I Wanna Be Yours (Beso sabor...

By vilmapalmavampiro

824K 51.3K 57.6K

Besar a Eva Rider no debió suceder en primer lugar. Tal vez porque no pedí permiso, tal vez porque lo hice pa... More

🐊🌷|(I WANNA BE YOURS- BESO SABOR A VODKA -EDITANDO)
SINOPSIS 🐊🌷
Capítulo 1: Besé a Eva Rider
Capítulo 2: Labios con forma de corazón
Capítulo 3: En nombre del amor
Capítulo 4: Fingiendo una relación
Capítulo 5: Solo tú y yo
Capítulo 6: Te quiero enseñar todo
Capítulo 7: Siéntate en mi cara
Capítulo 8: Sentimientos confusos
Capítulo 9: Finge conmigo
Capítulo 10: Tatuajes
Capítulo 11: Tentaciones
Capítulo 12: Demasiado para enseñar
Capítulo 13: Delirios
Capítulo 14: Nothing's new
Capítulo 15: Nadie se mete con la chica de Eva Rider
Capítulo 16: Lo que me haces sentir, Harper
Capítulo 17: Si me dieras una oportunidad la tomaría
Capítulo 18: Bésame, bésame, no dejes de hacerlo.
Capítulo 19: ¿Celosa, Eva Rider?
Capítulo 20: Puede que deje marcas, corazón (+18)
Capítulo 21: Dame un beso, corazón
Capítulo 22: Me seduces
Capítulo 23: No. Toques. A. Mi. Novia
Capítulo 25: Beso en las tetas
Capítulo 26: ¿Quieres que me porte mal?
Capítulo 27: Fantasías y algo más... +16
Capítulo 28: Cayendo +18
Capítulo 29: Propuesta indecente
Capítulo 30: Toda tuya +18
Capítulo 31: Lágrimas de placer
Capítulo 32: Yendo no, llegando
Capítulo 33: Haz conmigo lo que quieras +18
Capítulo 34: Novias falsas y confesiones amargas
Capítulo 35: La primera vez de Eva y secretos sangrientos
Capítulo 37: Crónicas de un corazón roto
Capítulo 38: También me gustas, Mar
Capítulo 39: No soy más tu novia falsa
Capítulo 40: Respeta a Eva Rider
Extra Halloween: La leyenda de la vampira que se enamoró de una humana
Capítulo 41: Tu antihéroe
Capítulo 42: La teoría de la destrucción
Capítulo 43: Te quiero solo para mí
Capítulo 44: ¿Quieres hacer un 69 conmigo, Harper?
Capítulo 45: Amor - La chica que me gusta +18
Capítulo 46: Supe lo que era arder con ella
Capítulo 47: ¿Quieres ser mi novia, Marceline Harper?
Extra San Valentín, Cita a Ciegas
Capítulo 48: ¿Quién hizo llorar a mi novia?
Capítulo 49: Fantasía de los tatuajes (+18) y...
Capítulo 50: Evangeline Rider (TW)
Capítulo 51: El vestido de la venganza +18
Capítulo 52 Final: Te amo Marceline Harper
Epílogo: Hasta que la muerte nos separe

Capítulo 36: Es una cita, corazón

12.6K 802 1.5K
By vilmapalmavampiro

🐊🌷

N/A1: Holi, buenas noches :) sndcaioncan

🐊🌷

EVA RIDER

Una hora después de nuestra charla en aquel salón, ambas decidimos que es momento de irnos antes de que sea más tarde y Marceline tenga más problemas de los que seguramente ya tiene.

Me trueno los dedos de ambas manos y las muevo tratando de liberar la tensión y los nervios que estoy sintiendo.

Creo que yo estoy más nerviosa que la misma Marceline, no espera, lo confirmo cuando Harper entra a la camioneta y tararea una canción infantil.

─La vaca loca, la vaca loca, tiene cabeza y tiene cola...

