Regreso Doble

By makuromevi

185K 27.2K 24.2K

Después de un reencuentro horrible en Manila, Takemichi regresa al pasado para remediarlo todo, solo que esta... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capítulo 3
Capitulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capitulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capitulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35

Capítulo 29

3.3K 647 482
By makuromevi


Mil gracias por su paciencia y apoyo. En verdad es gracias a ustedes que puedo continuar escribiendo, así que mil gracias de nuevo.❤

...

Lo siento... por algunas cosas que sucederán en la historia T-T

Supongo que daré una pequeña advertencia, pero no creo que sea tan malo... aun, es decir, si es malo y recuerden que esto es ficción, pero hay cosas peores.

Advertencia:

Mal lenguaje, violencia, abuso y otras cosas mas.


Anteriormente:

Unas personas con la cara cubierta entraron.

Eran bastantes.

—¿Quiénes son ustedes? —Pregunto Mucho con tono frio.

Esas personas lo ignoraron y me miraron junto a Koko e inupi.

—¿Cuál de los tres?

—No lo sé, llevémoslos a todos

Ellos conversaron y acordaron eso.

Ya que Mucho se colocó frente a ellos de forma amenazante, es claro que no son del mismo bando.

Empezaron a pelear con Mucho y con el chico de cabello largo.

Mucho los derrotaba fácilmente, pero no podía ocuparse de todos al mismo tiempo y varios se escabulleron hacia nosotros.

Yo apenas si estaba consciente, los golpes de Mucho eran muy fuertes y me dejo completamente adolorido.

Me cargaron e hicieron lo mismo con Koko e Inupi, escuche gritos, maldiciones y perdí el conocimiento sin poderlo evitar, cuando me golpearon en la nuca por intentar resistirme.

Para cuando volví a abrir los ojos, note que estaba en la parte de atrás de una especie de camioneta. No tenía asientos en donde estábamos, así que debían usar este auto para cargar cosas o algo así.

Frente a mi estaban dos personas con la cara cubierta y a mi lado, vi a Koko e Inupi inconscientes.

Estábamos siendo secuestrados, de nuevo y lo único en mi mente que se repetía una y otra vez, era el hecho de que estaba dejando a Mikey y que Koko e Inupi son de mi escuadrón, así que debía protegerlos.


Takemichi pov.

Las ventanas de la camioneta estaban cubiertas, pero el auto avanzaba y podía escuchar muchos sonidos a mí alrededor, así que deberíamos de estar en un lugar concurrido de la ciudad.

Si pudiera sacar de la camioneta a Koko e Inupi, ellos podrían salvarse.

Yo trabaje un tiempo en descargar cajas de vehículos similares, solo que más grandes y nadie ponía el seguro porque es una molestia para abrir después, así que generalmente, siempre va alguien en el interior que se encarga de abrir o cerrar, sin mencionar que este es un modelo viejo y esos se abrían con un buen golpe.

...

Aunque es una apuesta algo arriesgada, tengo que intentarlo.

...

En resumen, si ellos dejaron la puerta sin seguro... entonces hay oportunidad de que un ligero golpe funcione para abrirla.

...

Respire profundo para intentar calmar mi acelerado corazón que seguía al borde del pánico.

...

Había tantas cosas que pensar, tantas cosas que podrían salir mal. No podía dejar de preocuparme por Mikey, en lo angustiado que él podría estar si no regresaba y en los planes de Izana con él. Yo... estaba temblando, mi corazón latía tan fuerte, tenía mucho miedo y lo único que superaba todos los temores y preocupaciones en mí, era... determinación.

¡Es ahora o nunca!

—¡Koko! ¡Inupi! — Les grite tan fuerte que mi garganta dolió.

Ellos se despertaron sobresaltados, miraron alrededor asustados y luego enfocaron su mirada en mí.

—¡Hey! ¡Guarda silencio basura! —Uno de los hombres me insulto y se acercó.

El auto se balanceo un poco y aproveche el impulso para darle un cabezazo a esa persona con todas mis fuerzas.

Mi vista se volvió borrosa y dolió mucho, sentí algo cálido bajar por mi frente, pero solo apreté los dientes y me enfoque en seguir consciente.

Mientras el hombre se quejaba por el golpe, yo empuje su cuerpo contra el de su compañero y eso entorpeció sus movimientos. Koko e inupi se acercaron a mí. También tenían las manos atadas.

