¡Hooola! ^o^ Aquí os traigo FINALMENTE el capítulo 8 de Sueños Distorsionados ^^''
No es un capítulo en el que ocurre mucha acción(?) es de los capítulos relajados como llamo yo :)
Os recomiendo leer la nota final al terminar el capítulo(?) es importante(?)
Os coloco una canción del capítulo para que la escuchéis, si queréis: Beast - City. Que considero que es la canción de Jet (?) :D
Bueno, eso es todo, espero que os guste ^^
-La foto del capítulo son Kriss y Jet, ASDFJKLD *~*
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Cuando me faltaba marcar tan solo un dígito más en el teclado, el móvil empezó a sonar.
Maldita sea. ¿Por qué justamente ahora?
-¿Si? ¿Quién es?
-Kriss
Al escuchar la voz y el nombre de a quién le pertenecía, sentí que la respiración se me había cortado momentáneamente.
-¿K-Kriss? -repetí su nombre todavía perplejo -. ¿Cómo es qué tienes mi móvil?
-Lo apunté en el mío, mientras estabas dormido.
-¿Eh? ¿Acaso no estabas dormido? -fruncí el ceño levemente.
-Sí, pero no dormí toda la noche -corrigió.
Bueno, eso no da miedo ni nada...
-¿Me observaste dormir? -pregunté medio en broma medio en serio.
-Quédate tranquilo, que no te violé mientras dormías -dijo con sorna.
Sus palabras me pillaron totalmente desprevenido.
Mierda... no te lo imagines... idiota...
-Eh... sí...-me rasqué la nuca nervioso y sentí mis mejillas arder-. B-Bueno, ¿y para que llamabas, imbécil?
-Quería invitarte a mi casa -fue directo.
¿A su... casa?
Era cierto que yo lo había llamado para quedar y preguntarle sobre lo del dibujo, pero en ningún momento había pensado en quedar en su casa...
-¿A tu casa? ¿Por qué?
-N-No preguntes por qué...-se le notó avergonzado -. Iré a recogerte a tu casa dentro de una hora, eso es todo.
¿Pero qué demonios le pasaba? ¿Cómo se le ocurría acordar algo semejante así tan de repente y sin pedir mi opinión al respecto primero?
Kriss seguía tan imbécil como siempre.
-¡Espera! -lo detuve justo antes de que colgara.
-¿Qué pasa?
-¡Pasa de todo, imbécil! Pero eso ya es otro asunto... -murmuré -. Antes de que tú me llamaras, tenía pensado llamarte yo a ti.
-¿Y eso? -cuestionó intrigado.
-Quería preguntarte acerca de algo... aunque ahora que tienes pensado llevarme a tu casa, será mejor que te lo muestre personalmente.
-¿Mostrarme el qué?
-Ya lo verás.
-No. Dímelo -demandó saber.
Sin entender muy bien por qué, se lo acabé contando obligado por una fuerza desconocida.
-Entiendo -asintió sin ninguna emoción en su voz -. Cuando estemos en mi casa, enséñame ese dibujo y dame más detalles de lo que ocurrió.
Jodido Kriss... ¡había vuelto a usar ese sucio truco de manipular mi mente en contra de mi voluntad!
-Sí, cómo sea, adiós -respondí cortante y acto seguido colgué la llamada.
Suspiré y me dejé caer en la cama.
¿Así que ir a casa de Kriss, eh? Me pregunto... ¿estarán los demás o solo estaremos nosotros dos?
Espero que lo primero, por qué no creo que aguante estar tanto tiempo a solas con él... otra vez.
Decidí dejar de pensar en todo aquello, o mejor dicho, en Kriss, y fui al ropero dónde acabé escogiendo la primera cosa que encontré.
Finalmente bajé las escaleras con el móvil en la mano y en la otra el cuaderno de la clase de arte y me despedí de mi padre avisándole que volvería antes de las 12 a.m a casa.
Una vez fuera, me dediqué a esperarlo mientras jugaba una pequeña partida del tetris en el móvil, juego que por cierto, se me daba terriblemente mal, aunque no tanto como el puto buscaminas.
