Es posible tener el trabajo soñado? Claro que si, es el trabajo que tengo ahora.... Aunque, tuve que correr algunos riesgos, pero eso es otra historia.
Camino por los pasillos de las instalaciones del equipo, si años atrás alguien se hubiera acercado a mi para decirme que terminaría trabajando con los 49ers, no me lo habría creído. Incluso ahora, aquí, no puedo creérmelo.
Admiro el lugar tranquilamente. Me pellizco mentalmente, me sorprendo a mi misma de hacer tantos amigos. Extrañando mi tierra, como siempre.
- ¡Jackee!
Volteo a la voz conocida y sonrío- Brock, hola- digo rápidamente.
- Enhorabuena te encontre- dice deteniendo su andar frente a mi- ¿estás libre para el almuerzo?
- Si, si claro- digo con amabilidad, mira su reloj y suelta un suspiro perezoso.
- Bueno, te veré en el almuerzo. Necesito decirte algo importante.
Asentí animadamente y luego nos despedimos. Pase gran parte de la mañana viendo el reloj, necesitaba llegar a la hora del almuerzo y tal parece los minutos se hacían cada vez más infinitos. ¿Qué era eso tan importante? No lo sé, pero siento que la curiosidad acabará conmigo.
Suspire un poco agotada. Acomodé mi cabello en una coleta alta, dejando dos pequeños mechones de cabellos en frente. Continue con lo mío, edición de fotos, algunos retoques por aquí y por allá.
- Jackee, ya es hora de ir a comer- me llama Clara. Parpadeó repetidamente y veo el reloj, apenas y mire el monitor y ya era la hora del almuerzo, demonios.
- Yo, no podré acompañarlas. Lo lamento- me disculpo y ella sonríe.
Me pongo de pie y voy a buscar a Brock, camino por los pasillos que llevan al comedor y gracias al cielo logré encontrarlo.
Me saluda y hago lo mismo, tomamos asiento uno al lado del otro. Inicialmente la platica era trivial, sin nada importante.
- Jackee- dice en un suspiro y su cara cambia radicalmente. De una cara sonriente a una completamente seria.
- ¿Si?
- Bueno, como hemos sido muy buenos amigos desde que llegaste, siento mucha confianza hacia ti y necesito tu ayuda..- asiento invitándolo a continuar- ¿Recuerdas a Mitchell?
- Si, ella es una chica muy linda.
- Bueno, ella está enamorada de mi, pero se niega a aceptarlo. Pienso que, si me ve contigo para la cena navideña ella se dará cuenta de lo que siente- habla rápidamente y trato de entender cada una de sus palabras.
- Entonces, quieres darles celos conmigo- fue más una afirmación que una pregunta. Él asiente ligeramente.- Bueno, está bien. Igual no tenía nada más que hacer ese día- dije no muy convencida.
Solo espero esa chica no quiera arrancarme la cabeza al verme con el chico que le gusta. Dios, en que problemas me meto.
Espero todo salga bien y sin heridos.
Pasados los días, me encuentro haciendo compras de último momento, ¿por qué siempre dejo todo para último? Dios le da sus mejores batallas a sus peores guerreros.
¿Qué debería ponerme para ese día, digo, para hoy? Suspiro cansada, ya le di vuelta unas cinco veces a todo el centro comercial desde que llegue y simplemente no encuentro algo adecuado para mi.
Rendida, opté por entrar a una última tienda. Mire un poco la ropa y no estaba para nada convencida.
- Buenas tardes, bella dama. ¿Le ayudo en algo?- pregunto un chico, el debe saber de modas, sin duda.
- Hay tantas cosas, pero realmente no sé qué quiero- admito sincera.
- Bueno, yo con esas curvas, elegiría un corset para hacerlas resaltar aún más. Déjeme armar algo para usted y verá la magia ¿algún color en especifico?- pregunta.
- Rojo, si no es molestia- digo, él asiente y me invita a tomar asiento. Lo hago, ya que después de caminar tanto, es obvio que este cansada.
Envío mensajes a mi familia expresando cuánto los extraño, estás epocas son difíciles después de todo, es aún más difícil estar lejos de tus seres amados. Limpio una lágrima rebelde que salió sin pedir permiso.
El chico se acerca a mi y me hace acompañarlo a los vestidores. Adentro del mismo, me encuentro con un bello traje rojo. Corset rojo, muy sensual, un pantalón de tela pegado hasta las rodillas y un poco holgado de abajo, un saco y unos tacones con punta de aguja, todo rojo. Me pongo todo y me admiro en el espejo, sonrío viéndome. Salgo rápido y pago, ya se me hacia tarde.
Justo a las ocho de la noche, Brock, ya estaba afuera. Terminó de retocar mi maquillaje, acomodo mi cabello y salgo. Lo saludo con la mano y él sonríe ampliamente.
- El rojo, es como si estuviera hecho para ti- dice y me sonrojo un poco. Me ayuda a subir y luego él.
Llegamos y habían muchas personas, saludo a mis compañeras y Mitchell, estaba con ellas, solo sonríe sin más. Me quito el saco. Ya que adentro no hacía frío. George y Jimny, charlaban traquilos. Brock, saluda de lejos y me arrastra para unirnos a ellos.
