AVISO DE TEMAS SERIOS TRATADOS EN
ESTE CAPITULO:
ASESINATO
CORROMPIENDO MENTES
Si no te gustan estos temas salta este capítulo.
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Capitulo 14
Una mañana tranquila dónde el pequeño Titi caminaba junto a su sobrino Merlon Vegetta, ambos estaban llendo en dirección a dónde Quackity ya que se separaron del alado no tan alado cuando esté se fue corriendo en dirección al interior del bosque cerca de la casa de Staxx.
Ambos infantes se la pasaban bien juntos debido a que tenían casi la misma edad, teniendo Titi tres meses y Merlon Vegetta dos meses, igualmente no les quitaba lo piromanos y asaltantes que eran.
Encontraron al alado no tan alado en el bosque donde lo buscaban, encontrándose con el chico de cabellos negros y largos asustado de un zombie al cual Merlon mato a balazos.
Quackity estaba incluso llorando por el susto que le dieron los balazos de su hijo y fue rápidamente a abrazar a ambos infantes los cuales miraban confusos a el mayor de edad.
— ¡Hijo su pinche madre, wey! ¡Me cague!
Abrazó con fuerza al alien y a la tortuga, los cuales se miraron entre si con confusión pero les dió igual y disfrutaron del abrazo de su hermano/padre.
Luego de momentos en los que Quackity se asustaba bien cabron y los dos infantes balaceaban o explotaban cualquier cosa, se fueron con los demás adultos los cuales tenían cosas que hablar respecto a el corazón y todo eso, Quackity se llevo a Titi y a Merlon por qué si, ignorando el hecho de que son niños casi fetos.
— Bueno, el corazón empezó a brillar sin razón alguna mientras lo estaba estudiando.
Explicaba Sapo Peta mirando a los héroes que lo seguían, aunque no pudo evitar notar como Quackity cargaba al pequeño alien y a la tortuga por qué estos estaban cansados de recorrer toda la fábrica, que es donde se encontraban.
Llegaron a la biblioteca, dónde les enseñaría el corazón y luego harían un ritual por razones desconocidas para Quackity, ya que no presto atención por andarle diciendo vieja zorra a Rubius y por andar jugando con los dos infantes.
Aunque el temblor que hubo cuando finalizó aquel ritual lo espanto y lo primero que hizo fue abrazarse al más cercano, Wilbur.
Este se confundió aunque al el también sentir el temblor se abrazo de Quackity con algo de miedo, sintiendo una mirada asesina aunque no sabía de quién venía.
Cuando se calmo todo y se abrió un portal a un Karmaland corrupto, según Sapo Peta, notó que algo bajaba de sus hombros, siendo Merlon Vegetta el cual le tiró balazos a Wilbur para que se separara de su padre, asustando a la mayoría de chicos, por no decir que a todos.
Se asomaron a ver al portal, aunque Quackity fue empujado por Lolito "inconscientemente", lo que provocó que Charlie, quien estaba presente desde hace rato, fuera atrás de Quackity sin pensarlo junto a Titi y a Merlon Vegetta. Gracias a esto Sapo Peta regaño a Lolito y obligó a algunos a quedarse al no saber que pasaría a el otro lado del portal si iban todos.
Quackity tenía miedo, era el menos indicado junto a Charlie para esta situación, menos mal que tenían a un asaltante y a un piromano los cuales pudieron hacer frente a los que querían atacar a los dos chicos.
Avanzaron con miedo luego de intentar hablarle a los demás y fallar en el intento, encontraron a unos seres que parecían hongos y Charlie se llevó uno ya que eran tranquilos y le parecían bonitos, luego de apodar al ser hongo como "Lunar" por alguna razón, se fueron avanzando por el lugar, encontrándose con un mundo apocalíptico el cual hizo que Quackity sintiera más pánico, aunque gracias al cielo Charlie y los dos infantes pudieron tranquilizarlo fácilmente.
Aunque el sonido de un hombre hablando los distrajo, haciendo que su atención fuera a un alma en pena, o más bien al Merlon de esa dimensión.
— ¿Quienes sois vosotros?
El hombre de edad avanzada parecía confundido, no se veían a muchas personas por estos lugares desde hace tiempo, Quackity estaba riendo internamente por imaginarse a Merlon hablando con voz de viejo de setenta años, Charlie se apresuró a acercarse a el hombre para hacerle preguntas.
