Un Príncipe De Cuento ©

By yong7ho

3.5K 441 3K

Zean está obsesionado con el príncipe de su nación, lo adula desde que es un niño y desea poder ser su novio... More

Sinopsis.
Capítulo uno: Príncipe sexy.
Capítulo dos: Fiesta secreta no tan secreta.
Capítulo tres: El gay sin final feliz.
Capítulo cuatro: Afeminado.
Capítulo seis: Beso.
Capítulo siete: ¿Qué somos?
Capítulo ocho: Revelaciones.
Capítulo nueve: Un 17 de sep traumático.
Capítulo díez: La verdadera cara del Príncipe.
Capítulo once: Un beso que dice "te extrañé".
Capítulo doce: Graduación y un alfa en celo.
Final

Capítulo cinco: Visita real.

237 30 172
By yong7ho

👑

—Gracias por ayudarme a recoger mi teléfono— le digo a Elliot, él lo ha traído de uno de los chicos de computación, está acostado semi-desnudo en su cama, en su laptop después de subir una foto.

No le he dicho nada aún de lo que pasó hace un rato, sinceramente no quiero hablar de eso, no quiero hablar de nada.

Apenas veo las notificaciones de mi celular hay como diez llamadas de mamá, mensajes suyos preguntando por la fiesta, mil correos de clases y otro desconocido. ¿Quién es?

Le doy click.

La puta que los parió.

La sangre de Cristo.
ios te salve reina y madre.

—¡Elliot!— grito exaltándolo —¡La familia real me envió un correo!

—Sí, y yo soy hetero— rodea los ojos. Me dan muchas ganas de golpearlo, pero es tan lindo que me da pena.

Entonces ha llegado el momento, procedo a leer en voz alta para callarle el hocico.

Estimado, Joven Danés. Le escribo de parte de la familia de Julié, se comunica con la asistente de la Reina Judith. El motivo de este correo es para, si permite, pedirle un encuentro privado, la familia real han sido informados de su motivación y alegría al ser compañero del principe Arthur. Por esto, el día jueves estaremos visitandolo para poder aclarar dudas. Sin nada más que decir, tenga un buen día.

—¿El jueves no es mañana?— pregunta sorprendido. El correo lo enviaron ayer.

Si él está sorprendido, yo lo estoy el doble al ver los doscientos mil dólares que me han depositado. ¡Mi madre me manda eso cada dos meses! Dios, y ni siquiera puedo gastarlos en mí sino en la colegiatura, ¡Al fin tengo dinero propio!

No, no, no, ¿Qué estoy pensando? Le prometí a Victorio que no hablaría más con Arthur, por eso esperaría a la reina y le diría que no quiero el dinero ni ser su compañero. Fin.

Y ya, si. Es que, seguramente quería que lo ayudara con sus estudios.

No me dejaría cegar por el dinero, de igual forma cuando terminara la universidad y comenzará a trabajar por mi mismo sería rico.

Aunque rico ya soy, al menos físicamente.

—Tu suegra viene mañana— ríe Elliot.

—Calla— bufó sentandome en el pug de su habitación. Sé que si le digo lo que hizo Arthur irá a golpearlo.

—¿Qué pasa?— deja su laptop.

Dios, me está mirando tan serio que no puedo negarme, trato, pero frunce aún más las cejas, me va a matar con la mirada, ya no, ya no puedo callarme, ¡Qué se joda Arthur!

—Él... Me dejó muy en claro que no le intereso, e incluso ya sabe de mi obsesión con él— miro al suelo, no le diré todo lo que hizo.

—¿Cómo fué eso?— queda en shock.

—¿Por qué no me dices tú qué pasa con Iván?— impido que siga preguntando— Y además, ¿Por qué no fuiste a clase hoy?

Su rostro se pone serio, parece que recuerda algo... Sospechoso.

—¿De qué hablas?— dice tapándose con la sábana.

—Dime— guardo mi teléfono en mi bolsillo —Iván me dijo que eras un asqueroso y que no quería verte— miento.

—¿Eso dijo?— ríe cínico aún bajo la sábana —¿No te dijo dónde estaba ayer en la noche?

Díganme qué no es lo que estoy pensando.

