"Simplemente estás celoso"
Qiu Yi no sabía por qué estaba diciendo lo siento. Si era por su actitud hacia Bian Nan, o por su propia mentalidad que no podía explicar con claridad.
Tampoco sabía cómo Bian Nan interpretó este "lo siento".
Bian Nan a veces tenía un gran corazón, como también, a veces era muy meticuloso. Qiu Yi no estaba seguro de cómo sentirlo esta vez, e incluso ahora se sentía incapaz de preguntar.
Después de este "lo siento", Bian Nan se quedó en silencio por un momento, frotó la frente contra su pecho y dijo: —Dijiste "lo siento" varias veces el día de hoy.
—¿De verdad? —dijo Qiu Yi.
—Mm —Bian Nan frotó suavemente su espalda, luego lo empujó y se acostó en la cama: —Dormiré un rato, ¿hay dos estudiantes más por la tarde?
—Mm —Qiu Yi sonrió— Tú...
—Oh, si, la ropa —Bian Nan volvió a sentarse, se quitó la ropa, se volvió a acostar en la cama y tiró del edredón para cubrirse: —Cuando llegue a la hora, si no me despierto, despiértame tú. Si te atreves a irte y no me despiertas, ten cuidado, te daré una bofetada.
—Está bien —dijo Qiu Yi.
No sabía si Bian Nan tenía sueño, pero cerró los ojos y no habló ni se movió.
Qiu Yi permaneció junto a la cama durante 20 minutos, y después de escuchar su lenta respiración, notó que realmente estaba dormido. Así que movió las piernas, tomó la pitillera y salió de la habitación.
Qiu Yan no pudo contenerse y fue a la habitación de su padre, con su mascarilla y manteniéndose a dos metros alejados de él. No sabía que estaban viendo en la televisión, pero estaban riéndose muy alegremente.
La risa de Qiu Yan fue nítida y contagiosa, pero no pudo evitar levantar la comisura de su boca al pensar en lo divertido que lo pasaban juntos.
Había mucho viento en el patio, y después de encender un cigarrillo, tomó una silla y se sentó a un lado de la pared.
Si todos lo supieran, no sería tan estresante
Las involuntarias palabras de Bian Nan seguían dando vueltas en su mente.
No puede.
No es capaz.
No se atreve.
Qiu Yi tomó un hondo respiro.
Le gusta Bian Nan, no había necesidad de confirmar esto.
Pero este sentimiento en su corazón era similar a la traición que sentía hacia su madre, y provocaba que le faltara un poco el aliento.
Recientemente, el número de sueño que ha tenido con su madre han aumentado gradualmente.
En cada ocasión, se despertaba en medio de la noche con las manos y los pies fríos.
Incluso este tipo de sueño que tenía con su madre, cambiaba de un estado perdido a un estado despierto, también sintiendo dolor.
Lo siento, mamá.
Lo siento, Bian Nan.
Lo siento.
—Hermano —Qiu Yan corrió hacia el patio en algún momento. Frunció el ceño y susurró: —estás fumando de nuevo.
—¿Quieres orinar? —Qiu Yi lo miró con un cigarrillo en la boca.
—Mm —Qiu Yan corrió hacia él: —no fumes.
—Ve a orinar y lo apagaré cuando salgas —dijo Qiu Yi.
—¿Estás de mal humor? —preguntó Qiu Yan mientras se giraba hacia el baño.
—¿Eh? —Qiu Yi quedó atónito. No estaba de mal humor, pero si hay algo pequeño que molestaba en su corazón. ¿era tan obvio que incluso los estudiantes de primarias podían notarlo?
—Por lo general, cuando te digo que no fumes, lo apagas de inmediato —Qiu Yan corrió hacia el baño.
Qiu Yi miró el cigarrillo en sus dedos, lo apagó con una sonrisa y lo arrojó sobre la basura.