— Señor, ¿Dónde nos encontramos?
Pregunto con curiosidad notoria, el hombre soltó un suspiro y volteo a ver a el pueblo en llamas que estaba atrás suyo.
— En lo que queda de Karmaland. .
Los héroes de Karmaland estaban en total paranoia, o bueno, solo los del harem del pato, los demás tenían un pánico por haber perdido al más joven de ellos, al slime y a los infantes.
Sapo Peta intentaba dar una solución, aunque estaba corto de ideas, lo cual llego a desesperar a Sapnap, el cual no dudo en dar la idea más simple, ir a buscar al patito.
— ¿Y por qué no simplemente vamos a por Quackity y los otros?
Sapnap daba la idea que la gran parte apoyo, pero Sapo Peta negó un poco con su cabeza.
— No sabemos si podemos volver de ahí, primero hay que pensar en algo.
Karl frunció su ceño, mientras veía al hombre de cuatrocientos cincuenta años algo nervioso.
— ¿¡Y que es lo que quieres!? ¿¡Que esperemos aquí a pensar en algo mientras pueden hacer lo que quieran con los otros!?
Karl parecía alterado, y como no, el híbrido podria estar sufriendo cualquier cosa mientras ellos platicaban de que hacer, los demás asintieron ante lo dicho por Karl, tenía razón.
— . . Tienes razón. .
Quackity caminaba en soledad, quería ir a ver a su pirámide en este mundo apocalíptico, dejo a Charlie y a Merlon Vegetta con el Merlon de este mundo, y se llevó a Titi para que, cualquier cosa ambos se pudieran cuidar mutuamente.
Miraba todo con sorpresa, digo, de verdad que todo se veía horrible, asustandolo un poco por la idea de que pudo haber pasado aquí.
— Su puta madre Titi, esto está de la mierda.
Recibió un "Du" de su hermanito en respuesta.
Continuo caminando, hasta llegar a la orilla del mar que reconocía mejor que a México, viendo desde lejos su casa la cual estaba destruida.
— ¡No mames! ¡Los Zetas fueron a mi casa!
Quackity no quiso arriesgarse a entrar a su casa, así que mejor se regresaría con Charlie y Merlon Vegetta, no quería poner en peligro al pequeño.
En su camino de regreso encontró otras cosas que no había visto. Se distrajo con algo y fue repetirás veces llamado por el alien, aunque se escuchó un grito de parte de este en un momento, lo cual lo hizo ponerse en alerta.
— ¡Titi! ¿¡Que pasa wey!?
Preguntaría acercándose a su hermano el cual apuntaba hacia atrás de el, iba a voltear aunque un repentino golpe lo noqueó, dejándolo en el suelo semi inconsciente, solo viendo al pequeño estando en paranoia por la situación.
Los chicos iban caminando con total sorpresa por lo que veían, estando algunos levemente asustados por la escena, todo el pueblo destruido.
Aunque escucharon la voz familiar de cierto slime, no tardaron en acercarse encontrándose a un Charlie preguntándole cosas a un Merlon acabado casi, con la tortuga de Quackity mirando la zona.
— ¡Hijo mío! ¿Que haces aquí?
Staxx se acercó a el slime, estando preocupado por si estaba herido.
— ¡Staxx! Me alegra verte. . O bueno, verlos.
Se corrigió a si mismo al ver al resto detrás de su padre adoptivo, aunque notaba como Rubius se acercaba a el, lo cual provocó que frunciera levemente su ceño.
— ¿Dónde están Quackity y Titi?
Pregunto directamente, notando como el slime cambiaba su expresión a una preocupada.
— No lo sé, Quackity quiso ir a ver su pirámide junto a Titi y no han vuelto. .
Miró por dónde se había ido el alado no tan alado junto a el infante
— ¿¡Pero como dejaste que se fueran los dos solos!?
Sapo Peta se veía algo exaltado, a lo cual Charlie se puso algo nervioso, pero antes de poderle responder se escuchó el grito de un infante acercándose corriendo.
Era Titi, quién venía con el gorro de Quackity en su cabeza, al parecer había ocurrido algo malo.
— ¡Titi! ¿Dónde está Quackity?
Luzu se adelantó a preguntarle, aunque Staxx se acercó a ver el estado del pequeño, el cual empezaba a llorar por la situación.
Intento explicarles que había pasado, pero nadie le entendía excepto Sapo Peta, aunque igualmente no estaban claras sus palabras.