Es casi imperceptible, pero debido a que mi tía tiene un hijo, el cual es primito y al que visito una vez al año, no puedo olvidar la tan melosa canción de la vaca loca que le encanta.

Entonces vuelvo a pensar en lo que Marceline me contó hoy.

No voy a mentir, en el momento en que supe que Harper había mentido cuando me mostró sus tatuajes, llegué a imaginarme una situación completamente diferente.

Pensé que tal vez que en su momento había tenido una pareja y se había tatuado en una noche de embriaguez, que las cosas habían terminado mal y que ella prefería fingir que nada había pasado.

Llegué a pensar de todo, incluso que se había robado un animal de un zoologico, pero jamás llegué a pensar que estuvo envuelta en un asesinato.

Jamás me lo llegué siquiera a imaginar porque vamos ¡Hablamos de Marceline Harper! Y estoy segura, que en ningún universo, su nombre se vincularía con un asesinato.

Entiendo el punto, entiendo lo que buscar un poco de paz y de cariño puede provocar y me duele demasiado que alguien se aprovechara de Marceline cuando es la persona más linda que he conocido en mi vida.

Su personalidad es tan atrapante que no hay forma de que no te quedes embobado solo escuchándola hablar.

A mi me pasa y no solo cuando habla.

Marceline Harper puede estar en completo silencio y yo podría estar malditamente perdida solo viéndola.

Lo cual es extraño porque la simple presencia de las personas solía ser suficiente para hacerme enojar y hacer que me dieran ganas de largarme a cualquier otro lugar en donde estuviera sola.

Mi psiquiatra me explicó la razón por la que me estresa estar alrededor de niños escandalosos o que simplemente disfrutan jugando, y aunque sea un poco amargo, dijo que a mi nunca me dejaron ser realmente una niña, me obligaron a madurar a una edad temprana arrebatandome la oportunidad de tener una infancia plena y feliz.

Por lo cual, ver a los niños comportarse como niños, me provoca un alto nivel estrés y ansiedad porque nunca me dejaron expresar la euforia, la felicidad, la emoción o la simple hiperactividad que se tiene a esa edad.

Me pasa con los adultos, me pasaba con Julián o con Camila, quienes siempre han sido bastantes hiperactivos, con Céline, quién solía ser demasiado escandalosa, pero Marceline... es como ese perfecto equilibrio que no puedo explicar, pero que me genera una especie de paz.

Y es que con ella siempre ha sido así, desde un inicio, nunca entendí la razón por la que decidí ayudarla... espera, no voy a mentir, se me hizo demasiado atractiva, un poco inocente e introvertida, lo cual siempre fue lo contrario a mis gustos... o algo así porque nunca me quedaba para soportar las personalidades de las personas con quienes ligaba, pero no pude evitar fijarme en ella.

Sus labios fueron otro punto importante, creo que jamás había quedado tan encantada con unos labios rosados en forma de corazón.

Y cuando empecé a conocerla en su momento esperaba el momento trampa. Pensaba que debía ser imposible que existiera alguien con tan buenas intenciones, alguien tan amable con quien, mi personalidad de mierda, parecía complementarse por completo.

No se suponía que Marceline empezara a ser tan perfecta ante mis ojos, no podía ser justo que mi mente estableciera que sería la persona que me gustaría tener a mi lado.

No cuando hasta cierto punto, jamás imaginé que mereciera ser querida y jamás, realmente jamás, imaginé tener a alguien a mi lado.

He sido vulnerable con ella, lo fui cuando le conté sobre mi pasado, no contándolo tan explícito porque ella habría quedado devastada, pero le abrí mi corazón y eso dice demasiado de la confianza que le tengo.

Y entonces me cuestioné y pensé ''Mierda, tal vez no debí contarle todo eso''.

Me imaginé haciéndolo con alguien más y sintiendo miedo de que mi historia pasara de persona en persona, pero entonces mi corazón, MI CORAZÓN, estableció ''Estamos hablando de Marceline Harper, ella sería capaz de morir antes de contar tu pasado Eva'' y tenía razón.