Logre abrir las puertas dobles de atrás de un movimiento, al cargar mi peso con todas mis fuerzas.

Tuve suerte.

Todo pasó en un instante, el conductor apenas notaba que pasaba y como había pensado, estábamos pasando por una calle concurrida.

Koko e Inupi me miraron confundidos y les sonreí.

—Rueden y corran en cuanto puedan, sin mirar atrás—dije rápidamente mientras los empujaba con mi cuerpo hacia la calle.

Había carros detrás de la camioneta, pero estaban a cierta distancia, así que podrían frenar antes de atropellarlos.

La caída seria dolorosa y la cara de pánico en sus rostros debió demostrar lo mal que la pasaron, pero era la única opción.

—¡Díganle a Mikey que volveré pronto! —les grite antes de mirar dentro de la camioneta.

Tenía segundos para decidir qué hacer a continuación y al final... mis opciones eran claras.

Yo pude saltar con ellos, pero... no habríamos llegado muy lejos antes de que nos atraparan de nuevo. Alguien tenía que quedarse y distraerlos. Yo soy el líder de escuadrón, ellos son mi gente, es mi deber protegerlos, tal como Mikey hace siempre, así que... yo tenía que quedarme atrás.

Los hombres se recuperaron y lo único que pude hacer, fue abalanzarme sobre ellos para que no persiguieran a los chicos.

Me empujaron, sentí jalones bastante fuertes que pellizcaron mi piel y algunos puñetazos contra mi cuerpo que casi me sacaron el aire, pero logre retenerlos un poco, con una fuerza que no esperaba tener e incluso, mordí la ropa de uno con tanta fuerza que tal vez mordí algo más que no era tela, pero no tenía otra forma de agarrarlo porque mis manos estaban atadas. Cuando el conductor estaba frenando, solo pensé que tenía que detenerlo de alguna manera también.

La desesperación me consumió en instantes, Koko e Inupi apenas estaban corriendo y gritaron algo acerca de traer ayuda.

Tenía que conseguirles más tiempo y debía darme prisa porque todo estaba pasando en segundos, así que tenía que hacer algo ¡Ya!

Deje de morder a esa persona y junte todo el aire que tenía.

A Emma le funciono para poner nerviosos a las personas que nos molestaron en el parque, y yo... solo puedo rogar que al menos, esto distraiga a estas personas lo suficiente para olvidarse de los chicos.

—¡Ayuda! ¡AYUDA! ¡ME SECUESTRAN! — grite tan fuerte como pude, dañando mi garganta.

Algunas personas comenzaron a voltear, ellos se alteraron, recibí un puñetazo en el rostro que me empujo contra la ventana y golpee mi cabeza, desorientándome.

Perdí el equilibrio y caí.

Ellos entraron en pánico y comenzaron a discutir.

—¡Maldición! ¡Acelera! ¡Tenemos que salir de aquí!

—¡Pero los otros escaparon!

—¡No hay tiempo, estamos llamando la atención!¡Tenemos que irnos!

—Esperemos que este sea el que buscamos, si no lo es... no tendrá una muerte rápida.

Recibí un golpe fuerte en el estómago que me nublo la vista y casi me hace vomitar.

Ahora que cerraron la puerta y solo siguieron adelante, no tuve motivos para resistir más.

Me desmaye de nuevo.

...

Fue algo extraño y se sintió bastante real, pero... soñé con Mikey, se veía angustiado, sus ojos estaban afilados y estaba temblando, tenía mi teléfono celular en las manos y lo sostenía con tanta fuerza que no me extrañaría que se rompiera de un momento a otro.

Mikey...

Me angustie al verlo así y antes de que pudiera pensar o analizar algo más, un fuerte golpe me hizo girar el rostro con brusquedad y recuperar la consciencia por el dolor.

Lo primero que vi, fue un suelo gris.

—¡Despierta bastardo!

...

Vi a Mikey, sé que fue un sueño, pero...no parecía serlo...

Otro golpe que casi me arranca la mandíbula me hizo mirar alrededor por fin.

— ¿Ahora prestaras atención? —Dijo alguien con burla.

Unos hombres estaban frente a mí, eran aproximadamente 5.

Nunca los había visto en mi vida.

Me sentía aturdido por los golpes y por ver a Mikey en ese sueño.

