Lo único que podía oír era la charla del policía con mis padres y los de Melanie y Verónica por teléfono, la mía duro como 30 minutos, algo que no me parece sorpresa. Mi padre y mi madre solían ser muy precavidos sobre esto, y lo siguen siendo. También son de preocuparse mucho, por eso no podía salir a fiestas frecuentemente. Su preocupación a veces me sofoca, a pesar de que se que es para mí bien.
Verónica rodaba los ojos cuando el policía nos miraba a cada una como si fuéramos unas verdaderas criminales, entonces, llego otro oficial y saco a Melanie de la celda. Nos quedamos un rato estáticas ¿Y nosotras? ¿A caso sus padres ya pagaron su libertad? ¿Tan rápido? Solté un bufido y me conforme en sentarme en la dura y fría camilla, cruzándome los brazos. Verónica arqueo una ceja y sonrió burlona.
- ¿Qué nunca has estado en esto, Horan?
Negué con la cabeza.
-Quizás sea una chica con doble filo, sin embargo, soy mayormente mas buena que mala.
Verónica no respondió, solo se quedo mirando un punto fijo de la celda. El lugar se quedo en un gran silencio, tanto que me desesperaba. Con mis fuerzas desee tener mi teléfono en mis manos, para poder al menos hablar con Alan. Desee estar libre, pero todo es mi culpa. Hice algo bueno y eso me alegra. Suspire pesadamente y me fije en Verónica, ella sabía de ese Charlie... Ella y Charlie tenían algo contra mío.
Carraspee y dije:
- ¿Quién diablos es Charlie?
Ella me miro al instante, repaso su mirada por todo mi cuerpo y rostro. Su ceño se volvió fruncido y se cruzo de brazos también, se notaba muy confundida.
-¿Cómo que no sabes quién es Charlie? ¿Me hablas en serio?
Mi garganta se seco, ella había respondido de una manera muy brusca.
-Sí. No tengo ni la menor idea de quién es ese Charlie.
Verónica no parecía creerme, entonces ignoro lo que había dicho y se levanta de la esquina que se encontraba. Empezó a caminar hacia mí, con unos pasos seguros y matadores. Llego enfrente de mí y acerco su rostro al mio, sus ojos color marrones me intimidaron por un momento, me hicieron sentir miedo... Pero debía ser valiente, no podía ser cobarde ahora.
- ¿Qué diablos te sucede, Erika? Es imposible que no sepas quien es Charlie y... Joder-ella aparto la mirada por unos segundos y susurro algo que no pude comprender- ¿Sabes quién es Lisa Young?
Parpadee como unas dos veces, al instante negué con la cabeza ¿Lisa Young? ¿Quién se supone que debe ser aquella chica? De nuevo menee mi cabeza en forma de negación, ella se aleja de mi, mirándome de una forma paranoica. Como si hubiera cometido el error más grande de su vida.
-Esto no tiene sentido y no puede ser posible...
Susurro cosas más raras, pero no pude comprender nuevamente. Ella cae al final en el suelo, y con algo de miedo va hacia su esquina, se abraza a sí misma y cierra los ojos. Al instante comprendí de que aquella chica o mujer se trataba de alguien importante para Verónica, fuera quien sea aquella mujer quisiera saber que fue para Verónica para que le ponga tan así. Con pasos sigilosos me fui acercando a ella, mire su cuerpo y su rostro, caían lagrimas que empapaban su cara. Ella empezaba a temblar y cuando susurraba su nombre ella no respondía.
Me aparte y me acomode de nuevo en la camilla, recosté mi cabeza y cerré los ojos, tratando de buscar en lo más profundo de mi ser quien seria Charlie y Lisa Young. Aunque al cabo de segundos, me quede dormida.
Me desperté gracias a las ligeras sacudidas del policía, algo perezosa abrí mis ojos, me incorpore y pude notar a Melanie, hablando con Verónica seriamente.
-Necesitamos que aclares tus hechos, sígueme.
No dude en asentir, me levante de la camilla y sigo al oficial. Al pasar a lado de Verónica ella me mira, pero no puedo descifrar su mirada. Una vez en los pasillos de la estación de policías, llegamos a una puerta que se encontraba en el segundo pasillo a la derecha. Una vez dentro, pude ver como en las películas de detectives una mesa y dos sillas. Trague saliva, sintiéndome de repente nerviosa me mordí mi labio inferior y dude al sentarme. El Policía me miraba serio, y parecía que no estaba con ganas de bromas.
