Cuando llegamos a la playa ya estaba amaneciendo, quedaban un par de estrellas en el cielo anaranjado, el sol recién saliendo. Me senti extremadamente pesada por todas la joyas que había sacado además de la corona en mis manos y el hecho de que estaba mojada de pies a cabeza una vez salimos del mar salado.
Al poner un pie en la puerta inmediatamente ambos fuimos interrogados por Fleur que después de pasar su exhaustivo interrogatorio nos dejó entrar, atacandonos en un enorme abrazo.
— ¿Porr que estan tan sucios?— nos vio a ambos de pie a cabeza—. Allez, al baño los dos.
— Uh... te he traído un regalo— dije al ver que Ron me había ganado al ir a la puerta del baño. Fleur me había acogido como una hermana en su casa, me había dado un lugar en su hogar y aunque ella no esperaba nada a cambio yo quería que ella sintiera que era apreciada. Revolvi en mi bolsillo lleno de joyas y saque lo primero que mis dedos encontraron que era un collar de siete zafiros intrincados en oro—. Uh... ¿Feliz Navidad adelantada?
Fleur abrió los ojos de par en par y me vio sorprendida, pude notar el tono se preocupación en su siguiente pregunta:
— ¿De dónde lo sacaste?
— Uh.. solo tienes que saber que no lo robe. Combina con tus ojos.
Fleur despues de unos segundos aceptó el regalo antes de aplastarme en un enorme abrazo.
— Merci— ella sonrió dándome dos besos en cada mejilla—. Oh es prrecioso Laila. ¿Te costgo mucho?
— Uhm...— me gustaría dejar de decir uhm como una idiota—. Nada imposible.
Después de que Ron salió del baño pude por fin darme una ducha dejando todo el lodo restante irse con un poquito de sangre mezclada con el agua. Me vi en el espejo por unos buenos cinco minutos. Estando fugitiva con Ron en Londres y teniendo otro aspecto me había dado ciertos problemas. Jamás había mantenido un cambio de metamorfomagia por tanto tiempo como lo había hecho hace unas semanas atrás. Me vi el rostro y sonreí, contenta de ser yo misma.
— Laila Scamander eres una preciosidad.
Inmediatamente mi sonrisa se volvió en una mueca al pensar en Harry que siempre me susurraba palabra bonitas. Y yo a veces le susurraba lo más gracioso y pervertido que se me ocurría en el momento, una vez lo hice reír tanto que escupió la leche por la nariz. No pude evitar sentirme triste, Harry no solo era mi novio, había sido mi mejor amigo por seis años y medio.
Después de darme mi merecida ducha me vestí puesto que aún nos quedaba todo el día. Al entrar a mi habitación me encontré con Presidente Besos ya en la cama con todas las joyas y además de la corona de Camelor que había sacado del castillo de Morgana.
— Bienvenida al mundo de los vivos. Y debo decir que se siente bien estar de nuevo rodeado de joyas y una Corona como el rey que soy— él maullo antes de ronronear contento—. Brillan tanto...
— ¿Que hora es?
— Es temprano— él respondió vagamente mientras se veía un anillo que se habia puesto en la pata sin mucho interés—. Mhhh. Este no me gusta mucho, te lo puedes quedar tu.
— Gracias por ser tan humilde. No lo merezco— dije con sarcasmo mientras me acercaba a mi bolso y empezaba a vestirme. Los músculos me dolían por toda la caminata que habíamos hecho, lo que habíamos andado ida y vuelta además de haber caído de una torre hacia el lodo.
Cuando baje las escaleras fui recibida por mí amable anfitriona que me dio una linda sonrisa
— ¡Feliz Navidad!
— Yo... si, feliz Navidad— sonreí y la abraze. Desde que vivíamos con bill y Fleur estábamos mucho más atentos sobre las noticias, las fechas y la radio, pero Navidad se me había pasado de la mente por completo. Vi el calendario; hoy era 25.
Nos hizo a ambos sentarnos en la mesa con el desayuno ya servido, Bill se habia ido temprano al trabajo para poder llegar antes y Fleur iba a hacer lo mismo. Como me había saludado ahora rápidamente se estaba despidiendo y dijo que pasáramos una linda mañana. Me sorprendía el hecho que aún en Navidad tuvieran que trabajar, pero bueno, el mundo se estaba haciendo pedazos cada día.
— No han dicho el nombre de Harry, siguen pidiendo recompensa— Ron me aviso atento a la radio.
— Bueno, si los mortifagos los atrapan estoy segura que Voldemort haría una ejecución pública— murmuré antes de tomar un poco de mi té mientras abría una copia de El Profeta frente a mi cuando Ron dio un salto viendo hacia todos lados;
— ¿Hermione?
— ¿Que?