Estábamos en una especie de cuarto de oficina, porque los muros eran vidrio por la mitad como en esos edificios lujosos, solo que todo se veía abandonado y lleno de grietas con polvo. Un escritorio roto se encontraba en la esquina y por el suelo, había unas cuantas hojas viejas, sucias y rotas que alguna vez debieron ser documentos.

—¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren? —Pregunte teniendo un sabor metálico en la boca que obviamente es sangre.

Ellos comenzaron a reír.

—No eres tu quien hace las preguntas perra—Me insultaron.

Mentiría si dijera que esta situación, no me estaba aterrando más a cada segundo. Estos hombres no parecían pandilleros, parecían de la mafia y yo estaba fuertemente atado de manos y pies en el suelo.

Las cuerdas cortaban mi piel, mi corazón estaba acelerado y la preocupación por Mikey estaba aumentando a cada segundo, pero no podía dejarme llevar por mis emociones, no podía perder la calma o no podría cumplir mi promesa con Mikey. La promesa... de estar siempre a su lado.

Así que solo pensé en averiguar qué es lo que querían, para poder terminar con esto y regresar con Mikey antes de que todo se saliera de control.

...

Recibí una patada en mi costado que me hizo revolverme en el suelo con dolor.

No tenía nada roto, pero ¡Maldición! ¡Eso dolió!

Mordí mis labios para no gritar, no les daré la satisfacción a estos idiotas que no se ni quiénes son.

Obviamente no son de Izana, porque atacaron a Mucho y como dije, no parecen pandilleros, pero... ¿Serán de otra banda rival? O...

—¿Fueron enviados por Kisaki?—Cuestione con la voz entrecortada intentando recuperar el aliento que perdí por el golpe.

Ellos fruncieron el ceño y algunos chasquearon la lengua.

—No somos enviados por nadie, ese pobre diablo solo nos dijo dónde encontrarte—Uno de ellos respondió.

Entonces si lo conocen...

Algo helado me cubrió, al notar que la pequeña esperanza que albergaba, la que me decía que tal vez todo era un enorme malentendido, estaba... equivocada. Y es que si Kisaki está involucrado, es obvio que es conmigo el problema y es a mí a quien buscan.

...

Con el miedo haciéndose más grande en mi interior, intente pensar con calma las cosas.

—Si él... les dio la información, entonces Kisaki simplemente los uso. Es lo que él hace, estoy seguro de que los involucro por beneficio y ustedes no saldrán bien de esto, créanme, no es la primera vez que él...— Intente razonar con ellos cuando me tomaron por el cuello con fuerza y el aire comenzó a faltarme mientras más presión ponía.

Me revolví en el agarre y mi vista comenzó a volverse borrosa mientras saliva escurría de mi boca.

—Nadie nos está usando maldita perra. Ahora deja de hablar o te romperé los malditos dientes—Amenazo el que me sostenía por el cuello y prácticamente me escupió las palabras en la cara con una mirada desquiciada.

Él tenía una cicatriz bastante grande en el cuello y parecía tener alrededor de veintitantos años.

Justo cuando estaba por perder el conocimiento, me arrojaron contra la pared y el golpe en mi columna fue tan fuerte, que fue un milagro que no me rompiera nada.

Mis oídos zumbaban y estaba mareado mientras tosía buscando tomar algo de aire.

Por un momento todo se volvió oscuro y la imagen de Mikey gritándole a Draken vino a mi mente como si estuviera pasando frente a mí.

Mikey se veía desesperado, tenía mi teléfono celular en las manos y Draken lo sostuvo de los hombros como si intentara calmarlo. Mikey se puso tenso y lo fulmino con la mirada.

Mikey cerró los ojos un momento, apretó mi celular y se aferró a la pulsera verde en su muñeca. Después de unos segundos, miro a los demás con más calma, pero algo en su mirada y la tensión de su cuerpo me hacían saber que solo estaba actuando, él no estaba tranquilo y no parecía que lo estuviera pronto.

Los capitanes de la Toman a excepción de Mucho estaban ahí.

Mikey dijo algo, pero los demás solo lo observaron y respondieron algo que no debió ser bueno, porque la mirada de Mikey que era angustia pura, de un instante a otro, se volvió tan fría como el hielo.

Yo no sabía de qué hablaban, pero vi la súplica, el miedo en los ojos de Mikey y ellos no pudieron calmarlo, solo... lo decepcionaron y eso.... me hizo enfadar.