Y luego ella había abierto su corazón y me había contado su historia.

Ahora solo quería seguir abrazándola, lo hice mucho después de hablar, lo seguí haciendo antes de subir a la camioneta.

─Voy a hablar con tu mamá. ─le recuerdo, pero ella niega.

─Te había dicho que no era necesario. ─murmura lamiendo una paleta en forma de corazón.

La veo pasar una mano por su cabello negro y me quedo unos segundos viéndola.

Dios, se mira demasiado hermosa.

A pesar de que la noche terminó con un momento triste, de ella contándome su pasado, sé que se divirtió y eso para mi es suficiente.

Lo que no es suficiente son las malditas ganas que tengo de atacar su boca.

─¿Tengo algo? ─pregunta con timidez y busca observarse en su celular, pero sonrío mientras miro hacia el frente.

─Que te miras hermosa.

Sus mejillas se sonrojan, lo noto cuando vuelvo a verla y acerco mi rostro al de ella.

─Dime corazón ¿En algún momento se me quitarán estas ganas de besarte?

─Yo... no sé...

Mi mano mueve su cabello y lo deja detrás de su oreja.

Hago un puchero.

─Extraño tu cabello verde.

─Mañana volveré a mi color de cabello. ─responde cerca de mis labios. ─Me gusta mucho mi cabello verdecito.

─A mi también me gustas.

Ella abre sus ojos con sorpresa.

¿QUÉ DIJE? ESPERA ¿QUÉ DIABLOS DIJE?

La verdad eso dijiste.

─Tu cabello verde... ─balbuceo. ─Me gusta mucho. Verde, verdecito como las tortugas o los dinosaurios...

─Sí, a mí también. ─suelta deteniendo mi vergonzoso balbuceo.

─Lo sé, a mí también. ─repito y quiero ahogarme de la vergüenza.

Yo me ahogo, pero de preferencia en unas tetas.

Ambas suspiramos, siento que parecemos una tontas en este momento. Así que me impulso y dejo un breve beso sobre sus labios, luego otro y otro que hace que ella se acerque más a mí y no pueden culparnos cuando le ayudo a moverse y se termina sentando a horcajadas sobre mis piernas.

─No podemos hacer esto. ─susurra cuando le acaricio las piernas y siento como se estremece bajo mi tacto.

─¿No podemos?

Niega viéndome desde arriba.

─Es ilegal.

─¿Y?

─No me gusta hacer cosas ilegales. ─susurra y yo me acerco y le doy otro beso.

─Aunque esto sería divertido.

Ella sonríe y pega su nariz a la mía.

─Siempre eres así de insaciable.

─Nadie puede culparme. Eres tú corazón, cualquiera podría envidiarme por ser quien te besa. Además, dudo que tenga suficiente de ti.

Yo te tengo envidia.

─Lo haces sonar como si fuera una diosa o algo así. Ni siquiera soy popular. Ni le caigo bien a las personas. ─establece y yo sigo viendo sus labios. ─La última vez que le gusté a alguien fue en primer grado.

─No es tu culpa que todos sean una bola de imbéciles. La gente popular a veces es idiota, y tú eres una maldita diosa, joder corazón, no entiendo porqué no lo ves.

Quisiera que ella se viera como yo la miro.

Jamás había tenido esa necesidad de adorar a alguien, pero si ella fuera una divinidad, daría mi vida a seguir sus reglas, a adorarla día y noche, y desearía, sin duda amaría, ser su fiel creyente hasta que ella me lo permitiere.

─¿Eva?

Creo que vuelvo a la realidad solo para sentirme suertuda por tenerla entre mis brazos.

─Dime.

─Me.

Ella tapa su boca y suelta una risita que me hace cerrar los ojos y sonreír. ─Ese siempre me da risa. ─murmuro y ella me mira con sus ojos brillantes.

─Es que si es bueno.

