Una canción no fue suficiente...

By didi4garcia

503K 33.2K 8.6K

[EL ARTE DE UN CORAZÓN ROTO #1 🎤] ¿Qué harías si en medio de un concierto te das cuenta de que el vocalista... More

BOOKTRÁILER
1 | «Solo recuerdo personas significantes»
2 | «Anti-CorbynHood»
3 | «Trágame tierra»
4 | «No hables solo porque tienes boca»
5 | «Basorexia»
6 | «"La bitácora de los recuerdos"»
7 | «Es publicidad, nada más.»
8 | «No iré por la espalda.»
9 | «Wanna be yours»
10 | «Esta es mi melodía favorita.»
11 | «Engendro del diablo»
12 | «Eres como un perro viejo»
13 | «Muéstrame el puto celular.»
14 | «¿Siempre buscando una excusa para pelear?»
15 | «Cuñada»
16 | «Es mi ex novio»
18 | «Tu propio diseño»
19 | «¿Por qué no quieres decir que es tu novio?»
20 | «Esa gorra es de él»
21 | «Two hearts beating here»
22 | «¿Eso me convierte en tu musa?»
23 | «Todo es cuestión de límites»
24 | «Solo iré porque tu quieres ir»
25 | «Collywobbles»
26 | «Se llama "Fenómeno".»
27 | «Supe que no quería estar solo»
28 | «Una canción no fue suficiente»
29 | «Cafuné»
30 | «¿Casa del lago?»
31 | «El futuro»
32 | «Meant to be»
33 | «Luz roja»
34 | «Amarillo y blanco»
35 | «Te juro que lo haré»
36 | «Adiós»
Epílogo
Didi ak
PLAYLIST «Sabyn»
PORTADA SEGUNDO LIBRO
EXTRA - ¿Qué habría pasado si nada hubiera pasado?

17 | «Aquello que parece un culo»

12K 899 100
By didi4garcia

—Ese, el de la mariposa —le indico al tipo encargado de trasladar los cuadros.

—¿Qué opinas de este, Sam?

Camille me enseña un cuadro que pinté hace masomenos unos cuatro años, cuando recién estaba comenzando y mi técnica no era mínimamente limpia.

—Se ve poco profesional ¿no crees? —ladeo la cabeza.

—Yo veo una chica llena de miedos enfrentando una nueva vida lejos de todo lo que conocía.

—¿En donde mierda ves eso, Cam? —Eri frunce el ceño intentando ver la pintura desde diferentes ángulos.

—Trabajar con artistas me llevó a aprender a interpretar el arte, puede que tú veas una chica tomando café junto a una hermosa vista de Central Park, pero yo veo más allá de esa ventana...

—Pásame el contacto de tu dealer, quiero un poco de lo que fumas —Eri le sonríe y las mejillas de Camille se tornan rojas.

Entre ellas pasó algo la noche de la exposición y siento que a Eri sí le gusta, pero su miedo al compromiso la hace buscar afecto en otra parte para no aceptar realmente lo que siente.

—¿Cómo es que viviendo con una pintora aún no sabes apreciar su arte desde otra perspectiva? —Camille deja el cuadro encima de la mesa y toma otro.

—Es que jamás me deja estar presente mientras pinta —Eri me saca la lengua—. Cuando veo sus cuadros ya están encerrados aquí dentro.

—Pues, ahora comenzarás a verlos en periódicos y por todas partes.

—Y también a Sam —Eri sube y baja las cejas repetidas veces—. La parejita de mentira que formó con Corbyn la está transformando en una celebridad. ¿Has visto sus seguidores en Instagram?

No nos dimos cuenta de cuanto han crecido mis seguidores hasta hace algunos días, cuando de la nada treinta mil personas comenzaron a seguirme. Ambas suponemos que fue luego de que saliera en los periódicos la foto de Liam besándome dentro de su auto, pero no estamos del todo seguras.

—A la gente le gustan los chismes —Camille da vuelta el cuadro que tenía en manos entornando los ojos—. Este me gusta.

—¿Soy yo? —los ojos de Eri se iluminan y cuando asiento su sonrisa se ensancha.

—¿Quieres que esté en la galería?

Es justo que se lo pregunte, al fin y al cabo es su rostro el que estará en manos de quien pueda llegar a comprarlo.

—¡Sí, Dios, sí! —chilla—. ¿Puedo tomarme una foto con él? ¡Nunca me dijiste que me hubieras pintado!

—No puedes publicar la foto en ningún lado hasta que alguien lo haya comprado —le advirte Camille posando el cuadro en el suelo y tomando el celular de Eri para hacerle la foto.

—Ya, no importa, solo es para mostrarle a Uri que yo soy la favorita.

—¿El chico de cabello marrón y dientes desparejos? —pregunta Camille con malicia.

—¡¿Uriel también tiene uno?! —me mira con los ojos abiertos como platos.

Camille carcajea y Eri la fulmina con la mirada.

—Por un momento mi ego rozó el suelo.