Todo volvió a verse claro y de nuevo, estaba en ese lugar abandonado sufriendo dolor y tratando de respirar.

—¿Entonces es este? —Pregunto uno de los hombres de la habitación.

Los mire con dificultad, un hombre delgado y que parecía de mi edad o al menos la que tengo en este tiempo, se acercó algo titubeante

El asintió.

—Sí. Es él pervertido de ese día. Él que estaba vestido de mujer—Comento ese chico delgado.

¿Vestido de mujer?

Entonces... ¿Me vieron en el parque de atracciones?

Pero ¿Quiénes son? ¿Son los hombres que pelearon conmigo y Emma? O quizás... No. No pueden ser los chicos que intentaron asaltarnos en el callejón, porque... Mikey los dejo bastante mal.

Así que... solo pueden ser los que intentaron molestarnos a Emma y a mí.

Entonces... ¿Solo tratan de vengarse por una humillación?

No tengo tiempo para esto, Mikey está sufriendo y estos imbéciles solo me tienen aquí por una estupidez.

El enfado por ver a Mikey así, aunque fuera un sueño o una alucinación, me hizo tomar valor.

—No soy un pervertido. Era solo un disfraz idiota, las entradas para mujeres eran gratis en el parque—Conteste con dificultad.

El chico delgado miro a los demás en la habitación y todos se quedaron en silencio.

El chico se veía nervioso y algo pálido, mi repuesta por alguna razón, lo intimido. Fingió tomar valor y me miro como si quisiera ocultar el temblor de su cuerpo.

—¿Y era parte del disfraz gemir como una perra en celo contra ese rubio?— se burló y todos comenzaron a reír.

Mis ojos se abrieron con sorpresa.

Sentí un vacío en el estómago y perdí el aliento.

...Definitivamente nos vieron en el callejón.

Quizás... fue la sombra que creí ver ese día.

...

—Sí. Eso creí... maldito degenerado. —asintió con valor renovado.

No sabía que decir, así que solo lo observe y retrocedió un poco.

El hombre de la cicatriz en el cuello, le dio un pisotón a mi mano sin previo aviso y no pude evitar gritar.

Me tomo por sorpresa y sentí mis dedos aplastados con tanta fuerza, que estaba casi seguro que se romperían de un instante a otro por que el presionaba cada vez más fuerte.

—Ahora que está confirmado que eres la perra que buscamos ¿Puedes decirme dónde encontrar a tu noviecito? — pregunto jalándome del cabello y acercándome a su rostro.

...

Lo mire tratando de soportar el dolor.

—N-No es mi novio—Respondí.

El comenzó a reír y recibí un puñetazo en el estómago que me hizo vomitar esta vez.

De nuevo, mi vista se nublo entre las arcadas que vaciaban mi estómago y una visión de Mikey volvió.

Mikey estaba caminando por las calles con sangre en las manos y mi celular fuertemente agarrado.

Se cruzó con Emma por accidente en la calle o eso pareció, porque ella se sorprendió, corrió hacia él, y Mikey hablo, los ojos de Emma se abrieron con sorpresa, lo abrazo y le dijo algo, que hizo que Mikey se aferrara a ella y asintiera con más tranquilidad.

Al menos... Mikey está mejor ahora.

Alucinación o no.

El jalón en mi cabello tomo fuerza de nuevo y me levanto bruscamente del suelo.

—¡Me importa una mierda tu relación! ¡Quiero saber dónde está el rubio que mando a mi familia al hospital!—Me grito con furia el de la cicatriz mientras me zarandeaba.

Era un hombre grande y bastante robusto.

Dijo... ¿S-su familia?

Me sorprendí de nuevo.

...Si era su familia... supongo que no es extraño que este tan molesto y busque venganza.

—L-Lo siento, las cosas salieron así, pero...ellos nos atacaron primero y...—Intente explicar cuando una mano me apretó la cara con tanta fuerza que sentí como si mis mejillas estuvieran a punto de abrirse donde sus dedos presionaban.

—¡Me da igual!¡Dime dónde encontrarlo para poder hacerle pagar y tal vez te deje ir perra! —Grito furioso.

Su aliento era asqueroso, vi angustia y furia en sus ojos.

Lo que su familia hizo está mal y lo siento por ellos, en verdad lo siento, pero amenazaron a Mikey, tal como esta persona está haciendo ahora.

Y...