—Sí, me dijo que estaba con otra chica, que una chica vino a visitarlo— mentí nuevamente.

—¿A sí?— se quitó la sábana para mirarme, notablemente enojado —Maldito imbécil.

—¿Qué? ¿No es verdad?— pregunto haciéndome el tonto.

—Anoche— se sienta en la cama para verme, sus ojos grises están dilatados —Vino aquí y me chupó el pene para luego decirme que me odia y se fué.

QUE.

QUE QUE QUE QUE QUE QUE.

POR LA VIRGEN DE LA SANTA INMACULADA.

LAS CHANCLAS DE JESUS DE NAZARENO.

Creo que me quedé en shock, no, más que eso, me dió algo, me morí y volví a renacer y lamentablemente era un latino, así que volví a matarme y ya luego fuí yo.

—¡Que estás diciendo!— le gritó levantándome de golpe.

—Lo que estás escuchando— levanta las cejas como asintiendo.

—No te creo— le digo sentándome a su lado.

—Te contaré algo— ríe dejando su laptop para verme como si fuéramos dos tías chismosas —Cuando se besó con esa cualquiera en la fiesta, y al otro día me enojé con él, me dijo algo en la reunión con el director...

—Ví que estaba hablándote al oído— abrí los ojos a todo dar, esto si que es un chisme bueno.

—Lo que me dijo fue qué... — ríe.

—¡Ya dime hijo de puta!— le grito.

—Me dijo que iba a dejar que le hiciera una paja, me dijo que estaría en la biblioteca a una hora, pero cuando fui no estaba, creí que se había arrepentido, o que simplemente me mintió, porque él jamás me dijo algo como eso antes. Así que simplemente me fui a mi habitación, pero luego volvió en la madrugada un poco ebrio y ya sabes...

—Oh dios mío— me palmeo el pecho —¿Por qué todos tuvieron sexo anoche excepto yo?

—¿Todos?— frunce el seño, claro que no le diré lo de Victorio y Zach.

—Mmm... Por cierto— me mira como cómplice —Alguien me pidió tu número.

—¿Qué?

—¿Recuerdas a Zadkiel?— frunzo el ceño, literalmente es la primera vez que oigo ese nombre —El chico pelinegro que te dió respiración boca a boca en la fiesta, me enteré de eso eh, bueno, me pidió tu número, ahora tienes un nuevo pretendiente...

Lo conozco solo de vista en algunas clases, ya que está en mi año, sé que está en el club de música, tiene amigos en el club de español, y me había dado respiración boca a boca, ¿Eso qué? Si, quizá es guapo, pero ya tengo mucho con todo lo que pasa.

—No me importa...

—¿No? Yo pensé que sería contribuyente en la operación pepino.

—¿Por qué?

—Arthur no te mira ahora, porque estoy seguro que sabe que andas detrás de él, pero luego que te vea con otro...

No no, no, no.

—No lo creo— niego, recordando lo de hace un rato.

Arthur había actuado como un completo homofóbico, no creo que le importe mucho.

—Es un puto egocéntrico, sé que si ve que tú de golpe ya ni lo volteas a ver y te interesa otro le vas a gustar.

Dios, no sé si soy estúpido o idiota, pero por un momento llego a pensar positivamente.

—Ten— me dice sacándome de mis pensamientos, me tiende su teléfono, me hace señas de que me lo lleve a la oreja, estoy desubicado pero contesto sin ver el remitente.

—¿Quién es?— pregunto. No me digas que...

—Tu salvador, ¿Aún sientes el sabor de mis labios bonito?

Definitivamente mi vida es un reality show

Desde pequeño siempre he tendido a ser una persona un poco despistada.

Realmente pienso que mi mente tiene un huracán que no deja que mis pensamientos sean tranquilos.

Un día quise ser productivo e hice el mandado de la ama de llaves yo mismo, sí, eso sonó muy de ricos, en fin, ella me mandó a comprar patas de pollo y estuve tres horas seguidas peleando con el carnicero porque según yo ella había dicho "patas de loro" quizá para cualquier persona es obvio que las patas de loro no se comen, pero bueno, jamás había cocinado en toda mi vida.