Justo cuando iba a mandarle un mensaje a Kriss exigiéndole que se apresurara, este mismo apareció en su coche. Me dedicó una sonrisa socarrona y bajó de su BMW.
Hice mueca de disgusto.
Maldito pijo.
-¿Te hice esperar mucho?
-¡No, que va, para nada! -exclamé sarcástico y con una sonrisa falsa -. Imbécil.
Kriss entonces me miró de una manera indescifrable.
-¿Vas a dejar ya el apodo de imbécil, Creed? -arqueó una ceja.
-Cuando dejes de serlo, ¿quizá? -seguí con el sarcasmo -. Aunque eso lo dudo mucho...
Chasqueó la lengua irritado y terminó por soltar un suspiro.
-Sube al coche de una vez -ordenó cruzado de brazos Kriss.
Y así hice. A regañadientes, claro está.
* * *
La casa, o mejor dicho mansión victoriana de la familia de Kriss tal y como suponía, se encontraba a las afueras del pueblo. En otro pueblo, en realidad.
¿Cómo mierda hacía para llegar a la universidad de Heaven's a tiempo?
-Adelante -me invitó él a pasar primero.
Tragué saliva y entré a la casa, que en cuánto la pise, al instante un mayordomo de mediana edad y unas dos sirvientas saludaron a Kriss quién todavía se encontraba detrás de mí.
Kriss forzó una sonrisa al verlos y me pidió que lo siguiera escaleras arriba hasta su habitación. No me había dado tiempo ni siquiera a ojear bien la casa, pero por lo poco que vi, pude comprobar, boquiabierto, lo inmensa que era y que esta solo estaba decorada con los objetos más lujosos.
Al llegar a su habitación, se sentó con una pierna sobre la otra en el sofá curvado y francés que había y me dirigió la palabra por primera vez desde que habíamos llegado aquí.
-Siéntate.
-¿En el sofá?
Kriss sonrió burlón.
-No, sobre de mi entrepierna.
Abrí los ojos de par en par y me quedé sin habla. Ante mi reacción, Kriss soltó una carcajada.
-¡Oh, claro que en el sofá, Jet! ¿Dónde sino? -terminó por decir entre sarcástico y exasperado.
Rechine los dientes de la rabia y la vergüenza.
¿¡Cómo se atrevía a burlarse así de mí?!
-¡Ahora aparte de ser imbécil también eres un maldito pervertido!-lo agarré violentamente de la camisa pero el no hizo más que sonreír ladeado de una manera burlesca que hizo que me hirviese la sangre todavía más -. Quería que vieses esto... -solté el agarre que tenía en su camisa y saqué del cuaderno la hoja de papel con el dibujo que había hecho yo supuestamente.
Kriss agarró la hoja que le di y se quedó contemplando el dibujo, sin cambiar de expresión en ningún momento. Es más, parecía estar más serio que antes.
-¿Seguro que tú dibujaste esto? -cuestionó seco y mirándome fijamente con sus orbes azules grisáceos.
-Se supone que sí... -asentí -. Ya te dije que cuando recuperé la consciencia, me encontré con el dibujo ya hecho. Y como puedes ver... no tiene relación alguna con el profesor... ni conmigo.
-Bueno, Jet -pausó-, siento disentir, pero la criatura que has dibujado tiene ciertas semejanzas contigo...
¿Eh...?
-¿C-Cómo? -me giré a mirarlo confundido y con el ceño fruncido para luego dirigir mi mirada al dibujo también.
-Ojos negros... tu piel algo morena... incluso tu mismo color de cabello azabache -explicó -. Aunque claro, son solamente esas características físicas -apartó la vista del dibujo y lentamente la clavó en mí.
Cuando le devolví la mirada fue cuando caí en la cuenta que estábamos demasiado cerca. Tosí incómodamente y me senté en el extremo final del sofá con el dibujo en mis manos.
-¿Tienes idea de que puede ser?
-Según lo que he visto en los libros de mi familia, es posible que sea un mortuum.
-¿Un mortuum? ¿Un muerto? -reí.
