Me gustaría disculparme por los capítulos tan largos, pero las películas duran dos horas y media. Me gusta hacer los capítulos detallados y recolectar información importante, tampoco cortar las escenas fundamentales ya que a veces me sueño tardar en escribir el siguiente capítulo y no me gustaría que ustedes perdieran el hilo de los hechos.
Sé que hay lectoras que les aburre los capítulos muy largos, me disculpo por eso sin embargo, prefiero hacer los capítulos largos que muy cortos, también porque eso alarga mucho la historia y son demasiado rellenos innecesarios.
XOXO.
Thomas se negaba rotundamente en tener que entrar a la base por medio de Teresa. Ya me comenzaba a estresar y a enojar por su actitud.
—¿Temes que tu noviecita salga herida? —interrogó Newt, irritado. Thomas quedó en silencio.
—¿Esto no es solamente por Minho, Thomas? —reí de manera irónica, ahogando mi enojo —. Porque te advierto que Teresa será la primera en sufrir las consecuencias.
—Ni se te ocurra lastimarla, Karma. —escupió Thomas entre dientes, mirándome furioso.
—Todo esto es por culpa. Es una traidora. —recordé.
—Karma tiene razón. Tenemos la oportunidad de rescatar a Minho y ahora no lo quieres hacer, solamente por ella. Es evidente que todavía te importa. —me apoyó Newt, colocándose a mi lado.
—Chicos...—balbuceó Thomas. Newt lo empujó contra un muro enojado y lo agarró de su camiseta.
—¡No me mientas! ¡No me mientas! —abrí los ojos al ver el comportamiento de Newt, él jamás se había enfurecido de esa forma. Newt se percató de su comportamiento y soltó a Thomas para observar a los demas—. Lo siento. Lo siento.
Quité la bolsa de tela de la cabeza de Teresa, agarrando a propósito unos mechones de su cabello y tirando de este. Sentí cierta satisfacción al escuchar su quejido.
—¿Gally? —preguntó sorprendida al ver al chico.
—Esto es lo que va a suceder. Te haremos unas preguntas y nos responderás lo que necesitamos saber. —indicó sin rodeo el chico.
—Empezaré con algo sencillo —agarré un cuchillo y comencé a darle vueltas en el aire, haciéndola temblar —. ¿En dónde está Minho?
—¿No creerán en serio que...? —Gally hizo resonar con bastedad una silla interrumpiéndola.
—No lo mires a él —me interpuse entre la mirada de ella y Thomas. Hice un puchero y murmuré cínicamente —. Él no va a ayudarte, cariño. Sabemos que Minho está ahí. ¿Dónde?
—Está con los demás, confinado. Subnivel tres. —respondió.
—¿Y cuántos son? —interrogó Newt.
—28. —miramos a Brenda, quien jugaba con unas cartas y ella asintió.
—Creo que puedo con eso. —habló.
—No, no lo entienden. Todo el nivel está restringido. Necesitan huella digital. —me reí al escuchar su comentario.
—¿Y crees que no lo sabemos? Ay, pareciera que no supieras que viví allí por más de cinco años. Teresa, por eso tú vendrás con nosotros. —dije.
—Pues no lo sé. Yo digo que no es necesario, ¿verdad? —Gally se acercó a la mesa de herramientas—. No completa. Solo su dedo.
Se acercó a Teresa con un cuchillo afilado.
—Gally, cálmate. —interrumpió Thomas.
—No seas soporífero, Thomas. Te apuesto que ha sido peor con Minho —bufé —. Ándale, Gally. Ya corta su dedo.
—Ese no es el plan, chicos. Cálmense. —Thomas le arrebató el busturí a Gally.
—Eso no servirá de nada. Hagan lo que quieran conmigo, ni así podrán entrar. El sensor...—Thomas la interrumpió.
—Estamos marcados. Lo sé. Propiedad de CRUEL —Thomas se acercó y se colocó de cuclillas frente de Teresa—. También nos ayudarás con eso.
—Cuidadito con intentar algo. —advertí, sintiendo como pasaba el bisturí por mi nuca para sacar el chip. Gruñí al sentir el dolor, escuché su risilla que tanto deseaba apagar.
Sacó el chip cuidadosamente y colocó bruscamente la gasa para lastimarme. Me levanté de la silla para golpearla, pero Newt me detuvo.