— ¡Titi! Intenta explicarlo con tranquilidad.
Sapo Peta se acercó a el infante el cual estaba en brazos de Rubius, el mencionado infante intento calmarse, al ya hacerlo le explicó básicamente que Quackity había sido secuestrado por un ser gigante con armadura.
— ¿¡Cómo!?
Los demás se confundieron por la reacción del hombre de cuatrocientos cincuenta años, no pudieron evitar entrar en pánico.
— ¿Que te dijo?
Sapo Peta miró a Wilbur, quién había preguntado aquello, estando nervioso y bastante preocupado.
— Quackity fue secuestrado por alguien gigante de armadura.
Todos reaccionaron diferente, pero tenían algo en común, sorpresa, no se esperaban que esto resultará así.
— ¿El rey? No. . Su amigo no tiene oportunidad, huyan mientras puedan.
El Merlon de este mundo hablo, llevandose miradas confundidas, aunque Charlie se adelantó de nuevo a preguntarle cosas sobre el rey del que hablo.
Karl se mostró enojado con Sapo Peta, siento solo retenido por su prometido.
— ¡Si no hubieras esperado para ir por Quackity no estaría ahora secuestrado! ¡Es tu culpa!
Karl nunca había estado así de enojado, pero no podía evitarlo, Quackity en este universo era muy inocente y aparentemente débil en cuanto a fuerza, no sabía que le podía pasar.
Sapnap estaba entre sorprendido y de acuerdo con el chico de cabellos castaños, digo, en si tenía razón.
— ¡A ver! ¿¡Yo que iba a saber que podían secuestrarlo!?
Sapo Peta enfrentó a Karl, mostrándose nervioso de nuevo, y como no, enterarse que a quien amas lo había secuestrado alguien peligroso asustaba a cualquiera.
— ¡Miren! ¡La culpa no es de nadie! ¡Por ahora hay que concentrarnos en ir a rescatar a Quackity!
Luzu se metió en la pelea, intentando tranquilizarlos, aunque estaban todos muy alterados, incluso el.
Wilbur estaba en un pánico, siendo tranqulizado por Alexby el cual intentaba mantener todo en visión positiva, aunque esto era todo menos positivo.
— Tranquilo, Wil, encontraremos a Quackity.
Le dió palmadas en su espalda, intentando tranquilizarlo, Wilbur lo miró de reojo, pudo ver a Tommy por un segundo más sabía que no era el, así que solo sonrió levemente.
— . . G-Gracias Alexby. . .
Nunca había estado en un pánico así, pero empezaba a ver a Quackity como un humano y no como un solo juguete, así enamorándose de el de forma sana, lo cual lo tenía confundido.
Todos ahora estaban interrogando al pobre hombre el cual daba las respuestas que podía, indicandoles que debían ir a enfrentarse a unos gigantes que tenían las llaves del castillo.
Sin dudas ahora, Sapo Peta se arrepentía de no haber reaccionado a tiempo para impedir que Quackity cayera, lo había puesto en peligro y ahora lo estaba, y también los jóvenes héroes de Karmaland estaban en peligro.
Sin dudas esto sería largo.
Fueron en dos grupos, llendose el con Rubius, Vegetta y Wilbur, los demás se fueron a por el otro, el Merlon de este mundo les dió indicaciones y los había guiado hasta este lugar.
Aunque al llegar a la zona donde se suponía que estaría el ser gigante, vieron a una bestia que los asustó, nunca habían visto algo así, aunque más miedo daba el wither, honestamente.
La batalla fue dura, más de una vez cayeron y se lastimaron, siendo apoyados por lo que les daba Sapo Peta para comer para recuperarse, pero luego de una ardua batalla lograron vencer al ser gigante, aunque claro, con los pequeños seres que había dejado aquel monstruo batallaban aún más.
Igualmente, de que se pudo, se pudo, sin duda le pedirían los cuatro un beso a Quackity.
Espera. .
Vegetta empezó a tener dudas existenciales ante la idea de pedirle un beso a Quackity, ruborizandose solo por la idea, igualmente solo negó repetidas veces y se acercó a los tres chicos presentes, enseñándoles la llave que había dejado el gigante.
Abrió sus ojos, encontrándose en un lugar oscuro que parecía no tener fin, estaba asustado ahora mismo.
Empezó a correr para ver si encontraba algo, su que sea una pequeña cosa, fallando luego de estar lo que para el fueron horas corriendo.
