It's an Arrangement

De NocturnaIV

20.5K 2.4K 1.1K

«Helluva Boss» [Stolitz] [Divergencia de Canon/Matrimonio por Conveniencia] Blitzo tenía todo para traer a su... Mais

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21

Capítulo 6

1K 157 119
De NocturnaIV

Blitzø quiso reírse por lo gracioso que se veía Stolas con un mantel blanco transparente como velo. A pesar de ser para una mesa relativamente pequeña, seguía siendo lo suficientemente largo como para que se arrastrara por el suelo atrás de Stolas. Lo divertido de esos juegos era improvisar las cosas en lugar de simplemente obtenerlas. Así que Blitzø estaba bastante orgulloso de estar usando una olla alargada como sombrero de copa. Las argollas de matrimonio eran pequeñas pinzas que los sirvientes usaban en las plantas para que estas crecieran rectas. Así que se ajustaban a sus dedos y no dolían.

La película estaba temporalmente pausada, justo antes de que se casaran los dos personajes.

Todo era perfecto.

Divertido, entretenido y creativo.

Perfecto.

Stolas tenía su propia versión de risa adorable. Ese ulular que significaba que Blitzø estaba haciendo algo increíble y entretenido. Su sonido favorito en ese castillo.

Blitzø no podía parar de reír.

O lo había estado haciendo hasta que Stolas comenzó a decir sus votos matrimoniales.

— Prometo acompañarte por el resto de nuestras vidas. Siempre voy a apoyarte, no importa lo peligrosas que sean tus ideas porque me divierto. —Stolas sonrió— Prometo reírme de tus bromas porque son ingeniosas. Y siempre encontrar cosas de caballos o piratas porque sé que te gustan.

Blitzø podía sentir sus mejillas calientes. Las manos de Stolas estaban aferradas a las suyas. No, era al revés. Él se estaba ferrando a Stolas.

— Yo... —Blitzø de repente sintió que ya no era exactamente un juego y tuvo que pensar en un tipo de promesa que pudiese cumplir— Prometo defenderte de los demás y si es necesario llevarme la culpa, lo haré. Porque soy más ingenioso a la hora de escaparme de problemas. Siempre voy a darte el beneficio de la duda cuando quieras hacer algo aparentemente aburrido porque a veces resulta ser muy entretenido, como los libros que me lees. Prometo ayudarte y no reírme mucho cuando no sepas de qué estoy hablando.

Stolas se rio, pero fue de esa forma adorable, donde era un ulular ligero. En realidad, ese era su sonido favorito. Con su magia, el pequeño príncipe reprodujo el resto de la película. Ambos dijeron el «Acepto» que parecía, por alguna razón, más emocionante que los votos matrimoniales. Aunque Blitzø difería mucho en eso. Sus votos habían sido muy buenos.

«Oficialmente están casados.»

Blitzø vio al personaje que llevaba el sombrero levantar el velo del otro y besarlo. Así que él imitó el gesto tomando el rostro de Stolas y lo miró fijamente. Los ojos de Stolas brillaron y había un ligero sonrojo sobre sus mejillas. Blitzø presionó su frente contra la de Stolas, cerrando sus ojos y como respuesta el otro demonio se frotó contra él con un suave ulular.

— La próxima vez yo quiero llevar el velo. —Blitzø declaró al separarse y rio suavemente— Luego lo usaré de capa como un superhéroe.

— Podemos casarnos cuantas veces quieras. —Stolas aceptó, riéndose sin apartar su mirada de el improvisado anillo en su dedo.

▬◙▬

En cierta forma ellos habían cumplido con esa promesa de la infancia ¿no?

Aunque había sido más emocionante la forma en que jugaban que la realidad. En el registro civil solo habían firmado unos papeles, sobornando a unos extraños en la calle para que fuesen sus testigos y cuando el juez los declaró oficialmente un matrimonio, Blitzø genuinamente saltó de su silla y besó a Stolas.

