Honestamente no tenía ánimos de socializar mucho pero Draco se ve tan contento y animado hablando con sus amigos que no pude hacer otra cosa que sonreí, lo mire alegre y me sentí bien de nuevo. Además que en todo lo que llevamos del camino ha tenido muchas muestras de amor físicas y cuando puede me susurra en el oído cosas bonitas o me pregunta como estoy.
Algunos comenzaron a cambiar para llegar, yo preferí no hacerlo porque tengo flojera, cuando volví de mi mente los amigos de Draco estaban saliendo del vagón
- ¿Irás a cambiarte princesa? - me preguntó tierno, me miró con ese bellos ojos y sonreí
- No, mi amor - respondí acariciando su mejilla - ¿Tú? - pregunté depositando un beso en su nariz
- Ahí no - dijo pícaro
- No respondiste - respondí de la misma forma
- Te respondo cuando me beses como se debe - se acercó a mi lentamente, hice lo mismo
Me quede a centímetros de sus labios, tratando de hacer que él me besara, trague saliva tratando no caer primero, mi mirada estaba fija en sus labios que cuando se desvió a sus ojos caí rendida y lo besé, Draco puso una mano en mi rostro profundizando el beso
Cuando nos separamos no teníamos aire, nos sonreímos tiernamente, me dio un beso fugaz y luego junto nuestras frentes
- Te amo princesa - sonreí sonrojada ante su comentario
- Te amo tanto Malfoy - lo abracé fuerte pero lo separe dramáticamente, me miró confundido - ¿Te vas a ir a cambiar o no? - pregunté divertida
- No - respondió riendo - Estás demente princesa - me besó la nariz, me reí con él
- ¿Qué vamos a hacer al llegar? - pregunté entrelazando sus dedos con los míos
- Lo que desees princesa - sonreí sonrojada, Draco siempre me consciente mucho
- ¿Dormir? - pregunté tiernamente
- Si princesa - respondió divertido
Faltaba muy poco por llegar, Draco platicó conmigo de lo que podríamos hacer en vacaciones, sonreía con cada plan pero por dentro mi corazón estaba hecho pedazos, no vería a mi familia, no los vi y en navidad pero no lo sentir tan pesado pues estaba en otra realidad, también sé que Harry se la pasará terrible con lo recién sucedido, solo espero que los chicos estén más pendientes de él que yo.
Bajamos de la estación y ahí estaban Narcisa y Lucius, Narcisa nos sonrió y abrió sus brazos, Draco me ofreció su brazo, lo tomé y caminamos a ellos. Narcisa lo abrazó tiernamente como solo una madre lo hace, pude oír mi corazón tronar
- Bienvenidos - saludó Lucius, solo sonreí educadamente - Veo con orgullo que ahora eres una Slytherin - sonrió orgulloso
- Si señor Malfoy - sonreí
- Llámame Lucius - respondió amable? Me resultó muy extraño pero no dije nada
- Ven aquí cariño - Narcisa me abrazo terminado la conversación, Draco saludo a su papá - Yo cuidare te di cariño, no te preocupes - sentí bonito y la abracé fuerte, mis ojos se llenaron de lágrimas pero no las dejé salir
- Gracias - dije con la voz rota
- Vamos a casa - dijo y ambas nos sonreímos, ella se adelantó con Lucius y Draco me espero
- Te amo princesa - susurró en mi oído - Sé que te sientes fatal ahora, lo veo en tus ojos pero aquí estoy mi princesita bonita - sonreí, a pesar de que a su padre no le gustan tanto las muestras de afecto en público, me abrazo por la cintura y caminamos abrazados
El camino fue incómodo, Lucius lo molesto un poco con la escuela, el torneo y lo mucho que odia a Potter, más de una vez pasó por mi mente callarlo pero solo apreté la mano de Draco cuando veía que se enojaba.