Nadie puede amenazar a Mikey.

Además, esta situación ni siquiera es sobre ellos o sobre su familia, ellos solo son peones en el juego de Kisaki. Todos... lo somos.

Y es que Kisaki les dijo dónde encontrarme, pero no les dio la información de Mikey cuando obviamente debe saberla, así que... ¿No es bastante claro su plan?

El... debió querer quitarme del camino sin ensuciarse las manos como siempre, y solo les dijo de mí, necesita a Mikey después de todo y así... cuando ellos me maten, Mikey no tendrá nada contra él. Por qué Kisaki sabe... que... esto, solo puede resultar de una manera, ya que... sea una trampa o no, yo...

—Jamás les diré una mierda sobre él—Replique sonriendo, con sangre y bilis en mi boca.

Vi la sorpresa en los ojos de todos. El chico delgado dio un paso atrás.

Recibí otro puñetazo en el rostro que me mando al suelo en el segundo siguiente.

Un fuerte sonido con el que empiezo a estar familiarizado resonó a mi lado.

¿Un disparo?

Ese hombre tenía un arma.

—No estoy jugando perra, no somos adolescentes fingiendo ser malos, somos parte de la mafia y se metieron con mi familia, dime lo que quiero saber o te matare—siseo el hombre de la cicatriz apuntándome a la cabeza.

Mi corazón latió con fuerza, mi sangre se heló.

Todo pareció detenerse por unos segundos.

Estoy aterrado, no quiero morir, no quiero.

No cuando por fin descubrí mis sentimientos, no cuando Mikey comenzaba a ser feliz, cuando... ambos lo éramos. Yo... no quiero dejarlo, pero tampoco lo arriesgare, estos hombres tienen armas y definitivamente, no... pondré en peligro a la persona que amo, así que no me rendiré, pero tampoco les diré nada.

Y si muero... lo único que me consuela, es que Emma esta con él, ella podrá cuidarlo.

...

Si... Emma lo cuidara.

Pegue mí frente al cañón frío del arma.

Emma... cuídalo por mí.

...

—No diré nada—Repetí sin despegar la vista de ese hombre y lo vi sorprendido.

El trago saliva y por alguna razón, vi un brillo en sus ojos que me dio escalofríos y nauseas.

El bajo el arma sin dejar de verme.

—Una perra leal ¿Eh? Debe joderte muy bien para que des tu vida por él. Ese mocoso, debe... ser bastante bueno—Se burló y me dio una patada en el costado de nuevo, haciéndome retorcer en el suelo y contener un quejido.

Sin dejarme descansar ni un segundo o recuperarme, ese hombre se acercó, me levanto del cabello y casi pego su boca a mi oído.

—O... ¿Tú eres el bueno? ...Si tanto te gusta ser jodido, porque no me demuestras tu talento y tal vez te trate mejor—susurro dejando de agarrar mi cabello y solo bajo su mano por mi espalda baja.

El horror, el escalofrió y las náuseas, me invadieron.

El único pensamiento que tengo es alejarme, quiero que deje de tocarme en este instante...pero... Mikey.

La sonrisa de Mikey, el cómo se veía feliz por fin, la calidez de sus brazos, la suavidad de su mirada, la forma en que suspira cuando yo acaricio su cabello.

Todos esos recuerdos, hicieron tan fácil mi decisión.

...

Yo... haré lo que sea si eso me permite regresar a su lado o tan siquiera hablar con él otra vez.

Y me siento tan repugnante solo por considerarlo, pero... necesito estar con Mikey, yo... lo prometí y no pienso dejarlo, sin importar... lo que tenga que hacer.

Mordí mi labio con fuerza y me resigne.

—Por favor, haré lo que quieras, solo déjame ir o... permíteme hacer una llamada, yo... juro que no te delatare, yo... solo... necesito hacerle saber que estoy bien. Te lo suplico, necesito regresar—Me sincere esperando que aceptara y me dijera que quería de mi para terminar con esto cuanto antes.

Si es algo que solo me afecta a mi lo haré sin dudar, pero no cederé en nada que ponga en riesgo a Mikey.

El comenzó a reír y fue tan repulsivo como la mirada que me estaba dirigiendo.

—Es bueno oírte suplicar y que estés tan dispuesto a obedecer, pero me gusta más cuando peleas. —susurro y tuve que usar cada pizca de fuerza de voluntad en mi para no vomitar otra vez.