Estoy divagando de nuevo, pero que más da, equivocarme de pedido no sería tan importante que lo que hoy pasaría, ya que cuando me enviaron ese correo ayer, se me pasó un poco por alto el hecho de que; LA REINA VA A VENIR.

Así que desde hace unas ocho horas, cuando se suponía que debía dormir en vez de eso, he estado sentado en mi cama, viendo fijamente a la papelera de mi habitación como un loco maniático las fotos que Arthur rompió con sus propias manos, pensando: ¡Qué demonios está pasando!

Todo bien con el hecho de que sea un adolescente con un crush de la realeza inalcanzable, cualquiera podría obsesionarse con algún príncipe o princesa. Pero luego cuando me doy cuenta que soy de una familia de estatus alta, que estudio en un internado para varones en el mismo país de dónde reside la familia real, y que mi crush de la realeza vino a estudiar aquí, que no me vió ni un segundo, pero que luego entró en mi habitación desmantelando el altar de fotos suyas, y me dijo que soy un afeminado, eso, eso si está mal.

O sea, soy gay, pero no afeminado, ¿O sí? Digo, no hago gestos, aún así, ¡Dios que mierda importa! Arthur fue un hombre horrible.

Debí haberlo abofeteado, escupido y roto su ropa, manosearlo, morderle el hombro y... ¿QUÉ ESTOY PENSANDO?.

Ya, volviendo al tema...

No sólo eso, sino que además, la reina, ¡La reina! Me envió un mensaje y dijo que vendrá a verme, eso, sí que es una verdadera locura.

Podría ser más lógico que Harry Styles me enviara un texto diciendo "Sí Zean, mi relación con Louis es real, estamos felizmente casados, de hecho, su hijo es nuestro, de hecho, también vivimos juntos, en una granja muy alejados para que nunca nos encuentren cuando no estamos en un escenario, ah, y por cierto, One Direction regresa".

¿Estoy loco?

Quizá tengo esquizofrenia y es mi día 247 en el manicomio, quizá las pastillas me hicieron mal, quizá estoy delirando de una vida ficticia, ¡O peor aún! Quizá en este momento, estoy muriendo y pensé toda una vida falsa en unos segundos.

Sí, eso es mucho más coherente que todo esto.

—Zean— escucho una voz lejana.

¿Estoy en mi cuerpo aún? ¿O ya despierto de mi sobredosis de pastillas para locos? ¿Seré un señor viejo, loco y panzón? Quizá tuve una familia disfuncional y engañé a mi esposa con su hermana.

—¡Zean! ¡Maldición abre la puerta!— grita, y salgo de mi trance viendo hacía la puerta, en modo automático me pongo de pie, sintiendo un dolor en la espalda, piernas y cuello por estar en la misma posición hace muchas horas, parpadeo sintiendo mis ojos resecos.

Abro la puerta viendo a Iván, él parece que fue arrollado por un tipo obeso de esos que hace sumo, es que no hay otra forma por la que su cara se vea tan triste y con ojeras.

—¿Era muy gordo tu contrincante?— pregunto —¿Qué cosas digo?— rodeo los ojos abriéndole paso —Si hace sumo debe pesar trescientos kilos.

—¿De qué demonios hablas?— pregunta malhumorado —¿Por qué aún no te vistes?

Me miro el cuerpo dándome cuenta de mi pijama de flores, dios mío, sigo siendo Zean. Ahora que lo pienso, preferiría ser un señor esquizofrénico que ser yo ahora mismo.

—Me enfermaré hoy— respondo fingiendo una tos.

Aunque me duele todo, así que realmente si estoy enfermo.

—Es jueves— rodea los ojos, ¿Qué tiene que sea jueves? —3 de agosto— alza las cejas, parece que lee mentes —¡¿No sabes que día es?!

Una chispa se enciende en mi mente, imágenes de los libros que estuve leyendo el verano pasado, mi sonrisa extensa y feliz, ese vacío al terminar los libros, y mejor aún, la serie, la hermosa serie de adolescentes gais que estoy seguro medio internado se vió, la mejor serie del año...

—¡La segunda temporada de heartstopper!— exclamo. Dios, la esperé tres meses.

Ivan me ve como si fuese un completo idiota. Dios, acabo de recordar lo que me dijo Elliot de él y su sexo oral de madrugada. NO.

