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El sol comenzaba a salir en el hermoso reino de Xek y todos los sirvientes del palacio habían empezado sus actividades incluso antes de que saliera el sol para estar preparados a la hora en la que se levantaba la familia real e invitados de la nobleza que estaban en el palacio, pero había un noble que ya estaba levantado a esas horas.
Yvie se había acostado temprano el día anterior para poder levantarse incluso antes de que saliera el sol para poder leer todo lo referente a la guerra de Xek en el área que atendería con diligencia para poder planear estrategias que serian planteadas a los gobernantes de Xek para su debida aprobación, no podía actuar sin permiso o seria tomado como una ofensa. Los informes relevantes del área medica revelaban muchas cosas sobre los procedimientos que se les estaba dando a los heridos en combate, que se utilizaba y lo que no y cuál era la preparación a detalle de todo el equipo medico para poder saber que tenia llenar, reforzar o mantener dependiendo del caso.
El proceso le llevo horas, estudio y repaso cada procedimiento medico que recordaba de sus estudios, así como los usados comúnmente en Xek para poder proceder de la mejor manera con su plan de restructuración y reforzamiento del equipo medico de Xek en las áreas militares y civiles porque si, no solo los soldados estaban siendo heridos y eso la tenia preocupada, por eso quería proceder de la mejor manera para que fuera beneficioso en todos los casos.
—«Xek tiene un buen sistema medico pero hay sitios donde se pueden reforzar y muchos métodos están algo desactualizados pero no es nada que no se pueda resolver»—pensó recostando su espalda en el respaldo de su silla mientras miraba los papeles con atención—
Apenas dio por finalizado todo su estudio el ruido de la puerta que se abria a sus espaldas la distrajo haciéndola voltear para ver a una sirvienta que entraba con mucho cuidado de no hacer un ruido fuerte.
—Buenos días —dijo Yvie saludando a la sirvienta—
—¡Aaaah! —grito la pobre mujer del susto volteando a mirarla— ¡Su majestad...esta despierta!
—Si, estoy despierta ¿Venias a despertarme? —pregunto la princesa—
—S-si princesa, ese es mi trabajo —afirmo la mujer haciendo una reverencia— Mi nombre es Ofelia y seré la persona que la atienda en toda su estadía en Xek por órdenes de la princesa Tetra, a su servicio
—Es un gusto conocerte Ofelia, muchas gracias por tu arduo trabajo —le agradeció Yvie con una sonrisa amable—Imagino que tendré un horario algo agitado hoy ¿No es así?
—Asi es princesa, el Rey Carlos mando a que usted estuviera presente en el consejo de Guerra y ese será pronto
Yvie no pudo evitar soltar un pequeño suspiro, pero no se desanimo y puso una sonrisa en su rostro.
—Muy bien, entonces no perdamos tiempo que para eso vine
Miro por la ventana, los hermosos amaneceres de Xek era algo que siempre amaría ver y esta vez no fue la excepción y su día apenas empezaba.
[...]
Alborotado, así era como estaba. Si había una zona que podía llegar a ser mas caótica que el campo de batalla era la zona de los heridos ya que los médicos tenían que correr como locos para poder atender a todos y siempre estaba presente la regla de atender a los menos heridos primero para luego pasar con los casi muertos.
Era bien sabido que la segunda princesa de Arbezela jamás le gusto y tampoco siguió esa regla. Muchos reinos aliados y enemigos se preguntaban que tipo de conocimiento o habilidades tenia la segunda princesa para poder darse el lujo de ignorar esa regla y hoy la princesa Tetra pudo saber la respuesta.
Miraba desde las alturas como la segunda princesa que estaba vestida con vestimentas tan simples justo como cuando llego estaba guiando a todo el personal medico y curando al mismo tiempo sin mover un dedo a menos que fuera un caso de vida o muerte, pero ¿Cómo era esto posible? Pues la respuesta resulto ser más fácil de lo que pensaba y esa era su Mana.
Se sabia que los miembros de familia real de Arbezela tenían una gran cantidad de Mana en sus cuerpos por naturaleza y que muchos de sus miembros solo lo habían enfocado a las áreas del poder de ataque para las guerras, pero la princesa Tetra entendió que Yvie no tomo ese camino.
