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Era el momento de partir, era momento de que ambas princesas de Arbezela regresaran a su país luego de haber cumplido cada una su objetivo en dicho país, claramente cada uno muy diferente. Yvie estaba satisfecha con su viaje, había conseguido buenas relaciones de todos los tipos con los habitantes de Xek, el apoyo de la futura reina Tetra y hasta incluso enseñanzas nuevas que fueron retribuidas con su ayuda en todas las áreas medicas de Xek en el ejercito como en la civil y eso la tenía contenta.
Si ella conseguía el trono de Arbezela seria visto como algo bueno por todos los habitantes de Xek y eso era lo que quería conseguir, quería que cada aliado de Arbezela no tuviera duda de sus capacidades al momento de llegar al trono y Xek fue el primer reino que logro conquistar y quien diría que la mejor aliada para contribuir en eso fue su propia hermana mayor Ariana.
El hecho de que tomara al segundo príncipe de Xek como su concubino indigno a mas de uno, no importara que fuera plebeyo o noble, no había persona en Xek que estuviera de acuerdo con eso porque ¿Qué había hecho la princesa Ariana por Xek para tener tal derecho? Era un insulto total y eso Yvie lo supo y lo iba a seguir aprovechando en sus futuros viajes porque si, esto no se acababa todavía.
—Muchas gracias por todo su majestad, la hospitalidad que me mostraron todos aquí nuevamente la llevare en mi corazón para siempre —dijo Yvie haciendo una reverencia al Rey Carlos y a la princesa Tetra que la fueron a despedir—
—Nosotros somos los que estamos agradecidos con usted princesa Yvie —dijo el Rey devolviendo la reverencia a la princesa en señal de respeto— Su incesante ayuda con esta guerra y en nuestra nación será siempre recordada en Xek
El Rey y la princesa conversaron un poco mas antes de que la princesa Tetra tomara la palabra para agradecerle igualmente a la joven princesa.
—Princesa Yvie ¿Me perite concederle un obsequio?
—Por supuesto princesa Tetra, sería un honor
—Como una muestra de hospitalidad por nuestra parte con el consentimiento claro de la persona nos gustaría que se llevara a Ofelia para que sea su sirviente personal en Arbezela
—...—Yvie parpadeo un poco estupefacta al escuchar estas palabras—
Miro al Rey Carlos que solo asintió con la cabeza y luego de nuevo a la princesa Tetra que tenía una sonrisa leve en el rostro para luego ver que más atrás estaba la chica con la cabeza baja.
—Yo...no sé qué decir...—admitió la princesa-— Ofelia ¿Está segura que esto es lo que quieres?
—Por supuesto que si princesa Yvie, nada me haría mas feliz que seguir sirviéndole —aseguro la mujer haciendo una reverencia firme, estaba llena de completa seguridad—
Yvie miro unos segundos a la princesa Tetra y vio claramente en su mirada algo que le hizo aceptar el regalo sin mas protestas. Ya hablaría tranquilamente con Ofelia cuando estuvieran solas, pero estaba claro que esto era un mensaje de la princesa Tetra para que no perdieran comunicación y mucho menos su protección.
El Rey Carlos siguió hablando con Yvie sobre mas cuestiones políticas además de enviarle buenos deseos a su padre en su nombre para que ella se lo hiciera llegar mientras esperaban a la princesa Ariana que como siempre hizo esperar a la gran comitiva que ella había traído. Si Yvie pudiera se iría sola pero sabia que su padre la castigaría por eso por lo que era mejor ahorrárselo, armarse de paciencia y esperarla.
No le sorprendió para nada el modo en que llego, Estaba siendo abrazada un besada por el segundo príncipe que ahora no llevaba su mascara ante nadie sin parar mientras que el primer príncipe venia detrás tan verde de celos que desde la vista de Yvie parecía un sapo pero dejo ese pensamiento de lado.
—Buenos días Hermana, debo decir que llegas un poco tarde —señalo Yvie educadamente—
Ariana solo rodo los ojos e ignoro por completo su comentario para dirigirse correctamente para variar al Rey Carlos y a la princesa Tetra. Yvie ignoro todo el show de su hermana y ayudo a los pobres sirvientes a terminar de subir todo lo que Ariana trajo consigo a los carruajes mientras que Ofelia preparaba su caballo.