¿Por eso está tan irritante? Tiene estrés post-hetero. ¿Debería decirle algo como "No te preocupes amigo, te entiendo, a mi también me gustan los penes"?

¿Tendrá arrepentimiento? Elliot no está mal, aunque bueno, a juzgar por su higiene en su habitación, quizá ahí abajo las cosas no estén muy agradables... ¡DIOS NO ME LO QUIERO IMAGINAR!

—Es jueves 3 de agosto, son las 7:20 y acabo de ver a tu madre hablando con el director— dice poniéndome tieso, se me olvidó todo, sin más, se va.

Es en este momento al que yo le llamo: crisis adolescente.

LOS 3 DE CADA MES, LOS 3 BENDITOS DE CADA MES.

SÍ, JODER SÍ, CONTROL PARENTAL.

El día en el que nuestros padres revisan nuestras calificaciones, habitaciones, vestimenta, y a los más estrictos; teléfonos. El peor día del mes, en el que mi madre me asfixia tanto hasta que me convierto en una berenjena.

¿Cómo pude olvidarlo?

Ni siquiera termino de pensar y corro como loco a la ducha, abro la regadera y tomo el jabón pasándolo apresuradamente, es que hoy es mi día, ¡Mi jodido día horrible! Aparte de mi madre, que espero que sólo sea ella, también la reina. Necesito un respiro de mi trágica vida.

Menos mal tenía un cambio de uniforme planchado, me lo pongo casi partiendo mi cuerpo y dos, me peino, me ondulo el cabello con calor, me maquillo las mejillas, labios, y tomo mi bolso acomodando mi cama con él puesto listo para algo; sufrir.

—¡Zean!— me llama Elliot tras de mí al salir de mi habitación y cerrar la puerta, tomó aire, estoy agitado y adolorido.

Elliot dime por favor qué te lavas el amigo.

—Dios mío— sacudo mi cabeza como borrando mis pensamientos —Elliot. Cálmate un poco...— digo huyendo de él, hay muchos chicos igual que yo, se ven demasiado ansiosos, y no de buena manera.

Veo gracias a las ventanas que es un día es soleado, pero lo siento como una tormenta de emociones, consigo bajar las escaleras al salón casi tropezando, y veo a Arthur junto a su madre, la Reina y unos... ¿Fotografos, paparazzis? Están sacándoles fotos. Lo supuse, todo muy vibra "Young Royals".

Por un momento me tiemblan las piernas, todos los chicos están junto a la familia, están hablando de ellos y sacándoles fotos y videos también, siento un sudor frío bajar por mi nuca, y justo cuando voy a regresar a mi habitación un chico se detiene delante de mí.

—Hola Narciso— me dice sonriente.

Mierda, ¿Cómo se llama? Es el chico que me dió respiración boca a boca en la fiesta, sí, el que me dijo tonterías por el teléfono de Elliot ayer, ni si quiera pude soportar otro halago para colgar...

"—Eres literalmente un sueño eh, no puedo dejar de pensar en tus labios junto a los míos."

—Hola... ¿Eh...?— pregunto. No les mentiré, él está muy caliente, incluso tiene un ojo verde y el otro marrón, muy sexy. Le gana puntos que se parezca a Shawn Mendes, aún así, estaba raro.

—Zadkiel— responde diciendo su nombre.

Dios, ¿Es un chico trans? O... No me cabe en la cabeza que sus padres le pusieran un nombre tan horrible. Creo que lo tuvieron de adolescentes, arruinó sus futuros, y pensaron en el peor nombre para vengarse de él.

—¿Cómo estás lindo?— pregunta con una sonrisa coqueta.

¿Cómo fué que pasó de "¿Qué mierda te pasó? ¿No eras el capitan del equipo de natación?" A decirme lindo? Esto es demasiado sospechoso. Ok, según Elliot él quería mi número porque le gusté gracias al "beso" que me dió cuando estaba inconsciente, aunque, fué obviamente una maniobra de reanimación, que además él se vea como el tipo más heterosexual del mundo, oh, y para añadir que Elliot esté a unos metros de nosotros haciendo un "me gusta" con ambas manos es, muy, pero muy raro.

—Elliot te pagó, ¿no?— pregunto, aunque es más una afirmación.