No lo es, pero si a ella le encanta hacerme esos chistes malos, voy a escucharlos las veces que sean necesarias y reírme de ellos, como si fueran lo más gracioso que he escuchado en mi vida.

─Debo llevarte a casa antes de que me den ganas de follarte aquí mismo, corazón. ─susurro cerca de su oído.

Ella acaricia brevemente un mechón de mi cabello y asiente con una sonrisa.

─Debes hacerlo.

─¿Llevarte a casa o follarte con mis de...?

─¡Eva! ─chilla tapando mi boca.

Cuando quita su mano enarco una ceja.

─No entiendo como te sigue dando pena y me tapas la boca con la cual también ya te he folla...

Vuelve a taparla y no puedo evitar reír.

─USDJNSADBANDCAN...─hablo debajo de su mano.

─¿Qué?

─Que como vuelvas a taparme la boca no podrás caminar en varios días.

¿Premio o castigo?

Tres segundos pasan y sus orejas se ponen rojitas.

─Eres insoportable. ─murmura y como berrinche se baja de mis piernas y vuelve a su asiento. ─Ya puedes llevarme a casa, Ev.

Sonrío.

─El cinturón, corazón.

─Oh, si, ahorita... ¡Espera!

Uy.

─¿Qué pasa?

Sonríe. ─No mentí cuando dije que había amado esta experiencia, pero fue así porque estuviste a mi lado. Gracias, tenía mis dudas sobre la fiesta, pero ayudaste a que me sintiera cómoda en todo momento.

─No fue nada, me gustó pasar esta fiesta contigo.

─Y gracias por no burlarte o reírte por ser mi primera fiesta. Algunas personas suelen burlarse cuando otras no han vivido estas pequeñas experiencias. ─murmura y se encoge de hombros.

─Esa gente es una idiota. Jamás me burlaría de ti.

Trago un poco de saliva.

Al pensar en que Marceline nunca había ido a una fiesta, y nunca había tenido pareja, mi mente creó rápidamente el hecho de que ella jamás había tenido una cita.

La cuestión era ¿Por qué tenía yo esta necesidad de querer invitarla y tener una?

Porque te gusta.

Porque las citas siempre me parecieron una estupidez, pero de alguna forma, me imaginaba haciendo algo cursi y cliché solo para ella, para nosotras. Porque me gustaba verla sonreír y ser feliz, porque eso me hacía feliz a mí.

Dale, culo si no lo haces.

Así que lo dejo fluir porque seré todo menos culo.

─¿Quiere ir a cenar conmigo pasado mañana? ─pregunto y ella voltea a verme con el palito de su paleta en la boca.

La luz del estacionamiento deja a la vista su rostro y su cabello negro desordenado, veo el momento exacto en que sus labios se entreabren y suelta un breve suspiro antes de lamerlos y tomar el palito entre sus dedos.

─¿Una cena?

─Ujum. En un restaurante lindo.

─Suena como algo formal.

Mis mejillas se calientan.

─Bueno... si no quieres está bien, no debes sentirte obligada a ir, solo pensé que tal vez te gustaría, pero...

Ella suelta una risita. ─Me refiero a que suena como a algo de ropa formal ¿Podría usar un vestido? Tengo uno bonito que lo compré para algún momento especial y nunca lo usé.

Puedo volver a respirar.

─Si quieres usar un lindo vestido, hazlo. Puede que yo use uno, solo si aceptas.

Sonríe y asiente. ─Hecho.

Me encargo de tamborilear los dedos en el timón. ─Es una cita, corazón.

La forma en que sus ojos parecen sonreír me derrite el corazón. Así es como Marceline Harper debe estar siempre, feliz y sonriendo de esa forma hermosa capaz de derretir mil capas de hielo.

Capaz de derretirme.

─Entendido, es una cita, Ev.

Seguido, la veo ponerse el cinturón de seguridad y la imito poniendo el mío y arrancando mi camioneta.

Ahora, pensé que sería un viaje tranquilo.

