Durante toda la noche Memo no pudo dormir bien, había pasado la noche pensando en la cita que tendría con Leo, para muchos eso era solo un almuerzo pero para Memo era una cita, y especial.
Había dormido apenas unas horas y cuando despertó lo primero que hizo fue entrenar para estar en forma y cuando terminó regreso a su habitación a tomar un baño y arreglarse. Él no era el tipo de persona que para una cita se arreglaba con lo primero que encontraba en su closet, si no que busco bien y después de provarse distintos conjuntos optó por una camisa de botones y manga larga azul y un pantalón de vestir negro, además de unos zapatos de vestir negros que combinaba muy bien con el conjunto. Se bañó en su perfume favorito y trato de peinar sus "chinos" como el los llamaba.
Cuando terminó de arreglarse se paró enfrente del espejo y posó de todas las maneras para ver como lucia y si se veía bien para el argentino, no sabía a donde irían ni como vestirse pero estaba "decente".
Después de un tiempo su puerta fue tocada y Memo sintió que vomitaba de nervios, sacudió su pantalón y caminó hacia la puerta y abrió.
—¿Qué pedo?—Kevin se asombró al ver al mayor bien vestido—¿A donde vamos?
Álvarez entró sin permiso a la habitación y se sentó en la cama. Memo lo miró algo molesto pero al final solo sonrió y se sentó a su lado.
—No es nada—Memo trató de evadir el tema—¿Qué haces aquí?
Kevin alzó una ceja pero decidió olvidarlo y sonreirle al mayor.
—Andrés me mandó a darte esto—Le pasó su camisa deportiva para el partido—Recogió las cosas de la lavandería y por error se llevó la tuya.
—Gracias.
Memo tomó la camisa y guardó silencio esperando a que Kevin se fuera, pues Leo no tardaría mucho en llegar, pero Kevin parecía que escucho un "quédate toda la tarde" porque se acostó en la cama y suspiró:
—Ya enserio—Memo miró al más joven que estaba tirado en su cama—¿A donde vas?
—A ningún lado.
—Tendré que decirle a Andrés que nuestro portero estrella se está distrayendo con cosas antes del partido.
Memo suspiró dándose por vencido, pues si alguien de un rango superior se entera de que algo está pasando con el antes de un partido importante lo sancionarán y no quería eso, así que tuvo que responderle al menor:
—Saldré con alguien.
Kevin se levantó de inmediato y se puso alado de Memo, el cuál podía sentir su cara roja llena de vergüenza.
—¿Con quien?—Preguntó Alvarez emocionado.
—Con Messi.
Kevin pegó un grito ahogado y le dio pequeñas palmadas a Memo en la pierna. Ochoa estaba asombrado de la buena aceptación que tuvo el Colimense hacia lo que sea que tenía con Messi.
—No mames wey—Dijo Kevin emocionado—¿Es neta?
Memo asintió haciendo que Álvarez se emocionara aún más, tanto que comenzó a reír y a celebrar haciendo que Memo lo mirara raro.
—¿Estás bien?
—No inventes, es lo mejor que me has dicho—Kevin paró de dar saltos y se puso "serio" aunque fue en vano porque no paraba de sonreír—Cuentamelo todo.
Después de unos minutos de explicación que para Kevin fue como ver una de esas novelas que pasaban en la televisión pudo entender todo, haciendo que estuviera feliz por el arquero.
—Entonces ¿Te gusta?
Memo no supo como responder eso, ¿Le gustaba el argentino? No es como si tuvieran mucho tiempo de conocerce, aunque lo conoció por allá del 2012 donde se tomó una foto con el que aún guarda con cariño pero ¿Eso significaba que le gustaba? Para Memo era muy poco tiempo para "gustarle" pero no podía expresar lo que el argentino le hacía sentir, no podía explicar la manera en la que se ponía nervioso cuando el llegaba, ni la manera en la que el pensar en el o siquiera escuchar que lo mencionan hace que su estómago se sienta raro. No es como si Memo creyera en el "amor en primera vista" como mucha gente lo llamaba, era más como si tuviera una admiración gigante por el y nada más, aunque admitía que el argentino aparte de hacerlo sentir nervioso también lo hacía sentir bien, quería tener más de él, lo necesitaba.