Estaba asustado, encogiéndose al caer al suelo mientras abrazaba sus rodillas, sintiendo como lágrimas pequeñas picaban sus ojos.
Aunque una voz familiar sonó.
— Hello pumpkin.
Volteo a ver a todos lados, estando confundido por la voz que sonó y por la familiar que sonaba para el, no la reconocía pero sentía haberla escuchado antes.
— O debería decir. . ¿Quackity?
Volteo a ver para enfrente, encontrándose a un hombre con cuernos de carnero que vestía un traje elegante.
— ¿J-Jschlatt?
Salieron solas aquellas palabras, estando confundido más qué todo, pero la presencia de el hombre lo hacía tener miedo.
— Así que me recuerdas. . Veo que el lavado de cerebro que te hicieron los dioses no funcionó tan bien. . Mi querido amante.
Retrocedió, estando asustado por las palabras del hombre, su voz era ronca y grave pero le aterraba más que a nada.
— ¿D-De que hablas? ¿¡Q-Quien eres!?
Intento levantarse, pero sintió cadenas en sus muñecas y tobillos, volteo a ver a estos y vio que estaban encadenadas, no sabe cuándo paso.
— ¿Que quien soy? Soy TU esposo.
Le enseño su anillo en su dedo, sonriendo como lunático y con sus ojos abiertos totalmente, asustando aún más al híbrido.
Volteo a ver a su mano, encontrándose un anillo dorado con algunos detalles, sorprendiendose.
— C-Como. . ¿¡Cuando!?
Volteo a ver a dónde estaba el de cuernos de carnero, más ya no se encontraba, en su lugar veía a una escena, cómo en película, pero no había rincón que no apuntará a esa escena.
Se veía a si mismo, cambiado radicalmente a comparación de como estaba ahora, y estaba con. .
— ¿C-Charlie. .?
Estaba confundido, no se esperaba ninguna de estas cosas, solo sabía que quería huir de este lugar aunque sabía que no podía.
Aunque vio con sus propios ojos como aquel ser parecido a Charlie lo empujaba de aquel balcón del edificio, llevándolo a su muerte.
Tenía muchas emociones encontradas, pero todas llevaban al pánico, sintiéndose asustado.
— ¿Aún confías en el?
Una voz grave se escuchó, volteo a ver y era un hombre de ropa verde con una máscara sonriente, retrocedió mientras observaba al hombre con miedo.
— E-Ese. . ¡E-Ese no es Charlie!
Lágrimas por la desesperación aparecieron en sus cansados ojos, tanto miedo le estaba afectando, aunque alto lo empujó, el de ropas verdes desapareció y cuando miro quien lo había empujado era el hombre con máscara de cerdo con un pico en sus manos.
— Enserio pensaste, Quackity. .
Rio burlón, apoyando un pie en el hombro derecho de el mencionado Quackity, arrancándole un grito de dolor por esto.
Negó repetidas veces de manera lenta, escuchando voces borrosas, que sonaban familiar para el, agachó su mirada.
Entro en un momento de desesperación que se intentó tapar los oídos y deseando morir por el pánico que sentía, estaban corrompiendo su mente.
Alzo su mirada para ver al hombre, notando que estaba listo para atacarlo, apuntando el ataque su pico a su ojo, el que tenía aquella rara citatriz.
Una bofetada lo despertó de la nada, asustandolo y provocando que retrocediera sin pensarlo, hasta topar con una pared.
Pero miró a un gigante que se veía confundido por su actuar, aunque algo amenazante desde punto de vista del patito.
Escuchó un gruñido de su parte, no sonaba agresivo pero asustaba, carajo.
Balbuceo antes de hablar, pero vio que no era tan amenazante, ya que le había ofrecido una flor que parecía algo marchita.
Rio levemente con nervios y tomo la flor, mirando a los ojos del ser, notando que eran de un color amatista gentil, que le recordaban a los ojos de el bueno de Vegetta.
Parecía que estar ahí no iba a amenazar a su vida, tal vez.
Siguió al gigante negro con armadura a un lugar de dónde sea que estaban, sentía que podía confiar, si lo quisiera matar ya lo hubiera hecho.
Lo llevo a un cuarto que parecía ser lo más cómodo que te podía ofrecer el mundo apocalíptico.
Solo se acomodo en ese sitio, mirando al gigante con una sonrisa.
