Narra Zoe
Este mes ha sido un completo desastre para mi vida, para empezar el que era mi novio de cinco años me engañó con su colega de trabajo, prácticamente todas las noches he estado llorando sin dejar de pensar en él. Mi mejor amiga Lira se fue a New York a estudiar, la extraño demasiado ya que es básicamente mi hermana y para colmo de males llevo seis meses sin encontrar trabajo, el dinero que tenía ahorrado lo he ocupado casi todo y las deudas no me dan tregua.
Por suerte hoy tengo una entrevista de trabajo en una gran empresa, es mi sueño poder trabajar ahí, solo espero llevarme bien con la jefa ya que dicen que es una completa perra que solo busca ganar dinero y ser la mejor.
Me siento en la sala de espera con mi currículum en mano, tengo muchos nervios.
-Zoe Gandía.- indica la secretaria.
Acomodo mi cabello intentando disimular, entro a la oficina y me encuentro a una chica joven vestida muy elegante con una mirada resplandeciente, su piel es algo pálida.
-Toma asiento por favor.- me da media sonrisa.- Adelante cuéntame quien eres tú.
Le doy mi currículum, le echa una mirada rápido y clava sus ojos en mí.
-Está todo bien?.- comento rascando mis manos.
-Si me gusta pero no tienes experiencia en el área que busco.- me lo entrega.
-Se que soy recién egresada pero le aseguro que daré lo mejor de mi si usted me contrata.
-Eres tierna y humilde, eso me gusta de ti.- sonríe haciendo que mis mejillas ardan.- Supongo que has oído hablar de Ariadna Vlachos?.
-Claro que si, ella es la jefa que últimamente mueve todo aquí en el pueblo.
-Aprovechando que estamos en confianza, dime que opinas de ella y tranquila que esto no es una pregunta trampa.
-Sinceramente dicen que es una egocéntrica, engreída, egoísta y mal genio pero todas las personas tienen algo positivo así que confío en que es una mejor persona.
Bebe un poco de café riendo.
-También dicen que por las noches es asesina.- ambas nos ponemos a reír.- Bienvenida a la empresa, estás contratada y empiezas mañana.
-Muchas gracias, ni se imagina lo mucho que me va a ayudar.- casi salto de alegría.
Tocan la puerta y hace que pase un chico súper guapo que casi me derrito.
-Hermanita necesito un gran favor.- se detiene a mirarme.- Y quién es esta mujer tan preciosa?.
-Eso a ti no te incumbe.
-Por favor Ariadna no seas así de pesada, me la vas a espantar.- me guiña un ojo.
La miro pálida al darme cuenta de quien es la chica que me está entrevistando, acabo de cagarla, ya estoy arruinada.
-Tengo que irme.- salgo casi corriendo.
Me voy al baño, estoy roja como un tomate, después de esto casi no voy a poder mirarla a la cara, que vergüenza, jamás debí decirle eso, debí buscar una foto de ella antes de hablar.
Por ahora es mejor irse a casa para reponerme para mañana, casi me da un infarto al ver que el hermano de Ariadna está parado frente a mi, apreto el botón del ascensor muchas veces hasta que por fin se abre, ríe mirándome hasta que las puertas se cierran, creo que los Vlachos me dan un poco de miedo.
Me subo a mi auto sacando por fin el aliento, no entiendo por qué se me aceleró tanto el corazón, lo mejor es ir al doctor a ver como sigo de mi herida luego del desafortunado percance que tuve.
-Hola bombón.- golpea el vidrio de mi auto con su gran anillo.
Como mierda llegó tan rápido?, pero quien se cree este imbécil.
-Hola chico súper extraño.- evito que mis mejillas ardan nuevamente.
-Ya no soy un extraño.- hace que baje el vidrio y me da su fría mano.- Elián Vlachos, un placer.
Su rostro es tan siniestro que parece sacado recién de un ataud, asusta pero gusta.
-Mucho gusto Elián, soy Zoe y ahora me tengo que ir.- trago saliva.
-Es idea mía o intentas evitarme por lo que ocurrió con mi hermana, estaba detrás de la puerta y escuché todo lo que pasó ahí dentro, la verdad es que tienes razón, a Ariadna solo le interesa el dinero.
El rubor sube por mi rostro de nuevo.
-Nunca debí decir eso.- doy una leve palmada en mi frente.
-Tranquila que no te va a despedir pero quizás te saque toda la sangre.- ríe afirmado con sus brazos en el auto sin dejar de mirarme.- Te invito esta noche a un bar que está serca de acá, si aceptas le digo a mi hermana que te mantenga en el puesto de trabajo o de lo contrario que te eche.
-Me estás chantajeando?.
-Por favor no me ofendas, toma.- me da la dirección.- Te veo esta noche.- besa mi mejilla y se marcha.
Pff, solo quería dormir y descansar para mañana pero no será así. Pongo en marcha mi auto rumbo al doctor.
Examina mi herida, son dos puntitos que no han podido cicatrizar y siguen estando exactamente igual desde la ultima revision, es como si me hubiesen clavado colmillos al estilo Diario de vampiros o crepúsculo, estoy imaginando cosas irreales.
Han pasado tres meses desde esa mañana en la que no supe como fue que llegué a el hospital prácticamente sin sangre y con una misteriosa mordida en mi hombro izquierdo, lo último que me dijo la policía es que de seguro fue algún animal que me atacó, me dejó inconsciente, luego alguien me encontró y me trajo hasta acá.
Para mi nada de eso tiene sentido, así como las desapariciones que cada día aumentan más, algo malo está ocurriendo en el pueblo y me aterra que yo sea la siguiente.
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Zoe en multimedia¡!