—¿No vendrás con nosotros hermanita? —pregunto Ariana con un tono amable tan falso que casi la hizo vomitar—
—No gracias, quiero despedirme de este hermoso país como se debe y no quiero molestar tu ambiente con tu joya —explico Yvie lo mas neutral y seria que pudo conservando la educación—
El ver la sonrisa presumida de Ariana y la mirada socarrona del príncipe la hizo enojar, para su ENORME desgracia, la habitación de Ariana estaba justo al lado de la suya y esta demás decir que escucho TODO lo que esos dos hicieron en los últimos días.
—«Estos dos me dieron ganas de hacerme célibe el resto de mi vida, se todo lo que lleva el coito, pero si es así como suena...prefiero ser conocida como la Emperatriz Virgen el resto de mi vida»—subió a su caballo queriendo olvidar los horribles sonidos que estaban clavados en su memoria—
Se dio el aviso y la comitiva de Ariana avanzo primero por delante de la suya que era mucho mas pequeña, pero eso no le importo para nada, ella solo quería tener un viaje tranquilo, pero eso no fue posible. Apenas entraron en la capital muchas personas se amontonaron para ver la extravagante comitiva o eso pensó ella hasta que oyó su nombre siendo coreado por todo el pueblo.
¡Princesa Yvie, que tenga buen viaje!
¡Muchas gracias por todo!
¡Bendita sea la Princesa del Pueblo!
¡Vuelva pronto!
¡Princesa Yvie!
La joven princesa miro a todos los habitantes perpleja pero no dudo en dedicarles una sonrisa enorme y saludarlos a todos, incluso se bajo de su caballo junto con Ofelia para darle la mano a los niños y ancianos que no podían verla desde sus lugares mientras su paso era llenado con flores de todo tipo, desde pequeñas recogidas por los niños hasta la más hermosas.
—Mi pueblo la ama mucho princesa Yvie y estoy segura que el suyo la amara con la misma fuerza —dijo Ofelia montada en su propio caballo a su lado—
—Eso espero lograr Ofelia y espero que tu estes a mi lado
—Hasta el final mi princesa
Con esta declaración volvió su vista al frente dándose cuenta que la comitiva de su hermana se había quedado atrás ¿En qué momento la había adelantado? No lo supo, pero desde ahí podía sentir la mirada venenosa de su hermana.
—«No esperaba que esto pasara, sin duda esto la pondrá en alerta si se entera de que hago más viajes, pero...» —volteo la mirada levemente para ver la ventana por donde estaba SEGURA que su hermana la estaba viendo—«Debo admitir...que hacerla enojar de esta manera haciéndole ver que no es el centro del mundo es muy divertido~» —dio una sonrisa ladina para voltear su mirada al frente nuevamente—
Este juego apenas comenzaba y sin duda...se pondría más y más difícil, pero ¿Qué era la vida sin retos?
[...]
¡HERMANA!
—Ay no... ¡AUCH!
Ofelia estaba, en falta de una palabra mejor, bastante impresionada por la repentina acción de los hermanos de sangre de la princesa a la que ahora servía. En todo el camino devuelta a Arbezela la joven le había hablado de todos, desde las personas de las que tenia que cuidarse hasta de las que se podía fiar por completo y entre esas estaban las personas que acababan de derribar a la pobre princesa, Su hermano mayor Bavilo y su hermano menor Kamal.
—Esto... ¿Siempre es así? —pregunto Ofelia a la vieja sirvienta Alice que solo se reía de forma maternal ante el escenario de los hermanos—
—No te preocupes por la princesa querida, ven y te enseño donde vas a quedarte y cómo funciona todo aquí —dijo la mujer de la forma mas maternal y amable posible—
Ofelia sin más la siguió mientras que los hermanos ahora reían y hablaban como si no aun no estuvieran en el suelo completamente desalineados, era como ver a un trio de niños, pero lejos de disgustarle esa vista le alegro mucho, ya se hablarían de temas más serios más adelante.
[...]
Pasaron en total dos días antes de que por fin Yvie se pudiera poner al dia con todo lo que había pasado en su ausencia. Desde el punto de vista de Balivo y Kamal hasta el punto de vista de Alice y Nell, estos últimos entregándole un reporte sobre todo lo conseguido. Por el lado de Alice el como Ariana logro convencer a su padre para que admitiera sin rechistar a un príncipe entre sus concubinos o como ella los llamaba "joyero" evitando que todo explotara políticamente hablando además de conseguir un informante sobre TODOS los movimientos de la princesa que la llevaban a tomar la decisión de cuál sería su próxima joya, esto le daba un arma para evitar que Ariana se siguiera colando en sus viajes al menos por un periodo largo de tiempo, el suficiente para evitar que ella consiguiera más joyas.