—Cálmate, Karma —bufé y tiré la gasa al basurero —. Ten. —me pasó una muda de ropa, entre esas, pude reconocer su chaqueta favorita.
—¿En serio me estás dando tu chaqueta favorita? —pregunté y él asintió.
—Quiero que la conserves. Ya sabes, por si me convierto...—lo interrumpí.
—No lo harás, Newt. No me dejarás. —murmuré antes de envolverme en sus brazos cálidos.
No entendía cómo lograban ver con esa máscara. Dificultaba hasta respirar, y no hablemos del peso.
—Disimula, Teresa. —bufé, al sentir la mirada de la chica sobre mí.
Pasamos por el centro de seguridad sin ningún problema. Un agente enmascarado detuvo nuestro paso, quedé en silencio y analizando si era Newt o algún agente de CRUEL. Me alivié al ver que hizo la señal que lo siguieramos.
Obligué a Teresa a caminar en el medio de los dos, bajamos por unas escaleras. Al pasar por el estacionamiento, Thomas y Gally se nos unieron. Teresa abrió la puerta para las escaleras de emergencia, que estaban libres de guardias.
—Esperen —nos intercomunicó Gally, que se puso a revisar los paneles de energía —. Puedo entrar a esto.
—Quédate. Dame un wolki-toki. —pidió Thomas, Gally se lo pasó.
Newt alzó su máscara para toser, me acerqué a él y acaricié su espalda preocupada. Miré mal a Teresa que observaba a Newt, él también notó su mirada por lo que se volteó.
—¿Crees poder seguir? —le pregunté. Él asintió carraspeando, lo ayudé a sentarse en la escalera. Alcé mi máscara para respirar mejor.
Llegamos al subnivel tres, dónde un agente nos abrió la puerta y no dudé en comenzar a disparar. Cuando dejamos a todos insconciente, abrimos las celdas, los niños nos miraban con temor.
—Está bien. Ya salgan. Rápido. Uno, dos, uno, dos. —bromeaba, pero eran los nervios que hablaban por mí.
Era la primera vez que me sentía tan nerviosa. Ya deseaba ver a Minho. Pero al ver que ya habían abierto todas las celdas y él seguía sin aparecer.
—Oigan. Esto llevará más tiempo. —señaló Gally a la bóveda. Intentaba abrirla.
Me acerqué enojada a Teresa dejando tan solo unos centímetros de distancia entre las dos.
—¿Dónde está Minho? —ella me miró confundida. Genial, ni siquiera ella sabía.
Ella se acercó a una computadora y buscó a Minho, al parecer habían solicitado su traslado.
—Alguien lo trasladó al ala médica —señaló ella —. Karma, está al otro lado del edificio.
—Bien, llévame con él. —ordené.
—Iré contigo. —me dijo Thomas, asentí.
—Yo también. —dijo Newt, agarrando su casco. Con él me negué.
—No. Quédate aquí, espera el suero con Gally. —negué.
—No puedes hacer esto sola. Minho es primero, recuerden. —dijo.
—Váyanse. Pierden tiempo —regañó Gally —. Conseguiré el suero. Los veo atrás.
Bufé y asentí. Me coloqué el casco y salimos del subnivel tres.
Entramos a un ascensor sin embargo, justo cuando estaba por cerrar, alguien pone su mano. Gruñí al ver que era Janson, entró y sonrió al ver que se encontraba Teresa. Coloqué mi dedo en el gatillo dispuesta a dispararle si intentaba algo.
—Trabajas tarde —habló Janson. Teresa no respondió —. Hay algo que me gusta de ti, Teresa. Por más desalentadora que sea la situación, no te das por vencida. En momento así, necesitas confiar en alguien.
Abrí mi boca sorprendida al oír el coqueteo que le estaba dando. Janson podría ser hasta su padre. Qué asco.
—Lo voy a tener en cuenta. —respondió cortante.
—Hay algo que deberías de saber. Lo digo como amigo, Thomas está aquí —quedamos en silencio, ya que no sabíamos si lo decía tan literal—. Vigilancia lo vio afuera de los muros. Ava no quiere decirte, pero quizá intenté contactarte. Si lo hace, creo que me lo dirás a mi primero.
Alcé mis cejas y reprimí una carcajada.