Después de haberme pasado todo lo que restaba del día con mi padre al fin llegamos a casa, pude ver a lo lejos unos coches estacionados al parecer habían visitas esta noche rogaba a Dios porque esto no tenga nada que ver conmigo estoy estresado y cansado como para lidiar con algo que no sea de mi interés personal. Era hora de la cena, iba con toda la confianza directo a mi casa hasta que...
—creo que tenemos invitados esta noche—
Espetó mi papá pero por alguna razón no me agradó la idea, las puertas del vehículo fueron abiertas y salí arreglándome mi saco caminé en conjunto a mi padre y entramos a la casa, para mi grata sorpresa en la mesa se encontraba violeta y su madre bárbara lowinski quien aún conserva el apellido de soltera a pesar de ser la señora Maxwell, mamá sonrió en cuanto me vio y se levantó a recibirnos dándome un abrazo y un beso en la mejilla pude ver a las demás mujeres levantarse de sus respectivos asientos y mi padre saludar con agrado a ambas dándole la bienvenida al hogar.
—buenas noches señoras Maxwell,perdón por haberme quedado en silencio es solo que me lleve una gran sorpresa—
—jajaja tan sutil como siempre, pero recuerda que aunque esté casada mantengo mi apellido de soltera brunito—
—solo bruno señora bárbara—
Fui hasta ellas y les ofrecí mi mano, por sus caras pude notar que aquel saludo no fue de su agrado aunque yo no tenía la mínima intención de ser cortes con ninguna y menos después de todo el papelón que armo la madre de violeta el día de nuestra separación incluso busco la prensa e hizo un escándalo en público.
—bruno es un gusto tenerte nuevamente en Escocia, cuando violeta me dijo que regresaste no lo podía creer y más al ver su carita de felicidad, para tu buena suerte tú madre nos llamo para que vengamos a cenar, has crecido mucho estos 5 años, te han servido bastante eres todo un empresario sobresaliente en Estados Unidos, te volviste un experto en negocios internaciones y en la administración de los negocios y empresas de tu padre, se ha de sentir muy orgulloso señor Basilio—
—y no olvide que me he destacado en otras áreas no solo en los negocios podría decir que se de todo un poco señora barbara—
—oh no tengo dudas de que es así y cuéntanos ¿quién es la afortunada que ha conquistado ese corazón de acero?—
Mi tono de voz era tan sarcástico no me agradaba su presencia, su risa tan incomoda y toda su hipocresía no iba conmigo, la mirada de mi madre y el trago largo de vino que tomó dejaban claro que estaba odiando como le hablaba a barbara.
Estaba sentado a su lado y podía sentir como mis oídos dolían de solo escuchar el chirrido de su boca, reía sin gracia mientras contaba cuentos de su vida perfecta en algunos países, violeta se me tenía callada pero reía y me daba miradas angelicales cada vez que tomaba un sorbo de vino, su madre actuaba como si no me hubiese ofendido de mil maneras posibles tratando de buscar temas de conversación fingiendo interés en mi vida, di una sonrisa con un resoplo y me levante de la mesa cuando apenas estaban sirviendo la cena, la voz de mi madre en mi oído
—¿a donde vas?—
Ignore la pregunta de mi madre, papá se había ido a atender una llamada y solo me limite a decir;
—lo siento señora bárbara la dejare un momento necesito ir a mi habitación y ducharme hoy fue un largo día para mi y estoy algo cansado mis mas sinceras disculpas por no poder acompañarlas—
La mirada fulminante de mi madre chocó con la mía y la mirada de asombro de violeta también, la señora sonrió hipócritamente me levante de la mesa tirando la servilleta sobre el plato y marchándome. Llegue a mi habitación y respiré profundo al fin había dejando de escuchar esa vieja alcahueta pero Isabella llegó a mi cabeza abrí el computador y empecé a buscar información en redes sociales sobre ella pero no encontré nada.
—¿donde vives mujer rebelde? olvide preguntarte aunque conociéndote es seguro que me dirías no, no usas facebook, no usas Instagram, ni telegram tampoco te encuentro en Twitter, jajajaj ¿Linkedin? ¿Online? Uffff—
Estire mi espalda en la silla reclinable y mire hacia el techo pero la puerta fue tocada sacándome de concentración giré el cuello en dirección a ella y me levanta a abrir
—¿si?—
Violeta estaba frente a mi puerta la mire de arriba abajo como siempre una mujer extravagante dejando claro cuán rica es.
—¿bruno puedo hablar un momento contigo?—
Iba a cerrar la puerta en su cara pero fue veloz en meter su mano y detenerla
—oye espera ¿que rayos te pasa bruno? actúas como un pequeño bebé—
—tienes 5 minutos violeta se breve me quitas tiempo-
Abrió la boca indignada y entre cerró los ojos, me sorprendía el nivel de cinismo al que podía llegar
—bueno ¿puedo pasar a tu habitación? no me gustaría que me escuche alguien, sabes que las paredes tienen oídos—
La observé atentamente antes de, tratando de estudiar sus intenciones pase la mano por mi cabello y me eche a un lado para que pueda pasar, tenia el dorso desnudo solo me acompañaban unos pantalones finos y mis pies descalzos.