Después de que Qiu Yan regresó a la habitación de su padre luego de usar el baño, Qiu Yi lo siguió: —Si tienes sueño, duerme un rato en la cama de papá.
—Oh —Aunque Qiu Yan no quería dormir, era obvio que su reloj biológico no iba a cooperar con él. Por lo que se quitó la ropa y se acostó en la cama.
—¿Gran tigre irá contigo a la clase de la tarde? —Su padre bajó el volumen de la televisión y se lo preguntó.
—Mm, no tiene nada más que hacer de todos modos —dijo Qiu Yi.
—¿Él también quiere darle a los estudiantes clases recuperativas? —Su padre lo pensó por un momento.
—Oh vamos, ¿crees que se ve como una persona que normalmente puede hacer eso? —dijo Qiu Yi con una sonrisa.
Su padre pensó en esto y se rió: —Casi, pero es bastante inteligente.
—No del todo es así —Qiu Yi ajustó la manta sobre el regazo de su padre: —Una vez que una persona retrocede ante algo, ya sea que esté dispuesto o no a aceptarlo, es porque jamás usó toda su fuerza. Probablemente él no ha pensando en este tipo de cosas desde que es un niño.
—¿Tú no piensas retroceder? —Su padre lo miró con los ojos entrecerrados.
—¿Qué ocurriría entonces? —Qiu Yi sonrió: —luego nos moriremos de hambre todos juntos.
—Ah... —Su padre se golpeó la frente y tosió un par de veces: —sigues sin mostrar piedad cuando te enfrentas a tu padre.
—¿Has estado despierto hasta muy tarde por la noche? —dijo Qiu Yi: —Tu tos es fea, hace mucho frío ahora, no hagas que me preocupe.
—Mm, comprendo, prestaré atención —Su padre asintió.
Después de conversar un rato con su padre, Qiu Yi escuchó sonar el teléfono de Bian Nan en la sala de estar.
Comprendió que Bian Nan tenía mucho sueño, que no pudo oírlo. Vaciló por un momento, luego fue a la sala de estar y tomó el bolso de Bian Nan, yendo hacia la habitación: —Bian Nan, tu teléfono está sonando.
La mitad del rostro de Bian Nan estaba cubierto con el edredón y estaba inmovil.
Qiu Yi esperó por un rato, pero el teléfono siguió sonando, así que tuvo que sacarlo del bolso.
Miao Miao
Qiu Yi sintió que este nombre le resultaba un poco familiar.
¿Miao Miao?
Después de volver a guardar el teléfono en el bolso, recordó que Xu Rui mencionó este nombre durante la barbacoa ese día.
Esos números de teléfono almacenados en la vieja guía telefónica de Bian Nan, Qiu Yi todavía recordaba que los nombres de las chicas son básicamente todos nombres en clave, y no había ningún nombre serio. Esta era la primera vez que no solo veía un nombre, sino que también un apodo.
Qiu Yi entró a la habitación, se sentó junto a la cama y miró el perfil de Bian Nan.
De pronto se sintió un poco emocional, como también una indescriptible depresión.
En los últimos diez años, antes de que conociera a Bian Nan, nunca pensó en la palabra homosexualidad, ni mucho menos que le ocurriría algo así con un hombre.
Si no fuese por él.
Tal vez, él hubiera continuado con el camino que había estado siguiendo y encontrando al final, a una chica que realmente le guste.
Tal vez, con una chica que le permita guardar el número de su teléfono con un apodo.
Al pensar en esto, Qiu Yi de repente sintió un poco de sudor frío en todo su cuerpo.
Qiu Yi, ¿sigues siendo demasiado impulsivo?
No sabía cuanto tiempo estuvo congelado debido a Bian Nan, y tampoco sabía en qué estaba pensando. El teléfono sonó levemente sobre la mesa, era una recordatorio de la clase de recuperación de la tarde, así que Qiu Yi se movió y se acercó para mirar el teléfono.