El ser se mostraba interesado por las alas cubiertas de vendas del híbrido, este notó aquello y ladeo su cabeza, mirandole curioso.
— ¿Quieres ver?
Pregunto tranquilo, aún no estaba bien mentalmente para actuar como antes, el susto de su "pesadilla" aún no le dejaba en paz.
El ser asintio con un leve brillo en sus ojos, provocando una risita del híbrido el cual quitó las vendas de sus alas, dejando ver sus alas cubiertas de un plumaje dorado, se veían algo descuidadas y un ala estaba deshecha.
El gigante acaricio con gentileza el ala derecha, sacando risitas nerviosas del híbrido, no sé si lo sepan pero las alas para los pájaros son como el clítoris, un datazo raro que casi nadie conoce.
Vio como apartaba su mano y se alejaba, parecía que habían brillitos a su alrededor lo que hacía que su apariencia amenazante se rompiera a los ojos del híbrido, aunque un ruido de puertas gigantes abriéndose llamaron la atención de ambos.
El ser se levantó y fue a investigar, cerrando con llave la puerta del cuarto donde se encontraba Quackity, dejandolo confuso.
Igualmente, se puso a investigar el lugar con curiosidad, mirando todo con sorpresa al ser casi nuevo para el, igualmente que estuviera en lugar ajeno no evito que abriera cofres o que se robara algunas cosas y cofres.
. . .
¿Cuánto tiempo había pasado que escuchaba un escándalo con las voces de sus amigos de Karmaland?
Sabía que estaban peleando con el gigante de armadura, lo cual lo confundía a morir, ya que no sabía cuanto tiempo más iban a tardar en salvarlo, ya estaba aburrido el asunto.
Aunque un fuerte golpe resonó en todo el lugar, espantando un poco al híbrido.
— ¡Su puta madre! ¿¡Llegaron los terroristas!?
Se acercó a la puerta, pegando su oreja en esta para escuchar lo que sea que estaba pasando en el otro lado.
Lograron aniquilar al gigante de armadura, estando heridos y bastante cansados.
— Ufff. . . ¿D-Donde estará Quackity?
Soltó la pregunta en un suspiro largo el hombre mayor de todos, los cuales miraron con confusión a este.
— Pues no lo veo por acá, así que no creo que esté en esta sala.
Respondió irónicamente Wilbur, levantándose de dónde estaba descansando para ver si había un lugar o puerta que llevará a otro sitio.
— Pero si solo estaba el laberinto de mierda ese y este lugar, ¿Dónde podría estar?
Pregunto con confusión mirando a el sitio el chico con barba y camisa del Málaga (creo)
Charlie escuchaba un grito familiar, con palabras familiares, por lo que sin pensarlo busco una zona o hueco, encontrando uno en una pared y sacando un pico de su inventario, para así empezar a picar.
Recibía miradas confundidas de los chicos, pero se sorprendieron al ver que había un pasadizo secreto que se suponía que debían descubrir pero al final Charlie lo hizo a lo brusco.
Sin dudarlo pasaron por ahí algunos, solo era para buscar a el alado, los demás se quedaron a recuperarse o a ayudarse mutuamente.
Iban en el pequeño grupo Charlie, Vegetta, Rubius y Staxx, los otros querían venir pero prefirieron quedarse a ayudar o simplemente les dijeron que no.
Encontraron un pasillo con algunas puertas, aunque la que más resaltaba eran dos puertas grandes de color rojizo oscuro con perillas amarillas, también se escuchaban algunos ruidos en el interior de la habitación.
— ¿¡Quackity!?
Por el otro lado, Quackity escuchó el grito de Charlie afuera de el cuarto, lo cual le llamo la atención e hizo que se acercará a la puerta, estaba a punto de hablar pero sintió a una presencia atrás suya detenerlo y tapar su boca.
— No hables querido. .
Era el mismo hombre con cuernos de carnero, tembló ligeramente ante la situación y escuchaba como se alejaban, teniendo miedo por qué se fueran sin el. Se aparto de el chico de traje, aunque parecía no tener cuerpo físico, y se acercó a la puerta a golpearla con fuerza.
— ¡Aquí estoy!
El grito de Quackity llamo la atención de los cuatro chicos, los cuales se acercaron a la puerta.
— ¡Quackity! ¡Que alivio escucharte!
— ¿¡Estás bien!?