Por lo menos eso había sido mejor que cuando jugaban.

Sí, ellos habían acordado que no podían permitirse un desliz. En especial porque no querían confundir a sus hijas. Pero no era el fin del mundo un beso ¿verdad? En especial uno de agradecimiento que hizo reír nerviosamente a Stolas, apartándose de él ligeramente para no levantar sospechas con el juez.

Besar a Stolas se sentía bien.

— ¿Es ahí? —Loona preguntó, señalando a la casa frente a ellos— El jardín parece salido de una película de terror.

— No deberías estar viendo películas de terror. —Blitzø respondió inmediatamente, incómodo ante la idea de fantasmas y esas cosas— Además, es un trabajo en proceso. Stolas planea arreglarlo.

Ahora que no estaba tan estresado por Octavia y Blitzø se había ofrecido a vigilarla mientras Stolas hacía algo con el jardín.

— ¿Cómo sabes que no tiene enterrados ahí a sus exesposos? —Loona insistió con malicia— Tal vez la casa esta embrujada o tiene un sótano oculto con su último esposo.

— Yo duermo en el sótano. Y no hay nada de eso. —Blitzø le lanzó una mirada.

— Aún queda el jardín. —Loona se estiró para poder ver mejor la pequeña jungla— ¿Qué número de esposo serás? ¿El sexto?

— El segundo. —Blitzø la miró sin poder ocultar su sonrisa— Te gustan las cosas mortuorias ¿no?

— No intentes cambiar de tema. —Loona saltó sobre el asiento, renovada de energía— ¿Cómo sabes que no es un asesino?

— Loony... Esto es el Infierno. Eso no es nada malo. —Él se miró en el espejo del retrovisor— Es una buena profesión.

— ¡Sabes a qué me refiero! —Loona lo empujó juguetonamente.

Él se encontró sonriendo.

— Porque solo ha estado casado una vez, con una mujer, y la per— —Blitzø se cortó porque había estado a punto de decir un insulto y Loona lo notó, riéndose con malicia— ...ella sigue viva.

— La perra sigue viva. —Loona corrigió y abrió la puerta de la van, saltando fuera del vehículo estacionado.

Blitzø se encontró riendo entre dientes ¿Por qué negarle a su hija la oportunidad de expresarse como quisiera cuando era exactamente lo él hacía? Seguramente Stolas terminaría queriendo hacer algunas correcciones. Blitzø bajó de su van y le ofreció su mano a Loona. Inmediatamente la actitud jovial y burlona de Loona cambió completamente y ella se abrazó a si misma, manteniendo el mentón en alto. Eso no lo decepcionó. En realidad, le alegraba que Loona dejara de esforzarse por hacer bromas. Después de todo era normal que estuviese a la defensiva ante un ambiente tan diferente. Aun así, la cola de Loona se agitó con entusiasmo con cada paso que daba hacia la puerta principal.

— ¿Hubieses preferido que viviéramos nosotros dos en mi departamento? —Blitzø preguntó, temiendo que fuese incómodo para Loona ser lanzada con dos extraños.

Pero ella negó.

— Todos dibujan casas cuando piensan en cómo será su familia. —Loona susurró— ¿Aquí vamos a vivir? —Ella preguntó mirándolo sobre su hombro.

Blitzø cargó la pequeñísima maleta de Loona con sus pocas pertenencias. Él tendría que llevarla de compras pronto. Pero Loona no había querido cargar nada de lo que el orfanato le había dado. Era otra cosa que él hubiese hecho exactamente igual. Era algo que Blitzø había hecho tiempo atrás cuando dejó el circo de su padre.

— Sí, aquí vamos a vivir. —Blitzø casi corrió para llegar a su lado— Además del jardín aterrador ¿No te parece genial?

Loona miró a su alrededor, a todas esas casas. Algunos vecinos estaban mirándolos. Loona se abrazó más fuerte.

— Me gusta el jardín aterrador... —Ella mordisqueó su mejilla— Pero supongo que no tiene sentido tener uno si no hay exesposos enterrados y fantasmas en las paredes...