— ¿No la estás escuchando? Es... es su voz. Me... me esta llamando— el dijo mientras se paraba de un salto y se sacó el desiluminador del bolsillo del pantalón, lo accionó y la luz desapareció de la habitación. Me quejé echando las manos en alto,
— Amigo, estoy leyendo.
Pero el no me hizo caso y vio por la ventana, Ron me vio sorprendido y luego de nuevo a la ventana ;
— ¿Tu no ves la bola de luz? Es azul... como la d eun Traslador. Es la voz de Hermione, te lo juro, esta diciendo algo sobre una varita...
Deje el periódico al lado e hice una mueca al no ver absolutamente nada.
— Morgana dime que Ron no pudo haber pescado una extraña enfermedad en Avalon.
— Tenemos que ir a hacer el equipaje— él afirmo decidido subiendo las escaleras. Entrecerre los ojos tratando de ver una luz.
— ¿Será un reflejo?— le pregunte a Morgana—. ¡Yo no veo nada!
Di un quejido mientras subía arriba al escuchar los gritos de Ron de que me apurara o tal vez la luz se iría. Fui a mi habitación y agarré mi bolso
¿querría ir a algún otro lado ? ¿Tal vez volver a Lodnres? Porque eso sería la idea más estupida después de hacernos tatuajes ebrios. Rápidamente puse mis cosas en mi bolso y dejé a Presidente Besos con todas mis joyas. Agarre un pedazo de pergamino y escribí;
Fleur si no nos despedimos probrboamente nos fuimos porque tu cuñado es un imbecil. Volveremos de seguro en una semana para decirte que estamos bien.
Con todo mi amor, tu fan n⁰ 1, Laila Scamander.
— ¿Te irás de nuevo?— mi gato maullo.
— Eso creo— le acaricie la cabeza haciéndolo ronronear—. Pero volveré, lo prometo. Por mientras no le hagas problemas a Fleur.
Salí de la habitación con cuidado y bajé las escaleras dirigiéndome hacia el patio donde en realidad era más bien un jardín. Un jardin en el cual yo había trabajado las semanas que nos habíamos quedado aquí sin hacer nada, Ron veía hipnotizado la nada misma frente a el.
— Toma mi mano— me pidió.
— Ron, tengo novio— dije bromista pero el me vio serio y me tomo la mano, sentí como alguien me agarraba desde mi centro y me tiraba hacia adelante mientras todo empezaba a dar vueltas y nos sumimos en oscuridad.
Cuando abri los ojos ahora estábamos muy pero muy lejos de la casa de Bill y Fleur. Había nieve por todas partes, todo extremadamente blanco que me hizo cerrar un poco los ojos por el fuerte brillo. Estábamos en una especie de ladera en una montaña, me abraze al abrigo azul de mi abuelo Newt mientras me daba la vuelta para ver a Ron.
— ¿ A donde demonios nos trajiste?
Él vio a su alrededor tan confundido como yo;
— N-No lo se. La luz solo fue a mi pecho y luego me atreveso— él se apunto al corazón—. Se sintió bien y solo... nos trajo aquí.
-—¿A medio de la nada?
— Era la voz de Hermione — él afirmo—. Era ella, estoy seguro.
— ¿Crees que... crees que esa luz nos este guiando a ellos?
Él asintió con determinación y yo resople.
— Bueno me gustaría volver a ver a Harry con todas mis extremidades intactas así que salgamos de esta nieve antes de que se nos caiga la nariz.
Empezamos a caminar hasta que llegamos a una zona donde no había tanta nieve suave y no me hundía con Ron teniendo que sacarme. Siendo que había aquí más tierra que nieve decidimos empezar a caminar por aquí para buscar a Harry y Hemione. Lo bueno es que no estaba nevando con fuerza por lo que el frío no era tanto, aquí era mas bosque verde que nieve.
— ¡Ha-
Le tape la boca rápidamente a Ron;
— ¿Estas loco? ¿Gritar el nombre del mago más buscado?— vi a mi alrededor tomé aire—. ¡James!
— Claro, decir su segundo nombre es lo más inteligente. Oh perdon— el dijo con sarcasmo—. ¡Laila estamos en medio de la nada!
Estuvimos gritando el nombre de Harry y Hermione al menos treinta minutos mientras caminábamos. Vi a Ron sin mucha esperanza y el al notar esto inmediatamente hablo;
— ¿No puedes hablarles en sus mentes?
— Si están aquí entonces los hechizos de protección funcionan bastante bien— vi a mi alrededor esperando ver un chico delgado con gafas y ojos verdes—. Evitan también que pueda sentirlos con mi Legeremancia, mucho menos puedo hablar en sus cabezas y esta anocheciendo.
— Quedémonos a dormir aquí, empezare una fogata, tal vez así podremos llamar su atencion— Ron asintió mientras dejaba su bolso y empezaba a buscar ramas. Yo me senté en un grueso tronco mientras Castiel salía de mi bolsillo y admiraba el nuevo paisaje en el que nos metimos. Le acaricie una de las hojas a mi bowtruckle.
