Pov Narrador.
11 días después.
Y finalmente el gran concurso de decoraciones navideñas se había llevado acabo dejando a la familia Topaz-Davis como la ganadora del primer lugar. Figuras navideñas de tamaños considerables, luces de color y más de 10 árboles de navidad eran parte de la decoración que Sophia y Toni habían colocado en su hogar, sin mencionar los árboles de navidad que sus hijas e hijo poseían dentro de sus habitaciones.
Amigos cercanos , vecinos, personal de trabajo y toda la familia se encontraban reunidos en el jardín de la gran residencia Topaz-Davis y es que como cada año las esposas estaban llevando acabo la cena anual navideña que organizaban para compartir con los suyos, aquella cena siempre era realizada la noche en la cuál se daba a conocer la decoración ganadora dándoles así la oportunidad de apreciar todo… En años atrás a la cena siempre habían asistido personas que eran muy bien recibidas por las esposas, sin embargo esa noche la presencia de Cheryl Blossom había desatado murmullos y molestias en el lugar.
Toni estaba dispuesta a sacar a la pelirroja de su hogar sin embargo por petición de Sophia se detuvo, pues la ojiazul no quería tener ningún tipo de problemas que arruinaran aquella noche, pero lamentablemente los problemas no se podían evitar y es que las pequeñas Mía y Leah junto a la pequeña Lili se encontraban jugando con un balón de fútbol en un área específica del jardín cuando sin quererlo el balón golpeó la copa con vino que Cheryl estaba a punto de llevar a su boca manchando así el vestido blanco que ella llevaba esa noche.
-Señora, lo sentimos mucho- se disculpó Leah quién tomada de la mano de Mía se acercaron a la pelirroja, ambas niñas observaron a Cheryl mientras por su mente el rostro de la mujer se les hacía familiar por su parte Cheryl solo las observaba en silencio-
-Si lo sentimos, aunque a decir verdad no tenemos porque pedirle una disculpa pues usted no debería estar aquí, este espacio del jardín es para utilizarlo nosotros- habló esta vez Mía, por su parte la pequeña Lili supo casi de inmediato que estarían en problemas por lo que decidió salir corriendo hacia el otro extremo del jardín en busca de alguna de sus madres-
-Mía… no debes hablarle así, sabes lo que mamá Toni y mamá Sophia dicen sobre faltar el respeto- dijo Leah con la intensión de llamarle la atención a su hermana, sin embargo sus últimas palabras habían hecho que algo al interior de Cheryl se removiera y el enojo se apoderara de ella, llevándola así a tomar de manera brusca el brazo de ambas niñas-
-Así que ustedes son las hijas de Toni y la estúpida de Sophia- les murmuró-
-Llamar así a las personas es de muy mala educación, mamá Sophia dice que todos merecemos ser tratados con respeto- habló nuevamente Mía con su ceño fruncido haciendo que Cheryl aumentara la fuerza de su agarre-
-Señora nos lastima, ¿podría soltarnos?- pidió Leah siendo ignorada-
-Mamá Sophia, Mamá Sophia… ustedes se llenan la boca llamándola mamá Sophia-repitió Cheryl en tono de burla- Pero tú no eres hija de Sophia, tú eres hija de Bella… una mujer tan despreciable como ella… Y tú, seguramente eres hija de alguna mujerzuela que jamás quiso tener hijos- habló con desprecio mientras sus palabras lastimaban a las niñas quienes al mismo tiempo luchaban por soltar sus brazos- Ahora entiendo porque son tantos niños… Toni lleno su fracasado sueño de ser madre, con ustedes-
Pov Betty.