Blitzø es estremeció incómodo, pero forzó una sonrisa en sus labios, sacando su nuevo juego de llaves y abriendo la puerta.

Él sintió su mandíbula caerse al ver el letrero «Bienvenida a casa Loona» colgando del techo, con globos por todos lados. El lugar estaba completamente limpio y lleno de decoraciones caseras como si se tratase de una fiesta de cumpleaños infantil. Blitzø se sintió de regreso a su infancia, en un escenario similar.

— ¿Tú hiciste esto...? —Loona preguntó.

Blitzø sacudió su cabeza, entrando de forma dubitante.

— Fue Stolas...

Igual que en el pasado.

Desde la cocina asomó la cabeza del expríncipe, quien sonrió ampliamente al verlos. A los pocos segundos este se encaminó hacia ellos con una gran sonrisa en sus labios. Blitzø tuvo que controlarse para que no fuese obvia la forma en que su mirada recorría el pantalón ajustado y el crop top violeta con constelaciones doradas por todas partes. Loona abrió su boca sorprendida y no se movió de su lugar mientras Stolas se acercaba y arrodillaba frente a ella ofreciéndole una serie de bocadillos en una bandeja.

— Bienvenida, Loona ¿Tienes hambre?

Loona dio varios pasos hacia atrás, hasta empujarse contra el rincón. Blitzø soltó lentamente la maleta, listo para moverse en su dirección, pero Stolas tomó su mano y negó en silencio. Loona estaba mirándolos, a los dos, considerablemente alarmada.

— Creo que esto es muy nuevo para ella. —Stolas miró a toda la decoración y luego a la comida— Tal vez me excedí...

Blitzø miró a Loona y reconoció esa mirada de alerta y medio. Maldita sea. Él se aferró a la mano de Stolas porque en serio quería correr hacia su hija y abrazarla.

Todo era demasiado bueno para los estándares de Loona. Ella estaba mirando a todos lados, esperando que algo malo ocurriese, que eso fuese una trampa para que bajase sus defensas. Blitzø había actuado muy parecido de niño cuando Stolas lo sorprendió con una fiesta de cumpleaños mientras que en el circo su padre había prohibido que le celebraran uno.

— Te excediste, pero de la forma correcta. —Blitzø tomó la bandeja y la dejó en la mesa de la sala, dándole espacio a Loona.

Él se preguntó si Stolas notaría cómo una decoración tan simple podía afectar tanto a gente como Loona y él.

— Loony ¿No quieres explorar la casa?

Ella lo miró fijamente y luego a su alrededor. Ojos en puerta, ventanas, escaleras y buscando otras zonas que no sabía qué había.

Loona era una sobreviviente, después de todo.

— Hay una puerta trasera en la cocina y ventanas por todos lados. No he contado todas. Hay un ático y un sótano ¿Recuerdas que te dije que yo dormía ahí? —Blitzø fue dándole la información que ella desconocía, señalando cada lugar— Tu habitación está en el piso de arriba ¿Quieres ir a ver?

— ¿Puedo...? —Loona miró las escaleras y luego a ellos— ¿Están seguros?

Stolas asintió, levantándose y dándole espacio a la niña. Blitzø hizo lo mismo, sin borrar su sonrisa para animarla.

— Nosotros estaremos en la cocina esperando. —Stolas animó— Octavia está tomando una pequeña siesta en su habitación. Debes disculparla, se divirtió demasiado pintando las decoraciones y necesitaba dormir un poco.

Así que por eso los colores estaban mezclados.

Lindo.

— ¿Y tú estás bien con que yo suba...? ¿Sola...? —Loona preguntó sin poder creerlo.

Stolas reaccionó rápido, ocultando la tristeza en su mirada.

— ¡Por supuesto! Esta es tu casa. No soy el tipo de adulto que necesita vigilar a los niños todo el tiempo. —Stolas bromeó, como si no se hubiese dado cuenta de cuál era la verdadera pregunta de Loona— Si nos necesitas, estaremos en la cocina.