Las preguntas de los chicos lo aliviaban de cierta manera, saber que no estaba tanto en peligro lo hacía sentir bien, aunque se sentía mal por que probablemente mataron al gigante rey.
Escuchó un "Apartense" de parte de Vegetta, el cual saco un hacha y rompió parte de la puerta, asustando a Quackity el cual tembló ligeramente.
Termino por romper la puerta y entro a la habitación, viendo levemente sorprendido la cantidad de cosas ilegales del cuarto, le pidió a Staxx que se llevará a Rubius por si se llegaba a robar algo. Charlie, por otro lado, se fue corriendo a abrazar al híbrido, el cual se sorprendió ligeramente por el repentino abrazo, pero lo correspondio con algo de inseguridad.
Al fin estaba a salvó, ya no veía al de cuernos de carnero y estaban ahí con el, no podía pasar nada malo, ¿Verdad?
Iban de regreso a el pueblo de Karmaland, hablando de la experiencia que fue el estar en ese sitio extraño, les fue difícil ya que las batallas que tuvieron fueron intensas, pero todo estaba bien, bueno, se fue un poco la inestabilidad emocional de el híbrido pero todo estaba bien, entre muchas comillas.
Iba hasta atrás de los demás héroes de Karmaland, debido a que quería estar solo, siendo solamente acompañado por su hijo Merlon Vegetta.
Se desviaron del camino por qué Quackity se perdió, estando levemente confundido, pero su hijo le cuidaba sin miedo a nada.
Aunque iban caminando por la zona que parecía ser cercana a dónde se encontraron a Sapo Peta, esperaba encontrarse con aquel lugar o con uno de sus compañeros.
Más un sonido proveniente de los arbustos llamo su atención, estando levemente asustado.
— ¿H-Hola?
Retrocedió unos cuantos pasos, estando asustado por quién podía ser y esperando a que fuera uno de sus amigos o compañeros.
— ¿Rubius? ¿Luzu? ¿Ama?
Llamo a algunos de sus amigos, pero no recibió respuesta, aunque miraba a su hijo ponerse delante suyo para así defenderlo.
Lo último que vio fue a un trío de hombres con vestimenta rara y antifaz salir de los arbustos y apuntandoles con armas.
— ¡Más les vale darnos sus cosas o les llenamos la cabeza de plomo!
Quackity con miedo se escondió, esperando a que su hijo hiciera lo mismo, más no lo hizo.
Se asomó y vio a su hijo tortuga disparando a los asaltantes.
— ¡Merlon! ¡Escondete!
Grito, aunque una bala fue dirigida hacia el y se tuvo que ocultar, aunque un sonido de que una bala le dió a algo duro lo asustó, luego escuchó repetidos balazos por lo cual salió de su escondite.
— No. .
. . .
Merlon estaba en el suelo con varios balazos en su cuerpo, los asaltantes miraron con burla a el híbrido y se fueron corriendo, dejando al pobre chico solo con el cadáver de su hijo.
— ¡MERLON!
Se acercó corriendo y se tiró al suelo de rodillas, tomando el caparazón que dejó su hijo al morir, también tenía unas balas y una pistola que soltó.
Se sentía devastado, no podía creer que había pasado, de repente sintió un escalofrío y como si algo dentro suyo se rompiera, como un vidrio.
Una ola de recuerdos de su antigua vida lo atacó, lo que en vez de afectarle y volverle como su yo del pasado. . Lo destruyó mentalmente.
Cerró sus ojos con fuerza, negando repetidas veces en voz baja por lo que pasaba, apretó sus puños y soltó un grito desgarrador que fue escuchado por toda Karmaland.
— ¡DIOSES! ¡NO ME QUITEN A MI HIJO!
Grito mirando al cielo con sus ojos muy abiertos, sus pupilas estaban dilatadas y varias lágrimas salían de sus ojos, se aferraba al cuerpo de su difunto hijo.
Le rogaba a los dioses que no se lo llevarán, que lo revivieran, pero sabía que era imposible.
Merlon Vegetta murió en una balacera
4078 palabras
Se que prometí que tendría más de 4000 palabras, pero fue lo que dió mi cerebro, no da para más, me rompí escribiendo lo último.
Y ahhh- no esperen algo bonito para los siguientes capítulos.
Estoy desconstruyendo la felicidad de este Quackity como si fueran Legos.
Y hay probabilidades de que aparezca Jschlatt fantasma para atormentar a Quackity, saludos.
Adio 🥦✨