Lluvia de Noviembre

By AvrilBenitez9

136 3 0

-Solo prométeme una cosa- hizo un pequeña pausa- Que me recordarás... aunque sea en tus sueños... More

Sipnosis
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulp 16
Cpitulo Final
Epilogo
Agradecimiento y Dedicatoria.

Capitulo 9

3 0 0
By AvrilBenitez9


Eran las 2am cuando Dong Yul me llevo a casa, la noche había terminado de la mejor manera. Luego de tomar unas cervezas y contar anécdotas de nuestras vidas cada uno decidió irse a casa, Dong Yul se ofreció para traerme ya que era el único con auto, le dije que esperaría un taxi pero este se negó rotundamente diciendo que era muy tarde para que me marchara sola con un desconocido. A decir verdad Dong Yul me parecía una persona estupenda, era un chico muy amable y se podía catalogar como el más extrovertido de los tres

-Hemos llegado- avisó Dong Yul

-Ah, muchas gracias. No te hubieras molestado, me hubiese podido tomar un taxi- conteste un tanto apenada de que se haya desviado de su camino a casa para poder traerme

-Babi que te había dicho hoy, dije que no se me hacía ninguna molestia el traerte a casa- sonrió de manera amable apoyando su cabeza en el respaldar del asiento- Anda, ya entra- ordeno divertido

Rodé los ojos con una sonrisa divertida- Esta bien, gracias de todos modos- hable vacilante- Adiós- le di una última sonrisa antes de bajarme del auto, me saludo una última vez con su mano, para luego volver su vista a la carretera y encender el motor de su auto, lo vi perderse en las oscuras calles, sin nada más que hacer aquí afuera me metí a la residencia

-------------------------------------------------------------------------------

Demian

Solté una carcajada al ver a Abilene haciendo muecas raras, esta se unió a mi risa. Era domingo por la mañana y nosotros estábamos en un parque cerca del lago, para ser franco estábamos en frente de este, Abilene como ya usualmente lo hace, se encontraba haciendo payasadas para hacerme reír, según ella le gustaba cuando me reía sin preocupaciones e ignoraba todo a mi alrededor, pero claro lo que mi rubia amiga nunca sabría era que no ignoraba a todos, porque mi risa era debido a ella

-Dem- me llamo cuando su risa ceso y se quedo mirando al lago

-¿Huh?

-Nunca dejes de sonreír- soltó de pronto, mientras me miraba intensamente. Ninguno de los dos dijo palabra, solo nos observamos detenidamente- Vamos a comer tengo hambre- se levanto, antes que pudiera caminar un paso más, me levante rápidamente y la tome de la muñeca haciendo que su pecho chocara con el mío, quedando a unos centímetros de distancia

-¿Qué?- la interrumpí chocando mis labios con los suyos, al principio no correspondió el beso por la sorpresa, luego comenzó a mover sus labios a la par de los míos, la abrace por su pequeña cintura y ella puso sus brazos alrededor de mi cuello acariciando mi nuca, nos besamos por un rato hasta que comenzamos a sentir la falta de oxigeno en nuestro sistema, nunca había deseado tanto no necesitar de esté hasta este momento. Nos quedamos mirando por un segundo, hasta que tome su mano y tire de ella

-Ahora si vamos a comer- dije como si nada hubiese pasado un minuto atrás, sabía que ninguno de los dos quería hablar de eso

De la mano caminamos hacía una cafetería que estaba a pocas cuadras de aquí, al llegar cada uno pidió lo que quería y nos sentamos en una mesa junto a la ventana, varías personas estaban sentadas en el café, pero como usualmente pasa ninguno de los dos prestábamos atención a lo que ocurría a nuestro alrededor, cuando estábamos juntos solíamos ignorar al mundo y solo ser nosotros dos, era nuestra manera de olvidar nuestros problemas

