La llegada del invierno nunca antes había sido tan encantadora, hasta esa tarde, después de tanto podía disfrutar una nevada sin altas preocupaciones o algún temor acechando su mente, en cambio, sentía el estremecedor frío entrando por su nariz para seguidamente exhalar un suspiro tembloroso, logrando que se estremeciera por la sensación.
Algunos pasos se escucharon detrás de él y al voltear estaba el rubio, vistiendo una gabardina beige con sus tan comunes botas, tenía una sonrisa en el rostro y le mostró su mano, donde tenía las llaves de su auto.
ㅡLamento tardarme tanto, no sabía dónde las había dejado.
Taehyung hizo un ademán con la mano, para luego acariciar con cuidado la mejilla del mayor, un lindo gesto que aumentó la sonrisa del pálido ㅡEstá bienㅡ respondió ㅡHe apreciado un poco la ciudad mientras tanto, las cosas ya no se ven tan diferentes como al principio.
JungKook le dio un vistazo alrededor, dándose cuenta que él sí veía un cambio, de repente la ciudad tenía un nuevo filtro, sonrió antes de tomar la mano del azabache para llevarlo hasta el estacionamiento, que era donde estaba el vehículo. Abrió la puerta del copiloto una vez llegaron, para que el pelinegro ingresara en acompañamiento del cachorro, escondido y abrigado en un bolso especial lo suficientemente cómodo para su diminuto cuerpo.
ㅡ¿A dónde te gustaría ir Tae?
ㅡMe encantaría volver al restaurante de tu amigo, extraño su sopa.
JungKook estuvo de acuerdo con ello y entró al auto, conduciendo fuera del edificio en dirección al pequeño y concurrido restaurante, Taehyung se tomó la libertad de colocar una canción mientras tanto.
El menor se dejó guiar por sus pensamientos, dándole una mirada de soslayo al rubio que le robaba latidos a su corazón, mismo que ahora seguía la letra de la canción. Era increíble, habían transcurrido dos semanas desde que los sentimientos de ambos se habían expuesto con sinceridad y total libertad, abriéndole paso al comienzo de una relación.
Ambos finalmente estaban dejándose llevar por la melodía que sus corazones emitían, forjando un camino liviano y tranquilo, mismo que, sería librado por ellos ante cualquier inconveniente.
La parsimonia los acompañaba, pues no querían apresurarse, se tomaban de la mano con dulzura y tenían largas conversaciones durante el desayuno, en la cena incluso, porque JungKook se quedaba en su empresa para comer luego con Hoseok. Taehyung también pasaba tiempo con YoonGi, mayormente por trabajo, en ocasiones libres se unía JiMin.
Y se sentía cómodo y tranquilo con lo que estaba sucediendo, como si finalmente su vida estuviera yendo por el sendero correcto después de tanto tiempo de angustia.
Tanto JungKook como Taehyung querían aprender a quererse, a amarse con cuidado, con emoción, con anhelo y pasión, porque el atrevimiento ya lo habían tomado. Amarse correctamente porque sabían desde lo más sincero de sus almas, que era la persona correcta en el momento más inesperadamente indicado.
ㅡLlegamosㅡ anunció el rubio.
Taehyung esperó a que se estacionara, luego ambos salieron con el cachorro estando bastante tranquilo, Taehyung cruzó su brazo con el del mayor y entraron de esa forma, como una pareja.
Eligieron una mesa, la misma a su visita pasada. Los detalles seguían siendo los mismos y se sentía familiar. Al poco tiempo les dejaron el menú para elegir.
ㅡTodo se ve tan delicioso. Pero pediré Maeuntang y Bibimbap.
JungKook alzó la mano para llamar al mesero, mismo que llegó hasta ellos rápidamenteㅡ. Vamos a ordenar Maeuntang, Bibimbap y Jajangmyeon, en acompañamiento de Doenjang Jjigaeㅡ el mesero anotó y se retiró después de una reverencia.
ㅡSe acerca tu cumpleaños Tae ¿qué hacías normalmente en estas fechas?
ㅡUh, bueno... Recibía una llamada de mi abuela, también algunas de mi familia, pero me quedaba en la pequeña oficina haciendo el trabajo de la mujer que sí tenía vacaciones. Solo era un día de trabajo. Para navidad tenían compasión, me quedaba en mi apartamento cuidando de Tannie por la pirotecnia.
Un ladrido se escuchó y Taehyung sacó un pequeño recipiente con comida para darle al cachorrito. JungKook se quedó pensando.
ㅡ¿Y tú, JungKook?