El segundo príncipe de Xek, que ahora ya no tenia que ser llamado así porque se rebajo a ser un mero concubino no tenia poder alguno en Arbezela mas haya del que le podía dar Xek desde ahí y todo eso estaba siendo gestionado por la princesa Tetra porque le primer príncipe era un inútil así que bastaba con enviar una carta y el suministro se cortaba así que, completamente neutralizado.
Por el lado de Nell las cosas se ponían mas complicadas ya que él tenía la difícil tarea de investigar a su madre y sus crímenes, pero todo estaba tan oculto y bien borrado que era muy difícil obtener pruebas para tenerlas necesitaban mas recursos de los que poseían y eso solo se conseguía haciendo una cosa y era...conseguir que las joyas que su hermana escogiera se pusieran de su lado.
—Odio admitirlo, pero mi hermana sabe escoger, en parte, a quienes quiera a su lado para ganar poder...—admitió Yvie recostándose en el respaldo de su silla— Si queremos investigar mas a mi madre necesitamos esos recursos y poder...es increíble que me tendré que rebajar a su nivel...
—No lo veas así mi niña —dijo Alice en forma de consuelo— Tu no tienes que recurrir a artimañas sucias para conseguir aliados iguales o más fuertes y velo de esta forma, estarás salvado a jóvenes prometedores de un destino cruel
—Visto de esa forma no me molesta...—admitió— Pero necesito pensar muy bien mis movimientos en los siguientes meses, otros países aliados se enteraron de mi labor en Xek y solicitaron mi presencia en esos países y por suerte gracias al escandalo de Ariana con el segundo príncipe ella no podrá viajar a los mismos lugares hasta que yo haya "ganado" ese territorio
—Eso le deja mas espacio para maniobrar princesa, así podrá ganarle las joyas a la princesa Ariana
—No me gusta ese término Nell —dijo Yvie con seriedad— Lo siento tan degradante, yo no quiero joyas, quiero personas fuertes que me vean como igual para que estén de mi lado...
—Entonces no dude princesa y hágalo
—dijo Ofelia con optimismo— Usted puede hacerlo, no dude de sus capacidades
Nell asintió de acuerdo con las palabras de la chica logrando sacar una sonrisa leve de la princesa que medito las palabras de sus aliados. Ellos tenían razón, podia hacer esto
—Bien siendo asi, el primer país que tengo que visitar es Darhan
—Ese es un país en el Occidente ¿No es así? —pregunto Ofelia a lo que Nell asintio—
—La princesa Ariana planea ir ahí también, pensó primero en Galdeon pero al escuchar sobre el "Hada de la Luna" cambio sus planes
—He escuchado de él, es el comandante de Seguridad de Rey ¿No es así Nell?
—Precisamente princesa, su nombre es Haun Baek —confirmo el hombre— Es un plebeyo y no sale mucho en publico y le dicen el "Hada de la Luna" por su talento musical y baile pero siendo un general es muy difícil que deje su cargo para ser un simple concubino
—No dudes de las capacidades de mi hermana Nell, a ella de seguro se le ocurría un método para tenerlo en sus manos y mi misión es evitarlo o al menos advertirle
—¿Cuándo partirás mi niña? —pregunto Alice—
—En pocos días, El emperador me permitió descansar un poco antes de hacer cualquier cosa debido a mi labor en Xek ¡Hasta quiso hacerme un banquete, pero me negué! Prefiero que ese dinero se use para cosas mas importantes como los hospitales, la fe y los orfanatos en vez de que tengan que premiarme por hacer mi labor como medico —explico la princesa con simpleza sin notar el trio de miradas orgullosas—
Alice estaba orgullosa de la mujer que logro criar y a la que ahora servía fielmente mientras que Ofelia supo en ese momento que no se equivoco para nada en aceptar venir a servir a una mujer así. Nell por otro lado estaba tan orgulloso de la mujer que seria su emperatriz como más enamorado ¿Y cómo evitarlo? ¡Que ella fuera así no ayudaba en nada!
Rápidamente negó con la cabeza para despejar esos pensamientos, tenia que concentrarse en hacer bien su papel porque el siguiente paso seria mas complicado que el anterior y si quería cumplir bien su papel tenia que estar atento.
Muy pronto los horizontes se expandieran y el juego por el trono se haría mas brutal...
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