—Quiero pintarnos a los cuatro juntos —comento—. Uri, tú, Chris y yo.

—A mí ponme en el medio —dice Eri caminando hacia el fondo del depósito—. Uh, la, la...

Se oye un silbido cuando ella se pierde entre cuadros y al segundo siguiente aparece con un lienzo y una expresión de confusión plasmada en su rostro.

—¿Cómo interpretas esto, Cam? —su voz suena desafiante.

Ella entorna los ojos y luego los agranda como platos.

—Es la muerte.

Eri me mira buscando aprobación y cuando yo asiento con la cabeza confirmando la suposición de Camille ella abre los ojos como platos.

—¡¿Cómo mierda lo adivina?! —chilla sorprendida.

—Llevo años en esto, y tres meses trabajando con Sam. Eso es tiempo suficiente para conocer el estilo de un artista.

—No, no, no —niega con la cabeza dejando el cuadro en su lugar—. Lo único que veo ahí son rayas negras en un fondo gris, rayas sin sentido entrando en un frasco ¡¿Dónde mierda ves la muerte?!

—Está en los trazos, en lo gruesos que son y cómo se van volviendo más finos a medida que terminan. Algunos se quedan a la mitad, representando aquellos que no llegan a completar su camino, otros comienzan y terminan sin llegar a formar nada y así con cada una y todas las líneas que entran en el recipiente, que es donde todos acabamos —explico.

—¿El cementerio? —pregunta Eri ladeando la cabeza.

—En realidad sería algo más espiritual, pero sí, el cementerio viene bien —le sonrío de lado.

—Tiene un significado profundo —parece reflexionar mi mejor amiga—. Profundo como aquello que parece un culo.

Camille suelta una carcajada que resuena por todo el depósito, seguida de mis risas al darme cuenta del cuadro del que habla.

—¡No nieguen que se parece! —chilla tomando el cuadro.

—¡Ese no es mío! —chillo yo acercándome a ella.

—Este depósito solo tiene tus cuadros, Sam —Camille se sostiene el estómago mientras su respiración vuelve a la normalidad—. Seguramente lo pintaste hace mucho y no lo recuerdas.

—¡Imposible! —aún riendo busco en la parte trasera del cuadro algún nombre o algo que pruebe que no es de mi autoría—. ¡Bingo!

Doy vuelta el cuadro y lo sostengo mientras ella lee el nombre grabado en la madera con los ojos entornados.

—¡¿Quién carajos es Milton?!

—Si tú no sabes, menos nosotras...

—No tengo ni la menor idea —Camille toma el cuadro y se dirige hacia fuera del depósito—. Voy a sacarlo de aquí antes de que venga la gente que llevará tus cuadros a la galería, no quiero que termine un culo en la exposición...

Y otra vez comenzamos a reír.

Dos horas después estamos viendo a los chicos de la empresa de transporte cargar todos los cuadros en su mini camión. Eri eligió el cuadro de la mariposa del ala rota y el del cuervo sin pico, le pidió a Camille una interpretación de ambos, pero ella se negó a dársela porque según ella no le correspondía.

No sé que haya visto ella en esos lienzos, pero puedo asegurar que no tienen una historia profunda detrás y que solamente los pinté porque fue lo que vino a mi mente en el momento.

—¿Quieres venir a cenar, Cam? —le pregunta Eri cuando vamos saliendo del depósito.

Camille pone el candado en las puertas y se voltea hacia Eri sonriente.

—¿Mesa para cuatro? —corre su mirada hacia mí.

—Solo somos Eri y yo, así que mesa para tres —comento yo.

—Creí que...

—Sí, mesa para tres —dice Eri con rapidez cortando a Camille que apenas comenzaba a hablar.

—¿Ya te vienes con nosotras? —le sonrío.

Está comenzando a anochecer y sea lo que sea que hagamos de cena, nos va a llevar algo de tiempo, así que supongo que comenzar a preparar todo ahora estará bien.

—Por mí sí —Camille se encoge de hombros.

—Vamos a por un taxi entonces —dice Eri.

—Mi auto está abajo, Erika, no necesitamos un taxi.

—¡Yo voy delante! —grita ella y se echa a correr por las escaleras como si alguna de las dos fuera a seguirla.

—No hay forma de aburrirse con esta chica —noto como sus labios se curvan en una sonrisa.

—¿Lo que veo en esos ojos es amor? —la pecho con el codo y sus mejillas se tornan color rojo fuego.

—Aunque lo fuera sé que ella no quiere nada serio...

—Puedes ser tú quien cambie eso —últimamente la veo a Eri más dispuesta, lo de Jackie lo comprueba.

—Ella no es Corbyn y yo no soy tú, eso solo le pasa a gente con suerte —me devuelve el golpe con el codo—. Mira que venir a encontrarse después de tanto es digno de escribirse como novela.

—Si vale la pena alguien lo hará —me encojo de hombros.

—Prepárate para que alguien escriba sobre ustedes, porque seguramente pasará.