—Bian Nan —Levantó la pierna y la estiró hacia la cama, pateando a Bian Nan a través del edredón: —Levántate.
Bian Nan no se movió, lo pateó un par de veces más y Bian Nan simplemente murmuró con impaciencia, para luego darse la vuelta y no volver a moverse.
Qiu Yi se colocó de pie, se inclinó sobre su oído y le dijo algo: —Me voy.
—¿Ah? —Bian Nan respondió aturdido, abrió los ojos y murmuró: —Me creas o no, te abofetearé.
—No lleguemos tarde, saldremos en quince minutos —Qiu Yi besó la punta de su nariz: —Levántate.
—Mm —Bian Nan habló. De repente se levantó, levantó el edredón y se sentó, para arreglarse en dos minutos. Miró a Qiu Yi: —No has dormido, ¿verdad?
—No, no tengo sueño —Qiu Yi salió de la habitación: —Alguien acaba de llamarte.
—¿Quién? —Bian Nan saltó y lo siguió, agarró su toalla y se apresuró hacia el patio para lavarse la cara, respirando el aire frío mientras se lavaba: —Tengo un jodido frío.
—Lo miré y el nombre es Miao Miao —dijo Qiu Yi: —Hay agua caliente en la cocina.
—No, esta vez estoy despierto —Bian Nan cerró el agua, sacudió la cabeza y levantó las cejas: —¿Me veo guapo?
—Muy guapo —Qiu Yi bajó el volumen de su voz al decir esto.
—Tonto —Bian Nan se entretuvo durante mucho tiempo.
. . .
Cuando los dos caminaron hacia la estación de autobuses, Bian Nan sacó su teléfono y le devolvió la llamada a Miao Yuan.
—Dios mío —Escuchó la sorprendida voz de Miao Yuan, junto con un toque de vergüenza: —¡Es una sorpresa que el Dios Masculino aún sea capaz de devolverme la llamada!
—¿Por qué no tomas tu medicamento primero? —dijo Bian Nan.
—La verdad es que no tengo nada que hacer, y bueno, no te he enviado ningún mensaje de consuelo desde que te lesionaste, así que ahora lo hago —dijo Miao Yuan con una sonrisa.
—Todo está bien ahora, ¿no es ya un poco tarde dar alguna clase de consuelo? —Bian Nan sonrió.
—Oye, no me avergüenzo de eso. Además, no dudo que hayas tenido mucho consuelo de tus compañeros de clases y amigos en un fila delante de mi, por lo que temí no poder manejarlo, así que decidí esperar en la última parte de la fila —Miao Yuan estaba un poco avergonzada, pero aún así hablaba claro.
—Gracias —Bian Nan pensó que esta chica era muy interesante.
—Ay, no es nada, tampoco te envié algún mensaje de consuelo —Miao Yuan se rió: —¿Estas fuera? no quiero hacerte perder el tiempo, hablaré contigo la próxima vez.
—Claro —Bian Nan sonrió y colgó el teléfono.
. . .
Cuando llegó el autobús, ambos se apretujaron al subirse y como no habían asientos disponibles, los dos se acurrucaron juntos a un lado de la puerta trasera.
—¿Quién es Miao Miao? —preguntó Qiu Yi en su oído.
—La pequeña hermanita de Xu Rui —dijo Bian Nan— Se llama Miao Yuan, la has visto antes, cuando comiste junto a Bian Xinyu la última vez.
—No la miré detalladamente —Qiu Yi lo miró: —Ni siquiera te miré esa vez.
—Joder —Bian Nan chasqueó la lengua y cuando pensó en aquellos tormentosos días, no evitó sentirse incómodo: —De todos modos, es esa chica.
—Su nombre es Miao Yuan —Qiu Yi sonrió: —¿pero su apodo es Miao Miao?