—No lo se.
Kevin le dio una de sus mejores sonrisas y suspiró—Sabes Memo...—El mayor lo miró atento—Está bien si te gusta o no, si quieres pasar tiempo con el o lo que sea—Kevin puso su mano en su hombro dándole apoyo—A nosotros no nos molesta, para nada—Memo sonrió ante las palabras del más chico—Queremos que seas feliz, aunque estés un poco distraído pensando en tal vez el, pero aún así te queremos.
Ochoa rió y le dio un pequeño abrazo a Álvarez, demostrándole así su agradecimiento. Para Memo ese tipo de apoyo le emocionaba bastante, pues aunque no estuviera seguro de lo que sentía por Leo sabía que su equipo lo apoyaría en cualquier decisión que tomara, pues no era un secreto que sus compañeros fueron los primeros en descargar sus fotos con el argentino, incluso podía jurar que una vez vio el fondo de pantalla de Kevin y era una foto tomada el día del partido donde salían el y Messi en un abrazo.
—Creo que me debo de ir, capaz y Messi llega y yo aquí.
—Es lo mejor.
—Qué soy un poco menor para ti—Bromeó Kevin mientras se levantaba—Igual soy muy guapo como para enamorar a cualquier persona—Hizo una pose rara haciendo reír a Memo, pero cualquier risa desapareció cuando la puerta fue tocada.
—No mames.
Kevin y Memo se miraron antes de entrar en pánico, Kevin tratando de esconderse y Memo mirándose al espejo mirando si se veía bien. Cuando la puerta fue tocada por segunda vez ahora si Memo se preocupó porque Kevin estuviera en su cuarto y lo mal que se interpretaría, así que comenzó a buscar una solución.
—Métete al baño y cuando nos vayamos te sales y cierras bien la habitación.
Kevin asintió y corrió al baño a esconderse, rezando por dentro que el argentino no pidiera entrar al baño o de lo contrario tendría que esconderse en la regadera y escuchar al mayor hacer del baño.
Memo se sacudió por última vez y abrió la puerta, encontrándose ahora si con el argentino, el cuál estaba bien vestido y con una gran sonrisa. Memo le sonrió y apenadamente se disculpó por la demora:
—Perdón por no abrir antes, estaba arreglando unas cosas y...
—No te preocupes—Messi lo interrumpió—Está bien, debí haberte avisado antes que vendría.
—No, no ¿Cómo crees?—Memo negó con vergüenza pero el argentino no recibiría otra disculpa de su parte. Así que Memo al final se rindió.
—¿Estás listo para irnos?—Leo preguntó con una sonrisa. Memo asintió aunque con algo de culpa pues su compañero aún estaba en el baño tratando de no hacer ruido y interrumpir el momento de su amigo.
—Listo.
Memo cerró la puerta y aunque con algo de pena por su amigo se marchó con el argentino dejando a Kevin encerrado en su habitación, el cuál festejaba en silencio por su amigo.
[...]
El argentino había rentado un auto para esa mañana, así no serían perseguidos por las calles de Qatar y podrían estar más tranquilos, además de haber cerrado el restaurante solo para ellos dos.
Memo por su parte veía por la ventana las calles de Qatar, las cuales estaban iluminadas por el Sol que apenas hacía unas horas había salido, haciendo que las calles estuvieran más brillantes. Memo miró a Messi; estaba conduciendo tranquilamente mientras que los rayos de Sol iluminaban la mitad de su cara, su expresión de concentración absoluta hizo que Ochoa sonriera un poco.
—¿Qué tanto mirás?—Preguntó Leo entre risas que hicieron que el arquero sonriera aún más.
—Nada, sólo que estas muy concentrado—Memo se defendió entre risas.
—Si querés te miro a vos y ya está—Bromeó Messi mirando directamente a Memo, el cuál se puso nervioso de inmediato.
—¡No! Mira hacia delante o chocamos—Dijo Memo entre risas tratando que el argentino dejara de mirarle y pusiera más atención en el camino, de lo contrario no llegarían ni a los partidos de ese día.
