- No seas impaciente... te daré el placer que tanto buscabas. - dijo kelly, logrando tranquilizar un poco al pelinegro.
Este jadeó al sentir algo húmedo y caliente en su pene. Su ama estaba dejando pequeños besos sobre este sin quitar la mirada del chico.
- Mmh... Por favor.... - gimoteó.
Kelly no pudo evitar sonreír y empezó a lamer de su pene como si de una paleta de tratase. Masturbaba la parte baja y daba masajes en sus bolas mientras que su boca se encargaba de succionar la parte inferior.
Kookie no dejaba de gemir en voz baja. Se estaba conteniendo y eso solo lograba que kelly se excitara cada vez más. Sus panties estaban empapadas desde antes, pero esos gemidos agudos de kookie lograron que ella manchara la cama de lo mojada que estaba su entrada.
Varios gemidos ahogados salían de su boca mientras seguía masturbando su pene con su boca. Los ojos de kookie estaban posados en su ama kelly, no podía quitar la vista de lo jodidamente sexy que se veía... recordaría esta imagen por el resto de sus días.
Los gemidos agudos de kookie cambiaron a unos roncos y gruesos... la respiración de bunny era un desastre total, no dejaba de gruñir y morderse los labios en un intento de silenciar sus propios gemidos.
Finalmente, se había corrido y toda su esencia se había desbordado dentro de la boca de su ama. Miraba fijamente su rostro intentando averiguar que haría con lo que salió de su cuerpo y se quedó boquiabierta al verla tragar cada gota de ella.
- Es dulce... me gusta.
Una sonrisa apareció en sus labios al escuchar esas palabras... ¿a ésto le llamaban masturbación? Era el puto paraíso. Cuando hizo el intento de levantarse creyendo que ya habían terminado, kelly lo detuvo y se colocó sus piernas al extremo de sus caderas.
- Aún no termino contigo... - en eso se acercó hasta su rostro, depositó un corto beso y susurró contra su oído - Ésto sólo es el comienzo. - dijo logrando que una nueva erección empezara a formarse entre las piernas del pelinegro.
Kelly alejó su rostro de él y empezó a deslizar sus bragas hacia abajo. Kookie no dejaba de mirar entusiasmado los movimientos de su ama... sus curvas eran preciosas y ni hablar de sus pechos, sus latidos aceleraron al ver lo que escondía esa pequeña tela.
- Mierda... Ama, desata a kookie, por favor... - suplicó.
Sus ojos estaban clavados en su vagina y su rostro. No podía decidir a cual de los dos debía de mirar ahora.
Kelly sonrió con la impaciente que era el pelinegro, pero aún quería jugar a la chica dominante...
- Aún tengo algo por hacer antes de desatarse kookie... no te desesperes, ¿sí? - preguntó y el chico asintió lentamente. - buen chico, ahora sólo...
Finalmente sacó sus bragas y se colocó sobre su regazo, logrando que sus intimidades rozaran contra la otra y gimieran en voz baja.
Kelly colocó sus manos en el pecho de kookie y empezó a mover sus caderas de alante hacia atrás, rozando su vagina con el miembro erecto de su chico. Sus movimientos eran lentos al principio, ya que quería disfrutar de los roses entre ambos... pero estaba empezando a desesperarse.
Por lo que aumentó la velocidad de sus movimientos sobre él, logrando que esas cosquillas volvieran a aparecer en el vientre de ambos.
- ¡Por Dios! E-esto es tan... - kelly mordió sus labios intentando que sus gemidos fueran menos ruidosos, pero era inútil... el placer los cegaba completamente y solo querían dejar en claro lo mucho que lo estaban disfrutando. - Mierda...
Las manos de kookie estaban hechas puños y sentía que estaba a punto de volver a correrse, pero justo en ese momento kelly se detuvo y este la miró con el ceño fruncido. Estaba por preguntar la razón de ello pero ella respondió antes que hablara.