-¡Mami, mami!- escuché que decía Lili mientras yo me encontraba al interior de la casa ayudando con un par de bocadillos-
-Mi amor ¿Qué sucede? ¿Está todo bien?- pregunté- ¿Dónde están tus primas?- volví a cuestionar al notar que ella se encontraba sola-
-Jugábamos con el balón y por accidente derramamos una bebida sobre alguien, nos acercamos a pedir disculpas pero…-
-¿Pero qué, Lili?- la cuestioné comenzado a preocuparme-
-Están en problemas, Mami… con la señora de la otra noche- habló con preocupación- la hija de la abuela Penélope- y fue en ese momento que la preocupación dentro de mí aumentó, sabía que el encuentro entre Cheryl y las niñas podría significar muchas cosas pero como lo principal serían problemas, por lo que rápidamente salí de casa siendo precavida para evitar que Sophia, Toni o alguien más de los chicos se enterara de lo que estaba sucediendo, mi hija me indicaba el lugar en dónde se encontraban y fue fácil encontrarlas. Casi de inmediato pude notar como Leah y Mía trataban de soltar el agarre que Cheryl tenía sobre sus brazos por lo que me apresuré a llegar hasta donde ellas estaban-
-¡Cheryl! ¿Qué haces? ¡Suelta a las niñas, ahora mismo!- dije con molestia mientras me acercaba-
-Tía Betty, ayúdanos… dile que nos suelte- expresó Mía, quién al igual que Leah tenía lágrimas corriendo por su mejilla-
-Cheryl… deja a las niñas- dije comenzando a forcejear con ella-
-Iré por tía Sophia, Mamá- dijo Lili a lo que yo rápidamente me negué-
-Déjala Betty, ¿a qué es lo qué le temes?- dijo Cheryl- Deja que Sophia venga y salve a sus hijas…- se burló. Aquello había sido la gota que derramó el vaso para mi, por lo que sin pensarlo dejé que la palma de mi mano impactara contra su mejilla logrando así que soltara a las niñas- ¿Cómo te atreves? Eres mi maldita prima… eres mi familia-
-Las niñas también son mi familia- dije y me coloqué delante de Leah y Mía- No voy a permitir que les hagas daño Cheryl… no busques provocar o hacer molestar a Sophia porque ella por sus hijos es capaz de hacer cualquier cosa- le advertí recibiendo una mirada de enojo de su parte. Tomé a las niñas de las manos y caminamos alejándonos de ella, entramos a la casa por un área que muy pocas veces se utilizaba y subimos hasta la habitación de Leah en dónde las senté al borde de la cama mientras que mi hija se sentaba entre ellas y las abrazaba-
-Quiero a mamá…- sollozó Mía apoyando su cabeza sobre el hombro de Lili- Me duele mi brazo-
-Mis niñas pónganme muchísima atención , por favor - dije colocándome de cuclillas frente a ellas- Lo que sucedió con Cheryl no lo puede saber Toni y mucho menos Sophia… si ellas se enteran las cosas podrían ponerse muy feas, Sophia podría enfadarse mucho al igual que Toni-
-Pero ella nos lastimó mucho y nos dijo cosas muy feas… Mamá Toni y mamá Sophia nunca nos han tomado así- habló Leah, limpié sus mejillas con mis pulgares y dirigí mi mirada hasta sus brazos observándo la zona roja en dónde Cheryl las había tomado- Haremos lo siguiente… le diremos a Sophia y al resto que se lastimaron jugando junto con Lili ¿De acuerdo?-
-Pero tendríamos que mentirles a todos… mamá Toni y mamá Sophia dicen que mentir es malo, que eso no se hace y menos a las mamás, además prima Lili no tiene nada en su brazo- dijo Mía, solté un suspiro de preocupación pues habían pasado ya varios minutos y muy probablemente habían notado mi ausencia y la ausencia de las niñas- mis amores por favor, hagan lo que les pedí, solo será esta vez y nunca más volverán a mentir-
-De acuerdo tía Betty… le diremos a todos que nos lastimamos jugando- dijo Leah después de dedicarse un par de miradas con Mía-
-Gracias mis princesas, ahora iremos a la cocina y le pediremos a Polly que nos ayude a colocarles hielo, ¿de acuerdo?- pregunté, ellas asintieron, dejé un beso sobre el cabello de las 3 niñas y me coloqué de pie, justo cuando estaba a punto de girarme una voz me hizo sobresaltar-
-¡Elizabeth Cooper..!-
Pov Cheryl.
Me dirigía hacia el auto que Jillian me había prestado mientras mi respiración era agitada debido al enojo que había formado un nudo en mi estómago. No podía creer lo que Betty había hecho y todo por proteger a las patéticas hijas de Sophia… una sonrisa se formó en mi rostro cuando estaba por subir al auto pues observé estacionar el auto de Heather a un par de metros de distancia, por lo que decidí esperar por ella quién de igual manera sonrió al verme.