Lo es hasta cierto punto porque nos encargamos de escuchar una playlist de Arctic Monkeys, banda que la peliverde, en este momento pelinegra, ama más que a su vida.

Literal, me dijo que vendería un riñón por conocer a los miembros Arctic Monkeys.

Y hasta cierto punto la entendía, yo vendería uno para conocer a Alex Turner, a Harry Styles o a Tom Hardy.

Eran los únicos hombres que no odiaba.

Luego peleamos porque ella juraba que ella amaba más a Alex Turner y resolvimos un test de ''¿Crees conocer bien al cantante Alex Turner? Estás son veinte preguntas que como todo fan debes saber del aclamado cantante de Arctic Monkeys''

Bueno, me ganó.

Varios minutos después Marceline se encarga de ir tarareando cada canción, porque como la mayor fan que es, se las sabe completas, sin balbucear y solo toma aire cuando una termina y se prepara para cantar la que sigue.

Y todo va bien hasta que Harper me grita.

─¡Detén la camioneta!

El grito me descontrola y pierdo el control por un momento hasta que logro frenar poco a poco, pero ella, como la loca que resulta ser, abre la puerta de la camioneta y sale de la misma aún en movimiento.

─Mierda, mierda.

Freno de un solo y se escucha un chillido horrible de las llantas, abro la puerta y salgo buscando a la pelinegra que corre al lado contrario.

Un carro hace sonar su bocina y veo al sujeto abrir la ventanilla para gritarme.

─¡Quítate del camino! ¡Mujer tenías que ser!

─¡Chúpame la verga hijo de puta! ─le grito de regreso y le saco el dedo de enmedio por su estúpido comentario machista.

─¡Chiquilla insolente!

─¡Chiquilla la que te cuelga, pelado!

Gracias por tanto Camila, perdón por tan poco.

Troto hasta alcanzar a Marceline y la encuentro con una cosa fea y negra entre sus brazos.

Hago una mueca.

¿¡Qué es eso!?

Miro a nuestro alrededor viendo que estamos en un lugar un poco desolado y que podría ser peligroso, así que estoy atenta a todos los movimientos de los carros que pasan por la carretera y miro con curiosidad lo que Harper sostiene.

─Un gatito. ─suelta Harper. ─Es un gatito abandonado.

Acaricio mi pecho y hago una mueca.

La humanidad se ha ido a la mierda.

Ella sostiene en sus manos el gato que parece todo menos un gato y me pide que revise a los alrededores para saber si hay más.

Media hora después compruebo que solo era ese, o espero realmente que solo fuera uno porque me daría demasiado remordimiento pensar que eran más y que les pasó algo.

─No podemos dejarlo. ─establezco y ella asiente.

─¿Puede quedarse en tu casa?

Aguanta ¿Qué?

─¿En mi casa? No, no, no. Yo no sé cuidar animales.

Niego con mis manos, pero ella me mira con suplica.

─Mamá es alérgica al pelo de gato, Ev.

─Pero... ─suspiro y paso una mano por mi cabello. Bien, puedo ser una persona muy grosera y puede que me importe poco lo que le pase a las personas de este mundo, pero me da lastima el pobre animal así que asiento. ─Está bien, pero como hogar de paso. No puedo tener una mascota.

Eso hace que Mar suspire con pesadez, pero lo entiende.

─Bueno, está bien, se quedará contigo hasta que le encontremos un hogar lleno de amor. ─murmura acariciando al gato.

Seguido empieza a caminar hacia la camioneta y se sube con el gatito en su regazo quien no deja de ronronear cada que ella le acaricia la cabecita, incluso se pega más a ella mientras Marceline le murmura cosas lindas.

─No te preocupes, hermoso, ya no volverás a tener frío ¿Okiii? Con Eva vamos a encontrarte un hogar hermoso donde te van a querer mucho, vas a comer todos los días, te van a tratar bonito. Me encantaría ser yo, pero mi mamá se pone mal con la alergia.