Loona asintió, pero no se movió. Blitzø le dio una sonrisa de ánimo y se encaminó a la cocina, sintiendo a Stolas atrás de él. Como había sospechado, en el momento en que ellos desaparecieron de su vista, Loona subió los escalones rápidamente. Blitzø respiró hondo, reparando en el festín de hamburguesas y papas fritas que Stolas había preparado. Él enmarcó una ceja.

Porque era el tipo de cosas que Blitzø le había enseñado a disfrutar cuando eran niños.

— ¿Me vas a decir que los niños de hoy en día no comen estas cosas? —Stolas puso sus manos sobre sus caderas.

— No, claro que no. —Blitzø se rio con burla y se sentó en la silla que tenía cojines para él— Solo no esperaba esto.

— Quería que Loona se sintiera bienvenida. —Stolas admitió, sentándose frente a él.

— No me dijiste que lo harías, no la hubiese llevado a comer helado antes de venir. —Blitzø comentó ligeramente.

— Si soy sincero... Fue algo que se me ocurrió cuando te fuiste a verla. —Stolas jugó con sus manos, nervioso— Se que es tu hija... pero...

— Dilo de nuevo. —Blitzø lo miró fijamente.

Stolas sonrió suavemente y cubrió con su mano la suya, ocasionando que Blitzø sintiera sus mejillas calentarse.

— Loona es tu hija.

Blitzø respiró hondo y apoyó su frente contra la mesa, sintiendo lágrimas en sus ojos.

Por fin.

Después de tantos años.

Después de tantas leyes y condiciones.

Después de que tantas cosas cambiasen.

Por fin.

— Loona es mi hija. —Blitzø repitió para sí mismo, sintiendo un nudo en su garganta— Mi Loony. Mi pequeña Loona...

Él oyó a Stolas moverse, la mano que cubría la suya desapareció, pero Blitzø se percató que el otro demonio estaba arrodillado junto a él.

— Oh, Blitzø... Claro que ella es tu hija. —Stolas prometió, apoyando sus manos sobre la rodilla de Blitzø— Y te prometo, nada ni nadie va a separarlos.

— No puedo creerlo... —Él confesó.

— Me sentí igual cuando obtuve la custodia de Octavia y llegamos aquí. —Stolas confesó— Todo era nuevo y había tanto por hacer, pero lo único que podía hacer era... —Los ojos carmesí se humedecieron— Que no habían logrado quitarme a mi Via.

— Siempre logras hacerme sentir que no es tan diferente mi realidad a la tuya. —Blitzø rascó la mesa, sin atreverse a mirar a Stolas.

— Porque lo es. Haríamos lo que fuese por nuestras hijas.

Él comenzó a reír, sintiéndose ligero y seguro. Blitzø levantó ligeramente su cabeza para poder admirar al otro demonio. Stolas lucía curiosamente perfecto sentado sobre sus talones, con sus largos dedos apoyados sobre la rodilla de Blitzø y mirándolo fijamente. El deseo de acariciar las suaves plumas de su cabello fue atronador. Eran tan suaves, él lo recordaba vívidamente y sabía que Stolas cerraría sus ojos inmediatamente. Pero en su lugar, Blitzø apoyó su mentón sobre la palma de su mano, desviando la mirada.

— ¿Lo dices en serio...? —Él notó la confusión en el rostro de Stolas— Que nada ni nadie me separará de Loona. Esa es una promesa muy grande ¿sabes? No sabes lo que hice para poder adoptar a Loona. —Blitzø le lanzó una larga mirada.

— ¿Debería sentirme asustado? —Stolas preguntó ladeando el rostro, sin verdadera preocupación.

— Tal vez. —Blitzø agudizó su oído, oyendo a Loona merodeando en el segundo piso con total sigilo. Esa era su niña— Desde que vi a Loona tuve una fuerte conexión con ella.