-Mi hermosa pelirroja, ¿ya te vas?- preguntó para después abrir sus ojos con sorpresa- ¿Qué demonios le ocurrió a tu vestido?- habló observando la horrible mancha de vino tinto-
-Esta cena es un maldito caos, las hijas de la estúpida de Sophia me echaron a perder mi vestido y cuando las estaba regañando llegó la estúpida de mi prima y me dio una bofetada… todo por defender a esas niñas tontas e insoportables- le dije con evidente molestia-
-¿Por eso pensabas irte?- preguntó y yo asentí- Cheryl, Cheryl ¿Qué sucede contigo? ¿Dejaras qué unas niñas tontas y muy mal educadas te hagan perder la oportunidad de arruinar la noche de Sophia y Toni?- solté un suspiro pesado mientras razonaba lo que ella acababa de decir- Entra de nuevo a la casa, conmigo y arruinemos la noche de las esposas Topaz-Davis- dijo para finalmente tenderme su mano la cuál tomé, dejó un rápido beso sobre mis labios y sonreí para así comenzar a caminar de regreso a la casa, saludó a un par de personas mientras caminábamos hacia el jardín, Heather tomó un par de copas de vino y caminamos hacia el borde de la piscina en dónde nos quedamos de pie observando hacia el frente para disfrutar del hermoso atardecer que pintaba aquella noche en la cuál el sol había tardado en ocultarse.
-Cheryl… ¿Quieres irte de conmigo un par de días, de vacaciones?- dijo de pronto Heather, la observé con una sonrisa la cual ella correspondió-
-Vacaciones contigo… ¿A qué se debe eso? ¿Son las ventajas por ser tú amante?-pregunté divertida y ella negó-
-Sólo quiero pasar un par de días a solas contigo, lejos de Riverdale y sin que nadie pueda interrumpir nuestros momentos- respondió acercándose un poco más- Así que, ¿Qué dices? ¿Acepta mi propuesta, señorita Blossom?- preguntó, estaba por responderle cuando sentí como alguien me tomaba bruscamente del brazo haciéndome girar y lo próximo que sentí fue una mano impactar fuertemente contra mi mejilla-
-¡Ni siquiera pienses en volver a meterte con mis hijas!- dijo una voz que rápidamente reconocí, era Sophia quién se encontraba frente a mí-
-¿¡Cómo te atreves siquiera a tocarme!?- grité muy molesta mientras los murmullos a nuestro alrededor comenzaban a resonar- No tienes ningún derecho a golpearme-
-¡Estoy en mi casa, en mi propiedad y puedo hacer lo que se me venga en gana y más aún si se trata de defender a mis hijas!- respondió aún más enojada-
-Esas niñas son unas mal educadas… te debería de dar vergüenza hacerte llamar “mamá”, esas demonios son unas malditas mocosas malcriadas, irrespetuosa y groseras que no saben callar cuando es necesario, pero claro que se podría esperar si tú eres quién las está educando… Tú, una maldita mujerzuela que a la primera oportunidad se mete entre las sábanas de cualquiera que le pase por el frente…-
-Por favor Cheryl, no me hagas reír… aquí la única mujerzuela eres tú, o ¿acaso no eres tú la que se revuelca con Heather como una maldita perra encelo?- dijo y justo en ese instante le solté una bofetada ante la atenta mirada de todos-
-No te permito…que me hables así-dije entre dientes manteniendo mi mirada sobre ella, a lo lejos observé como Toni sé acercaba siendo seguida por el resto-
-Eres una maldita mujer despreciable que solo puede conseguir amor al arrastrarse entre las piernas de una mujer igual que tú- habló con desprecio- Me das lastima Cheryl, lo tuviste todo en tus manos pero no supiste como apreciarlo, conservarlo y valorarlo por eso te quedaste sin nada- dijo y justo en ese momento Toni llegó hasta dónde nos encontrábamos, sin imaginar lo que pasaría la mano de Toni impacto contra mi mejilla tomándome totalmente por sorpresa-
-¡Pero cómo te atreves, imbécil!- dijo Heather acercándose a mi, llevé mi mirada hasta Toni incapaz de creer lo que acababa de suceder, sus ojos me observaban de manera diferente a como lo hacían años atrás…-
-Tú cierra la boca- dijo dirigiéndose a Heather- Y tú… ¿Cómo te atreves a ponerles una mano encima a mis hijas? ¿En qué estabas pensando? Son unas niñas, Cheryl… unas niñas que simplemente estaban jugando y por accidente derramaron un poco de vino sobre tu ropa- dijo Toni-
-Espera… ¿Todo fue por una maldita mancha de vino?- dijo Sophia observando a mi Toni para después observarme a mí- ¿Maltrataste a mis hijas por una mancha de vino?-
