—Si alguien me hubiera dicho esto no iba a creerlo...— ya habían paso unos días, desde su "accidente" y estaba en el bar bebiendo una hidromiel junto a Tomura bueno el solo estaba leyendo esas historietas cómicas.
—¿Que?— Pregunto el barman.
—Problemas con chicas... — Dijo el terminando su bebida. —Me a escrito 5000 mensajes pidiendo perdón por algo que ella ni siquiera hizo, supongo que es mi culpa por no responderle, pero supone que aun estoy en observación en el hospital.—
El reloj de Izuku sonó alarmándolo. —Tu tiempo de descanso termino...— Kurogiri abrió un portal delante de el.
Izuku suspiro. —Gracias, podrías— Fue interrumpido por el barman.
—Si, llevare comida a tu "Base beta".— Respondió bastante tranquilo.
—¿Qué hace ese presumido de todos modos?— Pregunto Tomura.
—Cuando llego aquí sensei me ordeno mostrarle un lugar, es el edificio abandonado de al lado ahora es suyo. — Dijo el en respuesta dándole una foto de la ciudad. —Ese—
[Dense una idea]
—Esta instalado junto a un gimnasio básico en la planta baja, un taller pequeño, una cocina, no tiene cuartos de descanso pero me pidió que llevara un colchón para poder dormir y una enorme biblioteca...—
—¿Por que yo no tengo un edificio?— Pregunto Tomura, algo celoso.
—¿Quieres un edificio o asesinar a All migth?— Pregunto kurogiri.
—Hmmm.— Menciono tomando su bebida.
Kurogiri desapareció, quería ordenar comida para Izuku después de entrenar se ponía muy hambriento.
Por su parte el peliverde caminaba tranquilo por su "nuevo" edificio, escuchaba sus pasos en cada momento, cualquiera podría volverse loco en un lugar como este, llego hasta lo que parecía ser una habitacion mas usada recientemente, ya que no tenia polvo como la otras, la abrió dejando paso a una biblioteca personal llena de libros viejos en el suelo.
Miro a la única cosa prendida en el lugar una pantalla sin señal y observo esto molesto. Se acerco a escritorio circular algo viejo que estaba lleno de una pila de libros y miro uno de ellos aburrido.
Mas de 6.000 horas de interminables lecturas, como esperaba Garaki que terminara con todo esto, sabiendo que estos libros estaban obsoletos.
—Comprar libros es una opción, pero la cantidad de libros que necesitare son equivalentes a 3 partes del dinero que hay en mi cuenta bancaria... Si tan solo pudiera robar una biblioteca o algo.— Murmuro pateando una pila de libros.
Ahora tenia un preparador físico, lo había investigado y el sujeto no estaba relacionado ni tenia indicios de crimen o antecedentes, usando terminología adecuada el bastardo estaba "limpio".
El debía ir todos los días a el centro de la cuidad a entrenar en el mejor Gimnasio de todos, exclusivo para gente muy rica y con todos los recursos que podrías imaginar.
Lo obligaban a entrenar 4 horas diarias, supuestamente el entrenaba a atletas olímpicos y fue contratado por una empresa ficticia que representaba a Izuku, que su cuerpo tuviera algo de músculos le dio credibilidad y lo hacia parecer un verdadero atleta .
Luego tenia 4 horas mas con su "instructor de combate" uno de los antiguos subordinados de sensei, un hombre con una peculiaridad de Absorción de impacto el no estaba limpio precisamente, el sujeto tenia muchos cargos por homicidio y 3 años en la prisión estatal, escapo antes de su traslado a tártaro.
Y hace una hora esta indicándole a Izuku como debía dar un gancho al hígado.
Tenia que asesorar a Tomura en sus planes pequeños de asesinato y mas, siendo cuidadoso de que todo saliera a la perfección y en detalle.
Esto era una mierda, por que el maldito psicópata no cooperaba mucho.
Por ultimo Garaki no dejaba de enviarle exámenes y pedir su ayuda para investigaciones...
Solo llevaba 3 días haciendo esto... —Quiero volver a casa...— Pensó. —Al menos ahí podre salir de este edificio...—
Kurogiri apareció dejando un montón de bolsas con comida en la mesa. —Esto son como 5000 calorías, Sensei ordeno que lo comieras todo y terminaras con tus suplementos...— Kurogiri vio la cara de aburrimiento de Izuku. —Tranquilo solo tendrás que hacer esto unos meses hasta que te acostumbres. —
—No me quejo... Me encanta estudiar, el entrenamiento de combate es necesario y admito que el acondicionamiento físico es esencial pero no dijo sensei que iba a ayudarme a poner las cosas 180° y balancear las cosas... Además, aun no me a dado ningún objetivo.—
Kurogiri sonrió —Ya te la dio, Izuku. No podrás matar a nadie si no tienes experiencia, no podrás ayudar a Sensei sin conocimientos, no podrás ser parte de la liga si eres débil y te negaste a tener un quirk después de todo... Te acostumbraras después de unos meses.—
—Si... Tienes razón— Izuku continuo su lectura, el peliverde miro a kurogiri con interés. —Oye... Podrías ayudarme en una cosa.—
—Si.— Respondió calmadamente.