— Me alegra que decidieras adoptar y te encontrases con ella. —Stolas puso sus manos sobre su regazo, sin intención de moverse del suelo. Muy atento a esa conversación.

— No planeaba hacer adoptar. Ni siquiera quería tener hijos. Loona y yo... —Blitzø negó— Eso es algo que corresponde a Loona contar. —Él decidió— Pero solo digamos que ella se había escapado y después de algunos eventos, fue regresada a su lugar de origen. Yo los seguí y...

Blitzø miró fijamente a Stolas ¿Cuántos demonios desconocían lo que iba a decir? ¿Cuántos fingían que no era tan raro?

— Loona no creció en un orfanato, Stolas. Ella estaba en una perrera de canes infernales.

Él notó la incomodidad en Stolas y el sorpresivo brillo de dolor en su rostro. Blitzø se giró para mirarlo fijamente, dejando que volviesen a él la frustración de todos esos recuerdos.

— La seguí. Cuando se la llevaron, yo tuve que seguirlos porque todo era muy raro. Entré en la perrera y... ni siquiera tenían habitaciones o privacidad. —Blitzø maldijo, porque hasta él había tenido un poco de oso— Esas eran celdas, con cero privacidad y un montón de cachorros amontonados en cada celda. La directa de ese lugar era otra can infernal y despreciaba a mi Loona... —Blitzø desvió la mirada, los recuerdos seguían ahí, como nuevos— Ella estaba encerrada con otros canes infernales. Todos violentos, incluyéndola. Ellos la atacaban constantemente y ella sabe defenderse, pero eran demasiados y nadie hacía nada... Maldita sea... Uno de esos niños tenía un bate con clavos llenos de sangre. La sangre de mi Loona.

— Blitzø...

Él levantó su mano, ordenándole quedarse ahí. No podía ni quería que lo tocaran en ese momento. El recuerdo era una de sus pesadillas más fuertes. Las posibilidades de qué hubiese pasado si él no fuese el tipo de demonio que toma las peores decisiones posibles sin pensarlas. La idea de qué hubiese ocurrido si no hubiese conocido a Loona...

— No pude quedarme de brazos cruzados. Pude adoptarla y ya. Pero necesitaba... —Él negó— Necesitaba hacer algo. Horusas trabajaba ahí como una de las cuidadoras. En mi investigación supe que ella en verdad quería a los canes infernales y odiaba lo que pasaba. —Blitzø clavó su mirada en el mesón de la cocina, donde una bandeja llena de hamburguesas estaba rodeada de un mar de papas fritas. Eso podría alimentar a más de un niño— Moví influencias. Cada hilo que tenía y hasta los que no había. La amiga de un amigo orquestó una guerra de pandillas en el sector. Explosiones de colores por todas partes. Los canes infernales fueron evacuados. Hubo algunas pérdidas. —Blitzø sonrió de lado, un brillo asesino iluminó sus ojos— Algunos adultos que nadie extrañará y que los cachorros festejaron perder. —Él miró a Stolas y notó que en lugar de lucir incómodo o indignado, parecía no poder apartar su atención de él y cada palabra que decía, cada vez más cerca— ¿La amiga de mi amigo? Tal vez yo no sea su demonio favorito, pero ella es excelente con las bombas. Así que... casualmente la perrera explotó. Nada quedó en pie.

— Entonces... ¿Cómo...? —Stolas susurró— Se que querías hacer el proceso de adopción por tu cuenta, pero ese orfanato es muy conocido. Casi toda celebridad aparece por ahí con algún show.

— Lo sé. Tengo una enorme deuda con Vox, pero mi amigo logró convencerlo de no cargarme con todos los gastos cuando él fundó el nuevo orfanato y puso a Horusas como directora. —Blitzø sonrió— Vox es un demonio de negocios y está ganando millones con su pequeño gesto de caridad. Él de vez en cuando hace algún reality show en el lugar y parte del trato es que los niños también reciben clases de actuación y los puede usar en sus shows... Yo sé que no es idea, pero debes admitir...

