos de manos y entre sus manos varias hormigas aparecieron.

      Había logrado principalmente por misiones de espionaje volver a hormigas su invocación, aquellas claramente venían de otro insecto mucho más grande que le daba sus "súbditos" para utilizarlos en situaciones de disimulo.
     Las coloco encima de su examen para que observasen y se colocaron encima de su letra para que luego hicieran lo mismo en la hoja de Kikyo señalandole lo que debía de escribir.

     Por su parte, Raito decidió que si hermana hiciera todo el trabajo por su ventaja con la invocación.
    Por el simple hecho de no tener ganas de complicarse y que tampoco le beneficiaria que la pelirroja tuviera dos versiones de las respuestas.

     Él simplemente decidió solamente seguir haciendo sus respuestas y luego relajarse ya que quiera o no, si le querrían copiar no podría evitarlo a menos que sean obvios.

     Kikyo al recibir las respuestas sintió como había sido salvada y su alma volvía volvía su cuerpo, volteó de inmediato a ver a el castaño con una gran sonrisa en su rostro y sus ojos brillando.
     Él le respondió con una sonrisa, solo por cortesía pero de inmediato corrió la mirada.

     La pelirroja pensaba que aquel había mandado a aquellas hormigas a ayudarla, pero claro que no era así. Aún así, al terminar siguió fantaseando con felicidad, sabiendo que se estaba ganando al menos su amistad.

      Pero había algo que llamo su atención, además de que habían echado a varios de los que habían hecho trampa de manera muy obvia: en el momento en que un chico levantó la mano y pidió ir al baño, justo cuando pasó por su lado y éste le dirigió la mirada sintió un escalofrío por toda la espalda.

     Tardo un par de minutos en asimilar quien podría ser, tan pronto lo supo se sintió nervioso.

         Por como lo había mirado, con ojos de asco y molestia; era imposible que no supiera quien era. Pero eso no era lo peor, poco le importaría como lo miraran, pero había algo que le importaba de aquello.
       Claro que si el castaño lo había reconocido significaba que pronto el resto de los Sabaku sabían de su estadía ahí, y considerando al terrorífico Jinchuriki que se hayaba haciendo los exámenes aquello no le venía para nada bien.
    
    Apretó los puños, entre el miedo y los nervios por todo lo que se venía la verdad era que ya ni sabía de que debía preocuparse más.

——Pero antes de escuchar la décima pregunta, hay una o dos reglas más de las que necesitan estar advertidos—la fuerte y clara voz de Ibiki saco al Ameakai de sus pensamientos, alertandolo de que debía de prestar atención. Seguido se escucho la puerta del lugar volver a abrirse, una sonrisa apareció en el rostro del mayor—. Al fin, espero que haya encontrado encontrado visita al baño muy "iluminante"

     La castaña alzó una ceja, encontró rareza en aquella frase. Había algo extraño al rededor de ellos tres, pero si no le afectaba no le interesaba.

——¿Y bien? Tome asiento —ordenó, apenas escucho aquello el castaño comenzó a caminar hacia su asiento—. Estas reglas son únicamente para la pregunta diez, así que escuchen con atención y traten de no asustarse mucho. Entonces, aquí va. La regla número uno: cada uno de ustedes es libre de participar o no en la pregunta final. Es su decisión

——¡Vaya! ¿Y cuál es el reto? Digamos que decidimos no participar ¿Qué pasa? —gritó la rubia, bastante molesta con aquella regla.

——Si deciden no contestar la pregunta diez, sin importar las otras nueve: sacarán cero. En otras palabras reprueban, y eso significa que todo su equipo también reprueba.

     De inmediato las voces de negación y desaprobación ante aquella opción se escucharon por todo el lugar.

——No tan rápido, todavía no he terminado. Si aceptan la pregunta pero la responden incorrectamente: no solo reprobaran, también perderán la oportunidad de volver a presentar el exámen Chunnin por siempre.

——¡Oiga, eso no se vale, viejo! ¡Es ridículo! —gritó un chico con capucha mientras señalaba con furia al sensei de aquella prueba— ¡¿Qué es esa regla mugrosa?! ¡Aquí hay mucha gente que ha presentado el examen antes! —el cachorro que tenía en la cabeza soltó un ladrido de aprobación.

        Los Ameakai mantenían la cabeza tacha, sin quejas ni movimientos: lo que debían priorizar era pasar desapercibidos.
        Sea cual sea la preguntaba estaban seguros de poder con ella, sus únicas preocupaciones eran no ser descubiertos y que sus rivales no los vieran porque traeria más problemas y junto a ellos: un posible encierro.

     El hombre comenzó a reírse de manera lenta y ronca, dejando a más de uno con un escalofrío recorriendoles el cuerpo.

——Digamos que tuvieron la mala suerte. Yo no hice las reglas antes, pero ahora si. Pero como dije, si no quieren arriesgarse no tienen porqué hacerlo. Si no creen tener la confianza les recomiendo que no lo hagan, pueden volver a intentarlo el año que viene —volvió a reírse luego de sembrar duda y miedo entre los participantes—. Ahora si, si están listos aquí va la pregunta diez y final. Los que no quieran responder levanten la mano, su número será grabado y estarán libres para poder irse.