Izuku sonrió. —Quizás, no tenga por que comprar esos libros...—
—...— Kurogiri, sabia que iba a robarlos negó lentamente con su cabeza. —¿Quieres que te lleve a una biblioteca o a una librería?—
—Ambas...— Dijo Izuku. —Por cierto ¿Dónde esta mi traje?— Pregunto.
—Esta destruido, en tu batalla se daño mucho y sensei te mando a construir uno nuevo, uno especial, mas resistente y flexible, además podrás tener una marca personal... Tu nombre de villano era Null. No se si quieras cambiar de nombre pero ahora deberás tener una identidad en el bajo mundo. — Comento Kurogiri. —Ponte esto.— Dijo pasándole una mascara de Endeavor, ponte eso.
—Cuanto fanatismo con los héroes... Pero ¿No se supone que me dieron un taller para fabricar mis cosas?—
—No, Tengo entiendo que ese taller, es para cosas especificas que necesites, afilar cuchillos, construir equipo de asalto, cualquier cosa que tu como aprendiz de sensei necesites.—
—Esta bien, y respecto a Null... es mi Nombre Null... Al principio no me gustaba pero suena muy bien.— Dijo el peliverde.
—¿No quieres un arma?—Pregunto kurogiri. Izuku extendió su mano y saco un cuchillo.
—Estoy aprendiendo esto de ocultar armas en todos lados, imagina alguien golpea mi entrepierna y ¡Pum! se entierra un cuchillo en la mano— Dijo el en una broma.
—No necesitaba saber eso.— Pensó Kurogiri.
....
—4 librerías y 2 bibliotecas fueron robadas y quemadas ayer en la noche, las autoridades no tienen información al respecto, creen que se tratan de protestas contra las escuelas publicas o algún motivo de terrorismo a favor de el ciber estudio.— Decía una persona en la televisión.
—Me alegra mucho que por fin puedas salir de ese lugar.— Dijo Inko a Izuku, ambos estaban en una heladería fuera del hospital.
—Yo igual.— Comento el comiendo su helado de vainilla.
—Cariño, ¿Hay algo que quieras contarme? Últimamente estas actuando extraño... Y trate de ignorar el hecho de que no llegaste a dormir aquella noche, pero estoy muy preocupada por ti y siento que no me tienes confianza.— Dijo ella mirándolo muy preocupada.
—Aquí es donde doy una excusa bien elaborada y ...— Izuku se detuvo al ver a alguien enfrente de ellos.
—¡Izuku!— La chica lo abrazo delante de su madre quien se sorprendió tanto que salto de su silla. —Todo este tiempo pensé que estabas evitándome, pero me entere que sufriste un accidente. ¿Estas bien?— Pregunto casi llorando.
—Esto es una broma cósmica o algo así... — Pensó. —Bueno... Siempre puedo sacar provecho de esta situación.—
—Izuku... ¿Quién es ella?— Pregunto sonrojada, se pregunto si su hijo estaba teniendo algún romance con esa chica. Era muy linda y parecía un poco mayor que el. —Parece muy rebelde pero no es un problema... Además es muy linda... ¿Quizás Izuku a estado pensando en darme nietos? Nahh, imposible es Izuku no puede hablar con una chica sin sonrojarse. —
—Tienes razón Mamá no e confiado mucho en ti haci que voy a ser muy sincero— Dijo Izuku.
—Oh, bueno no tiene que ser en este momento.— Dijo ella pensando que su confesión podría ponerlo en ridículo frente a la chica.
—Te presento a Yukuna nuestra relación es complicada ella quiere que seamos pareja o algo así pero la verdad no estoy interesado mis estudios son prioridad, me impiden tener una pareja y tiempo libre. — Dijo bajando a la chica de encima de el.
—Ok.— Inko estaba muy confusa.
—¡Oh! y también es la razón por la cual no llegue a casa el otro día, estábamos teniendo sexo casual y se nos fue un poco la mano con el tiempo. — El siguió comiendo su helado aun cuando vio a su madre en shock.
—...—
La Gal estaba avergonzada y roja como un tomate. —¿Mama? Ella es tu... — Miro a Inko quien estaba en el suelo convulsionando por la respuesta de su hijo. —¡Señora!—
—Algunos dirán que fue estúpido... Pero yo solo se que gane, libertad en las noches.— Pensó Izuku.
—Que bien sabe el helado...—