- Para celebrar su llegada haremos una cena especial - anunció Lucius - Ahora querida por favor muéstrale su habitación a nuestra invitada de honor - de nuevo el tono de Lucius me saco de onda
- Si cariño - respondió amablemente, nos pidió que la siguiéramos y eso hicimos
Mi habitación está enfrente de la de Draco, es amplia pero fría
- Gracias, es muy linda - dije sentándome en la cama
- Si necesitan algo, estaré en mi habitación - ambos asentimos sin decir nada solo con la cabeza, al cerrar la puerta Draco se lanzó a la cama encima de mi
- Eres un salvaje - me reí debajo de él
- Puedo serlo - respondió pícaro, sonreí y lo besé
La intensidad comenzaba a subir, ambos estábamos sin camisa pero Draco se detuvo y mi miró a los ojos
- ¿Sucede algo? - pregunté tímida
- Aún no princesa - sonrió - Quiero que sea especial - lo acaricie tiernamente
- Contigo ya es especial - él sonrió de oreja a oreja
- Igual deberíamos esperar princesa - asentí sonriente - La cena ser algo formal, tienes que usar? - preguntó tierno
- Creo que si amor - sonreí, luego lo miré con los ojos entrecerrados - No me compres otro vestido Malfoy - dije tratando de no reírme
- ¿Por qué? - preguntó en tono de queja
- Me malcrías nene - sonreí besando su mejilla
- Vivo para hacerte feliz ya te lo he dicho - sonreí, me lancé a su pecho
- Eres todo mi mundo Draco, me haces feliz con solo mirarme - me abrazo fuerte a él
- Si quieres llorar princesa hazlo, no te guardes nada, estoy aquí para ti - asentí en su cuello sin hablar
Nos mantuvimos así unos minutos
- Iré a preguntarle a mi padre que planes hay en esta semana para planear los nuestros - asentí sonriendo - Trataré de pasar el mayor tiempo que podamos solos - tomé su rostro en mis manos y lo mire a los ojos
- Mi amor - dije tiernamente - Estaré bien, no tienes que cuidarme tanto y si hay planes en familia está bien, sé que papá vendrá a verme y así, no cambies toda tu vida por mi - me sonrió
- Tu eres mi vida, princesa - sonreí con el corazón derretido de amor
- Te amo - lo besé - Bueno iré a ver tu mamá para preguntarle sobre la cena de más tarde y mi ropa - asintió, me levanté y rió
- ¿De qué te ríes? - lo mire con una ceja alzada, solté la perilla de la puerta y me acerque a él, Draco solo sonrió, extendió sus manos y tocó mi cintura, de pronto recordé que no traigo blusa, me sonrojé
- Sal de mi habitación, me voy a cambiar - le dije toda roja
- Oh vamos princesa deja que me quede - dijo con ojitos de perrito
- Está bien - dije después de unos minutos, busqué en mi maleta algo que usar
En la mansión de los Malfoy parece estar en tendencia el negro así que opte por ese tono
- Te ves preciosa - dijo Draco cuando termine de cambiarme
- Lo sé - sonreí sonrojada - Ahora si me voy - él asintió divertido
A medio camino me arrepentí porque me da pena interrumpir, a lo mejor está con Lucius, afortunadamente la vi salir de su habitación y me acerque a ella
- ¿Necesitas algo, cariño? - preguntó amable, asentí penosa
- Hablar, tengo algunas dudas dando vuelta por mi cabeza - dije en voz no tan alta
- Claro, ven linda, paseemos por el jardín - asentí, me ofreció su brazo, estaba dudosa pero al final acepté y caminamos en silencio hasta el jardín
- ¿Qué es de lo que querías hablarme, linda? - preguntó amable
- Espero no ser grosera pero la actitud de Lucuis es distinta, más amable? - solté sin filtros - Es por mi cambio de casa? O por otra cosa? - pregunté, ella dejó de sonreír y me preocupe
- Eso y que - hizo una pausa - Eres una Snape criada por los Gaunt - dijo como si eso significara algo - Provienes de mortifagos cariño, Lord Voldemort regresó y quiere quedar bien contigo - la mire extrañada
- ¿Conmigo? - ella asintió
- El señor tenebroso, proviene de los Gaunt también - mi mente sufrió otro impacto, otra cosa que nadie me había dicho
- ¿Somos familia? - pregunté anonadada
- Lejana, bastante distante pero si - ambas hicimos una extraña mueca - En este caso tus padres adoptivos - adoptivos, eso dolió - Eres su heredera, Lucius como siempre ya planeo todo su futuro y afortunadamente para ambos los quiere juntos y a ti cómoda, para seguir siendo de los favoritos de ya sabes quien - asentí procesando todo - Hablando de herencia, cuando tus padres adoptivos dejaron el mundo mágico, tu madre me dio la llave de su bóveda y desafortunadamente cariño, ahora es tuya, cuando lo decidas te la doy - mis ojos piden a gritos que deje salir una lágrima pero no puedo hacerlo
- Narcisa - dije con un hilo de voz - Son mis padres, podría no llamarlos adoptivos, por favor - dije con dificultad
- Lo siento corazón, no lo haré nuevo - me acarició con ternura - ¿Quieres un abrazo? - asentí sin hablar, me rodeo con sus brazos unos segundos, conserve la calma y sonreí
- ¿Esto está bien para la cena? - pregunté cambiando el tema
- No lo creo cariño, es un poco más formal, ven - tomo mi mano - Vamos a arreglarte, aún tengo algunos vestidos de cuando tenia tu edad, estoy segura que te quedarán maravillosos - me sonrió tiernamente, asentí tratando de sonreír