-Llevó un vestido muy costoso y tus niñas salvajes lo arruinaron, hay telas y diseños que son muy delicados, unos pueden limpiarse con agua fría, otros con agua tibia, algunos con agua caliente o deben tener un ciclo de lavado especial y este es uno de ellos… Si tú no educas a tus monstruos alguien más debe hacerlo- dije, Toni estaba por contestar pero Sophia la interrumpió-
-Tienes razón sobre cómo deben lavarse algunas prendas- dijo observándome- pero en este caso, tú vestido deberá remojar en agua fría- lo siguiente que sucedió no lo imaginé y menos lo vi venir. Un empujón por parte de Sophia había sido suficiente para hacerme caer al interior de la piscina haciendo que el agua fría empapara hasta la última fibra de mi cabello, salí a la superficie tomando agua mientras los murmullos y gritos llegaban a mis oídos una vez más, tomé la bocanada de aire necesaria y limpié el agua de mi rostro para finalmente reconocer los gritos de Heather y Toni mientras que Sophia se encontraba con su mirada fija hacia mí- No vuelvas a meterte con mis hijos porque soy capaz de arrancarte la cabeza con mis propias manos- dijo para comenzar a alejarse, pero un par de pasos después se detuvo y se giró para observarme una última vez- Ah por cierto, algunas perras son alérgicas al agua fría, espero que tu no seas una de ellas-
-¡Te vas… a arrepentir… Sophia… te lo juro!- grité y ella simplemente me ignoró moviendo su mano en señal de despedida-
Pov Sophia.
Entré de nuevo a la casa, subí los escalones y simplemente me dirigí hasta la habitación de mi hija, de mi pequeña Leah… La imagen de sus mejillas empapadas por las lágrimas seguían llegando a mi mente una y otra y otra vez, la tristeza en sus miradas habían hecho que no pudiera controlar mi enojo…
Llegué hasta la puerta de la habitación en dónde me detuve antes de entrar, limpié un par de lágrimas que habían escapado de mis ojos y finalmente ingresé a la habitación observándolas a ambas sentadas sobre el regazo de Penélope apoyando sus cabezas sobre sus hombros.
Penélope levantó su mirada para observarme y pude notar como un par de lágrimas bajaban por sus mejillas, solté un suspiro.
-Déjame a solas con mis hijas, Penélope- dije y una mirada de suplica por parte de ella se posó sobre mí- Por favor, déjame a solas con ellas- le pedí de nuevo, la observé colocarse de pie dejando así un beso sobre la frente de cada una-
-Sophia… yo quisiera disculparme por lo que sucedió- trato de hablar pero rápidamente la interrumpí-
-No Penélope… por ahora no quiero hablar contigo ni con nadie, solo quiero estar con mis hijas así que por favor, vete- ella asintió dejando un nuevo beso sobre la frente de las niñas, cerró la puerta de la habitación y justo en ese momento un sollozo por parte de Mía inundó la habitación, me acerque rápido a ambas y las abracé lo más fuerte que pude sin hacerles daño- Las amo… las amo… las amo… Lamento mucho lo que sucedió, no debí permitir que Cheryl se quedara en casa- las lágrimas comenzaban a acumularse nuevamente en mis ojos pues tanto Leah como Mía se aferraban a mi cuerpo-
-Ella dijo que sólo somos un capricho… para Mamá Toni y para ti- habló Leah entre lágrimas- dijo que soy hija de una mujer que no quería hijos y que por eso me abandonaron-
-No mi amor no… No creas nada de lo que ella dijo, ninguna lo haga- hablé alejándome de ellas, sus ojitos estaban tristes y sus mejillas empapadas- Son nuestras hijas porque Toni y yo las amamos con todo nuestro corazón, ustedes nos dieron la dicha de poder ser madres y desde el primer momento las amamos… siempre, siempre fueron nuestro sueño más grande, siempre deseamos que llegarán a nuestras vidas y jamás nos arrepentiremos de que sean nuestras hijas y nos permitan vivir la maravillosa vida de una madre- Ambas me observaron y justo en ese momento la puerta de la habitación se abrió, giré mi rostro para observar que se trataba de Toni quién sonreía hacia nuestras niñas quiénes rápidamente corrieron hasta ella. Sonreí al ver aquella imagen y esa noche me quedó más que claro que jamás nadie nunca le hará daño a mi familia… mucho menos a mis hijas.
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