—Ya está.
Leo miró hacia delante y siguió conduciendo con una gran sonrisa en su cara, le encantaba pasar tiempo con el arquero mexicano, si era sincero era su parte favorita del día desde que tuvo su primera interacción con el mayor en este mundial. Había esperado mucho por encontrarse con él así que cuando tuvo la oportunidad de tener una mínima interacción no la desaprovechó, había estado reproduciendo ese momento en su mente durante toda la noche posterior a ese partido, así que cuando escuchó que Memo estaba entrenando cerca del hotel no lo dudo ni un segundo y corrió a mirar entrenar al mexicano. Para Leo era algo raro lo que sentía por el mexicano, cada que pensaba en el sonreía como bobo, además de que en cada momento de su día trataba de buscar una forma de acercarse al mayor, por eso no dudó ni un segundo en dejar su habitación y buscar la del arquero para proponerle una cita, incluso cuando Memo le dijo que si pasó toda la noche pegado al celular haciendo llamadas para que todo saliera bien.
—¿A donde iremos?—Preguntó Memo haciendo que el argentino saliera de su pequeño trance.
Messi lo miró y sonrió, pues recordó haberle preguntado al capitán del equipo por la comida favorita del mayor y sobre cosas pequeñas para hacer de su cita algo que Memo apreciara, así que reservó un lugar donde servían todo tipo de pastas pues Andrés le había comentado que Memo era un gran fan de la comida Italiana y quería sorprenderlo con sus platillos favoritos.
—A un lugar que te encantará—Leo miró de nuevo hacia enfrente, ya estaba cerca del lugar así que tendría que lucirse—Reserve el lugar para los dos.
—¿Sólo los dos?—Preguntó Memo asombrado.
—¡Claro! ¿Acaso quieres a la prensa alado de nuestra mesa?—Preguntó Messi con un tono burlesco haciendo que Ochoa riera mientras negaba.
Después de unos minutos llegaron al lugar donde con la guardia baja bajaron del auto y caminaron hasta el restaurante. Memo miró las afueras del restaurante y le pareció hermoso, pues tenía pinta de servir comida italiana. Sonrió al pensar que Leo sabía sus gustos, gesto que Leo notó cuando vio al mayor. Ambos entraron al restaurante donde fueron recibidos por los trabajadores del lugar, tenían ya preparado una habitación donde estarían solo ellos dos, donde ellos pudieran hablar y hacer cualquier cosa que quisieran. Memo les sonrió al ver como era recibido con mucha amabilidad, pero aún así no pudo sacar una duda de su mente. Leo por su parte guió a Memo a la habitación que contaba con una mesa y un mueble donde se podían sentar cuando terminaran de comer para seguir hablando.
Ambos tomaron asiento en la mesa y hicieron su pedido, Memo claramente pidió pasta a la mantequilla y Leo hizo una elección similar a la de Memo solo que su pasta sería la boloñesa. Cuando los meseros se retiraron Memo por fin pudo manifestar su duda:
—Leo...—El argentino miró al mayor, pues su tono de voz se tornó un poco nervioso—¿Está bien de que hayas reservado todo esto y que ambos seamos hombres?
—Pues claro, yo pagué por su silencio y por estar a solas—Leo le sonrió a Memo recomfortandolo un poco—Todo está bien, no te preocupes.
Leo tomó la mano de Memo sobre la mesa, dejando unos pequeños roces sobre ella. Ochoa miró a Messi, sólo estaban ellos dos, dos corazones latiendo a la par, un par de ojos mirando lo más dentro de sus almas y dos respiraciones luchando por ser una sola. Por un momento Memo aclaró su mente, y como si se hubiera hundido en el mar abierto y estuviera luchando por salir, por fin pudo suspirar en paz.
Pero cuando estaban en total paz y estaban sus manos más juntas que alguna otra vez un mesero entró haciendo que Leo soltara la mano de Memo y fingiera hacer otra cosa, gesto que hizo que Memo se confundiera ¿Acaso no todo estaba bien? ¿Acaso no debía preocuparse?