-No exactamente... -sonrió de lado al verme reír -. Es un daemon, es decir, demonio, pero uno completamente distinto a un demonio normal. Los mortuum se les llama también bestias o demonios de la muerte por qué su poder es tan inmenso y poderoso que cualquier cosa, persona o criatura que se cruce en su camino, si tan solo llega a tocarlo la bestia con un dedo, la persona o criatura muere al instante -finalizó -. También tienen cuernos, apariencia humana y símbolos extraños en su rostro o por todo el cuerpo, incluso. Aunque de todas formas los daemon mortuum no son más que una leyenda -añadió al levantarse y coger un libro dónde informaban sobre los mortuum para enseñarme su contenido.
No era del todo parecido, pero el dibujo del mortuum de aquel libro era casi idéntico a lo que yo había dibujado hoy en clase.
-¿Leyenda? ¿Entonces los mortuum no existen realmente?
¿Una leyenda? Pero entonces... ¿por qué había soñado con aquel chico con cuernos, pálido, albino y con los mismos símbolos en el rostro de los que hablaba Kriss?
-Ningún miembro de la familia Hunter Evermore u otro cazador de sueños, hasta día de hoy se ha topado con uno. Así que sí, solo es una leyenda.
Menos razón para creer que yo tenía algo que ver con La Nada... ¿Cómo podía yo tener relación con un lugar que albergaba a criaturas tan poderosas como los mortuum?
-Kriss... -volví a nombrarlo.
-¿Sí?
-¿Alguna vez se ha dado el caso de que un demonio y un humano se hayan relacionado?
Segundos después de haber formulado la pregunta, vi cómo a Kriss se le tensaron los hombros y se quedó sin saber que decir.
Si, los demonios y otras criaturas verdaderamente estaban entre nosotros... ¿no podía existir esa posibilidad?
-¿A qué viene esa pregunta, Jet?
-Tan solo respóndeme... ¿sí o no?
-Los daemons son criaturas sedientas de sangre, por lo qué no sienten, en otras palabras, no saben lo que es amar. Pero... podría haber una que otra excepción.
Tragué saliva con dificultad y humedecí mis labios.
¿Así que era posible? ¿Por muy pequeña que fuese aquella posibilidad? ¿Y si esa era la respuesta a mis preguntas? ¿Y si... yo era el producto entre un humano y un daemon?
Negué con la cabeza inmediatamente al pensar en eso. No eso no podía ser posible...
Yo era Jet Creed, un chico humano de 17 años y nada más. Nada más.
-¿Tienes alguna pregunta más? Por qué veo que te has quedado muy callado... -la voz de Kriss me trajo de vuelta a la realidad.
-Sí, tengo una más... ¿Por qué dibujé eso? ¿Por qué si ni siquiera sabía que era un demonio de la muerte? ¿O que algo semejante existía?
-No sabría responderte con exactitud... Jet -bajó la mirada -. Pero pienso que tiene que ver también con la anomalía que se creó en Heaven's a causa tuya. Lo cual hace que la teoría de que tú tengas que ver algo con La Nada, sea cada vez más ciertamente posible...
Ninguna de sus respuestas a mis preguntas hasta ahora resolvían mis dudas.
Maldita sea...
-¿Por qué me invitaste hoy aquí, Kriss? -aproveché para cambiar de tema.
-Era solo una forma de agradecerte por todo lo que hiciste por mí ayer... -dijo inexpresivo -. Cómo una forma de preguntarme todas las dudas que tuvieras y también... de conocernos.
Levanté una ceja extrañado a lo último.
¿Conocernos? ¿Kriss quería conocerme? Pero espera... ¿No se supone que él me detestaba?
-Bueno por lo que yo sé, para ti no soy más que una molestia desde el día que me conociste... -sonreí divertido.
-No te lo voy a negar, es cierto, pero me equivoqué -me devolvió la misma sonrisa-.Por qué eres diferente.
-¿Diferente? ¿Cómo?
-Diferente a cualquier persona que haya conocido antes... -sonrío ladeado -. Eres la única persona que he conocido que es capaz de llevarme la contraria, de desafiarme y de insultarme incluso. Eso te hace diferente a los demás, y por tanto, me eres interesante.
No pude evitar sonrojarme tenuemente.