—Sí— ni siquiera hace el esfuerzo —Pero podemos fingir que no te diste cuenta y aún así salir falsamente para que tú enamorado sienta celos— su semblante cambia rápido, es todo un actor. Esperen, QUÉ.

—¿¡Sabes quién es mi "enamorado!?— le grito.

—Calmate niño— alza las manos —No, y mucho menos me importa— Un peso cae de mis hombros —Por cierto, soy hetero, tengo novia fuera de aquí.

Por un momento se me sale el alma, baila salsa y se vuelve a meter. No quiero que nadie sepa de mi crush con Arthur.

Hablando de él, giro el rostro para buscarlo con la mirada, tiene la cara sería, aún tomándose fotos. Que hombre tan hot.

—Bien, yo te aviso si pierdo aún más la dignidad y jugamos a ser novios.— digo dándome la vuelta, pero definitivamente hoy es el día de mi muerte, mi madre, quien es una rubia cincuentona está viniendo a mi, lleva un conjunto de señora elegante, ya casi llega, tiene los ojos azules entrecerrados, como juzgandome. Dios, ella me juzga hasta por respirar.

Al menos no vino papá, sino tendría que aguantar dos horas de charla de alguna chica falsa que me invente para que siga creyendo que soy hetero. Sí, me gusta que fantasee con un hijo hetero. Bromeo, realmente no quiero que me mande a cortar el cabello.

—¡ZEAN!— Me grita dándome un pellizco en el hombro, veo a Elliot acompañado ya de sus padres a unos metros, él se ríe de mí por eso —¿Por qué no contestas mis llamadas y mensajes?

Perdón mamá, he estado detrás del príncipe desde que llegó, arrastrándome como gusano y sufriendo humillaciones por él, triste y llorando solo en mi habitación.

—Ni siquiera te molestes en mentir— niega como estresada —Más te vale que tus calificaciones estén bien.

¿Es en serio? Soy Zean Danés, barro el piso con Einstein. Ya, sólo tengo suerte.

—Si, yo también te extrañé— digo sarcástico siguiéndola.

•••

—Te salvaste, bebé— dice mamá, está a mi lado, estamos juntos en la cafetería del internado. Comemos un pastel de manzana.

—¿Cuándo te he decepcionado académicamente?— pregunto.

—Bueno, realmente me pareció extraño que no respondieras mis llamadas, supe lo de esa fiesta, por un momento pensé que te estabas alejando de los estudios.

—Sabes que no— digo mirando al rededor, a los lejos veo a Iván sentado con su abuela, nuevamente sus padres no vinieron, se ve muy deprimido, tendré una conversación sería con él.

—¿Cómo está Vic?— pregunta.

Si, ella adora a Victorio, el año pasado lo lleve a casa para navidad, quedó fascinada, ella lo hizo hablar francés como dos horas. Desde entonces no deja de preguntar por mi mejor amigo. Si supiera que me amaba en secreto y que lo oí teniendo sexo con un chico. Ella es tan homofóbica, seguro me prohíbe verlo.

—Bien— respondo tomando una porción exagerada de pastel.

—Buenos días— alzo la mirada, es el director —Señora Eugenia— besa su mano —Bienvenida, no la pude saludar temprano, ¿Todo bien con la calificaciones del joven?...— tienen una charla corta sobre mi, el tráfico viniendo hacía aquí y la comida de la cafetería, luego me mira —Danés, lo solicito en mi oficina en 20 minutos si es tan amable.

—¿Hizo algo malo mi hijo?— pregunta mamá apresuradamente.

Comienzo a pensar que mi madre cree que soy el líder de alguna mafia, aunque no salgo de casa ni aunque me inviten.

—No, claro que no, lo necesito para unos proyectos que le pienso asignar.

¿Proyectos?

Dios, esto me huele mal.

•••

Cuando dije que tenía un mal presentimiento no me imaginaba que sería tan malo. Podría decir que mi estómago está más frío que una cubeta de hielos, que estoy sudando como si estuviera en un sauna y que tiemblo
como si hubiese tocado un cable de electricidad.