ㅡPues tomaba mis vacaciones para estar aquí. Vante organizaba una fiesta, una fiesta muy grande con invitados de lujo, en navidad solo éramos nosotros dos en completo silencio, él bebía y yo solo... solo estaba ahí.
Taehyung bajó la mirada ante una idea, llamó la atención del rubio tocando su mano para entrelazarla ㅡJungKookie...
El susodicho se quedó atrapado en los dulces orbes avellana, comprendiendo la mirada que le estaba dirigiendo. Compañía. La soledad que antes los abrazaba se estaba alejando por completo.
ㅡQué te parece si organizamos una cena para navidad, con nuestros amigos, estaremos juntos y será agradable. Podríamos decirle a la señora Yeo que nos acompañe tambiénㅡ sugirió con entusiasmo.
ㅡEs una buena idea, seguramente aceptarán porque tú lo estás invitando.
ㅡOh vamos, no creo que sea solo por mí.
ㅡDesde que te conocimos todo ha cambiado Taehyung, aunque para ellos sea una extraña causa de pérdida de memoria, tú has logrado de alguna manera, impactante, cambiarlo. Para mí especialmente, todo tiene un nuevo sentido.
El pelinegro sonrió con algo de timidez. Nunca antes habría creído que su sola presencia podría lograr algo, antes era ignorado, menospreciado, pero ahora eso era diferente y lo agradecía.
ㅡIré al supermercado con Guri Yeo. El lanzamiento de la colección invierno se hará dos días antes de navidad, la otra semana, así que estaré ocupado.
ㅡOh ¿tan de pronto? Vaya, había olvidado esos detalles. Te ves entusiasmado por esto.
ㅡLo estoy, aunque sean diseños que ya estaban planeados, YoonGi y el equipo a cargo han estado trabajando muy duro, en todo este tiempo estuvo mostrándome el proceso para ese día, también ayudé en algunas cosas, aunque pequeñas, lo hice después de todo.
JungKook asintió a sus palabras, escuchando atentamente. Taehyung se veía fascinado por el mundo de la moda, ese nuevo mundo que le mostraba una segunda oportunidad por abordar.
La comida fue servida frente a ellos y agradecieron antes de comenzar, disfrutando el momento que compartían. Taehyung había notado que la expresión de JungKook se tornaba sería cada vez que comía algo delicioso, o agitaba ligeramente la cabeza hacia los lados.
Justo como en ese momento.
Cada día que observaba más y más a JungKook, caía en muchos detalles y su enamoramiento por él solo aumentaba.
ㅡ¿No está delicioso el Bibimbap?
Las mejillas del menor se encendieron en un bonito rojo, viéndose atrapado en la mirada de JungKook antes de responder ㅡ. S-sí, muy delicioso.
Y solo pudo llevar un bocado más a su boca, notando la diversión en la sonrisilla del mayor.
La tarde avanzó y se vieron obligados a retirarse del restaurante, en esa ocasión no se encontraron al dueño, pero la estadía no dejaba de ser agradable. JungKook tomó la mano de Taehyung antes de invitarle a dar un paseo por esos barrios que él muy bien conocía, ya que en ocasiones los visitaba. Dejaron el auto en un lugar de confianza y comenzaron a andar, el cachorro disfrutaba del camino aunque luego pareció cansarse porque se durmió en su bolso.
La noche era preciosa, la compañía que se daban también lo era y el agarre de sus manos no era suficiente porque ahora también tenían entrelazado el brazo, culpa del frío tal vez.
ㅡLa ciudad se ve tan bonita teñida de blanco, las estaciones y sus cambios son agradablesㅡ comentó Taehyung.
ㅡLos cambios son necesarios ¿no? La primavera no podría surgir sin el otoño, ni el verano sin el invierno. He escuchado que, las personas también necesitan su cambio de estaciones, aunque esperen con ansias su primavera, no pueden recibirlo sin antes aceptar el invierno.
ㅡ¿Cómo crees que lo estás tomando?
Ambos llegaron a una farola, puesta junto a una banca casi cubierta por la nieve. Jungkook se detuvo y volteó hacia el menor.
ㅡLo estoy aceptando. También, porque te estás encargando de convertir mi corazón en el inicio de la primavera, por eso voy a pedirte que no sueltes mi mano y que cuidemos de nuestros sentimientos.
ㅡComo un jardín.
ㅡUn jardín que florece día por día, por ti.
Taehyung sonrió en grande, sus ojos brillando por la ilusión, JungKook suspiró encantado por ellos, por él y decidió acercarse para besarlo; con dulzura y protegiendo sus labios, continuando con movimientos que les robaban el aliento, no querían separarse por lo adictivo que resultaba aquel contacto, por ello no se separaron cuando sus cuerpos se acercaron más, en busca de fusionarse con el otro.
