Sueños Distorsionados (Yaoi/Gay)

Capítulo 6 ''Gracias''

 Hola, aquí os traigo el capítulo 6 de Sueños Distorsionados (por fin) ^^''

No diré nada más, porqué todo lo que diría sería spoiler así que... mejor leed la nota final :D

Espero que os guste ^^

La foto del capítulo es de Jet *u*

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—¿Se puede saber a dónde nos dirigimos exactamente? —cuestioné al rato, cruzado de brazos y un tanto irritado.

Aunque bueno el estar con Kriss en primer lugar es lo que me tenía irritado.

Kriss había estado conduciendo durante media hora o más sin destino fijo y sin haberme dicho palabra alguna a dónde íbamos. O palabra alguna, literalmente. No habíamos intercambiado palabra alguna desde que nos montamos en su coche.

Era correcto decir que el ambiente estaba tan tenso que podía cortarse hasta con un cuchillo.

—Ya lo sabrás cuando lleguemos —se limitó decir, sin expresión facial alguna en su rostro —. No creo que tenga que decirte también que a dónde nos dirigimos es la casa de alguien, ¿no? —me provocó con una sonrisa burlesca.

—Claro que sabía eso, imbécil —bufé sintiéndome ofendido por su insulto indirecto.

En ese momento, Kriss giró su cabeza en mi dirección.

—¿Imbécil? —arqueó una ceja incrédulo.

—Así es, imbécil. Eso dije —sonreí triunfalmente—. Kriss Hunter Evermore, eres un imbécil. El mayor imbécil que he conocido nunca.

—Ouch, pues este mayor imbécil se siente muy ofendido por tus palabras —contestó sarcástico —. ¿Así que imbécil, eh? —sonrió para sí con los ojos entrecerrados.

No pude evitar mirarlo extrañado.

—¿Y ahora porqué sonríes?

—No es nada —intentó evadir mi pregunta —. Es sólo que me es algo… fascinante —trató de buscar las palabras correctas.

—¿Fascinante? ¿El qué? —fruncí el ceño.

—El hecho de que seas de las primeras personas, por no decir la única que ha tenido el valor de insultarme. En toda mi vida nunca antes nadie lo había hecho puesto que todos me temen debido a mi poder o mi posición social —respondió con la mirada sombría —. Y también está el fascinante hecho de que yo permita que me insultes sin hacerte nada de vuelta.

Vaya… quién lo hubiera imaginado. Aparentemente le era fascinante a Kriss.

Bueno, no lo había dicho exactamente así, pero indirectamente de alguna manera había querido decir eso, ¿no?

¿Y… cómo se supone que debía tomarme eso? ¿Kriss no es tan imbécil como creía?

Mirase por cómo se mirase, seguía viéndolo como el líder arrogante, prepotente e imbécil que alguna vez conocí, pero… ¿y si estuviese al menos un poco equivocado?

—Ya veo… —murmuré sin saber qué decir —. ¿Y qué es lo que me harías de vuelta, eh?

—Jet… ¿nunca te han dicho que es de mala educación preguntarle cosas íntimas a tus mayores? —hizo media sonrisa divertido.

Tragué saliva.

¿Qué clase de cosas íntimas?

—¿Adulto? Yo no veo a ninguno —le piqué empezando a mirar de un lado para otro.