Mientras tratábamos de escuchar la conversación de los adultos solo podía pensar en que ya era tarde y probablemente no llegue a casa a dormir, pero eso realmente no me importa, me importa Draco, que no sabe dónde estoy (y no puedo decirle), que no sabe si estoy bien o no (eso tampoco puedo decirle porque no puedo comunicarme con él), me inquieta que Lucius lo interrogue o algo parecido.
Cuando salí de mi mente Molly nos estaba reprendiendo y diciendo que ya cenaríamos, Harry se ve muy feliz a lado de Sirius, cuando lo conocí se me hizo una persona muy amable.
- Hija - me llamo papá mientras ayudaba a recoger la mesa, caminé a él sin decir nada - Te noto extraña, estás bien? Si es por Potter estará bien, Dumbledore está haciendo todo lo que puede por él - asentí tranquila - ¿Quieres irte, cierto? - preguntó serio
- No lo sé- respondí honestamente- Sé que Harry me necesita aquí pero - no quise completar la frase
- Ve por tu suéter, te llevaré a casa - dijo comprensivo
- Pero papá - replique sorprendida
- Tienes 20 minutos, si estás abajo con suéter nos vamos sino nos quedamos, es tu decisión hija - trato de sonreírme pero fue raro para los dos
Mientras daba vueltas por la cocina me encontré con Sirius
- ¿Algo te atormenta pequeña Snape? - me asustó
- No - respondí exaltada
- Lo veo en tus ojos - dijo burlón - Ademas escuche lo que te decía tu padre - no dije nada solo baje la mirada, tal vez piense que soy egoísta o que estoy tomando lados equivocados pero no me gusta la idea de no hacerle saber que estoy bien, que todo está bien - Nunca creí que Snape tuviera una hija y que fuera como tú siendo criada por mortifagos - lo mire mal - No lo dije en mal sentido - suavice la mirada - ¿Me dirás que sucede? - asentí con más confianza
- Es Draco, papá vino por mí sin dar explicaciones y no quiero que se preocupe o que por cubrirme Lucius se descargue con él- suspiré molesta - Detesto a Lucius - bufé y Sirius rió - Pero no quiero irme Harry es mi mejor amigo y necesita de nosotros no quiero dejarlo - mi frustración volvió
- Una vez conocí una pareja que se amaba demasiado y hacían todo por él otro - sonrió con nostalgia - Harry tiene muchas personas aquí para él, no digo que no te necesita pero puedes ir - lo mire incrédula - todos dicen que has sacado lo mejor de ese joven Malfoy y lo hiciste cambiar, eso nos ayuda también, en nuestra lucha y sobre todo a Harry - sonreí de lado - Ahora ve a despedirte de tus amigos y sigue a tu corazón - sonreí más aliviada
Corrí en busca de Harry, no sabía si decirle o no, Her y Ron aún se veían algo tristes por el reclamo de Harry y era obvio que tenían que solucionar las cosas
- Harry - dije agotada
- Tn - me imito burlón
- Tengo que decirte algo - baje la mirada
- Tienes que irte - fruncí el ceño
- En está casa todo se escucha - me queje y ambos reímos
- Estaba buscando a Sirius no fue mi culpa - se disculpó - Coincido con él igual tengo que hablar seriamente con Hermione y Ron - me asuste
- No seas tan duro con ellos Harry - le pedí - Yo soy una rebelde y no sigo reglas lo sabes, pero conoces que las consecuencias siempre me alcanzan, digo lo del espejo es solo un ejemplo - me miró mal, aún no están listos para bromear con eso, anotado - Bueno a lo que voy es que ellos fueron más prudentes por ti y yo fui irresponsable y pude ponerte en peligro - Harry solo me abrazo
- Te adoro Tn - dijo abrazándome fuerte - Ahora ve con Malfoy, podría ser un buen aliado - sonreí de oreja a oreja
- ¿Crees que algún día podrían ser amigos? - pregunté ilusionada
- Sin presiones - suspiro hondo - Tal vez - él rió al verme - Tal vez - dijo riendo - Aunque ninguno podría decirte que no con esos ojos, casi tienes estrellas en ellos como en las caricaturas - ambos reímos
- Gracias Harry - lo abracé fuerte
- De nada linda - sonrió
Corrí a despedirme de todos, papá tomó la culpa, es un gran apoyo para mi, definitivamente no podría pasar por todo esto sola, como quisiera adelantar el tiempo a una época donde mi familia y yo podamos estar juntos sin riesgo, Harry y los chicos creciendo con normalidad sin temor y papá siendo feliz con nosotros.
Durante el viaje papá me daba indicaciones de que decir y sobre todo de cómo ocultar la verdad, domino a la perfección la oclumancia y él lo sabe, no sé porque tengo que practicarla cada que salimos.
Al llegar notando que estábamos justo a tiempo para la cena, quise ir a cambiar pero no había tiempo, Draco me sonrió con una mueca, no pude distinguir si era una buena o mala señal, estuvimos muy callados, papá y Lucius como siempre hablaban de cosas de adultos, sobre cómo el mundo mágico estaba a punto de cambiar y de cómo Dumbledore no era apto para dirigir Hogwarts, no tengo idea de cómo Snape logra ser doble agente, yo ya habría callado a Lucius.
Narcissa nos permitió retirarnos apenas terminamos, subimos las escaleras tomados de la mano pero sin hablar.
- ¿Estás bien? - nos preguntamos al mismo tiempo, eso elimino la tensión que había, reímos aliviados y nos abrazamos - Si - respondimos de nuevo al unísono
- Tu primero - le pedí sonriendo
- Nada, no pasó nada princesa, estaba preocupado por ti - lo abracé más fuerte - Te toca - depositó un beso en mi cabeza
- Harry fue atacado por dementores - Draco me miró asustado - Ah también estaba su irritante primo, usó magia enfrente de muggles y lo expulsaron - la mandíbula de Draco estaba por despegarse de su cara de la impresión - Tranquilo, Dumbledore se está haciendo cargo - sonreí y me tumbe a la cama - Regresé porque no están grave y te extrañé mi amor - él sonrió y se lanzó a mi lado
- Seguramente Potter estará bien - me rodeó con sus brazos - También te extrañé princesa - me beso delicadamente
- ¿Me amas como al inicio? - pregunté mirándolo a los ojos
- No - respondió, baje la mirada algo decepcionada - Aún más - dijo riendo, lo mire frunciendo el ceño - Cada día te amo más princesa - lo bese sin decir nada
- Yo a ti, mi amor - sonreí