Me gustaba ver como ella hablaba, sus labios se movían cuando pronunciaba palabra y movía sus manos de manera rara, a veces su ceño se fruncía un poco cuando se quedaba pensando en algo que la inquietaba, otras veces podía ver como ella reía por lo bajo haciendo que su cabello rubio callera en su rostro, cuando veía su película favorita sus ojos detenidamente observaban cada escena que pasaba como si nunca lo hubiese visto, pero la verdad era que ella podía decir hasta las líneas de los diálogos, también sabía cuánto le gustaba el té helado por la mañana. Sabía que los amigos no se fijan en esos detalles, nada en nosotros era normal, ambos nos analizábamos como si fuéramos un misterio del universo, no sabía que éramos o en qué punto estábamos parados en nuestra relación, solo sabía que se sentía bien estar con ella, no éramos amigos porque hace ya un tiempo habíamos pasado esa barrera, tampoco éramos novios porque nunca lo habíamos formalizado, nuestra relación iba más allá como para ponerle un nombre

-El otro día oí que se estrena una nueva película ¿Qué te parece si la vemos juntos?- preguntó Babi, tomando su té helado

-Claro, porque no- respondí, haciendo una mueca de asco al ver como tomaba su té helado como si fuera la octava maravilla del mundo- ¿Cómo puedes tomar eso? Iugh

Su entrecejo se frunció y me miro ofendida- ¡Oye! Es riquísimo deberías de probarlo

-No gracias, el té se toma caliente- respondí

-No en todos los casos, por algo se llama té helado- dijo con obviedad

-Insisto en que eso es una estafa- comenté haciendo una mueca de asco

-Como digas- soltó un bufido y se encogió de hombros, solté una risa sabiendo que había ganado- ¿Estudiaste para el examen de mañana?- pregunto mirándome

Fruncí el ceño confundido- ¿Qué examen?

-¡Hay Demian! ¿Donde tienes la cabeza?- pregunto y antes que pudiera contestar ella prosiguió- Sabes que mejor no me respondas. Mañana tenemos examen de filosofía a la segunda hora

-Wow, cuando llegue a casa estudiare- respondí, esta levanto la ceja como si no me creyera que iba a estudiar- ¡Oye! En serio que estudiare

-Eso espero, porque no te pasare las respuestas

-Me ofendes rubia- hable haciéndome el ofendido, Babi rodo los ojos- ¿Cuándo te eh pedido que me pasaras la respuesta de un examen?

-¿En serio Demian?- levanto una ceja- Empecemos por el examen de matemática del viernes dijiste que no habías estudiado porque te quedaste dormido, o el examen...

-Está bien, ya entendí- la interrumpí, esta sonrió con superioridad al haber ganado- Ni te emociones rubia

Luego de haber estudiado casi toda la noche, la mañana del lunes llego y al entrar a clases me encontré con Abilene haciendo unos apuntes, me senté a su lado me sentía muy cansado, la rubia me miro de reojo y soltó una risa

-¿Estas cansado?- pregunto con ternura y yo asentí, recostándome en su hombro haciendo que la esencia de rosas de su perfume llegara a mis fosas nasales- Duerme un rato yo te despertare cuando sea la hora del examen- susurro, yo no dije ni una palabra solo sonreí a medias y cerré mis ojos dejándome llevar por el sueño

-Dem- me llamo la voz de Abilene, abrí mis ojos con pesar- Despierta ya va a entrar la profesora

Me levante de su hombro, había dormido alrededor de dos horas- Me has dormido el hombro imbécil- hizo una mueca, haciendo que riera

-Tampoco peso tanto- me excuse con una sonrisa

-Díselo a mi hombro- bufo

Me acerque a su hombro- Tampoco peso tanto- susurre con diversión, Babi me miro asombrada y rodo los ojos- Listo, ya se lo dije

-Idiota- me insulto, para después soltar una risa

La profesora entro a clases y nos dio una cantidad limitada de tiempo para terminar de hacer el tonto examen. Luego de responder la primera pregunta y pasar a leer la segunda, mi confianza se fue por donde vino abandonándome a mitad de camino, volví a releer la consigna pero mi cerebro ya estaba frito, sin poder acordarme de nada mira hacia Abilene en busca de ayuda, pero esta estaba muy concentrada en su examen y escribía rápidamente como si fuera lo más fácil del mundo

-Pss- la llame, pero pareció no escucharme- Rubia- la volví a llamar, esta vez si me escucho ya que giro a verme confundida- ¿Me ayudas?- articule con mis labios, esta frunció el ceño y negó para volver la vista a su examen- Rubia- la volví a llamar en un susurro bajo, esta volteo a verme- Por favor- susurre en modo de suplica