Dios... esto acababa de sonar como una confesión o algo parecido...
Aunque obviamente no era una.... ¿cierto?
-Desde pequeño, he tenido todo lo que he querido, Jet. He estado rodeado solo de gente interesada por mi posición social y mi dinero... todos y cada una de las personas que he tenido en mi vida han sido iguales. Muñecos sin vida, sin personalidad, que hacían todo lo que les dijese con tal de complacerme, sin necesidad de usar mi poder de manipulación mental contra ellos, siquiera. Y luego había otros que me temían por mi poder y hacían lo mismo aún yo sabiendo que estos en realidad me odiaban -su mirada se tornó sombría -. Por eso siempre he querido conocer a alguien como tú. Alguien que me lleve la contraria, alguien que me desobedezca, que me discuta, que tenga personalidad... alguien que me haga sentir vivo... -posó su mano por encima de la mía repentinamente y acercó su rostro al mío causando que me sobresaltara.
Volví a sonrojarme ante sus palabras.
¿Acaso no se daba cuenta de lo vergonzoso que era todo lo que acababa de soltar?
Mis pensamiento se vieron interrumpidos al darme cuenta de lo cerca que estaban sus labios de los míos.
¡M-Mierda estaba demasiado cerca!
-¿T-Te das cuenta que soy un chico, no?
-¿Te crees que eso me importa?-sonrió burlón ignorándome completamente y siguió acercándose más a mis labios.
¿¡P-Pero qué estaba pasando?! ¡Reacciona Jet, empújale, dale un puñetazo, una patada o algo! ¡Pero no cierres los ojos, idiota!
Justo cuando Kriss finalmente iba a juntar sus labios con los míos, Raine, Gerard, Lisbeth, Kellan y Sid entraron a la habitación.
Inmediatamente, me separé de él a la velocidad de la luz, dejando a un Kriss chasqueando la lengua molesto.
¿Pero qué...? ¿Qué hacían todos aquí?
Pensaba que solo íbamos a estar nosotros dos...
No, espera... ¡No es cómo si quisiese estar a solas con Kriss! ¡Es más, me alegra que hayan venido! Si no... m-me habría besado con Kriss...
Solo de recordarlo me... me... daba algo...
Agh.
Me tapé el rostro todavía rojo y los miré a todos de reojo, quiénes nos miraban raro. Y no era de extrañarse...
-Cuando nos invitaste aquí no pensé que estaría Jet... -habló Raine -. ¿Qué hace aquí?
-Estábamos hablando de lo del dibujo que hizo en clase de Arte -repuso secamente Kriss-. Fuiste tú el que le dio mi móvil, ¿no?
Lo asesiné un poco con la mirada.
¡Maldito mentiroso! ¡Me querías violar, más bien!
-Sí -asintió -. ¿Y qué? ¿Pudisteis averiguar al final que era? -se sentó Raine a nuestro lado. Concretamente a la derecha, al lado mío.
En este momento me sentía como un jodido sándwich humano.
-Un mortuum -contestó Kriss.
-¿Un mortuum? -repitieron todos al unísono.
-¿Pero no es un demonio de la muerte solo una leyenda? -dijo Kellan escéptico.
-Y lo es -corroboró Kriss -. Pero lo que dibujó Jet, es sin duda un demonio de la muerte. La cuestión... es más bien... ¿Por qué dibujó él un demonio de la muerte no teniendo idea de que era eso en primer lugar?
Todos se quedaron en silencio al no saber que responder.
-Otra pregunta es cómo pudo, Jet, dormir sin tener ninguna pesadilla ayer... y da la casualidad que eso pasó justamente la noche en la que durmió contigo en ese motel-sonrió maliciosamente Sid queriendo caldear el ambiente.
Esta vez tanto como Kriss y yo nos tensamos. Ellos en cambio sonrieron de la misma manera, todos excepto Raine quién se encontraba serio.
¿¡Cómo mierda estaban ellos enterados de eso?! Bueno, supongo que Kriss les habría informado de nuestra 'misión' de ayer.
Aunque el líder arrogante e imbécil que tenían se podría haber ahorrado aquel pequeño detalle...