—No lo sé, pero todos la llamas Miao Miao y según ella, Miao Yuan parece nombre de chico... —Bian Nan se detuvo a la mitad de sus palabras, giró la cara y miró a Qiu Yi: —Oye, Dabao.
—¿Mm? —Qiu Yi miró por la ventana.
La comisura de su boca de Bian Nan se reveló lentamente junto con una sonrisa y se acercó a él, para decir en voz baja: —Estás celoso.
—No —Qiu Yi todavía miraba por la ventana.
—Que poco sincero —Bian Nan estaba feliz y lo señaló: —Simplemente estás celoso.
—Simplemente no —Qiu Yi se giró para mirarlo: —muy sinceramente.
—No, no, claro que no, mantendré intacto tu orgullo —dijo Bian Nan con una sonrisa.
¿Estás celoso?
Un poquito.
Sin contar a las chicas que fueron guardadas con nombres al azar porque no podía recordar sus nombres, los únicos contactos en el teléfono de Bian Nan, además de "pequeño de rizos" y "Dabao", solo había un "Miao Miao" en forma de apodo.
Los celos son algo realmente maravilloso.
Pero no lo iba a admitir, e incluso si Bian Nan estaba seguro de eso, no lo iba a admitir.
Aunque no sabía exactamente qué significaba.
Fue solo aquella sensación de sumergirse en lo que más lo asustaba. Además de su madre, también temía que Bian Nan resultara herido.
Todavía era alguien impulsivo. Debió haber estado perdido en sus pensamientos durante los dos meses que permaneció en el centro de detención, por lo que simplemente no le importó y no pensó en absoluto en Bian Nan.
. . .
Por la tarde, la clase se compuso de dos chicas, ambas vivían en comunidades contiguas, por lo que Qiu Yi se las arregló el mismo día y podía simplemente caminar hacia la siguiente casa en tan solo diez minutos.
A diferencia del chico de la mañana, los padres de una de las chicas estaban en casa. Y como escucharon que Bian Nan iba a darle clases de recuperación a otros estudiantes, le trajeron con entusiasmo fruta y bocadillos para que se entretuviera mientras estaba sentado.
Pero también fue algo incómodo. Los padres de la chica estaban nerviosos por los estudios de su hija y la miraban mientras recuperaba la clase, y entonces, durante todo el tiempo de la clase, los padres y Bian Nan estaban sentados alrededor de la chica y Qiu Yi.
Bian Nan sentía que estar sentado allí, era tan doloroso como sentarse sobre pedazos de vidrio roto, e incluso, mirar a Qiu Yi no pudo calmarlo.
Para su sorpresa, Qiu Yi estaba bastante relajado, y la forma en cómo le enseñaba a la chica era diferente a la mañana. Bian Nan simplemente lo admiraba y si lo reemplazaban por él, sintiendo esta clase de mirada de los padres durante dos horas, supuso que ni siquiera sería capaz de enderezar la lengua.
La situación con la chica de la segunda familia era casi similar, la madre era tan entusiasta que aparecía cada diez minutos, trayendo consigo té y agua, mirando por un rato el rostro de Qiu Yi. Mientras que Bian Nan estaba sentando a un costado, sintiendo los pedazos de vidrios bajo su trasero y al mismo tiempo con una sonrisa en la cara, por temor a que pensaran que no era una buena persona.
Cuando salieron de la comunidad después de que la clase acabó, Bian Nan agitó sus brazos con fuerza: —Maldita sea, estoy adolorido, ¿Por qué no me dijiste que estas dos familias eran así?
—Es una chica, ¿no es normal que los padres estén tan nerviosos? —Qiu Yi le dio unas palmaditas en la espalda.
—¿Qué? ¿Acaso temía que sedujeras a la chica? —Bian Nan quedó atónito y luego se palmeó el pecho: —Joder, el novio del maestro del Qiu estaba a su lado, ¡¿Cómo sería capaz de seducir a su hija?!
Qiu Yi sonrió y miró a ambos lados, pero no dijo nada.
