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¿Qué es esa música?
Zack
Mura era oficialmente mi novia y me sentía increíble por ello. Sinceramente jamás pensé enamorarme tanto, o al menos no creía que se podía enamorarme de esa manera.
Caminaba por los pasillos de Candance, había llegado temprano por lo que decidí ir al baño antes de iniciar la clase. Gire dos pasillos más y una música tan pero tan hermosa inundo mis oídos.
Yo conocía esa melodía.
El día de las inscripciones recuerdo que alguien toco esa misma melodía en el piano de mi madre, intente buscar quien lo había tocado pero luego es persona desapareció, estaba seguro que había sido una chica por que alcance a ver su cabello largo color castaño a la distancia.
Aún tenía esa melodía en mi cabeza, era tan hermosa que dure toda la tarde buscando la dueña de esa melodía, así hubiera sido un chico le hubiese dicho que por favor me contara que lo inspiró a tal canción.
Camine un poco más hacia esa música y justo cuando entre al aula encontré la dueña de esa melodía.
— ¿Nora? —fue lo primero que vi al entrar.
La música sonaba en su teléfono y luego como si nada, dejo de sonar.
— ¡Zack! Que haces yo eh...
— ¿Qué es esa música?
—Nada, solo un video en Facebook.
— ¿Puedo verlo?
—No, de hecho ya me salí de la página—comenzó hablar muy rápido.
— ¿Viste algún comentario? ¿O de quien era el video? —Ella negó con la cabeza—. ¿Al menos el nombre de quien lo subió?
Ella prendió su teléfono súper rápido y me mostro su perfil de Facebook pero realmente no había nada.
Esa melodía me hacía erizar la piel de lo preciosa que era, pero cada vez estaba más seguro de que encontraría la dueña.
¿Y que harás después de eso?
Sinceramente. No lose.
Asentí resignado.
—Si vuelves a encontrar el video por favor guárdalo—le sonreí—. Me gustaría ver quien toca el piano.
—Si por supuesto. La próxima... Vez... yo emm, si lo hare.
Asentí agradecido. El aula comenzó a llenarse de estudiantes y yo me fui directamente a mi clase.
Me cruce con Falcon y casi estuve seguro de que quería decirme algo pero solo asintió con la cabeza en modo de saludo.
—Howar.
—Murray.
Era tan extraño que después de tantos meses nuestras primeras palabras fueran un saludo sin que alguno de los dos lanzara algún insulto.
Seguí caminando hasta que me cruce con otra cosa cinco veces más desagradable.
—Zack.
—Olivia—no quise ser maleducado.
— ¿Cómo estás? —me miraba y yo solo deje mis cosas sobre la mesa.
—Bien.
No quería ser seco, pero no es como si tuviese mucho de lo que hablar con Olivia,
—Zack...
— ¿Si? —me acomode sobre mi asiento dispuesto a revisar mi teléfono ignorándola por completo pero ella se colocó frente a mí—. ¿Qué necesitas?
—Hablar contigo.
—Estamos hablando.
Ella me miro nerviosa y no la conocía a la perfección pero cualquiera se daría cuenta de que algo la estaba estresando.
—Lo siento mucho Zack—mi cejo se entrecerró y la mire boquiabierto—. Por todo lo de hace unos meses, no por lo de Falcon eso ya lo habíamos hablado, sino porque tú te alejaste de Falcon y él es quien menos culpa tiene.
Me levante de golpe de mi escritorio y la mire desde arriba.
— ¿Qué jodida mierda dices, Olivia? Explícate.
Ella abrió la boca para decir algo pero rápidamente la cerró. La tome del brazo suavemente y la guie por los pasillos hacia un salón desocupado.
—Habla.
—Quiero que me escuches primero y no me interrumpas.
—Habla.
Estaba acabando con mi paciencia.
—El día en que me encontraste besando a Falcon.
—El día en el que me ambos me traicionaron, si lo recuerdo. Pero eso ya no importa.
—Zack. Yo fui quien beso a Falcon.
Mis ojos se abrieron.
— ¿Qué?
—Ese día lo bese porque así lo desee, Zack te quería realmente pero no sé qué paso ese día, Falcon nunca intento ni tampoco me insinuó absolutamente nada más que respeto y una buena amistad. Él era tu amigo, y todo fue mi culpa realmente.
Que más daba la verdad justo ahora, Falcon ya no quería hablarme, apenas y me miraba. Debía hablar con él, definitivamente pero solo esperare un poco más.
—Gracias.