El mesero dejó los platillos en la mesa y miró por última vez a los jugadores poniendo a Messi nervioso, cosa que Memo notó:
—¿Todo está bien?
Leo rascó su nuca y suspiró antes de responder—Hay algo que no te dije.
Memo indagó curiosamente—¿Qué sucede?
—Es que...—Leo dudo en si decirle esto al mexicano, pero debía hacerlo por el bien de ambos—Estando delante de la gente no podemos tratarnos más que amigos.
Memo frunció el ceño sin entender nada—¿De que hablas?
—No podemos mirarnos como lo hacemos, ni puedo tocarte como quiero—Memo comprendió de inmediato lo que el argentino decía—No es porque no quiera, si no que esto nos puede costar las carreras, todo nuestro esfuerzo y...
—Lo entiendo—Ahora Memo fue el que tomó la mano del menor, dejando suaves caricias que tranquilizaban al menor—Delante de la gente somos amigos, solo eso.
—Somos un secreto.
Ambos se sonrieron y después de intercambiar miradas prosiguieron a comer, ambos sumergidos en una extensa platica sobre el trabajo, partidos pasados y sus metas después del mundial. Pasaron los minutos y al cabo de una hora ambos habían terminado de comer y estaban hablando tranquilamente en el sofá mientras los meseros retiraban los platos y limpiaban el lugar.
—Bueno eso fue algo divertido sin duda—Memo rió a carcajadas recordando las anécdotas de sus anteriores compañeros de equipo en mundiales pasados.
—Bueno yo siempre he sabido que la selección mexicana es una de las más divertidas—Messi sonrió—Además de que la afición pone mucho ambiente en los mundiales.
Memo asintió recordando los videos donde la afición mexicana hacía pasar un buen rato a los residentes del país anfitrión en todos los mundiales en que Memo había estado, haciendo que Memo riera al recordar algunos de ellos.
—Dale, apuesto a que vos recordaste algunos—Messi golpeó el hombro de Memo en modo de juego—¡Contáme!
—Bueno no recuerdo muchos pero recuerdo que una vez subí una foto a mi instagram en el mundial del 2014 en Brasil, donde salgo yo sin camisa junto a tres de mis compañeros—Leo notó lo expresivo que era Memo con sus manos, como las movía en cada oración para describir lo que contaba, algo que le fascinó al argentino—Y recuerdo que mucha gente la posteó en sus cuentas y ponían descripciones así como "San Memo Ochoa preparándose para el mundial" y hacían comentarios sobre mi físico ¡Y la mayoría era hombres!—Ambos rieron—Incluso salió en los noticieros diciendo lo guapo que yo era y eso, es una buena foto.
Messi asintió mientras reía—Igual y vos salís muy lindo en esa foto—Admitió Messi—He visto esa foto en muchas ocasiones y no puedo parar de pensar en ella.
Memo se sonrojó y ocultó su sonrisa con sus manos, Leo sin duda lo ponía nervioso pero saber que el veía sus fotos era otro nivel, Memo no sabía si estaba apenado o alagado pero sin duda podría ser fácil ambas. Cuando ambos estaban sumergidos en una bueno conversación el celular de Leo comenzó a sonar y tuvo que atender la llamada.
—¿Cómo?—Memo no pudo evitar escuchar la conversación del argentino, otra vez—Si lo se, ahora mismo estoy allá.
Leo colgó la llamada y miró al arquero mexicano el cual ya se imaginaba lo que diría, suspiró mientras asentía comprendiendo todo.
—En serio lo lamento—Leo se disculpó—Pero debo volver a entrenar.
—Si lo se—Memo se levantó y miró el reloj que estaba en la pared del restaurante—Igual yo debo irme a entrenar.
—Es una pena porque de verdad quería estar más tiempo con vos—Leo se levantó de igual manera y se acercó un poco al mexicano—Igual y para la otra podamos pasar más tiempo juntos.