—Oye —Bian Nan rechistó: —¿Por qué te colocas tan nervioso? incluso si alguien lo escucha, ¿acaso saben quién es el maestro Qiu?
—No —Qiu Yi extendió la mano y apretó suavemente la parte posterior de su cuello.
—¡SOY EL NOVIO DEL MAESTRO QIU! —gritó Bian Nan en voz alta, mirando de manera provocativa a Qiu Yi: —¿Qué te parece?
—Eres un idiota —Qiu Yi se divirtió.
—Ah... —Bian Nan se estiró: —¡Qué agradable!
Durante las vacaciones de tres días del día de Año Nuevo, Bian Nan siguió a Qiu Yi a todas las clases de recuperación. Y después de esos tres días, se sentía más adolorido que lo habitual. Al escuchar a Qiu Yi dar clases pacientemente una y otra vez, para luego apresurarse al restaurante a trabajar por la noche. No sabía si sentirse angustiado o admirado.
No lo había sentido de manera intuitiva antes, pero recién ahora fue capaz de experimentar la ajetreada vida de Qiu Yi.
Comparado con él, era algo en verdad imposible de hacerlo.
Qiu Yi ha estado ocupado de esta forma desde hace años, habían exámenes y certificados que tomar, por lo que el tiempo para reunirse se ha ido acortado. La mayor parte de ese tiempo, en el que se reunían en "Tan aburrido", Qiu Yi conversaba con él mientras leía un libro.
Después de conversar, se dormía, y cuando despertaba, Qiu Yi todavía estaba leyendo.
—¿Por qué soy tan ocioso? —Bian Nan frunció el ceño: —¿Debería buscar un lugar donde trabajar también?
—¿Qué tipo de trabajo piensas hacer cuando el Año Nuevo está llegando? —Qiu Yi tomó un sorbo de té: —Pero si realmente te sientes ocioso, puedo mostrarte un camino claro.
—Ve al punto —Bian Nan se sentó.
—Dile a tu entrenador que te lleve a Zhan Fei, diciéndole que puede ayudar ahora, en donde tienes tiempo —dijo Qiu Yi: —De esa forma también puedo visitarte durante las vacaciones de invierno.
—¿Eh? pero todavía no he comenzado mi pasantía —Bian Nan se congeló.
—¿Estás planeando ir allí para tu pasantía? —Qiu Yi sonrió.
—Sí, ya decidí ir —dijo Bian Nan.
—Entonces ve primero, familiarízate con el ambiente, ve que clase de entrenadores habrá y sé positivo. Deja una buena impresión y entonces no solo serás un pasante cualquiera, ¿no? —Qiu Yi extendió la mano y acarició su rostro: —De todos modos, ahora estás inactivo.
—Tiene sentido —Bian Nan pensó por un momento: —tiene sentido. Se lo diré a Lao Jiang esta tarde.
—Mm, si quieres hacerlo, hazlo bien, ¿Cuántas personas crees que querrán ir a Zhan Fei? así que presta atención —Qiu Yi empacó sus libros: —Si no quedas ahí, entonces deberás ir con Bian Hao.
—No pienso ir ahí —Bian Nan rechistó.
—Entonces no tienes salida, debes hacerlo bien —dijo Qiu Yi.
—Mm —Bian Nan asintió, y pensando en ello, se acercó nuevamente a Qiu Yi: —Dabao, siento que eres como mi papá, mi papá jamás fue capaz de decirme algo como eso.
—Entonces llámame así —Qiu Yi estaba divertido.
—¡En tus sueños! —Bian Nan lo besó rápidamente en la cara.
Cuando Bian Nan le preguntó sobre esto a Lao Jiang, Lao Jiang se sorprendió bastante y lo miró de arriba y abajo: —¿El sol acaso salió por el oeste? ¿verdad? Bian Nan, ¿realmente tomaste la iniciativa de hacer tal pedido?