-Erika Horan-el Policía suspiro-Hija del famoso Niall Horan, la diseñadora mas aclamada, Amber Moore y supuesta sobrina de los restantes de la banda de tu padre, Little Mix y 5SOS-sonrió con ironía-Esto es divertido. Es como tener a la hija de Miley Cyrus y Justin Bieber, ¿Segura que ellos no son tus padres verdaderos?
Me sentí ofendida al instante ¿Qué lograba diciéndome eso? Y ¿Qué lograba acusando a esas estrellas? De todas formas ellos son buenas personas. El policía se ubico en la silla y empezó a sacar de un cajo de la mesa una libretita con un bolígrafo, me quede mirando cada una de sus acciones, el policía me mira.
-Erika, cuéntame ¿Qué hacías en la fiesta y con esa suma de dinero y drogas?
Antes contestar me tome un buen tiempo, no quería sonar desesperada por salir pero tampoco tan segura como se sospechosa. Mire mis dedos, tratando de vencer a los nervios y no titubear al hablar.
-La verdad... Ya íbamos sospechando que algo malo pasaría, por eso nos encontrábamos en la fiesta y por nuestro amigo Nash.
El policía enarco una ceja, desvié mis ojos hacia su placa y el porta nombre que tenía en su camisa, "Jeff" Bonito nombre.
-Así que... Ya iban sospechando ¿Ustedes creían que se trataba de dinero y drogas?
-No, señor. No teníamos la menor idea.
El empieza a anotar en su libretita.
- ¿Tu y quienes mas sabían de la sospecha?
-Yo y una amiga, luego en el día mismo le comentamos a los demás chicos.
Jeff de nuevo asiente y me hace otras preguntas, al final termine contándole mi forma de espiar cuando Melanie hablaba por teléfono, cuando comenzaron mis sospechas, como llegue a la fiesta y lo resto. El Policía Jeff no dijo nada, se limito a asentir y mandarme de nuevo a la celda. Una vez dentro de allí de nuevo, note la ausencia de Verónica. Solo nos encontrábamos Melanie y yo, ella no se limito a dirigirme la palabra, me ignoro y empezó a jugar con las mangas de su abrigo. Suspire y trate de dormir de nuevo, pero no podía. Solo me quedaba esperar a que mis padres aparezcan o mis amigos vengan de visita.
Luego de una hora, nos dejaron en libertad a las tres, sin embargo, al salir Verónica y Melanie fueron detenidas para llevarlas a otro lado, a mi me llevaron a la recepción de la estación de policías, donde mi madre con mi padre me esperaban con una mirada seria y severa.
-Erika Jasmine Horan-empieza mi madre con una voz ronca y cruzada de brazos-Sabia que esa salida con tus tíos no era algo bueno, ahora explícame ¿Cómo llegamos a esto?
De repente miro a mi padre, el cual estaba de brazos cruzados. Su mirada seria hacia mí y su ceño simplemente me hacía sentir la peor persona del mundo, esa mirada que se siente como desaprobación y que su orgullo hacia su pequeña princesa se perdió, eso me duele al ver esa mirada. Era lo que más odiaba ver. Tome aire, antes de derrumbarme en lágrimas. No aguantaba más, me creía valiente cuando en realidad tengo un corazón de cobarde.
-Lo siento, lo siento muchísimo.
Sin darme cuenta, ya me encontraba en los brazos de mi padre, mi madre mirándome con consuelo y mi padre de la misma forma. No soportaba la idea que mis amigos estén aquí por mi culpa pero tampoco soportaba la opresión de que de alguna manera una parte de mi me decía que era notablemente inocente ante todo, que toda la culpa lo tienen ellas. No yo.
-Tranquila, todo estará mejor si nos cuentas que paso-mi papá beso mi sien-Vamos al auto para charlar mejor.
Y los seguí, empezando a pensar cuál sería la mejor parte para empezar.
(...)
Ron:
Cece se encontraba a un lado de la camilla, mirando un punto en blanco. Ella no había dicho ninguna palabra desde que ingrese a la habitación, tampoco me ha dedicado ninguna mirada y ni siquiera me ha agradecido por haberle traído en el hospital. Intente hacer el esfuerzo de llamar su atención, pero ella simplemente no reaccionaria ante esto.
-Cece, di algo-murmure como última vez.
Ella gira su cabeza hacia mí, pero de todas formas, sus ojos no se fijaban en los míos.
