“- 📞Llamada 📞
-Un embarazo con su estado de salud sería bastante riesgoso-
-Lo sé doctor… pero deseo con toda mi alma poder tener otro bebé-
-Su corazón tendría que trabajar el triple si usted llegara a embarazarse o incluso podría ser peor… el parto podría ocasionarle la muerte…-
-Bueno, creo que de igual manera eso sucederá, ¿no?-
-Su ginecóloga debe saberlo, ella necesita estar familiarizada con su estado de salud, porque se lo repito señora, un embarazo para usted puede ser muy grave…-”
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Días después.
Pov Narrador.
Esqueletos, fantasmas y monstruos eran parte de cada una de las principales decoraciones en los hogares de los habitantes de Riverdale y sus alrededores, la celebración de Halloween se aproximaba, faltaban un poco más de 17 días para aquello, sin embargo las tiendas de disfraces, boutiques y tiendas de máscaras podían encontrarse repletas y es que aquella fecha era una de las más esperadas por todos los pequeños y adolescentes del lugar.
Por otro lado el cumpleaños de la pequeña Mía estaba a tan sólo 5 días de celebrarse, tal y como Jillian lo había prometido se había encargado de todos y cada uno de los detalles para la espectacular fiesta de su sobrina, sin embargo y a pedido de Mía también tendría una pequeña celebración con los niños del orfanato y los pequeños del centro de ayuda de Kevin quiénes no podrían asistir a la fiesta debido a la hora en la que esta se llevaría acabó.
Sophia le había comentado con mucha emoción a Toni que ella sería la encargada de confeccionar un par de vestidos para que la pequeña pelirroja escogiera cuál utilizaría en su fiesta…
Por su parte Verónica y Betty continuaban esperando resultados de su tratamiento para conseguir embarazarse nuevamente al igual que Polly quién después de varias semanas de conversaciones con Jason habían llegado a la conclusión de que ambos deseaban tener un 4to y último bebé.
Además, lo que parecía ser una simple amistad entre Jillian y Minerva parecía estar avanzando a otro nivel, Britta y Olivia las habían visto besándose una tarde en la cuál la pelinegra había llegado a visitar a Jillian y a pesar de que ambas lo negaban, todos en especial Britta, Anne y Penélope estaban más que seguras que entre ellas llegaría a ocurrir algo más…
El reloj marcaba un poco más de las 4pm cuando el auto de la familia de Olivia estacionó frente a la boutique de Sophia, de dicho auto bajaron Britta, Olivia, Mía y Jillian avanzando así hasta llegar al salón de pruebas en dónde Sophia las esperaba con los nervios recorriéndole el cuerpo pues finalmente había terminado de confeccionar los vestido para que su hija pudiera elegir.
-Mis princesas me alegra verlas- dijo la ojiazul con una sonrisa abrazando a sus hijas- Olivia cariño, que maravilla tenerte aquí-
-Señora Topaz-Davis, un gusto pasar tiempo con su familia- respondió Olivia para finalmente darle un abrazo a la ojiazul-
-Bueno ahora vengan conmigo al final de la habitación, Mía tengo una pequeña sorpresa para ti…- habló nuevamente Sophia mientras caminaban hacia dónde ella había indicado- Cómo Jillian se hizo cargo de tú fiesta, quise hacerte un pequeño obsequio por lo que esta vez decidí crear un par de vestidos para ti y aquí están- las tres niñas y Jillian abrieron sus ojos sorprendidas al ver los hermosos vestidos frente a ellas, y sí, no era un secreto que Sophia es maravillosa en su trabajo sin embargo cuando de sus hijas se trataba la ojiazul se lucia de sobremanera-
-Son muy hermosos, Mamá- dijo Mía acercándose un poco más a cada una de las piezas confeccionadas- Muchas gracias…-
-No tienes porque agradecerme mi amor- respondió Sophia con una enorme sonrisa adornando su rostro, sin embargo en la mente de Mía se había iniciado una pequeña batalla de cómo le diría a Sophia que no utilizaría ninguno de esos vestidos-