—«Ella no tiene un Mana excesivo, pero está muy refinado y firme al mismo tiempo» —pensó la mujer mirando desde arriba todo el escenario—
La princesa estaba rodeada por un aura verde clara con un poco de dorado a su alrededor dejando salir pequeñas luces que caían sobre cada soldado que estaba con heridas no tan graves como huesos rotos, espadazos o zarpazos profundos que no dañaban órganos vitales y demás heridas que eran atendidas rápidamente de esta forma con la ayuda de los médicos y el mana de la princesa que no tenia ni que moverse un centímetro para realizar esta acción.
¡Rápido, lleven a los soldados que ya están curados a la sala de recuperación y sigan trayendo al resto, no tenemos tiempo que perder!
—«Puede separar su mana y darle forma sin mover un solo musculo para que sirva como una ayuda a la curación rápida de soldados para así enfocarse en los casos más graves sin tener que perder recursos importantes y todo eso usando su mana...impresionante, en vez de enfocar su fuerza para el poder en combate lo uso para poder salvar vidas ¿Podrá usarlo de otras formas?»—pensó la princesa Tetra con una sonrisa curiosa—
La princesa solo se movía en casos de suma gravedad como la perdida de extremidades, cortes demasiado profundos, en otras palabras, solo actuaba directamente sobre el cuerpo del soldado si este estaba entre la lista de "muerto".
La futura reina ahora entendía mejor el enorme reconocimiento que la princesa estaba teniendo ya que lograr esto con el mana era muy complicado, se necesitaba tener un conocimiento anatómico impecable así como un control de nervios muy fuerte para poder llevar esta tarea sin caer agotada por el uso excesivo de mana ya que los cuerpos no paraban de llegar y a veces solo aumentaba el flujo de ellos por días por lo que sí, la princesa Ariana podía ser muy fuerte en los ámbitos militares pero la princesa Yvie era aun mas fuerte en otras áreas que no habían sido exploradas tan a fondo y eso le daba una fuerte ventaja pero ¿Eso sería acaso suficiente?
—«¿Qué te habrá traído aquí? Princesa Yvie» —pensó la futura Reina yéndose del lugar en silencio dejando que la princesa siguiera con su tarea sin interrupciones—
Tenia que reportar las acciones de la princesa al Rey Carlos, sin duda esta ayuda era mas que satisfactoria.
[...]
Estaba agotada, sentía que en cualquier momento colapsaría, pero logro aguantar lo suficiente para llegar a su habitación. Ya era muy tarde en la noche, casi rozando la madrugada cuando por fin logro terminar de atender a todos los heridos de ese día que fue especialmente pesado, pero con el tiempo que se fuera implementando el nuevo sistema y lograra poner en cinta a todo el personal medico la carga se haría haciendo mas ligera hasta ser prácticamente nula.
—«Necesito un baño»—pensó Yvie entrando con mucho cuidado a su habitación sin notar que había una persona esperándola en el cuarto—
—Buenas noches princesa Yvie
Yvie sintió como un escalofrió le recorrió por la espalda al escuchar la voz femenina. Se giro con cuidado sobre sus talones para ver a la ilustre princesa Tetra sentada en la silla de su escritorio tan digna y elegante como siempre.
—Princesa Tetra —hizo una reverencia rápidamente—
—Veo que has cumplido con éxito tu deber este día, te felicito —hizo un ademan con la mano para indicarle que podía dejar la reverencia—
—Muchas gracias su majestad, aunque...—no supo cómo continuar la oración sin ser grosera—
—Se que te debe sorprender el hecho de que este aquí y espero que disculpes mi osadía, pero necesito hablar contigo y se que por el día no contaras con el tiempo que necesito, por eso estoy aquí ahora —dijo con una mirada y sonrisa amable mientras se paraba de su asiento para caminar hacia la joven princesa—
La segunda princesa de Arbezela se sintió muy nerviosa al ver como la futura reina se le acercaba, para ella era inevitable ponerse así porque delante de ella esta una de las mujeres que en su vida más a admirado y no dejaba de preguntarse qué quería tanto de ella para llegar al punto de
—Princesa Yvie ¿Me concedería esta noche?