-Chicos, les quedan diez minutos para entregar el examen- avisó la profesora desde su escritorio

Mire lleno de pánico a Babi, la cual se veía muy tranquila, yo ya estaba comenzando a sudar frio- Por favor- le suplique haciendo un puchero

-¿Qué me das a cambio?- susurro, la mire con la boca abierta, esta miro su reloj- Te recomiendo que pienses rápido porque quedan ocho minutos

Busque algo que pudiera convencerla para que me dejara copiar su examen- Te invito a comer

Esta sonrió como una niña pequeña y dio vuelta su examen para que pudiera copiarlo- Fue un placer hacer negocios contigo Demian- la fulmine con la mirada y luego comencé a copiar el examen

Al terminar ambos entregamos los exámenes y salimos del salón de clases, fuimos hacia la cafetería para buscar algo para comer, yo pedí un café con muffing y Babi pidió un té helado y una porción de torta. Fuimos hacía bajo de un árbol sentándonos en el suelo, apoyándonos en el tronco del árbol

-No puedo creer que me hayas pedido algo a cambio de pasarme el examen- dije indignado, Babi me miro mientras comía su porción de torta

-Ayer en la noche cuando te llame me dijiste que estabas estudiando, como es que no te acordabas de nada

-Estudie- asegure aun indignado- A parte no es que no me acordaba de nada, porque la primera la respondí yo solito

-¡Era la más fácil!- exclamo levantando un poco los brazos con obviedad

-¡Para ti! Porque te la pasas estudiando, admítelo eres toda una celebrito- la apunte con mi muffing

-Nunca dije que no lo admitiera- se encogió de hombros, tomando un trago de su bebida- De igual manera ahora me debes un almuerzo- agrego

-Estafadora

-Bruto

-Tonta

-Imbécil- cuando dijo aquello, ambos nos quedamos mirando serios para luego soltar una carcajada

Al parar de reír ella miro su celular, fijándose la hora, sus ojos se abrieron y su expresión cambio a preocupada, comenzó a juntar sus cosas de manera rápida

-¿Qué sucede?- le pregunte preocupado

-Debo irme, me cambiaron la cita del médico a hoy, y voy a llegar tarde-explico poniéndose la mochila

-Espera, te acompaño- dije levantándome y juntando mis cosas

-No, tienes que ir a clases

-Escucha, llegaras muy tarde y yo tengo motocicleta si te llevo llegaremos más rápido

-Está bien, vamos- dijo rendida, tome su mano y ambos a paso rápido nos dirigimos a mi motocicleta

Era media noche cuando tome la llave de Daisy, si le había puesto nombre a mi motocicleta, baje las escaleras y me fui de casa, conduje por las calles silenciosas de la ciudad, al llegar a mi destino estacione y saque mi teléfono para hacer una llamada

-¿Hola?- escuche del otro lado de la línea

-Rubia, ¿Estas despierta?

-No, estás hablando con mi gemela perdida- hablo de manera sarcástica, solté una carcajada

-Baja, iremos a un lugar- avisé

-Espérame un segundo- respondió y colgó la llamada

Guarde mi celular con una sonrisa y espere pacientemente a que Abilene saliera, unos minutos después salió acercándose a mi

-Por fin sales, pensé que tendría que irme sin ti- me burle

Me miro mal y luego respondió- Mejor cállate, a quien se le ocurre venir a mi casa a media noche y solo decir "Baja, iremos a un lugar"

-La respuesta es simple nena, a Demian Hemmings- respondí entregándole su casco, se lo puso y se sentó en la parte trasera abrazando mi cintura, encendí la motocicleta y fui a toda velocidad sintiendo como su agarre se identificaba, sonreí, amaba hacer aquello solo para que ella me abrazara de esa manera

El camino fue rápido dado que las calles estaban vacías e íbamos a una buena velocidad, estacione a Daisy a un lado del acantilado, Abilene se bajo y quito su casco moviendo un poco su cabeza mostrando su cabello rubio suelto, en su rostro yacía una radiante sonrisa al ver en donde estábamos, sabia cuanto había extrañado venir aquí a esta hora, aquí fue donde todo había comenzado para nosotros, en este lugar tuvimos las más profundas charlas, recuerdo todas las noches que trate de descifrarla, quería descifrar un misterio digno de Indiana Jones, luego entendí que no tenía que descifrarla solo debía estar a su lado

Abilene se sentó en el acantilado, dejando caer sus pies al abismo y balanceándolos, permanecimos en un silencio cómodo, ella tenía su cabeza apoyada en mi hombro mientras miraba el estrellado cielo, la noche era hermosa, la luna se encargaba de alumbrar la ciudad de San Francisco, los arboles nos rodeaban haciendo que respiráramos aire fresco

-Dem- me llamo en un susurro bajo

-¿Huh?

