Son las 12:00.
Oigo ruidos.
No tengo miedo,
estoy tranquilo.
Estoy esperando
a que aparesca
esa horrible bestia
que ya es un mito.
Se que no tiene piedad.
Se que no podrás escapar
una vez que estes frente a ella,
pero tengo la remota certeza
de que detrás de ella
se encuentra un perturvado niño
Que solo prefiere ante todo
tener aunque sea un amigo