—... ¿Perdón?
La futura reina Tetra rio un poco al ver la expresión de desconcierto de la más joven, pero eso no la detuvo de tomar su brazo para comenzar a guiarla afuera de la habitación. Yvie no puso resistencia y comenzó a seguir fielmente a la princesa por los pasillos del palacio que estaban apenas iluminados hasta que llegaron al patio de armas que estaba desértico.
—Princesa Yvie, seré muy clara con mi pregunta ¿le parece? —le pregunto la princesa soltando el brazo de la joven para caminar un poco delante de ella dándole la espalda—
—Por supuesto que si su majestad, sea todo lo directa que quiera —dijo Yvie con mucha curiosidad sobre que pregunta que le haría la futura gobernante—
—¿Qué es lo que realmente buscas en Xek?
Tetra se giro para ver la expresión de la joven, Yvie la miraba con los ojos llenos de impresión visiblemente sorprendida por la pregunta por la pregunta, pero luego esa expresión fue remplazada por una mirada determinada y seria, muy digna de una joven de su procedencia.
—Su majestad, yo la estoy buscando a usted —le aseguro mirándola a los ojos sin perder el respeto—
Tetra parpadeo un poco sorprendida por tales palabras tan llenas de seguridad de la mas joven pero no tomo la palabra, espero a que la más joven continuara.
—Quiero conocerla para poder apoyarla, quiero aprender de usted para poder caminar a su lado como iguales y ser alguien digna para mi gente y nuestro futuro
Cada palabra de la joven princesa si bien estaba camuflado se entendía claramente el mensaje detrás de él. Si la conocía más ella apoyaría cualquier cosa que ella quisiera hacer incluso si era tomar el control de Xek y si aprendía de ella para poder caminar a su lado como iguales era decirle sutilmente a lo que aspiraba ser en Arbezela por su gente.
—«Yvie de Secramise...eres más interesante de lo que esperaba»—pensó la princesa Tetra con una sonrisa en su rostro—
La persona que estaba delante de ella cosas muy valiosas a su favor para ser la Emperatriz de Arbezela pero también corría con mucho en contra, sobre todo por la primera princesa, pero con un poco de su ayuda podria conseguir lo que quería.
—Princesa Yvie déjeme hacerle una pregunta —dijo Tetra dándole la espalda a Yvie nuevamente para caminar un poco por el patio de armas— ¿Para que usa su mana aparte de la medicina?
—Solo utilizo mi mana para mi profesión princesa, para nada mas —afirmo Yvie mirando atentamente las acciones de la mujer—
—¿Sabes que puedes hacer más?
Yvie parpadeo un poco no sabiendo a que se refería hasta que vio la mano de la futura reina y fue ahí cuando lo entendió, la mujer que estaba delante de ella no solo contaba con gran inteligencia y poder político sino también físico.
—Tu puedes aspirar a más, pero necesitaras la fuerza no solo mental sino también física para eso —afirmo encarándola nuevamente— Compites en todas las áreas posibles y no siempre tus aliados podrán protegerte por lo que debes hacerlo tú, tienes un control esplendido, prácticamente perfecto de tu mana, pero la forma en que lo enfocas es lo que debes ampliar ¿Usted sabes porque soy tan fuerte?
La segunda princesa de Arbezela retrocedió unos pasos al ver como la princesa Tetra se aproximaba a un muñeco de entrenamiento para que apenas rozándolo con una pequeña palmada lo mandara a volar contra la pared destrozándolo en el acto.
—«¡OW! Ojalá pudiera hacer eso con su prometido, eso sería una alegría inmensa»—pensó Yvie mirando lo poco que quedaba del muñeco—¡Princesa por favor, enseñe a hacer eso!
Tetra se rio ante el entusiasmo en la voz de la joven no tan propio de su edad y estatus, pero lo dejo pasar, logro justo lo que quería que ella viera.
—Muy bien princesa Yvie, a partir de hoy usted es mi aprendiz
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Oigan no es por nada, pero ¿Se imaginan que Tetra para entrenarte te pegue? Yo me sentiría halagada de que ella me pegara, le beso hasta los pies XD
Lastimosamente solo Yvie tendrá esa bendición (Quien pudiera :"v)