— Por supuesto... —Stolas miró sus manos— Entre una prisión y un orfanato donde te enseñan a recitar en prosa... Creo que es mejor lo segundo ¿no?

— Mejor que el circo, créeme. Además ¿Has visto esa competencia de chefs donde los niños son los jueves? Debes admitir que es hilarante —Blitzø rio— Jamás enojes a un cachorro de can infernal, es despiadado y muerde la mano que lo alimenta.

Stolas se encontró riendo. Sinceramente riendo. Su mano cubrió su pico, pero su suave ulular fue música para sus oídos.

— Así que esa es la verdad. —Blitzø se encogió de hombros— Por eso Loona... actúa a la defensiva.

— Es entendible. —Stolas asintió— He visto algunos de los programas que se hacen en el orfanato y nunca había visto a Loona.

— A ella no le gusta aparecer en cámara. —Blitzø sonrió de lado— Lo intentaron una vez y casi arrancó la cabeza del camarógrafo. —Él respiró hondo— Esa es la verdad... Se que algún día lo que hice con esa perrera podrá regresárseme. Pero no me importa. Como tú dijiste, nada ni nadie va a separarme de mi hija. Además, imagino que ahora que somos esposos no debería ocultarte nada.

Stolas se sonrojó visiblemente y rio nervioso, mirando a su alrededor.

— Cada día me impresionas más, Blitzø. Todo lo que hiciste por Loona—

— ¡Papi!

Ambos miraron a Octavia en su pijama, con su cabello completamente desordenado y tomando de la mano a una avergonzada Loona que estaba un paso atrás.

— ¡Feliz! ¡Feliz! —La pequeña cantó señalando los adornos en el techo.

— Oh, no mi pequeña, ya te lo dije. No es el cumpleaños de nadie. —Stolas explicó, sin levantarse de su lugar y así logrando hablar directamente a su hija— Es un pequeño detalle para Loona.

Octavia asintió y abrazó a Loona por el costado, tensando a la can infernal, quien lanzó una mirada alarmante a Blitzø y presionó sus manos contra su pecho. Años de maltrato dejaban a cualquiera con heridas a flor de piel. Blitzø lo sabía. Pero él le sonrió para animarla. Octavia jamás le haría daño a Loona. Y tal vez Blitzø aún no pudiese abrazar a su hija, pero sí Octavia y eso era un avance.

— ¿Mía? ¡Cachorro!

— ¡Octavia! ¡No! —Stolas la miró alarmada y le lanzó una mirada de disculpas a Blitzø.

Él sintió la sonrisa en su rostro forzada. No era culpa de Octavia, para eso se conseguían canes infernales ¿no? Mano de obra o mascotas. No era de extrañarse que ella creyera que Loona estaba ahí para lo último.

Qué retorcido era el Infierno.

Octavia se aferró más a Loona, inflando sus mejillas.

— ¡Mía! —Ella los miró, lista para luchar contra ellos si era necesario— ¡Mi hermana!

Blitzø casi se resbaló y golpeó contra la mesa. Toda la tensión en su cuerpo se esfumó. En verdad los adultos eran los que siempre asumían mal. Octavia se había estado refiriendo desde el inicio a eso. Por supuesto, ella era muy pequeña para ser corrompida por la jerarquía social y la discriminación. Después de todo, Octavia había estado mirándolos preparar el cuarto de Loona esos días, era obvio que hubiese pensado que estaba obteniendo una hermana.

Blitzø miró a Loona sonrojarse en exceso, cubriéndose ahora la cara con sus manos.

— Yo no... —Loona susurró.

— Yo no tengo problema con ello. —Stolas dijo tranquilamente, hablando directamente con Loona— Es tu decisión.