Volteo a verla.

─Mamá es alérgica y se pone bien mal con el pelo de gato. Ay, lo siento mucho. ─menciona de nuevo y procede a disculparse mil veces con el gato.

Marceline se mira tan triste que suspiro. ─Estará conmigo por mientras, corazón, voy a tratarle lindo, no te preocupes. Luego conseguiremos un hogar para eso.

─¿Cómo que eso Eva Rider? Es un lindo gatito. ─responde con sus cejas fruncidas.

─Está horrible. ─me sincero y ella chilla tapando los oídos del gatito.

─¡No es cierto, lo que te diga Eva no es cierto! ─le habla al animal y sonrío de lado. ─Eres mala.

La veo abrazar más al gato y niego.

─Está bien, no está tan feo.

─No es feo.

Le doy una ojeada a la bola de pelos negra. ─Solo un poco.

─Eva...

─No está feo pues.

Solo parece una rata negra delgada.

Oye, no te metas con las ratas.

─Mañana lo llevaré a una veterinaria. ─hablo. ─Para confirmar que esté bien.

─¿Podemos pasar por un negocio para comprarle comidita?

Suspiro. ─Pero tendríamos que entrar al centro de la ciudad, corazón.

Y Marceline me hace un puchero y pone sus ojitos de perrito lastimero que no puedo decir que no.

Bufo.

─Siguiente parada, el centro.

G-O-B-E-R-N-A-D-A

Y terminamos comprando comida, una camita, un shampoo especial de baño, unos juguetes, y para nuestra suerte, el dueño del lugar es veterinario y nos acepta la consulta a esa hora.

El gato feo está bien, pero como todo gatito necesita de varias vacunas.

Para gracia del destino, no le encuentra garrapatas o pulgas, cosa que agradezco porque eso se va a quedar en mi casa.

No le digas ''eso'' >:(

Y mientras Marceline busca un juguete extra, yo miro al señor y le pido que me detalle, pero muy muy detalladamente, qué debo hacer para cuidar un gato. Me encargo de grabarlo todo y eso me pone un poco más tranquila.

Casi una hora después estaciono fuera de la casa de Marceline y las luces están encendidas.

─Esa no es una buena señal. ─murmura y yo me quito el cinturón.

─Vamos. Todo estará bien. ─aliento.

Es casi de forma inconsciente como tomo al gato y lo sostengo con una mano porque no pienso dejarlo solo en la camioneta, camino al lado de Marceline y nos detenemos frente a su puerta.

Al tocar, se escuchan pasos y entonces, Mara Harper, abre la puerta con una ceja alzada y con unos lentes de lectura en su largo cabello negro ondulado.

─Marceline Adrienne Harper.

─Hola mami linda.

Mara voltea a verme y antes de decir algo más estornuda.

Abro mis ojos con sorpresa y alzo al gato.

─¡Mierda!

─Ay no. ─suelta Mar. ─Retrocede, retrocede.

Ella se acerca a su mamá, pero sorpresa, se le olvida que tuvo al gato en sus brazos y yo me acerco para separarlas antes de que mate a su madre.

Pero al acercarme he acercado al gato por lo que vuelvo a retroceder.

─¿Qué hacen con un gato? ─pregunta su mamá alejándose y entrando a la casa. ─¿No iban a una fiesta?

Marceline retrocede también.

─Lo encontramos en la calle, mami. No podíamos dejarlo ahí solito y pobrecito aguantando frío y hambre.

Mara Harper se relaja y mira con pesar al gato.

─Yo lo tendré por mientras. ─hablo entonces imaginando que estaba por decir que no se podía quedar con ellas. ─Lo cuidaré hasta que le encontremos un hogar.

─Buenas noches Eva. ─habla entonces la señora Harper. ─Que grata sorpresa verte.

Ella vuelve a estornudar y veo como sus mejillas están rojas, supongo que por la alergia. Lleva sus manos a su cintura y nos mira con una típica pose de mamá a punto de dar un sermón.