— Solo espero que Ron tenga razón, Cas.— suspire mientras sacaba de mi bolso mi saco de dormir.
Pronto hubo una pequeña fogata frente a nosotros, el fuego crepitando, dandonos un poco de calor entre la nieve y el frío que nos encontrábamos. Jugaba con la pluma de fénix entre mis dedos. Si Morgana tenía razón y este era un medio para crear algún hechizo... ¿para que sería? ¿no morir con la maldición asesina? ¿Crear otro recipiente para Morgana? ¿Renacer como un lindo bebe pájaro?
— Gracias— la voz de Ron me sacó de mis pensamientos—. Nunca te agradecí lo suficiente por venir conmigo. Dejaste la misión y tu novio... por mi.
Él había sacado una cantimplora con lo que solo podía imaginar era whiskey de fuego por la mueca que hizo. Él no estaba tan acostumbrado al alcohol como yo.
— Tu eres mi hermano Ron, Harry es mi mejor amigo pero tu eres mi hermano.— comenze a explicar—. El hermano mayor que nunca quise y que de ser posible lo hubiera ahogado en la fuente al lado de mi casa pero ahora lo quiero.
Él río por mi repuesta y me vio mientras me entregaba la cantimplora;
— Ya tengo una hermana, pero tu eres la hermana que me cae mejor que ella.
Rei con el mientras tomaba un sorbo del whiskey de fuego, me ardió levemente la garganta. Vi las montañas que nos rodeaban, tal vez era el alcohol que se me estaba subiendo que la cabeza pero algo me decía que esta seria una de las ultima noches que pasaríamos nosotros dos juntos en esta pequeña aventura.
— Solo tenemos esta noche entonces... —suspire—. Vamos, escupelo.
— ¿Escupir que?— me vio confundido.
— Tus preocupaciones, lo que sea que pienses que ese Horrocrux lo amplifico, adelante, de todas maneras no fuimos en Avalon, nunca hablaremos de lo que paso. No diremos que nos emborrachamos en Londres, que fuimos a una fiesta, nos hicimos un tatuaje o fuimos a Avalon.
Ron me vio y luego al fuego, pasaron unos momentos de silencio en el que pensé que el ya no iba a hablar cuando rompió el silencio;
— Harry es mi menor amigo pero yo a su lado... me siento solo como Ron Weasley, el tonto amigo de Harry Potter, menos guapo, menos inteligente, menos valiente que él... siento que todos mi familia lo prefiere a el antes que a mi... al igual que todo el mundo.
— Si te sirve de consuelo... eres más alto que el, a las chicas nos gustan los tipos altos— trate de bromear—. Harry no es más valiente que tú... esta mucho más loco que tu, es diferente. Dime que clase de niño de 11 años ve a un tipo como Hagrid y acepta irse con el en medio de la noche? Tu eres tan valiente como el, lo de guapo en eso no puedo discutir, y eres más gracioso que el. Harry sin ti, sin tu apoyo, no sería mucho.
— Gracias — él murmuró después de un par de segundos, tomó la botella de mi mano y le dio un largo teago—. Listo, te toca.
— ¿A mi? Ron, la palabra inseguridad no esta en mi vocabulario— bufe mientras me echaba hacia atrás, él alzo una ceja, esperando. Tome un puñado de nieve en mi mano, comenzando s hacer un mini hombre de nieve que ya se estaba derritiendo por la fogata.
— A veces Hermione me hace sentir como una idiora.— comenze, recordando toda las veces en como ella veía completamente sorprendida mis sobresalientes en pociones o en cualquier otra materia —. O también que no merezco lo que tengo solo por que Morgana me ayuda. Me hace sentir que... no merezco mis logros. Se que ella no lo hace con intención de herirme, pero siento que a veces me ve como una tramposa.
— Esta celosa— Ron admitió—. Tu tienes un conocimiento sobre magia, sobre historia que ella nunca va a poder poseer. Tú puedes hacer hechizos tan antiguos y originales que no aparecen en libros que se puedan aprender. Dios santo Laila, eres legeremante y una metamorfomaga con el alma de una bruja poderosa que te ama. Puede hacer grandes cosas que Hermione jamás podrá hacer no importa cuanto estudie.
Esta vez fui yo quien le dio un trago a la cantimplora y alze mi puño;
— Y esto nunca paso paso.
— Y esto nunca paso— Ron asintió, chocando su puño con el mío, vio alrededor—. Porque yo nos arrastre aquí, seré el primero en hacer vigía, tu solo duerme un poco.
Debo decir que el cap de Avalon me dejó con bloqueo por que ahora se me hace tan fácil escribir esta historia como antes JSJSJSJAAJ