El jardín en sus corazones crecía aún con el invierno de por medio.
Seong Jin estaba siendo consumida por la desesperación, paseaba de un lado a otro tratando de calmarse, cada paso que daba hacía temblar las macetas colgantes en las paredes, las hiervas medicinales también retumbaban en sus frascos de vidrio. En sus manos yacía una esfera de cristal, misma que tenía un brillo demasiado débil, como si fuera una luciérnaga en sus últimos momentos de vida. Por otro lado, en la muñeca izquierda también había una pulsera que tiempos atrás tenía un espectacular tono dorado, ahora no quedaba más que un rojo oxidado, como si el tiempo se hubiese encargado de volverla de hierro.
ㅡDesde un principio ha estado en mis manos y me estás prohibiendo tomar una decisión que me corresponde como La Deidad de la Vidaㅡ dijo en voz alta, logrando llamar la atención de su hermana al otro lado que atendía sus plantas. Al no obtener una respuesta resopló con fastidio, haciendo el ademán de irse.
ㅡ¿De nuevo intentarás presionarlo para que tome una decisión cuánto antes? ¿Le dirás a tu aliado que insista más de lo que ya ha hecho? Solo complicarás las cosasㅡ respondió en un tono de reproche.
ㅡLo he visto una única vez, a diferencia tuya, y no sé de qué aliado hablasㅡ la castaña le mostró a través de una burbuja al hombre que acompañaba a Taehyung en la empresa, la pelinegra hizo una mueca antes de contraatacar ㅡAún así no soy la única que tiene a alguien de su lado.
ㅡSe trata de una petición humana, de un anhelo mi querida Jin, el universo lo sabe y ha cumplido también. Detengamos este ataque, no somos enemigas, no pertenecemos a ningún lado más que el propio, entiendo muy bien tu desesperación.
ㅡEntonces no comprendo la necesidad de tenerlo aquí dentro. Hay un juicio que debe proceder cuánto antes ¿Ves cómo parpadea la esfera? ¿Ya notaste lo gastado que está el hilo de la pulsera? Además, él ya se ha acomodado, está bien y disfrutando plenamente. Puedo entregarle por completo esta vidaㅡ terminó por decir con determinación, alzando la esfera en sus manos.
Seong Uju soltó un suspiro, tomó el agua caliente que yacía en su tetera y sirvió un poco de manzanilla endulzada para ambas ㅡ. Querida Jin, en nuestras manos por decisión y capricho sostenemos tres vidas; una de ellas dividida, es más que arrebatar y entregar, tenemos que actuar conscientemente y con cuidado, no siempre la última palabra será nuestraㅡ entregándole la taza a su hermano, le mostró su propia muñeca derecha, la misma pulsera, pero con los colores casi invertidos; de una herrumbre a un destellante plateado ㅡLe he dado a Taehyung algunas opciones, por ahora, solo debo esperar.
La pelinegra le dio un sorbo a su té pensando en cuáles eran esas opciones que le había dado a Taehyung ㅡEntonces decidirá cómo quiere vivir ¿Y Vante? ¿Lo mantendremos aquí hasta entonces?
ㅡAh, únicamente tienes en tus manos su esencia; aquello que lo convertía en Vante, ahora solo es una pequeña luz tenue queriendo escapar de sí mismo. El día que Taehyung tome una decisión sabrás qué hacer.
Seong Jin no comprendió, por primera vez, las palabras de su hermana. Asintiendo a sus palabras tomó asiento para disfrutar de su té.
La vida era delicada, una reliquia entregada como un obsequio para todo ser existente. Todo ser humano debía tener propósitos o enfoques que los motivaran, el impulso que los sustentaba, por eso Seong Jin había escuchado a Vante, el joven que quería alcanzar la felicidad desde la cima del aclamado poder, porque ese era su principal propósito, tener poder, en la sociedad, con las personas y demás, sus acciones estaban arruinando a otros y la Deidad del Equilibrio había actuado, para después dejarlo en las manos de las gemelas. De tal forma, Seong Uju se dirigió a una persona que, en lo más profundo de su ser, quería saber cómo debía vivir.
El destino hizo sus trucos y coincidió con Taehyung.
No saben lo mucho que amo a esta pareja. Muchísimas gracias por leer, espero que el capítulo les haya gustado y que, también, haya resuelto algunas preguntas, si no es así pueden comentarlas o dejarlas en mi tablero, a este punto creo poder responderlas.
En finn, gracias nuevamente. Cuídense mucho <3