—Tengo una idea... —Aseguro con un tono emocionado.

A nuestro alrededor, las otras personas solo observaban sin saber qué era lo que él me susurraba.

—Quizás... podría probarlos a ambos antes de matarlos. Si tomo a tu noviecito frente a ti ¿Qué cara pondrás?—sugirió en voz baja pegando más su cuerpo al mío.

¿Él... quiere tocar a Mikey?

Las náuseas, el miedo, todo se desvaneció por ira ciega.

Sin pensarlo más, le di un fuerte cabezazo y como lo tome por sorpresa, el perdió el equilibrio, así que lo empuje con mi hombro. Cuando cayó al suelo trate de herirlo con la única cosa que podía.

Intente morderle el cuello.

Jamás permitiría que algo malo le pase a Mikey y mucho menos algo como eso.

¡Eso jamás!

¡Lo matare por siquiera pensarlo!

Cuando mis dientes estaban a centímetros de su cuello él puso su mano.

Mordí con tanta fuerza que sus gritos se escucharon por todo el lugar, desafortunadamente no pude hacer más, porque él me golpeo con la parte de atrás del arma y perdí la fuerza de mi cuerpo, así que fui arrojado hacia atrás de un empujón.

La sangre estaba en mi boca de nuevo y estaba algo aturdido.

Hubo una conmoción, muchos insultos y algunos clics que ahora sé, son armas preparándose para dispararme.

—¡Maldito! ¡Mátalo ya!

—¡No! ¡Espera! Es mío. Debe serlo.

Pensé que esta vez definitivamente me mataría así que sin nada que perder, me levante de nuevo para ir tras de él.

Debo matarlo o al menos herirlo lo suficiente para que deje de pensar en Mikey, si su odio y resentimiento son desviados hacia mí, todo se terminara y Mikey debería estar a salvo.

Me arroje sobre él esperando darle otra mordida, pero el metió el arma de lado en mi boca y me sostuvo del cabello.

Intente patearlo, pero él me tiro sin esfuerzo en el suelo y se sentó sobre mi estómago mientras me sometía sin quitar el arma de mi boca.

El hombre comenzó a reír y su mano sangrante me manchaba la cara cuando la puso en mi frente para peinar mi cabello hacia atrás.

Las náuseas que sentí antes, se presentaron de nuevo con más intensidad.

—¿Sabes? Eres la perra más interesante que he conocido en años. Yo no me había divertido tanto en mucho tiempo. —Declaro con diversión y su mirada, era... completamente desquiciada.

Trate de insultarlo, pero mi voz solo sonaba como gruñidos sin sentido debido al arma en mi boca. Seguí luchando debajo de él, pero su sonrisa solo se hizo más grande mientras me observaba a los ojos.

Recibí un puñetazo en mi ojo izquierdo con tanta fuerza que solté un grito ahogado.

—Mi familia es importante y tendré mi venganza, pero no tengo porque apresurarme. Después de todo, están vivos, se recuperaran tarde o temprano y hay otras formas de encontrar a tu noviecito, así que... mientras tanto... nada me impide jugar contigo hasta que te rompas o mueras. Ahora... ¡Sígueme entreteniendo!—demando abriendo mi ojo herido y volvió a golpearme en el mismo lugar para después pegarme en el estómago con fuerza mientras reía con diversión.

El dolor de mi ojo y estómago, me hicieron perder el conocimiento.

Mientras todo estaba oscuro a mí alrededor, volvía a ver a Mikey, él y Emma fueron corriendo por las calles, gritando, hablando y Mikey, se metía en pelea tras pelea con diferentes personas en lugares bastante desolados y peligrosos. Mikey solo se veía cada vez peor, era como... si estuviera al límite de su cordura.

Su cuerpo temblaba y sus ojos estaban afilados todo el tiempo.

Él no hablaba casi nada y dejo muy heridas a muchas personas, prácticamente... los dejaba al borde de la muerte, pero cuando faltaba un golpe final, el miraba la pulsera en su mano, se detenía y se alejaba.

Me dolía el cuerpo, pero me dolía más ver a Mikey así. Se veía tan desesperado, tan triste, tan solo, tan... asustado y sobre todo... tan lleno de ira.

Continue Reading

You'll Also Like

152K 21.4K 64
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
870K 102K 119
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
705K 104K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
108K 19.5K 56
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...