Ella me dio un asentimiento dando media vuelta e irse. Y de verdad estaba agradecido, nada mejor que una verdad completa que una a medias.
Mura
Ya no había nadie en la academia. Estaba sola y un hermoso piano en un aula vacía y sin usar.
Y aquí presente una chica curiosa y con muchas ganas de ir aunque sea a verlo, lo habían decorado de flores rojas y azules representando la navidad que ya se aproximaba. Solo quería verlo, lo juro.
— ¿Señorita Overman? Ya estamos cerrando la academia—La señora Lucrecia estaba detrás de mí—. ¿Se puede saber que hace por este pasillo? Aquí está un salón que está estrictamente prohibido.
—Ya me iba...
—Pues vamos, la acompaño a la puerta.
De verdad que esa mujer caía terrible, su mal humor se sentía a kilómetros.
—Señorita Overman—me llama cuando ya estoy a mas de un metro de ella—. No le conviene que su curiosidad le gane. Hace unos días escuche que alguien tocaba ese piano, y no dudare en decirle al director si llego a encontrar al intruso—trague en seco—. ¿Entiende?
— ¿Esta insinuando algo, señora Lucrecia? —no contuve mi lengua.
—No. Solo le decía.
—No es necesario.
—Si lo es, hay un curioso en esta academia y no dudare en descubrirlo y culparlo—dijo muy decidida.
Sonreí de lado.
—Buena suerte con eso.
Ella asintió y yo me fui directamente a casa. Lo que menos quería en estos momentos eran problemas, definitivamente tocare ese piano una vez más, al menos antes del show de Alfred.
Y definitivamente me centraría en otras cosas, como por ejemplo mi segunda melodía, ya no me faltaba nada para terminar la primera cuando ya empecé a ingeniarme la segunda. ¿Nombres? Nada, por ahora ambas son anónimas.
(***)
Una semana.
Era lo que me quedaba de ensayo para el show. Ese show que lleva perturbándome semanas. Zack me ayudo a mejorar mucho si, pero eso no quita lo nerviosa que me siento estando a días.
— ¿Qué haces Mura? —Aparece Falcon frente a mí—. ¿Por qué te vez pálida?
¿Pálida? Nerviosa diría yo.
—Estoy bien.
Más o menos.
— ¿Has visto a Zack? —cuestione.
—Sí, hace un rato lo vi hablando con Lavery.
—Oh si, Lavery está saliendo con un chico y tal parece que a Zack no le agrada en absoluto—confesé, de verdad que Zack era realmente celoso con su hermana.
—Zack no desconfía de nadie por nada—aseguro el alemán muy seguro—. ¿Qué sabes del chico con el que ella sale?
—Absolutamente nada, ella no me ha contado ni siquiera como se conocieron.
—Hmmm.
— ¿Qué?
—Es muy raro esto.
Asentí.
—Demasiado. Por ahí le vi una fea marca de mordiscos en el cuello a Lavery, yo conozco los chupetones cuando una pareja tiene sexo normalmente, pero ese morado que tiene en el cuello que miedo de verdad.
— ¿Si? —su semblante cambio a uno serio.
Recordé cuando Lavery me conto que ella estuvo realmente enamorada de Falcon.
—Ella es realmente hermosa, me sient6o muy enojada cada vez que la veo con alguna marca ordinaria en su cuerpo, pareciera que el chico con el que sale la golpeara.
— ¿Enserio? —asentí—. Lavery debe salir de ahí.
—Sí creo.
Zack apareció en mi radar y se acercó a nosotros. No me moví en absoluto, quería que Zack viniera hasta aquí y se fuera acostumbrando que Falcon era mi amigo.
—Mura—me dio un beso en la mejilla y le sonreí abrazándolo.
—Te estaba buscando.
Vi como Zack se giraba hacia Falcon.
—Murray.
—Howar.
Se saludaron.
—Nos vemos luego, Mura.
—Bayyyy.
Él se marchó y lo vi desaparecer en el pasillo.
— ¿Dónde estabas? Te vieron hablando con Lavery.
—Sí, un problema con su nuevo novio.
—Ugh—la campana sonó—. Tengo clase con Alfred.
—Yo con Liz.
— ¿Te veo a la salida? —le pregunte antes de irme.
—Debo verme con mi padre, ¿Mañana vamos al cine? —asentí.
—Pero por supuesto.
Nos despedimos y cada quien se fue a su clase, después de todo ya hoy no lo vería.
comenten piano:
***
Solo a unos capítulos del final. prepárense.
Ig: Camiluw_b