Ya había intercambiado palabras con Jimmy antes, pero es que él nunca dejara de ponerme nerviosa.
- Jackee, te ves tan hermosa- me alago la esposa de George. Me sonroje por sus palabras- no es así muchachos.
- Si, es demasiado hermosa- dice Jimmy, viendo directamente a mis ojos, pero la seriedad de su rostro no es normal.
- Cierto, pero no te sonrojes- bromea George.
- Sin duda, una de las más hermosas del lugar- dice nuevamente la esposa de George.
- Gracias, por sus halagos tan amables- dije nerviosa y acomode mi cabello detrás de mi oreja.
- Voy por algo de tomar- dice Brock- ¿quieres algo?
- Si, gracias.
- Nosotros te acompañamos- dice George y los tres se van juntos. Jimny y yo intercambiamos miradas.
- ¿Brock y tú, están saliendo?- suelta sin aviso.
- Ah... No, no, solo somos amigos.
- Èl te mira de otra forma.
- No, él está enamorado de alguien más- digo ya entrando en pánico y le doy la espalda para ubicar a los demás.
- Ese color- dice y lo siento más cerca, toma los cordonos del corset entre sus dedos. Se inclina a mi oreja- te queda magnífico, y ese corset. Dios, perdón por ser irrespetuoso, pero te hace ver tan sexy- susurra esto último.
No puede ser, cierro los ojos dejando que mi imaginación vuele solo con esas palabras. ¿Cómo podía hacerme esto ahora? Miro al resto que se acercan y Jimny, deja caer los cordones a su lugar anterior.
Las horas pasaban, apenas había bailado algunas piezas con Brock y la esposa de George. Otra canción empieza a sonar y me emocionó, el alcohol ya paso factura, así que busco a Brock y no lo encuentro por ningún lado.
Jimmy se acerca a mi y tiende su mano hacia mi. La miro un poco dudosa, pero al final la tomo. Tomados de la mano, llegamos hasta la pista.
¡Ay carajo! ¿Dónde demonios deje mi saco? Miro a mi alrededor buscándolo y no. No está por ninguna parte.
- ¿Intentas huir de mi?- es el alcohol o la voz de Jimmy, suena más sensual que hace un rato?
- No, es solo que estaba buscando..
- ¿A Brock? Porque de ser así, te aviso que lo vi besándose con otra chica cerca de los baños- ríe. Me pega más a él- no sabes cuánto me alegra que tú y Brock, no tengan nada.
- ¿Podrías expresarme tu alegría?- sonríe maliciosamente. Toma mi rostro y nos une en un beso desesperado, me costó un poco reaccionar así que le seguí el beso.
Era un beso con necesidad, impaciente, hasta unos tonos salvajes. Nos separamos por falta de aire
- No me esperaba eso- digo sincera.
- Y eso no es nada- susurra encima de mis labios. No me aparto y vuelvo a unir nuestros labios, pero está vez fue tranquilo, un beso lleno de sentimientos.- Por más que me pregunté qué me hiciste, no encuentro una respuesta lógica. Una mirada necesitaste para tirarme a tus pies Jackee.
La fiesta acaba y voy con Jimmy a casa, tras cerrar la puerta empezaron los besos frenéticos. Repartía besos en mi cuello y mandíbula.
Nos quitamos la ropa dejándola a un lado de la cama.
- No sabes cuánto ansiada quitarte ese corset.
- Habla menos y demuestrame para qué querías quitarlo.
- Estoy a puntos de darte tu regalo.
Sonrío y ataco mis pecho, succionando y besando, por todos lados. Sus besos bajando. Arranco mis bragas de un tirón y empezo a besar en mi zona más sensible. Gemia su nombre, no podía o no era capaz de parar.
Pasa su lengua por sus labios, saboreando y luego sonríe. Se acomoda entre mis piernas y entra en mi lentamente, estaba lo suficiente lubricada como para sentir dolor. Así que lo disfrute.
- Dame más Jimm.- invite y no se hizo esperar. Las embestidas se tornaron más salvajes y excitantes. Nuestros gemidos, se volvieron uno, al igual que nuestras respiraciones.
Lo deseaba, deseaba más de esto cada día de mi vida. Mentiría si lo negara.
Es egoista de mi parte desearlo solo para mi. Pero siempre se debe de ser egoísta es algunas cosas.
Llegamos juntos al climax, en una sincronía perfecta. Se deja caer a mi lado y sonríe.
- Oh, si que eres la pasión hecha mujer.
Reí, me toma por la cintura pegándome a él. Me acuesto en su pecho, disfrutando de la cercanía. Los parpados me pesaban y el sueño me estaba ganando.
- Te quiero Jackee- susurra.
Logre responder antes de caer rendida- También yo Jim.
🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃
Felices fiestas les deseo a todas y todos, al igual que el resto de las personas de Editorial.
Esperamos tengan una feliz navidad y un prospero año nuevo.
Pd: Disculpen los errores, serán actualizados pronto.