La idea de una novela narrando nuestra historia me parece una locura, de por sí aparecer en el periódico y en revistas es raro, no me imagino siendo un personaje de un libro.

Cuando llegamos abajo Eri ya está junto al auto de Camille. Al verla ahí parada me cuestiono cómo sabe que es ese, pero luego algo hace click en mi cabeza y me doy cuenta de que seguramente cuando pasaron la noche juntas Camille la llevó en su auto a su casa.

Ni bien destraba las puertas, Eri se mete dentro del auto echándome la lengua por ir en el asiento delantero. Yo me siento detrás, pero poso la cabeza entremedio de los dos asientos de delante, sacándole la lengua a Eri también.

Mientras vamos camino conversamos sobre trivialidades, más que nada sobre el cuadro del tal Milton y de cómo la galería hará para ponerse en contacto con él y devolvérselo.

A menos que tenga un significado oculto no veo por qué alguien querría tener un culo ccolgando en su pared, de verdad no le encuentro lógica.

—Sam —Eri me mira por encima del hombro—. Mira quien está allí.

Señala hacia el frente y por un segundo la idea de ver a Joaquín me aterroriza, pero luego, cuando mis ojos dan con lo que Eri seála, la paz regresa a mi cuerpo trajendo consigo algo de ¿alegría?

Liam está frente a nuestro edificio recostado en su auto.

—¿Qué hace él aquí? —frunzo el ceño sin poder ocultar la sonrisa que se forma en mis labios.

—Yo lo invité a cenar —dice Eri poniendo cara de angelito.

—¿Y qué pasa con no subir chicos al apartamento? —cuestiono su moral en broma.

Sé que poniendo esa regla solo buscaba apartar a Joaquín y aunque en el momento tenía una benda de idiotez cubriéndome los ojos, ahora me doy cuenta de ello y de verdad se lo agradezco.

—Corbyn puede quedarse a vivir con nosotras si quiere.

—Alguien es fan del ship Sabyn —Camille simula un hashtag con sus dedos.

—¿Sabyn? —pregunto yo confundida.

—Es la unión de sus nombres —explica Eri rodando los ojos—. Samantha y Corbyn, fue tendencia en Twitter esta semana.

La miro seria. ¡Podría habérmelo avisado teniendo en cuenta que mi celular ha muerto!

—Es que con las fotos que les tomaron, yo también moriría de ternura...

Camille sonríe y sus ojos se esconden en su rostro.

—¿Qué fotos? —los paparazzis parecen sacar fotos de debajo de las piedras.

—Tú, él y su abuela —explica Camille estacionando detrás del audi de Liam—. Dicen que él te mira como si para él no existiera nada más que tú, que en sus ojos se nota el amor que te tiene.

—¿Cómo mierda tomaron una foto de los tres juntos si... —"pueden meterse en cualquiera de los otros edificios de la vuelta y tomarte fotos a través de las ventanas, lo digo por experiencia" —. ¡Que hijos de puta!

—Ellos siempre encuentran la forma de hacer su trabajo, la mayoría de las veces haciendo cosas ilegales —Camille termina de estacionar y destraba las puertas.

Las tres bajamos del auto a la misma vez y mientras que Camille y Eri se quedan atrás conversando yo me acerco a Liam que me sonríe de lado cuando me ve.

—Hola, fenómeno, ya te extrañaba.

—Yo igual, engreído de mierda.

Le doy un beso en la mejilla y él pasa su mano por detrás de mi cintura abrazándome. El calor de su cuerpo me recibe tan bien que por un momento deseo quedarme entre sus brazos y fundirme en él.

—¡¿Quién está listo para unas ricas albóndigas con fideitos?! —chilla Eri acercándose también a saludar—. Hola, estrellita.

—Erina —Liam asiente con la cabeza a modo de saludo y Eri le saca la lengua.

—Que tu mejor amiga y tu novio se lleven bien es solo un sueño —dice Camille y lo saluda a Corbyn con un beso en la mejilla.

Noto como su brazo vuelve a rodearme y me acerco a su cuerpo.

—¿Ya vamos dentro o esperamos a alguien más? —pregunta Eri y los tres negamos con la cabeza—. Ya les aviso ¡Yo pongo la música y nadie va a discutírmelo!

No sé por qué, pero presiento que esta va a ser una buena noche.

Continue Reading

You'll Also Like

39.1K 1.7K 6
one shots de la primera vez de algunos shipps de Haikyuu, realistas, sin todo perfecto y bonito, con sus lados buenos y malos, porque ninguna primera...
104K 9.7K 50
Luego de que Alaska pase por una desafortunada situación con el poderoso productor de cine Mike Williams, se verá enfrentada a distintos problemas la...
19.6K 409 84
Ana es una chica de su casa, estudiosa y de nobles sentimientos, se enamora de Edward todo lo contrario a lo que ella es, comenzarán una relación lle...
19.9K 1.8K 36
Claire. Una romántica empedernida en la mayoría de los aspectos de su vida. Ella encontrará un amor como el de los libros. ¿O solo será una esperanza...