-Sus diseños son totalmente espectaculares señora Topaz-Davis, mucho más hermosos que los diseños de mis madres- Olivia sonrió observando a la ojiazul quién negaba divertida ante sus palabras-
-Mi madre siempre es la mejor en todo, Livi- dijo Britta- ¿Qué te parecen los vestidos, Tía Jillian?-
-Son muy lindos… quiero decir, yo sabía que Sophia tenía talento pero esto es ¡wow!- dijo sin apartar su mirada de los vestidos, Sophia sonrió sin embargo notó el silencio que Mía había guardado desde que observó los vestidos-
-¿Cariño, sucede algo?-preguntó acercándose a ella- ¿No te gustaron los vestidos?-
-No… quiero decir los vestidos son muy hermosos mamá, pero…- la pequeña desvío su mirada hacia Jillian quién le sonrió brindándole así un poco de confianza- Es solo que… esta tarde la señora Williams se ofreció a darme un vestido diseñado por mí, es mi obsequio de cumpleaños- el rostro de Sophia pasó de mostrar alegría a ser inexpresivo mientras que Britta y Olivia se dedicaban un par de miradas llenas de sorpresa-
-¿Llevarás…un vestido Williams el día de tú fiesta?- soltó Sophia después de varios segundos en silencio- ¿Tú lo sabias Jillian?-
-Bueno… no lo sabía hasta hace unos minutos antes de bajarnos del auto- confesó- La madre de Olivia pidió hablar con Mía antes de salir de la casa y bueno…-
-Señora Topaz-Davis, lo lamento, no tenía idea de que mi madre haría eso- se disculpó Olivia acercándose a la ojiazul- hablaré con ella para que retire eso como su obsequio-
-No!-soltó Mía rápidamente – Yo sí quiero usar el vestido que tú madre hará especial para mí, siempre usamos vestidos que son diseñados por ti, mamá… creo que ya es momento de utilizar los de una diseñadora diferente- aquellas palabras fueron como pequeñas cuchilladas para la ojiazul haciendo así que sus ojos se cristalizaran-
-¡Eres una mala hija, Mía, mamá siempre se esfuerza por nosotras, por darnos los mejores diseños y tú le haces esto!- protestó Britta con su ceño fruncido- Los vestidos ya fueron confeccionados y dejarlos en el olvido sería un desperdicio de tiempo y materiales, niñita boba-
-Tú cállate tonta- le respondió Mía a Britta para después darle un leve empujón a lo que Jillian reaccionó tomando a la más pequeña del brazo alejándola así de su hermana-
-Niñas basta…- habló finalmente Sophia- Britta cariño, si esa es la decisión de tú hermana debemos respetarla…en cuánto a los vestidos los pondré en exhibición para que alguien más los pueda adquirir y el dinero lo donaremos para los niños del orfanato- dijo dejando escapar un fuerte suspiro- Jillian creo que es hora de que regreses a la casa con las niñas, recuerda que cenaré con Toni y por favor cuida que la puerta de la habitación de Britta no esté cerrada a la hora de dormir porque, nada de besos- dijo observó a Britta y después a Olivia para notar que ambas tenían un leve sonrojo en sus mejillas-
-Está bien Sophia, no te preocupes por nada, sabes muy bien que yo me encargo de mis hermosas princesas, de el hermoso príncipe Aiden y de este par de princesas enamoradas- respondió Jillian sonriéndole, Britta y Olivia fueron las primeras en despedirse de Sophia para salir de la habitación, la siguiente fue Mía quién un poco cabizbaja dejó un beso en la mejilla de su madre para salir tras Britta y finalmente fue Jillian quién le dio un fuerte abrazo a su hermana quién no dudo en aceptarlo mientras una lágrima escapaba por su mejilla- Sabes que tus hijas te aman y que siempre serás la mejor para ellas- susurró haciendo que el abrazo cobrara un poco más de fuerza, intercambiaron una cuantas palabras más y finalmente Jillian se marchó dejando a su hermana con un nudo en la garganta-
Pov Toni.