-Quizá el problema sea que Jet no pueda dormir solo y que la clave esté en que Jet tenga que dormir con una persona... -respondió Raine.
Gracias Raine.
Por fin alguien que tenía un cerebro en todo este grupo de raritos.
Raine pareciendo escuchar la vocecita en mi cabeza, me dirigió una sonrisa.
-Al parecer tenemos un voluntario, chicos... -insinuó Sid muerto de la risa.
Raine enrojeció de la vergüenza, yo no supe dónde meterme de la vergüenza que estaba sintiendo, Kellan se limitó a rodar los ojos y Gerard se estaba riendo a más no poder.
-¡Gilipollas, no me refería a mí! -profirió Raine.
-¡Raine quiere dormir con Jet, Raine quiere dormir con Jet! -canturrearon infantilmente Sid y Lisbeth.
-Vosotros dos -los nombró Kriss con un tono de voz y expresión en el rostro nada amigable -. Callaos.
-¿Qué? -una sonrisa descarada se esbozó en los labios de Sid -. ¿Estás celoso? ¿Acaso tú también quieres ofrecerte como voluntario? ¡De acuerdo! ¡Está decidido! ¡Que Kriss y Raine duerman con Jet esta noche a ver si tiene pesadillas o no! ¡Será como un experimento!
-¡Ni experimento ni mierdas! ¡Nadie va a dormir conmigo, joder! -estallé rojo de la rabia.
-Jet, ¿tienes pareja? -cambió totalmente de tema Kellan.
Al momento en que Kellan hizo aquella pregunta, todas las miradas se clavaron en mí. Kriss y Raine, por su parte, me miraban expectantes.
¿Iba en serio la pregunta? ¡Esa clase de pregunta invadía completamente mi jodida privacidad!
-No -admití algo cortante.
Hace como unos 2 meses que no tenía novia, aunque no es que me importara mucho el hecho de estar soltero o no, como otros chicos de mi edad o menores que estaban obsesionados con ello. A decir verdad, nunca me había importado.
-Bueno, y ahí tenéis vuestra respuesta... el pobre no tiene ni con quien dormir -hizo un puchero Sid.
-¿Así que no tiene pareja, eh? ¡Genial! -exclamó Lisbeth -. Así Kriss no tendrá que matar a nadie...
Al girar mi mirada hacia Kriss, vi cómo se le levantó una ceja en un tic.
-A quiénes voy a acabar matando van a ser otros... -amenazó con una indirecta.
-Yo te ayudo... -se unió Raine quién los fulminaba con la mirada al igual que Kriss.
Gerard entonces tosió incómodo.
-Chicos... siento destrozar el ambiente y eso... pero habíamos venido a avisarle a Kriss de una nueva pesadilla, ¿recordáis?
-Sí habíais venido para eso... ¿por qué no empezasteis hablándome de eso primero? -la mirada de Kriss se endureció y se levantó del sofá para luego acercarse peligrosamente a Sid y a Lis.
-Eh... pues... -se rascó Sid la nuca nervioso.
-¿Y? -insistió Kriss arqueando una ceja.
-¡Oh, venga ya! ¡Solo queríamos pícaros un poco! ¡Era una broma! -hizo mohín Lisbeth.
-Si no queréis acabar en las entrañas de un demonio la próxima vez que vayamos a La Nada, mejor reservaos vuestras bromas... -advirtió.
-Pero... ¿seguro, seguro que no te interesa Jet al menos un poco?-preguntó una Lisbeth insistente.
-¿Y si te dijera... que sí?-sonrió prepotentemente Kriss.
En ese momento, todos nosotros nos quedamos estupefactos ante su respuesta.
¿Y esto...? ¿Contaba esto como una confesión...?
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¿Os acordáis cuando hace unos capítulos os dije que me gustaban tanto como Kriss como Raine para Jet? Pueees, ahora admitiré que prefiero aún más a Kriss. Y qué en este capítulo básicamente decido el team definitivo(?) Solo diré dos opciones, por qué solo hay dos. O es Kriss o un trío. Sí (?) como habéis oído un trío, señoras y señores, por si todavía no lo he dejado claro... un sandwich humano xD