Tengo 8 días para poder transformarme, sé que el proceso es de un mes entero con la hoja de mandrágora y eso pero afortunadamente lo de ser una animaga llevaba en mi cabeza un tiempo y había estado probándolo así que ese requisito lo tengo casi cubierto, aún no le he dicho nada a papá pero después de la clase de la profesora estoy algo confiada a si poder. Primero quiero aclarar y resolver ciertas dudas con él.
- Papá, en vez de clase de defensa, podemos hablar? Ambos sabemos que debemos de hacerlo pero no habíamos tenido la iniciativa o bueno en mi caso el valor - dije firme tratando de mantener la mirada en la suya
- Está bien - respondió seco
- Tengo muchas dudas y quiero respuestas sencillas y honestas por favor - Snape solo asintió - ¿Qué Liv no supiera de la magia es la verdadera razón por la que no fui a Hogwarts antes? - solté la primera pregunta
- No - algo en mi sabía que esa era la respuesta - No estaba listo para ser tu padre, no sabía si estabas lista para saberlo, el primer año no era opción porque sabía que Potter iba representar un cambio en la escuela y no estabas familiarizada pero luego en cada año escolar esos tres parecían tener un mala suerte y no quería que te vieras involucrada en todo eso - confeso con un suspiro, me reí casi en un susurro
- Y terminé siendo mejor amiga de ellos - bromeé, lo vi reprimir una sonrisa - Eso me lleva a mi síguete pregunta - de nuevo solo asintió - ¿Por qué querías que fuera amiga de Draco? O sea, por qué lo del castigo y esa unión forzada? - baje la mirada para juguetear con mi pulsera
- Porque cuando tus padres - se detuvo - Sabes a lo que me refiero - asentí sonriendo divertida - Bueno ellos me informaron que consideraban que ya era hora de que vinieras yo accedí y cree un plan para tenerte cerca y a salvo de todo lo que pudiera dañarte, cuando llegaste ya eras parte de ese trío - rodó los ojos - Tuve que buscar a alguien que te vigilará de igual a igual y el señor Malfoy era la opción indicada pero ustedes no parecían caerse bien y tuve que hacerlo a la fuerza - se callo un segundo - Aunque de haber sabido que terminarían juntos hubiera mandado a Párkinson- bromeó y yo lo mire ofendida
- Papá - chille - Si lo hubieras hecho me cortaba la mano - ambos reímos - Pero - vacile un momento - ¿Por qué me querías alejadas de Harry, Ron y Her? - me miró con cara de: en serio?
- Ese trío parece estar maldito - bromeó de nuevo
- Es cierto que parecen tener un imán de la mala suerte pero es como la ley de Murphy no es su culpa - los justifique
- Ademas de malas y peligrosas experiencias, tu pareces embonar perfectos con ellos - la seriedad volvió a sus ojos - No son malos lo sé pero si peligrosos, lo único que me alivia es que eres capaz de defenderte y ponerte a salvo - dijo con calma
- No estoy en peligro con ellos - dije con voz temblorosa porque es una gran y vil mentira pero son mis amigos por ellos haré lo que sea, de verdad mataría por ellos.
Después de unos segundos de silencio hablé
- ¿No estás decepcionado de que no me quede en Slytherin? Como tú y mis padres - Snape me miro con ternura, muy pocas veces me mira así
- Estoy muy orgullosa de la hija que tengo, nunca pensé en pasar tanto tiempo contigo y menos tiempo agradable y de calidad tienes cualidades extraordinarias y estoy seguro que de algún día serás unas de las brujas más brillantes y poderosas - sentí muy lindo, me estiré a abrazarlo, él me sostuvo como siempre pero a la vez un poco menos frío, distante y un poco más paternal y con cariño.
- Ahora voy a hacer una confesión y con todo el respeto que te mereces papá - trague saliva - Y aclaro no estoy pidiendo permiso porque no importa que digas lo haré de todas formas - baje la mirada mientras lo decía porque es mi padre y me asusta - Un amigo está en peligro y haré lo que este en mis manos para salvarlo y por eso me convertiré en una animaga - hablé muy rápido para que acabar con esto sin rodeos
- Es muy difícil - dijo unos segundos después - Esta semana trabajaremos en eso, lo que necesites puedes pedírmelo, si quieres hablaré con Minerva para que te apoye - ofreció, saliendo de mi shock mental asentí sonriendo
- Ya me adelante papá - reí - Pero muchas gracias por tu apoyo lo aprecio mucho
- Soy tu padre y por fortuna o desgracia solo nos tenemos el uno al otro - me acerque a abrazarlo
- Te quiero papá - es la primera vez que se lo digo, sentí tan extraño y por un segundo deseé que fuera mi padre, con él que crecí, y si Snape estaba tratando de saber cómo responder, no importo que no lo hiciera, cerré mis ojos y seguí en sus brazos unos segundos más - Gracias - sonreí con un nudo en la garganta, me dirigí a la puerta para irme
- Hija - me hablo pero se quedó mudo instantes después, vaciló unos segundos pero no pudo decir nada
- Descansa papá - dije un poco desilusionada me tragué las lágrimas y salí.
En mi mente solo pasaban memorias con mi familia, campamentos, torneos míos g de Liv, navidades, días de playa.
Mi pecho dolía, ardía, así que corrí en busca de los único que me hace sentir a salvo y en casa.
Y ahí estaba, saliendo de la biblioteca, con el ceño fruncido como siempre, ese aire de superioridad que aunque me de vergüenza admitir me vuelve loca, alzo la mirada y sus ojos se encontraron con los míos, los suyos brillaron, los míos quisieron hacerlo pero no tenían fuerza, le extendió su libro a Goyle y camino a mi con los brazos abiertos, yo corrí a ellos.
- Draco - susurre con la voz quebrada
- Aquí estoy princesa, estás conmigo - beso mi cabeza abrazándome
- No quiero - trague saliva - Hablar - dije con dificultad
- Shh princesa, lo sé, llora mi princesita preciosa, estás segura en mis brazos - asentí, de verdad sintiendo lo que dijo, me sentía segura