-Mi amor, por favor trata de tranquilizarte- dije limpiando una nueva lágrima de la mejilla de Sophia, quién no había dejado de llorar desde que había ido por ella a la boutique- sólo será por esta vez que Mía utilizará un vestido que tú no le hayas hecho-
-Pero Amor… ella no quiso ninguno de los vestidos que con tanto cariño y amor hice para ella- dijo soltando una nueva lágrima, dejé escapar un leve suspiro. Para cualquiera podría parecer un poco tonto y sin sentido que mi hermosa ojiazul estuviese llorando por lo que Mía le dijo, sin embargo para mí y para toda la familia no era nada tonto ya que desde los primero cumpleaños que les habíamos celebrado a nuestras hijas y sobrinas, Sophia se encargaba de obsequiarles un vestido único para ellas y no le importaba cuánto dinero ofreciesen los compradores por la confección de un vestido igual, ella no lo aceptaba por nada del mundo.
-Escúchame mi vida, después de este vendrán más cumpleaños en los cuáles podrás hacerle un nuevo vestido hasta que estemos muy viejas y no puedas más… Y amor, ambas sabemos lo mucho que nuestras hijas te aman, además podemos estar seguras que Mía no tomó aquel obsequio con la intención de hacerte sentir mal- dije mientras una última lágrima bajaba por su mejilla, después de varios minutos finalmente su llanto había cesado por lo que ordenamos nuestra cena la cuál solamente esperamos un par de minutos, compartimos como había estado nuestro día en nuestros trabajos, también ultimamos detalles para la fiesta que Mía tendría con los niños del orfanato y del centro de ayuda, y finalmente luego de dos horas subimos a mi auto para llevar a Sophia a casa.
3 días después.
Finalmente las cosas parecían estar perfectas de nuevo y es que al día siguiente de la cena que había tenido con mi hermosa ojiazul, nuestros hijos y ella cruzaron la puerta de nuestro hogar, sentí mi corazón llenarse de alegría al recibir la noticia de que regresaban a casa, regresaban para quedarse y nunca más irse de nuestro hogar…
La celebración del cumpleaños de nuestra pequeña Mía junto al resto de los niños del orfanato había sido todo un éxito, tanto ella como los pequeños habían disfrutado de gran manera la maravillosa celebración, sin embargo no todo era alegría…
El cumpleaños número 8 de mi pequeña Riley también había llegado… Aquella mañana tanto Sophia como yo habíamos despertado derramando un par de lágrimas por aquella pequeña estrellita que había dejado este mundo. Sophia me tuvo entre sus brazos varios minutos antes de levantarnos de la cama mientras las lágrimas salían de mis ojos sin control pues a pesar del tiempo la pérdida de Riley seguía siendo una cicatriz de aquellas que aunque parezcan haber sanado siempre duelen…
La primera en tomar una ducha fui yo y luego Sophia, al estar listas ambas nos dirigimos a la cocina para preparar el desayuno de nuestros hijos, sin embargo nos llevamos una gran sorpresa al ver la mesa ya servida.
-Mamás, buenos días- dijo Britta acercándose a ambas para darnos un abrazo- tomen asiento el desayuno está listo-
-Vaya, todo se ve muy delicioso, mi niña- dijo Sophia observándo la mesa, estaba a punto de preguntar por el resto de nuestros hijos cuando de pronto escuchamos la puerta de la entrada abrir y cerrarse seguido de las voces de mis hijas-
-¡Mamás!- gritó Scarlett corriendo hacia nosotras con un hermoso ramo de flores en sus manos, tras de ella aparecieron Mía y Leah cargando un par de ramos más y finalmente Jillian apareció acompañada de Aiden, Salomé y Alondra quiénes llevaban varios globos en sus manos-
-Buenos días mi encantadora Soso- saludó dejando un beso en la mejilla de mi esposa- Buenos días Toni, ¿cómo te sientes?- preguntó a lo que le respondí con sinceridad que bien, que la pérdida de Riley era una cicatriz que siempre dolía aún con el pasar de los años… Pasamos a la mesa para tomar el delicioso desayuno que Britta había preparado, Jillian y el resto de los niños habían ido a comprar flores y globos para llevar a la tumba de Riley, por lo que nos apresuramos a desayunar para salir rumbo al cementerio de Riverdale…
Pov Narrador.