La reina está frente a mi, vestida con un conjunto de dos piezas elegante color lila, tiene las manos cruzadas al frente, mirándome con una sonrisa, ella tiene los ojos color miel, la piel blanca y pecas en sus mejillas junto a algunas arrugas, su cabello es castaño, y su figura esbelta. A su lado, su asistente debe ser, es una chica joven vestida pulcramente con un moño alto. Y, para rematar la escena, detrás de ambas, sentado, con las piernas abiertas, está Arthur, su uniforme impecable, sus ojos verdes profundos y mirada enojada. Por un momento veo sus labios rosados tragando saliva.

—¡Que ganas de conocerte!— dice la reina sonriendo, me extiende su mano y yo la beso instantáneamente respondiendo un "Encantado su majestad" bajo el rostro demostrándole respeto —Ay, que joven tan educado...—ríe levemente—Ya quería conocer al mejor estudiante de Goldenberg. ¿Me quería conocer también?

—S-si, sí, yo también tenga, tenía mucha...— me sofoqué.

DIOS LO ESTOY ARRUINANDO.

—No te preocupes cariño, respira— me palmea el hombro y siento que voy a desmayarme.

NO DE NUEVO POR FAVOR.

¡ME TOCÓ UNA REINA!

—El director— lo señala, está detrás de mí, de hecho nos encontramos en su oficina —Me dijo que tú serías el tutor de mi hijo, ¿No es así?

—Y-yo...

¿Cómo le digo que no a ella?

—Lo es— responde Arthur por mí, su madre voltea y lo mira. Arthur tiene el rostro extraño, como si fingiera ser otra persona, su expresiones se ven diferentes que las usuales.

—¿Lo- lo soy...?— pregunto anonadado.

¿No se supone que soy un puto afeminado?

—De hecho, mamá— le dice —No había tenido un compañero tan bueno en años— sonríe, dios, ¿Qué? ¿Por qué siento que es la sonrisa más falsa que he visto en toda mi vida?

Aunque parece que soy el único que lo nota, porque su madre tiene una cara tan feliz que podría jurar que se ganó la lotería.

Esperen, es la Reina, no tiene porqué alegrarse por eso, ¿No? Tiene mucho dinero, ¿No? ¿La gente con dinero se alegraría por tener más dinero? Supongo que...

QUE ESTOY PENSANDO.

ENFÓCATE ZEAN.

—Así es, si me permite— habla el director, parece que suda de los nervios—Zean es ni más ni menos el mejor alumno del internado según estadísticas— se pone más recto de lo habitual —Tiene el coeficiente intelectual más alto de todos los alumnos de su año gracias a unos estudios que estuvimos haciendo el año pasado. Por esto mismo decidí ligarlo al, digo, a su alteza imperial, el Príncipe Arthur.

Bajo el rostro apenado, ok, supongo que si me esfuerzo mucho por tener buenas calificaciones y no defraudar a mis padres, es sólo que, me da un poco de vergüenza que la gente diga cosas buenas de mí. Ok, si me gusta cuando halagan mi físico, sé que soy lindo, pero me siento extraño cuando halagan mi mente. ¿Entienden? Es que, ¿Merezco esos halagos? A veces siento que no deberían hacerlos, porque el estudiar es una obligación...

—Estoy muy agradecida— veo las pulcras manos de la Reina tomar las mías.

—Su Majestad— susurro mirandola con los ojos bien abiertos.

—Gracias por ayudar a Arthur, te prometo una muy buena recompensa al final, toda la familia está agradecida de que seas su tutor, espero puedas soportarlo—  lo mira de reojo, Arthur sonríe de nuevo —Es el último año de mi hijo, sólo quiero que por fin pueda terminar sus estudios, es lo que más deseo.

Definitivamente estoy soñando.

—Y-yo...

Dios, Victorio perdóname.

—Prometo que se graduará con honores.

Continue Reading

You'll Also Like

451 83 7
El amor es una de las únicas cosas que los humanos no pueden suprimir ni ignorar. Una vez que lo sientes, es tan inevitable como la muerte. ____ #72...
78.4K 2K 12
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...
330K 21K 29
Chiara y Violeta son compañeras de piso, y no se llevan bien. Discuten a menudo, y cuando no lo hacen, se ignoran. Cuando se adelanta la boda de su h...
659K 33.1K 34
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...