Está viene siendo la segunda parte de "Convivencia en pandemia"
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Rebecca.
Comvivir con Rebecca en la cocina es como cuidar a un niño dentro de una ferretería, no importa lo que hagas, al menos una cosa saldrá rota.
— Perdón.... — se disculpo cuando vió que entraste a toda velocidad después de haber escuchado un gran golpe
Soltaste un suspiro cansado al ver el séptimo tazón de la semana roto en el suelo. La rubia había estado trabajando en sus habilidades culinarias durante la pandemia, y aprovecharía la noche de pijamas para hacer algo especial a todos.
— No te preocupes, al menos no te lastimaste. — le diste una pequeña sonrisa haciéndola sentir mejor
Claro que después de limpiar tendrías que ayudarle, no querías que rompiera más cosas o terminará dándose el golpe de su vida.
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Nia.
Tal vez no hables mucho con ella por x o y razones, ojo, no es porque no te agrade, simplemente no puedes hablar con ella sin que el hocicón de Gordon se aviente un comentario extra pasivo agresivo acerca de tu convivencia con ella.
Aunque... Está vez fue diferente, mientras Gordon ayudaba a bajar las mantas a la sala tuviste que quédate con Nia en el ático sacando cojines y cobijas par lavar y usar.
— Primera vez que Gordon no está cerca para molestar. — comentó con gracia rompiendo el silencio entre ustedes
— Ya lo creo... — suspiraste — Supongo que aún no le terminas de agradar. — dijiste en un tono algo irónico
— Hmm, no lo culpo, eres al que más tolera, también me molestaría que te juntaras con alguien que "intimida los puestos de los demás". — hizo comillas con sus dedos, no pudiste evitar reírte a carcajadas por ese comentario
Era cierto que Gordon aún no era muy tolerable con Nia ni Rebecca, así que era un gran chiste del cual reírse a causa de las exageraciones del número cuatro.
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Diesel.
¿Quién es el único que se lleva con todas las locomotoras sin distinción? Así es.... tú, así que no podías evitar invitar al grasoso y aceitoso Diesel.
— Que te quede claro que vine porque prometiste bocadillos. — dijo en un tono molesto porque estabas sobre el abrazándolo
— Solo di que querías convivir conmigo aceitoso. — sabías bien que era un asocial asqueroso, solo querías que saliera de su cueva un rato
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Daisy.
Hasta este punto ya todos se preguntan que rayos es lo que tienes con los diesels, jamás pensaron que Daisy asistiría a un evento así, pero lo hizo.
— Cariño, más te vale que haya maquillaje, vas a quedar divino~ — te tomo de los hombros mirándote con una sonrisa traviesa típica de ella
— Claro! James puede prestarte el suyo! — dijiste con tranquilidad, sabías bien que el número cinco no se negaría, pues era algo que el y Daisy compartían
— Bien, entonces vete lavando esa cara. — ordenó y se dirigió al de rojo para preguntar por el maquillaje
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Mavis.
El encantador de Diesels te llaman.
— ¿Estás seguro que sabes lo que haces? — te miro arqueando una ceja mientras se cruzaba de brazos
— Tranquila, todo saldrá bien! — sonreíste fingiendo demencia, obviamente sabías que se refería a algo muy en específico
— No te hagas el tonto, en el camino ví a Diesel 10, por favor, dime qué tienes un plan por si todo sale mal. — cuando no recibió respuesta se preocupo, alguien saldría muerto esa noche y tú tendrías la culpa
— Mavis tu-... — te interrumpió antes de que siguieras
— No pienso ayudarte a ocultar el cadáver de Gordon, es muy pesado. — tan rápido ambos ya estaban dando por muerto al orgulloso azul
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Diesel 10.
Todavía ni han llegado la mitad de los invitados y ya temes por tu vida demasiado temprano.
— ______________, dame una razón para no asesinarte justo ahora... — murmuró acercando en sobremanera su "brazo" izquierdo
— Si me matas una multitud furiosa te perseguirá y te desecharán. — sonreíste tranquilamente, el retiro su garra de ti y decidió pasarte de largo y acercarse a Mavis
Te recargaste en la pared para tomar aire, Diesel 10 y tú eran amigos, pero no podías negar que era aterrador en ocasiones.
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Ryan.
Si Daisy fue invitada, por obvias razones Ryan también lo fue, verlo llegar con las cosas que según Daisy necesitaría te hizo recordar el extraño fetiche que el rubio tenía.
— En serio te gusta ser maltratado. — lo miraste cruzado de brazos decepcionado por lo fácil que era que su pareja lo trajera de mula de carga
— No es tan malo, me gusta la dominación femenina. — su tono y rostro, ambos tan inocentes, te hizo dudar de su propia actitud
— No sé quién está peor, si tú o Spencer. — el morado soltó una risita
— Me alegra que te preocupes por mi pero... ¿Puedes darme una mano? — preguntó por ayuda por fin después de tanto tiempo
— Ugh.... Está bien.... — no había más remedio que ayudarle
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Rosie.
Seamos honestos... Por más dulce que parezca, no deja de ser una Thomas de color rosa (bueno, ahora roja), así que es tremenda hija de puta.
Es una de las últimas en llegar tan solo para proponer algún estúpido juego de adolescentes.
— ______________. — sentiste un escalofrío al escuchar tu nombre salir de su boca tan solo porque la boquilla de la botella te apunto
— No lo espantes tanto Rosie, se le arruina el delineado. — comentó Daisy quien estaba sentada al lado tuyo maquillándote, la contraria soltó una pequeña risa
— Entonces... ¿Algún interés amoroso que tengas? — el acuerdo al que había llegado con ella es que serían preguntas personales y nada más, así no seria tan ridículo el juego
— Sí. — respondiste a secas y giraste la botella — Spencer! — exclamaste cuando el envase de vidrio se detuvo
Obviamente querías evitar que la demonio de rojo te atacará directamente, estarías perdido si lo hiciera.