Finalmente el día de la gran fiesta de Mía organizada por Jillian había llegado y desde muy temprano el hermoso salón de uno de los hoteles de Polly comenzó a tener movimiento mientras se encargaban de preparar los montaje de las mesas, mesas de postres y decoraciones.
Tal y como Jillian lo dijo, llamó a su amiga y le pidió preparar una mesa de postres espectacular para su sobrina y eso fue lo que recibió, los postres eran perfectos… deliciosas galletas que parecían ser cuadros miniatura, un hermoso pastel/torta de cumpleaños, deliciosas bolitas de chocolate, y lo que no podía faltar… flores amarillas que contrastaran con el resto de la decoración…
Llegada la hora de la fiesta y cuando la mayor parte de invitados ya se encontraban en el lugar, Mía hizo su gran entrada portando su hermosos cabello con pequeñas ondas en las puntas junto al vestido que las esposas Williams habían decidido regalarle.
Las felicitaciones para la pequeña no de hicieron esperar al igual que los comentarios de toda la familia quiénes le reprochaban a Sophia el hecho de haber dejado que Mía utilizara un vestido de otra boutique a lo que Toni intervino dejándoles en claro que Sophia no podía obligar a la pequeña pelirroja a utilizar un vestido que ella no deseara.
La fiesta comenzó a avanzar, la cena fue servida, el entretenimiento para los niños era todo un éxito, la igual que el pintor que Jillian había contratado, él se encargaba de retratar a los invitados que así lo desearan, la pista de baile poco a poco comenzó a ser utilizada, las diversas parejas reían mientras disfrutaban de un baile, los pequeños también hacían lo mismo y todo parecía ir bien hasta que la familia Williams llegó…
Olivia en cuanto llegaron al gran salón, buscó a Britta quién la recibió con una sonrisa, Sophia y Toni se encontraban conversando con Jason y Polly mientras esperaban que sus bebidas fueran servidas ignorando así los murmullos que se habían formado a su alrededor y es que aquella era una de las pocas veces en que las esposas Williams se hacían presente juntas en un evento, ya que la mayor parte del tiempo solamente Olivia y Christinne eran las que asistían.
Ambas mujeres saludaron a los invitados mientras se hacían paso hasta llegar a dónde las esposas Topaz-Davis se encontraban, Jason observó la silueta de la mujer que caminaba junto a Christinne, parpadeo un par de veces creyendo que sus ojos lo engañaban, pero cuando una de las luces iluminó el rostro de aquella mujer sintió su sangre detenerse así que lo único que pudo hacer fue entrelazar su mano con la de Polly dándole un pequeño apretón para tratar de informarle sobre lo que acababa de ver, pero era tarde, Polly también había reconocido a aquella mujer quién al verlos sonrió como si de una burla se tratara. Sophia y Toni se encontraban de espaldas por lo que aún no las habían visto por lo que Jason y Polly decidieron pedirles que lo mejor sería regresar a la mesa junto con Penélope pero justo en ese momento las mujeres llegaron hasta dónde se encontraban.
-Buenas noches, es todo un gusto verlos- dijo Christinne con una sonrisa, al escuchar aquel saludo Sophia y Toni rápidamente se giraron para responderle, sin embargo al hacerlo Toni sintió como su respiración se detuvo al igual que la sangre en su cuerpo-
-¿Qué diablos se supone que haces aquí?- preguntó haciendo que Christinne la observará con confusión- ¿Qué clase de broma es esta? Tú no eres bienvenida-
-No entiendo nada, ¿ustedes se conocen?-preguntó Christinne al ver la sonrisa en el rostro de su esposa-
-Si cariño, la señora Topaz y yo tenemos historia- respondió sin borrar la sonrisa de su rostro-