- E-espera... sólo... estoy cansada... no, no puedo... - susurró la última palabra y este solo le miraba con una sonrisa.
- Entonces desatame... - respondió bunny. - ¿a qué le tienes miedo, princesa? - dijo con intención de molestarla... y valla que lo había logrado.
La lengua de kelly chocaba contra su mejilla, estaba molesta porque le hacía creer que ella le temía a lo que él pudiera hacer, pero se había equivocado con ella. Porque justo ahora sostenía la llave de aquellas esposas y finalmente desató sus manos dándole la libertad que tanto deseó.
Bunny sonrió y se podía apreciar la lujuria en sus ojos...
Cambio de rol.
Inesperadamente, bunny tomó del cuello a su ama con fuerza y empezó a besar sus labios con intensidad. Había despertado a su otro 'yo'
Lentamente, fue dejando caer sus cuerpos a la cama y se posicionó sobre kelly. Esta lo miraba con un brillo en sus ojos mientras observaba cada movimiento del conejo. Guió una de sus manos hasta su vagina y empezó a hacer pequeños círculos sobre su clítoris.
Los gemidos de su ama no tardaron en aparecer y no podía quitar la mirada de su rostro. Sus expresiones eran tan hermosas, sus jadeos lo atrapaba completamente y no negaba que lo que sentía por su ama era mucho más que una simple atracción sexual. Sus movimientos aumentaron de velocidad y kelly no dejaba de gemir en voz baja, con sus manos apretaba sus pechos y movía de sus caderas incondicionalmente...
Lo estaba disfrutando.
Bunny unió sus labios contra los de kelly mientras seguía masturbando con delicadeza a su ama. Estaba satisfecho con el desastre que había provocado en ella... pero quería obtener un poco más de su ama. Por lo que lentamente, empezó dejar un camino de besos desde sus pechos hasta tu abdomen... su ama estaba expuesta a él y no desaprovecharía tal oportunidad.
Dió una última mirada al rostro de kelly para preciar sus expresiones y finalmente empezó a lamer de su entrada, provocando que su ama arqueara la espalda del exagerado placer que sentía con él. Lamía, besaba, succionaba y jugueteaba con su clítoris, el sabor de este era algo peculiar pero le encantaba saber que lo que hacía provocaba placer en la mujer que tanto le gustaba.
- Jodida mierda kook... eres demasiado bueno en ésto. - dijo kelly cegada por el placer.
La colita de bunny se meneaba de un lado a otro al escuchar las palabras de su ama. empezó a palpitarle con fuerza y le dolía bastante... pero no hablamos del corazón exactamente.
No lo podía seguir soportando, lo admitía, simplemente estaba desesperado por sentir el interior de su cuerpo, tan débil... de alguna forma quería marcarla como su mujer... su dueña y no la iba a compartir con nadie más que con su pene.
Bunny se alejó de sus piernas y se colocó en medio de ellas para luego decir...
- Date vuelta. - kelly sonrió ante lo dicho y aunque se sentía exsausta, no dudó en darse la vuelta e inclinar su espalda hacia la cama y su trasero hacia el conejo. Este miraba con deseo su mojada entrada y por simple curiosidad introdujo uno de sus dedos allí.
Kelly se sobresaltó al sentir uno de sus dedos dentro suyo, dejando escapar un sonoro y ahogado gemido. Bunny sintió como su miembro volvía a endurecerse con tan solo escuchar sus gemidos... empezó a darse placer por su propia cuenta mientras metía y sacaba dos de sus dedos en la entrada de su ama.
Kelly estaba sumergida en el placer y no podía dejar de apretar de sus pechos mientras mordíasus labios. Sintió como los movimientos de su acompañante cesaban de apoco, pero se sobresaltó al sentir como algo duro y grueso rozaba contra su entrada. Volteó su rostro ligeramente en un intento de poder verle el rostro a bunny, pero se paralizó al sentir como empezaba a introducir si miembro dentro de ella.
- Oh... Mierda... - gimió bunny del placer.