Memo sonrió al pensar en que habría otra cita con el argentino, no sabía dónde ni cuándo pero no podía esperar tanto. Ambos salieron del restaurante tratando de no ser reconocidos por la gente que estaba a los alrededores y subieron al auto. Durante todo el camino al hotel compartieron sonrisas y pequeñas risas nerviosas cuando sus miradas se encontraban. Para Memo había sido la mejor cita de su vida, pero para Leo nada había salido como quería; Messi pensó en tal vez después de comer ir a algún lugar por helado o algo así pero sus planes fueron interrumpidos por director técnico pidiéndole que asistiera a entrenar como sus compañeros lo estaban haciendo.
Cuando llegaron al hotel entraron por la puerta trasera evitando a los paparazzi y prensa que esperaban a que algún futbolista saliera a dar una declaración o algo, así que entraron con cuidado para no crear otra controversia que les costara la carrera o incluso la libertad. Messi acompañó a Memo a su habitación y allí se despidieron:
—Bueno...—Messi se recargó en el marco de la puerta mientras miraba como Memo entraba a dejar algunas cosas—Sin duda me encantó pasar el tiempo con vos—Entró a la pieza del mayor y se paró detrás de él.
—A mi igual—Memo volteó llevándose por sorpresa la cercanía del argentino, y por un momento pudo sentir como la respiración del menor se fusionaba con la suya. Comenzaron a romper cercanía, cada vez más estaba a centímetros de sus labios y cuando Memo creyó que compartiría un beso con el argentino algo los distrajo.
—¡Memo!—Ambos se separaron de inmediato al escuchar el grito de uno de los compañeros del mayor, muy apenados miraron a la puerta esperando a que la persona dueña de la voz apareciera, y así lo hizo—¿Ya llegaste?
Kevin entró a la habitación muy distraído en sus tenis como para notar que el argentino estaba ahí.
—Si, ¿Qué sucede?—Dijo Memo tratando de llamar su atención pero fue en vano porque el colimense ya estaba sentado en su cama tratando de acomodar las agujetas de sus tachones.
Memo puso una mano en su boca tratando de no reír pues le parecía increíble que Kevin no notara la presencia de Leo ahí.
—Vaya pibe—Kevin se asustó al escuchar la voz del argentino—Si alguien te sigue vos no te das cuenta.
Ambos rieron mientras veían como Kevin se levantaba y cubría su cara tratando de ocultar su clara vergüenza.
—Dios ¡Perdón!
Memo observó como su compañero de equipo salía corriendo de su habitación mientras gritaba un "avisen" que se desvaneció conforme el se alejaba. Messi miró al mayor el cuál no paraba de reír, pero aunque le encantaría ver esa imagen durante todo el día no podía.
—Me tengo que ir—El argentino hizo una mueca demostrando su inconformidad.
Memo asintió igual con una pequeña mueca. Leo se acercó a abrazar a Memo y eso hizo; se fundieron en un abrazo donde solo estaban ellos dos pero Messi lo tuvo que romper pues de verdad tenía que irse.
Caminó hasta la puerta donde con una sonrisa se despidió, pero antes de que pudiera poner un pie fuera fue interrumpido:
—Leo...—Memo lo llamó captando toda su atención—Dedicame un gol.
Ambos rieron ante la petición pero Messi asintió—Así será.
Memo miró como el argentino cerraba la puerta dejándolo completamente sólo, y entonces recordó que debía matar a un pequeño hombre:
—Pinche Álvarez.
...
Hola de nuevo, enserio que no me canso de agradecerles por el apoyo ¡Muchas gracias!
Como algunos sabrán ya estoy de vacaciones así que habrá más contenido acá y en tiktok, que por cierto les quería pedir si podían seguirme en mi Twitter @/messchoa donde me pueden etiquetar en fanarts messichoa y así.
Además de que a los argentinos que leen esto les quiero pedir una disculpa porque la verdad no se como escribir las oraciones de modo argentino (vos, pibe, etc) si de alguna manera los ofendo lo dejaré de hacer lo prometo.
Y casi lo olvidaba, si hacen algún tipo de fanart, edit y eso basado en la historia no duden en etiquetarme enserio, ya estoy en casi todas la redes así que etiquetenme <3
Los tqm messichoa loverss y esperen el siguiente cap