     Ambos castaños observaron solo por una pequeña duda que les picaba la cabeza a la pelirroja, aquella para su gusto no parecía tener intenciones de levantar la mano. Se veía confiada en que ellos la ayudarían.

      Raito suspiró y luego volteó la cabeza para buscar a su segundo objetivo, que si lo tenía preocupado.
      Si el rubio renunciaba o respondía mal estarían en grandes problemas, porque solo estaba inscribiéndose y haciendo todo aquello para poder seguir con el plan. Y claro que él era una parte crucial.

——¡Y–Yo me largo! —un genin al lado de aquel rubio levantó su mano, tras decir aquello captando la atención de todos

——Número cincuenta, fuera. Número cientodiez y número cientotreinta ustedes también estan afuera. Adiós. —leyó. Lo que fue suficiente para que aquellos del equipo del genin se levantarán para irse.

——Gennai, Inaho.. lo siento.

——¡Se acabo, yo me largo!

——Yo también, señor. No puedo seguir así.

——Me largo, no podemos seguir soportando esto.

     Todos comenzaron a levantar sus manos, decidiendo dejar todo los nervios y el temor detrás. Renunciando a aquella posibilidad por el miedo a no poder volver a intentarlo, de no hacerlo bien y terminar con todo lo que querían por una simple pregunta.

      Raito alzó una ceja, no terminaba de comprender la situación.
      Para él el título Chunnin y Jōnin no significaban nada, puesto que en la Tierra de Los Lamentos no le toman tanta relevancia, la gran mayoría de sus shinobis nisiquiera estaban escritos como Genin en los documentos oficiales por la discreción que debían de tener: los más fuertes debían abstenerse de ir a las pruebas y solo de vez en cuando mandaban a un par de genios para mantener el perfil.
      Y aún así había Genin más peligrosos que Jōnin y Jōnin más débiles que personas "normales".

      Era algo distinto, pero vivía con ello y por eso no podía evitar no encontrar empatía por el gran temor de no volverse Chunnin. 
      A diferencia de su hermana que si podía empatizar con aquel sentimiento junto a Kikyo.

      Pero sus ojos se abrieron con sorpresa al ver aquella mano del rubio levantarse y quedarse asi un rato.
      Preguntándose todo aquel lapso que haría,  aquel Jinchuriki había complicado todo por cobardía.

    Pero al escuchar y ver como aquella misma mano se estrellaba contra el escritorio con fuerza lo volvió a hacer salir de su cabeza para escuchar todo con atención.

——¡No me subestimen! ¡Yo no renuncio ni huyo! ¡Y ustedes, niños rudos, no van a poder asustarme! No me interesa si me quedo como Genin el resto de mi vida'ttebayo— se levantó de su asiento—. ¡Yo algún día seré Hokage!

      El castaño se le quedó observando inexpresivo, sin saber exactamente qué sentir ni pensar. Luego de unos segundos, cambió su rostro a uno de pura vergüenza.
     Su rostro ardía de tan solo ver y escuchar la escena.
     No sabia de donde aquel rubio sacaba la dignidad como para hacer tanto escándalo y tampoco quería saberlo.

     Tapo su rostro, para que los dos compañeros del rubio no vieran lo avergonzado que estaba ante ello.
     Tanto que nisiquiera noto que aquel discurso había inspirado a los que quedaban en el lugar.

      Su hermana observó a todos verse más confiados e inspirados por aquello, comprendía como no estaban avergonzados igual que los tres de La Tierra de Los Lamentos pero no podía evitar sentirse así.

——Esta decisión podría cambiar el curso de sus vidas, si por alguna razón desean renunciar.. esta es su última oportunidad.

——Jamás retrocedere a mi palabra —respondió con una sonrisa de orgullo—. Este es mi camino ninja.

     Ibiki asintió con la cabeza a los centinelas de cada lado, para finalmente dar por terminado el examen.

——Vaya, debo de admirar su determinación, si no hay más. Para aquellos que se quedaron solo me queda una cosa por hacer. Y por eso tengo que decirles, que todos ustedes pasaron el exámen.

      " ¿Ah..? "
  Fue el pensamiento en general que todos tuvieron, sin entender que acababa de suceder.

—edit de cards oficiales del anime.

⟣ fin del segundo capitulo.
moon and wolf.

¡Aqui finaliza el segundo capítulo
de la segunda temporada!
Gracias por leer, acuérdense de
votar y comentar.
Agradezco su apoyo, me despido.
<3

Se que puede ser un poco tedioso,
personalmente no me gusta escribir
el primer examen por el poco dialogo,
pero aun así espero les haya gustado.

He estado escribiendo un extra,
que se publicara luego de terminado
el arco de adolescentes,
ese extra se llamara
¡BITTER LOVE!

Este extra se enfocará en Kaiyo
y Masaru, son libres de
leerlo o no, justamente por eso
he decido publicarlo luego,
pero ayudará bastante a
entender estos personajes.

ORIGINAL by @thebabyuwu
NARUTO ; sabaku no gaara & oc.

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