Una vez que estuvo completamente dentro, se mantuvo estático por varios segundos. Le costaba poder moverse porque un simple movimiento entre ellos provocaba miles de mariposas en sus estómagos. Lentamente, bunny retrocedió su cuerpo sin sacar su miembro de kelly, para luego volver a introducirlo como la primera vez. Sus movimientos iban acelerando con el pasar de los segundos y sus gemidos se volvían cada vez más sonoros.
- No te detengas... - pidió kelly.
El sonido de sus pieles chocando era lo que más se podía escuchar dentro de esas cuatro paredes. Sus cuerpos sudados y agotados pedían por más, las paredes de kelly se contraían provocando que el pene de bunny se sintiera aprisionado... quería más, deseaba obtener un poco más de su ama, la quería completamente para él.
- Mmh... - Los gemidos roncos del pelinegro se volvieron agudos, no podía creer de lo que se había estado perdiendo todo este tiempo... podría estár dentro de ella por el resto de sus días sin queja alguna. - Ama...
Sus respiraciones eran un desastre total y el kelly notó como sus movimientos estaban disminuyendo, por lo que se reincorporó para luego empezar a mover su cuerpo en forma de vaivén. E
Ahora sus pieles chocaban con más rudeza y por ambas partes sentían una fuerte corriente recorrer sus intimidades... estaban por llegar al clímax.
- Aah... - kelly ya no sentía vergüenza por gemir delante del pelinegro, sentía placer al saber que le gustaba escuchar cada uno de ellos y eso la hacía querer seguir haciéndolo. - Mmhg... kookie... - dijo llamando la atención del conejo. - lo estás haciendo de maravilla. - halagó.
Este no pudo evitar sonreír y de repente sus movimientos aumentaron con mayor rudeza. Estaba haciendo bien su trabajo... estaba complaciendo a su ama... eso era lo único que le importaba en estos momentos.
- ¿Te gusta que te azote de esta manera, Mmh...?
En ese momento sujetó de sus caderas y empezó a moverlas por su cuenta al lado opuestos de sus movimientos, para luego azotarla dentro de su pene.
- Sé que te encanta kelly... tu cuerpo es quien me lo demuestra.
Se acercó levemente hasta su oído para poder susurrar contra su oído...
- Complacerte me hace correrme.
Una sonrisa fue la respuesta de su ama y este volvió a incorporarse para tomar con fuerza de sus caderas y volver a penetrante sin piedad alguna. Sujetó de su cabello obligándole a que levantara su cabeza mientras seguía golpeando contra ella.
Los gemidos de kelly se volvieron ruidosos y por mucho que ella intentara callarlos, pero no podía. Bunny tomó de los hombros a kelly, volteó su cuerpo sin salir de ella y empezó a embestir su entrada mientras besaba sus labios.
Sus gemidos fueron reemplazados por pequeños jadeos y el sonido de aquellos besos mojados... kelly se aferró a la espalda de bunny, este colocó sus antebrazos sobre el colchón y continuó penetrandola como antes. El chillido de la cama se podía escuchar por todas partes al igual que sus gemidos. Sus respiraciones chocando contra el cuerpo del otro y finalmente se escuchó un gemido ahogado por parte de bunny... había llegado a su punto, solo hicieron falta unas cuantas estocadas más para que kelly se corriera tras bunny.
Este calló rendido sobre su ama y esta abrazó su cuerpo sin alejarse del otro en momento alguno.
Kookie levantó una de sus piernas atrayendo la sábana que se encontraba cerca y se dejó caer a un lado del cuerpo de su ama. Arropó el cuerpo de ambos con aquella sábana y abrazó el cuerpo de kelly para finalmente quedar tendidos sobre la cama.
Fue el mejor sexo que alguien
podría desear en su primera vez.
Pero OJO, se olvidaron de mí...
Hola gente canchonda, ¿les gustaron los 3 caps? Pq a mi si jajwjks.
¡Nos leeremos, besito!