─Je... bueno, siempre es un gusto verla. ─saludo de regreso.

Mara Harper, usted es bien linda señora.

¿Estás repasando a la señora, a la mamá de Mar?

Que nos termine de criar.

─De antemano, lamento que se asustara, invité a Marceline a una fiesta y la señal estaba algo mala, por eso no pudo responder a su llamada. Pero le aseguro, que viene intacta, tal cual se fue, no tomó bebidas alcohólicas mucho menos probó sustancias psicoactivas. No le falta ni un solo cabello.

Ah, pero dile que te dio un orgasmo, dale dile.

¿Qué dices loca?

SEÑORA HARPER SU HIJA NOS MASTURBÓ.

Ella me mira varios segundos, seguido mira a Marceline quien balancea su peso y muerde su labio por los nervios, entonces vuelve a verme, mira al gato a quien llevo hacia mi pecho y suspira.

─No me gustó que salieras sin pedir permiso. ─le habla, de forma calmada, a su hija.

─No volverá a suceder. ─responde Marceline moviendo sus dedos.

Mara Harper vuelve a verme y yo le sostengo la mirada.

Siento que de alguna forma no le agrada que por mi culpa su hija se fuera sin pedir permiso, pero... técnicamente no es mi culpa, sin embargo, si eso sirve para que no regañen a Mar, podría hasta jurarle que me la llevé a la fuerza.

─Está bien.

Vuelve a estornudar.

─Espero que realmente no vuelva a suceder. Ahora, tú... ─señala a Marceline. ─... ve a darte un baño, estas llena de pelos de gato, y tú... ─me señala a mi. ─Maneja con cuidado hacia tu casa, nos avisas cuando llegues por favor.

Su semblante me da una clara imagen de preocupación y suspiro aliviada porque eso significa que no me odia.

─Con tal llegue le aviso señora Harper. Lamento las molestias.

Entonces sonríe y niega restándole importancia. ─Gracias por traer a mi niña a salvo. Espero te vaya bien con tu nueva compañía.

Vuelvo a recordar al gato y asiento.

Miro a Marceline durante unos segundos.

─Nos vemos mañana. ─me despido y ella alza una mano diciéndome adiós.

─Cuídalo por favor. Buenas noches Ev.

─Buenas noches corazón. Buenas noches señora Harper.

Ambas me dicen adiós y entonces vuelvo a mi camioneta en un viaje silencioso hasta mi casa, en donde el gato, se sostiene de mi vestido con la intención de no dejarme ir.

─Debes ir al piso. ─murmuro tratando de separarlo, pero solo alza su pata delantera y me pega.

Abro los ojos con sorpresa. ─¿Me pegaste?

─Miau.

Entrecierro los ojos. ─¿Si me acabas de insultar vuelve a maullar?

─Miau.

─Insolente. ─mascullo y con mi mano le doy soporte para evitar que se caiga.

Me encargo de ponerle su comidita en un plato en la sala, al igual que su camita, su aguita y sus juguetes, pero cuando empiezo a subir las escaleras sale corriendo hacia mi dirección.

Lo miro nerviosa mientras intenta subir la primera grada.

─¿Qué haces? Te vas a lastimar, no seas tonto.

Vuelvo a bajar corriendo y lo sostengo para dejarlo en su camita, pero se levanta y se pasea entre mis piernas.

─Debes quedarte ahí. ─ordeno señalando su cama. ─Si no te quedas ahí el fantasma de la casa va a robarse tu cama y tu comida.

─Miau.

─Miau. ─lo imito y vuelve a maullar.

─Miau miau.

Suspiro.

Paso una mano por mi rostro.

─Tal vez... tal vez te asusta estar aquí solo. ─susurro. ─Bien, solo por hoy dormirás en mi habitación, pero solo por hoy ¿Entendido?

Tomo todas las cosas y las subo con él en mis brazos.

Acomodo todo en el rincón de mi habitación y lo dejo en su cama, pero se niega a bajarse.