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Spencer.
Obviamente cuando llegó lo primero que hizo fue molestar a Gordon, el imbécil ni siquiera te saludo, pero ahora le tenías que hacer una pregunta personal la cuestión era ¿Qué? Sabías mucho de él y no quería revelar nada fuerte debido a que seguro te golpearía por eso.
No decías nada y solo tenías un rostro nervioso decidiendo lo que dirías, y su mirada amenazadora no te ayudaba en nada.
— Eeeeh...... — las miradas estaba puestas en ti esperando a que hablaras, como si no estuvieras ya lo suficientemente cagado del miedo — ¡A QUE NO LE GANAS A GORDON EN VENCIDAS! — gritaste evitando por completo el asunto
¿Lo peor de todo? Funcionó. Todos se alocaron igual que en un bar apostando por cual de los dos ganaría, como siempre Edward recaudo el dinero.
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Connor y Caitlin.
El par de gemelos aerodinámicos no podía faltar, también se unieron a la competencia de vencidas, fue tanto el alboroto que casi todos terminaron participando convirtiendo todo en una clase de torneo.
Te posaste la mayor parte del tiempo detrás de Connor o Caitlin, jamás habías visto su fuerza en acción, solo su velocidad.
— Oh gran y poderoso _____________, le pido porfavor me de las fuerzas necesarias para acabar con mis enemigos. — Caitlin se arrodilló ante ti fingiendo que eras alguna clase de deidad
— Tienes mi bendición hija mía, ahora ve y de que estás hecha! — le seguiste el juego tomando tu papel de ser todopoderoso
Connor trataba de aguantarse la risa, pero ver sus rostros tan serios no le ayudo y estalló en carcajadas.
Viste a Caitlin ganar contra Thomas, James, Edward y Diesel, hasta que Emily la venció. También apreciaste a Connor ganando contra Molly, Neville, Mavis, Nia, y Diesel 10 hasta que Rebecca le venció.
Aunque tampoco te fue tan bien, ya que no duraste mucho, pues pronto en la cuarta ronda fuiste vencido por Hiro, quién no tardo en disculparse contigo al ver que te había lastimado la muñeca.
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Hiro.
Como siempre tan dulce, se disculpo prácticamente de inmediato al ver tu mueca de dolor.
No era difícil predecir tu derrota, pero no imaginaste que saldrías lastimado.
— Disculpame _______________, no medí mi fuerza. — era la tercera vez que te pedía perdón, le sonreíste tiernamente
— No te preocupes Hiro, estoy bien. — hiciste una seña con tu mano lastimada pero hiciste otra mueca de dolor, y cuando menos lo habías notado ya se te había hecho un hematoma
— En serio lo siento. — agachó la cabeza estando apenado por su acción, lo último que quería era herirte
— Estaré bien, solo necesito un par de vendas. — lograste que alzará la mirada — Solo hay que esperar a que Henry termine su ronda y le preguntaremos por el botiquín de emergencia. — esto lo ánimo un poco
Ahora ya estaba seguro de que podrías estar bien.
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Extra:
Bert, Mike y Rex.
Los tres trenes miniatura fueron quienes se encargaron de ayudarte con algunos encargos, como llevar los bocadillos a la sala, entretener a Rosie, y cuidar de que Spencer y Gordon no se pelearan.
— ______________, se acabaron las papas. — llegó Mike a la cocina
— Ya no hay churros! — exclamo Rex desde la sala
— ¿Y los bombones? — se asomo Bert por la puerta
Esos tres duendes te tenían a ti y a la pobre Rebecca del tingo al tango, aunque fueron de mucha ayuda quisiste ahorcarlos en más de una ocasión.
Además de todo eso, fueron los jueces del torneo.
Los tres anunciaron al ganador después de tantas rondas, y ese ganador fue Henry, quién venció a Rebecca en la final.
— Eso fue divertido. — Mike se recargo en la mesa de comedor
— Una experiencia gratificante, no lo volvamos a hacer. — se cruzó de brazos Bert
— Oh vamos, no fue tan malo. — comentó Rex con cierta gracia
El trío te miro esperando algunas palabras de tu parte.
— Fue.... Entretenido... Pero estoy de acuerdo con Bert, jamás hay que repetirlo. — los cuatro soltaron una pequeña carcajada — Bueno, ya es tarde, es hora de dormir. — dijiste mirando el reloj
— Ay, por favor, somos trenes. — se burló Bert
Señalaste hacía la sala, los tres miraron a esta nota do que todos ya estaban dormidos, con la tele encendida.
— Siendo sinceros, estoy cansado. — confesó Rex con una sonrisa agotada
— Sí, yo también. — Mike estuvo de acuerdo con él y así los tres fueron a la sala, apagaron la tele y se acomodaron para dormir
Te quedaste un rato en el comedor, podías ver a todos tus amigos dormidos en el suelo, sofá, alfombra y demás. Sonreíste ampliamente. Por primera vez y tal vez última, tenías una combinación tan rara de amigos quienes no pelean ni discutían.
Bill y Ben se aliaron con Donald y Douglas para molestar a Connor y Caitlin, Spencer y Gordon tuvieron una pacífica charla por primera vez en sus vidas. Oliver convivió un montón con Rebecca. Nia pudo conocer más locomotoras féminas como ella. Thomas, Percy y Diesel fueron un trío inolvidable... Por dios, incluso Diesel 10 estuvo conviviendo, más con Toby y Henrietta por alguna razón. Jamás creíste que algo así fuese capaz de suceder....
No hay tercera parte, no la pidan.