— Lo mismo aquí, Loony. Creciste con otros niños, sabes que puedes vivir con alguien y no ser tu familia. —Blitzø le recordó. Por alguna razón su corazón estaba latiendo con fuerza— Pero este es tu hogar, soy tu papá y puedes escoger quién más pertenece a nuestra familia. Admito que el pequeño nugget es adorable y lo suficientemente genial para invitarla a formar parte de nuestra familia. Pero Piernas aquí, —Él señaló con su pulgar a Stolas— sigue en prueba.

— ¡Blitzø!

— ¡Stolas! —Él le sacó su lengua de forma juguetona.

— ¡Via! —Octavia saltó en su lugar, bien aferrada a Loona y mirándola con expectativa.

— ¿Qué...? —La otra niña preguntó, mirando a los adultos.

— No va a dejar de mirarte hasta que digas tu nombre. —Stolas respondió entretenido— Es un jugo que tenemos.

«Porque al parecer tenemos juegos.» Blitzø pensó, sintiendo su rostro calentarse.

— Eh... ¿Loona? —Su hija dijo mirando a Octavia no muy convencida y tuvo por respuesta un fuerte abrazo por parte de la otra niña— ...está bien. —Ella puso una de sus manos sobre las plumas largas del cabello de Octavia— Supongo... que puedo ser la hermana mayor.

— ¡Loo! —Octavia rio contenta.

Loona lanzó otra mirada dubitante a Stolas y este asintió con fuerza.

— Via... —Y ella acarició el cabello de Octavia con extremo cuidado.

Blitzø sintió sus mejillas adoloridas de tanto reír. Eso era más que perfecto. Él sabía que Loona no era todo dulzura y cariños. Su vida había sido excesivamente dura, pero Blitzø jamás creyó que sentiría tanta paz al verla sonreír así hacia otra niña. En el orfanato Loona no había tenido amigos, guardando resentimiento contra el mundo por los años previos de abuso. Pero claro, era Octavia, quien parecía determinada a ser el demonio más lindo en existencia. Blitzø lanzó una mirada a Stolas y su corazón se aceleró. El otro demonio tenía sus manos cubriendo su pico, admirando a Loona y Octavia como si fuesen sacadas de algún comercial angelical. Absolutamente adorables. Stolas se levantó, sacudiéndose el inexistente polvo de su pantalón.

— ¿Quién quiere comer? —Él preguntó, enseñándole a Loona la comida que había preparado.

— Oh, yo me muero de hambre. —Blitzø frotó sus manos entre si de forma exagerada para animar a Loona a decir algo.

Su hija no lo hizo, pero siguió a Octavia hasta la mesa. Stolas subió a la pequeña a su silla alta y Loona escaló otra silla, parándose sobre esta para poder llegar cómodamente a la mesa. Stolas se ofreció a buscar cojines, pero Loona se negó, alegando que se moría de hambre y los cojines eran para adultos pequeños. Blitzø le sacó la lengua y se sintió satisfecho de verla sonreír.

Él se encontró vibrando de emoción. Eso. Eso era exactamente lo que había querido para su familia. Y cuando Stolas comenzó a tomar fotos, Blitzø sabía que le costaría el doble tacharse de esas porque en verdad quería estar ahí.

Continue lendo

Você também vai gostar

3.2K 490 10
Tu me robaste a mi primer amor, y yo te robe al hombre que te compraba los tacones. estamos a mano ¿no? la tentación es fácil, el deseo provocativo...
11.7K 660 48
AVISO °Historia 100% mia por fa no hacer copias °michael : UKE/PASIVO! °Ennard/Noah : SEME/ACTIVO °aveses voy a poner Ennard y aveses Noah(cuando se...
436 72 7
𝐀𝐁𝐑𝐀𝐙𝐎𝐒 ᥀─── Soarinng pierde una apuesta y tiene que pararse en la esquina con un letrero que diga "Abrazos gratis" como castigo. ꜥꜤ Adaptació...
126K 10.1K 27
Stolas ama a Blitzo y está dispuesto a enamorarlo cueste lo que cueste, claro que siempre guiandose de sus principios. El imp harto de la situación d...