─Mira... gato, no puedes quedarte en mis brazos. Eres muy chiquito, podría lastimarte. ─empiezo y le acaricio la cabecita. ─No quiero lastimarte ¿Si? Siempre he dormido sola, nunca he tenido una mascota, me da miedo hacerte daño.

Pero la rata negra... el gato, se niega a obedecer y tengo que sostenerlo mientras me cepillo los dientes, me desmaquillo y me cambio.

Al final logro dejarlo en el piso y lo miro desde mi cama.

─El trato es, tú te portas bien y no te enfermas ni mueres para que Marceline no esté triste y a cambio duermes por mientras en mi habitación.

─Miau.

Se alza entre sus patitas e intenta subir a mi cama.

Me da miedo que se lastime así que, como he decidido que no dormirá en mi cama hasta que se bañé, tiro mi almohada y una cobija al piso y me acuesto con la lámpara encendida por si le da miedo la oscuridad.

─¿Deberías tener nombre, no crees?

Solo se me queda viendo.

Pienso un poco, mirando a mis alrededores y entonces encima de mi escritorio miro la bolsa de una galleta, una de mis favoritas.

Sonrío.

─Te vas a llamar Oreo. ─establezco. ─Solo por el momento, porque tu pelo es negrito y tus ojos son blanquitos con gris. Eres... la verdad no eres tan feo. Estas curiosito.

─Miau.

─¿Te gustó tu nombre?

─Miau miau.

Sonrío.

Oreo camina hasta acomodarse a mi lado y recuesta su cabecita en mi mano derecha.

Ronronea cuando le acaricio la cabecita y por primera vez, en esta casa, no estoy sola.

🐊🌷

UNA CITA, TENDRÁN UNA CITAAAAAAAAAAAA

N/A2: BUENAS NOCHES AMÉRICAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

CHE, YA HACÍA FALTA. Por cierto, cap sin editar porque me ando muriendo. 

Nada pues, que casi me inundo porque todo mi departamento estuvo en alerta roja, pero aquí andamos.

Les preparé el terrero para el capítulo 37 sdcasncsn. Deberán traer pañuelos para las lágrimas. 

Nada pues, les dejaré un spoiler:

''─No, no bien por mí porque...

─¿La besaste de vuelta?''

UYUYUYUYUY QUÉJESOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

¿SERÁ MAR, SERÁ CÉLINE, SERÁ LISA, SERÁ EVA? ¿SEŔE YO?

El segundo spoiler que les tengo es que, varios capítulos después, Eva le va a reventar la cara a alguien, leo sus teorías sobre a quién creen que será.

Preguntas: 

1. ¿Flor favorita?

2. ¿Caricatura favorita?

3. ¿Qué tal el capítulo?

4. ¿ESTÁN LISTXS? PONGANSE CONDÓN QUE SE VIENEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

Cuando me ponga a terminar el cap, evidentemente no hoy, no aguanto la migraña. 

En fin, tenemos grupo de whatsapp, si alguien quiere unirse me avisa por privado.

Lo cual me recuerda que este sticker soy yo cuando entro al chat

Sin mucho más que decir...

Mamá dragón Bellatrix (ojito a esto, puede ser spoiler de una futura historia, jiji) abandona el nido.

Besos

🐊🌷

🐊🌷

Continue Reading

You'll Also Like

360K 17.7K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
57.8K 8K 54
Marcus juró que nunca volvería a amar. Luego de regresar a Nueva York por petición de su padre, Marcus intenta retomar su vida, intentando ignorar la...
377K 15.3K 26
2 TEMPORADA (1 parte en mi perfil) Reencuentros, nuevos amores, celos y mentiras. ¿Volverá a aparecer el amor entre Harper y Jess?
194K 15.6K 58
CONTINUACIÓN DE BLACK ONYX Con Amina fuera de control por las calles de New Orleans, las amenazas constantes de las otras a alianzas y el limite apun...