-¿Qué quieres que te diga? Eres rubio, no entiendes nada.
Fruncí el ceño.
-¿A que te refieres?
-¡Que no debías de traerme aquí! Debías simplemente quedarte en el baño hasta que recupere conciencia, no traerme a un puto hospital ¡No necesito de ayuda hospitalaria!
-¡Pero te desmayaste! ¿Qué más querías que haga? Me asustaste, de repente te caíste en mis brazos y... pensé estar a punto de morir o algo por el estilo ¡Fue un estado de desesperación!
Ella negó con la cabeza, aparto la mirada de nuevo y pude oír como soltaba de repente un sollozo. Por unos segundos me quede un tanto estático ¿Por qué lloraba de repente? ¿Fui muy brusco al hablar? Trate de emendar mi error, pero simplemente no podía, ella ya se encontraba llorando y sería ridículo intentarlo.
-Lo siento, quiero que te vayas-murmuraba ella-Por favor, vete...
Trate de hablarle y acercarme a ella pero simplemente ella me ignoro, a veces el silencio de una persona ante tu preocupación duele más que las palabras, ella soltó un último "Vete" elevando la voz. Cerré los ojos y sin nada mas salgo de la habitación del hospital, no podía quedarme así pero en estos momentos ella se encontraba muy débil. Tanto luche para saber su nombre, me preocupe, para enamorarme de una chica que me querría si fuera así que invente en mi mente.
Erika:
-¡gracias al cielo, estas bien! Joder Erika, no llevaste un gran susto. Uno inmenso.
Tim aparecía de repente saliendo de mi habitación, detrás de el salía Zoe junto a Alan. Todos ellos se notaban muy preocupados y con grandes ojeras. Eran aproximadamente las 2 de la madrugada y ellos seguían aquí, esperándome. Tim fue el primero en abrazarme, luego Zoe y por ultimo Alan, el cual parecía no soltarme nunca. Posteriormente, entre a mi habitación para poder darme una ducha y relajarme sobre todo. Había contado toda la historia a mis padres, al principio creí que se enfadarían por no haberle avisado sobre mis sospechas, pero luego me comprendieron y me felicitaron por haber tomado la culpa por mis amigos. La palabra valiente cuando salían de sus labios era como algo que realizaba miles de emociones en mí. Pero por miedo, no toque el tema de Verónica, eso lo dejaría para luego.
Una vez relajada y en pijamas, baje a la sala de estar donde mis tíos, mis padres, mis hermanos, Harriet y mis amigos se encontraban allí. Me pareció raro no ver aun a Ron, de seguro aun sigue en la fiesta donde fue. Me coloque en unos de los asientos y mis tíos fueron los primeros en abrazarme.
-Estas a salvo, Erika-me abraza mi tio Calum.
-Me alegra verte-comenta Ashton.
Luego de unos largos intercambios de palabras, mi padre es el primero en tomar la palabra en la sala. Nuestras miradas se fueron hacia el, el sonrió con algo de picardía entonces él y mi tío Louis empiezan corear la canción "Girl Almighty" Mi madre junto a mi tía aparecen con unas botellas de sodas y empiezan a repartir a todos los presentes de la habitación. Me padre levanta una de las botellas y mirándome dice:
-¡Un brindis por la chica toda poderosa! Y recemos por quedarnos siempre jóvenes y lleno de luces.
Todos empezaron a brindar, sin embargo, yo me quedo pensando ¿A qué se refiere que soy una chica superpoderosa? Acabo de meterme en problemas, fui arrestada y les mentí.
-Pero...
Entonces, mi padre me mira y me guiña un ojo. Y comprendí, para él era una chica muy valiosa, valiente y que se encuentra en un gran globo flotando porque desde ahí nadie le puede hacer daño, porque mi osadía para él es grandiosa y de alguna manera se que esa mirada de decepción que suele tener no estará dirigida a mi por un largo tiempo.
*
Lo siento, lo siento. Me siento la peor persona del mundo mundial! debia de actualizar, pero algo vino de repente y son los examenes. Usualmente cuando son examenes tengo las ideas claras para escribir, pero me bloquee, con las ideas vacias. Les prometo que les compensare muy pronto, gracias por el apoyo de siempre, en serio. Gracias. gracias por los 60k y tanto leidas, me hacen felices. Y estoy eternamente agradecida.
Capítulo dedicado a; @VictoriaJimenez227