-Recuérdame- murmuro separándose un poco, mirándome fijamente a los ojos- Recuérdame de pie con un bonito vestido

-No digas eso rubia, no es necesario recordarte si permaneces a mi lado- susurre, tratando de tragar el nudo en mi garganta

-Tú sabes que llegara ese momento, no trates de engañarte cariño- susurro acariciando mi mejilla, sus ojos al igual que los míos estaban cristalinos

-No te puedo perder a ti rubia, no podría soportarlo, asique resiste y quédate a mi lado por favor- suplique mirándola a los ojos- Quédate a mi lado para siempre

-Para siempre es mucho tiempo- sonrió débil- Pero prometo que me quedare a tu lado el tiempo que se me permita

Con aquella promesa hecha sellamos nuestras labios en un pacto silencioso, desde ese momento me prometí hacerla inmensamente feliz cada día de su vida, quizás no pueda evitar que sufra pero si puedo hacer de su sufrimiento más ameno

Nos quedamos toda la noche observando las estrellas, para luego observar el hermoso amanecer, jamás me cansaría de verlo, la noche pasó de manera rápida entre risas y charlas con acertijos por parte de ella, tenía la maldita costumbre de responderme con preguntas, aunque ella decía que lo hacía porque yo nunca dejaba de preguntar, debes en cuando nos observábamos fijamente tratando de leer nuestros pensamientos, o tal vez solo disfrutábamos mirarnos

Cuando la puesta del sol salió, gire mi cabeza para observar a Abilene esta miraba de manera atenta el paisaje, el sol comenzaba a alumbrar todo a su alrededor, el cabello rubio de Abilene se veía brilloso, como si tuviera luz propia, sonreí observándola y luego volví mi vista al frente, cuando terminamos de ver el amaneces nos levantamos y nos subimos en Daisy para conducir hacia su casa, ella iría a cambiarse al igual que yo, para luego irnos al instituto

-¿Tú crees que algún día dejaran de observarnos de esa manera?- pregunto Abilene, observando como todos se nos quedaban mirando al caminar tomados de la mano por los pasillos del instituto

-No lo sé, quizás- respondí

Un chico se nos quedo mirando y luego se acerco a nosotros, vi como Abilene rodaba los ojos

-¿Qué quieres ahora Stefan?- le pregunto en tonó cansado Abilene

-Entonces por eso me rechazaste- dijo con desdén- Entonces ¿Es cierto que sales con Hemmings?

-Primero si te rechace fue porque no llamas mi atención, cariño actualízate un poco porque tus piropos ya pasaron de moda- le contesto la rubia a mi lado con una sonrisa

-No respondiste mi pregunta Abilene- insistió él

Iba a responder pero creo que eso es algo que ella debe responder, no quiero que sienta que me estoy entrometiendo en su vida, aunque de cierta manera lo estoy haciendo

-Somos amigos que se besan, lo dejo a tu criterio- respondió con una sonrisa, y tiro de mi mano para alejarnos de ese imbécil

Sonreí cuando escuche aquello, jamás espere que se lo dijera a alguien directamente, aunque en el instituto ya se corren demasiados rumores sobre nosotros, nosotros decidimos hacer como si no escucháramos nada porque a ninguno de los dos le interesaba escuchar lo que decían

Nuestra relación no tenía nombre, porque era demasiado grande como para ponerle un titulo...

Continue Reading

You'll Also Like

1.1M 83.7K 42
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se...
225K 23.3K 20
Luego de la gran era de creación de inteligencia artificial, y el primer hombre artificial, las investigaciones e inventos de los científicos de la S...
60.6M 3M 42
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
1.7M 90.7K 45
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...