—ojalá no me arrepienta de esto, toma asiento y se breve por favor—
Entro y observo todo el lugar la vi mirar mi computador pero fui rápido en cerrarlo y me senté en el sofá cruzando mis piernas a la espera de que ella hablara
—estoy a la espera de lo que dirás violeta Maxwell—
—¿podrías solo llamarme violeta? Se que no estoy en condiciones de pedir nada lo sé, como tan bien se que no quieres saber nada de mi, que me odias y que mi sola presencia te llena de asco, se que no hice lo correcto yo... me dejé llevar del momento pero entiéndeme estabas lejos y te necesitaba conmigo la vulnerabilidad me hizo dejarme llevar y cometí ese error del cual me arrepiento tanto pero te lo juro que solo fue esa vez yo jamás miré con ojos de amor a Tom se que esto no remediará todo el daño que te cause pero...—
Para mi sorpresa la vi ponerse de rodillas, mis ojos se abrieron un poco más de lo normal jamás pensé ver a una Maxwell de ese nivel arrodillarse ante mi, sin duda una foto seria un escándalo para la prensa y su padre podría peder mucho por esto pero odio los medios y odio que mis problemas amorosos salgan a la luz pública. Vi como de sus ojos bajaban lágrimas espesas me levante del sofá y la tomé por los hombros y se abalanzó sobre mi y me dio un fuerte abrazo
—podemos ser tú y yo otra vez bruno la pareja perfecta que una vez fuimos, tú y yo nacimos para estar juntos, no sientes el amor que aún está en nuestros corazones porque yo si bruno y se que tú también me...—
La separe de mi y la apreté por los hombros mientras la miraba a los ojos fijamente
—te perdone hace muchos años violeta, ambos crecimos y maduramos no te juzgo porque me hallas fallado somos humanos y cometemos errores pero yo te amaba y nunca te fallé me volvía loco por verte y estar contigo tenía planes para los dos pero no soportaste, no aguantaste y fuiste a meterte con la persona que jamás creía que podría hacerme algo así mi mejor amigo o solo era yo su mejor amigo el nunca fue realmente uno para mi, eres muy guapa puedes estar con cualquier hombre que desees...—
—yo no quiero otro hombre te quiero a ti bru-Bruno-
—pero ya no soy ese hombre que una vez te amo porque no siento nada por ti tampoco puedo decirte que te quiero como una amiga porque sería hipócrita de mi parte sabiendo que tú aún guardas interés, sufrí como no tienes idea, aquella traición me cambio mucho violeta Maxwell tú madre se encargó de hacer que los medios me arrastren y me vean como un mal tipo que te había abandonado y todo por ocultar tu infidelidad para que no seas juzgada ni señalada por nadie preferí yo cargar con aquella cruz, ahora por favor márchate y ya no sigas insistiendo porque no me interesas ni te voy a escuchar mas—
Sus lágrimas caían a medida que le hablaba solte sus hombros y caminé hacia la hielera dándole la espada me serví un trago y sentí sus brazos abrazarme por la espalda
—bruno no me hagas esto, te he pedido perdón de rodillas te he suplicado ¿que más hago? ya he perdido mi dignidad al arrodillarme por ti no sé qué más hacer para que me des la oportunidad y-y tú y yo...—
Me enoje claramente no era necesario que se siguiera humillando aún más
—no, no violeta no necesitas hacer esto tampoco te he pedido nada de lo que estás haciendo ahora por favor sal de mi habitación no sigas perdiendo tu dignidad por mi—
Sus ojos me miraban llenos de ira, decepción y enojo estaban rojos de llorar y su rímel se corría debajo de sus ojos
—eres un mentiroso estás con alguien lo pude ver en el buscador, ten el valor y dime con quien estás bruno, termina de destrozar mi corazón—
Respire profundo sabía que mentiría y esta mentira podría traerme serias consecuencias pero necesitaba sacármela de encima violeta es una persona sumamente tóxica es algo con lo que no puedo lidiar en estos momentos.
—si, estoy conociendo a una chica espero que ya me puedas dejar en paz y deja de decir que te destroce el corazón porque eso lo hiciste tú solita—
Su llanto fue más fuerte levantó su mano para pegarme pero la detuve forcejeó y se liberó de mi agarre y caminó hacia su bolsa saliendo dando un horrible portazo.
Me senté y eche mi espalda hacia atrás tomando una gran bocanada de aire tomé mi celular y llamé a un viejo amigo
—buenas noches, necesito que entres a los informes del banco y me busques el siguiente nombre Isabella Gutiérrez dueña de una cafetería en la calle "#15 Mary king's" aquí en Edimburgo, me envías un correo con toda la información que consigas y ni una sola pregunta ¿entendido? Bien hablamos luego, que tengas una linda noche.