—Los hombres pueden cambiar cuando quieren —Bian Nan se rió.
—Está bien, avisaré que te llevaré allí en dos días, debes jugar primero —Lao Jiang le dio unas palmaditas sobre el hombro: —Hablé con tu papá por teléfono y a él no le gusta para nada la idea de que vayas a Zhan Fei, ¿acaso lo estás desafiando?
—No —Bian Nan se rascó la cabeza: —Este es un asunto mío, ¿no? solo quiero hacerlo.
—De repente que te hayas vuelto tan maduro me hace sentir incómodo —dijo Lao Jiang con una sonrisa: —Espera mi llamada.
Aunque Lao Jiang era un inhumano a la hora de entrenar, todavía era alguien que se preocupaba de sus estudiantes. Lo contactó en dos días y lo iba a llevar a dar un paseo el fin de semana.
—Voy a ir con Lao Jiang en un rato, ¿pero por qué estoy tan nervioso? siento que no me he sentido así en mis más de diez años de vida —Bian Nan llamó a Qiu Yi mientras esperaba a Lao Jiang: —¿Por qué me siento tan nervioso con solo ir a un club?
—Probablemente es porque no has hecho nada serio en toda tu vida —dijo Qiu Yi.
—Tonterías —se quejó Bian Nan: —¿No piensas consolarme?
Qiu Yi estaba feliz: —¿De qué forma te consuelo? No sé por qué estás nervioso, pero ¿sabes? no es necesario que digas mucho, pero cuando usas ropa deportiva y tan pronto como marcas el ritmo con tus manos, te vuelves una persona diferente, con un estilo único.
—¿En serio? —Bian Nan sonrió: —ahora me siento seguro, temía que el ritmo de mis manos no sean las adecuadas.
—Oye, —Qiu Yi suspiró: —¿Acaso tu coeficiente intelectual se salió cuándo te agachaste para atar los cordones de tus zapatillas? solo digo que cuando te colocas de pie bajo esa atmósfera, no necesitas hablar, ya que te vuelves así.
—Entiendo, entiendo...maldita sea —dijo Bian Nan, chasqueando la lengua: —Qiu Dabao, esto es jodidamente malo.
—Ve, y llámame cuando hayas acabado —dijo Qiu Yi.
—Está bien —Bian Nan besó el teléfono: —¿Escuchaste eso?
Qiu Yi le regresó el beso desde el otro lado.
Lao Jiang lo llevó a Zhanfei en su auto y le contó muchas cosas en el camino. El apellido del entrenador era Shi, un amigo de él, quién antes tenía un muy buen desempeño en las competencias, pero más tarde, se retiró y se volvió entrenador debido a una lesión en hombro. Explicando que solo debía hablar menos y trabajar más, y que si te pide que vayas al este, irás al este, si te pide ir al oeste, irás al oeste.
Bian Nan miró por la ventana del auto, cuanto más escuchaba, más perdía su línea de fondo. Por lo que no pudo evitar interrumpir a Lao Jiang: —No digas más, ahora no sé si tú me das miedo o él me da miedo.
Lao Jiang frunció ceño y lo pensó por bastante tiempo: —Él es un poco más amable que yo.
—Comprendo —Bian Nan chasqueó los dedos: —Si soy capaz de soportarte, entonces no habrá problema alguno con él.
Cuando el auto se detuvo en las puertas del club, Lao Jiang señaló a dos personas que estaban de pie en las puertas: —Es él.
Después de que Bian Nan se bajó del auto, los miró. Habían dos personas, uno vestía un traje deportivo completo y el otro jeans, por lo que debería ser el que tiene la ropa deportiva.
—Traje al pasante —Lao Jiang saludó a la persona de la ropa deportiva.
—Entrenador Shi —Bian Nan lo saludó cortésmente, y el de la ropa deportiva lo miró, asintiendo.
El entrenador Shi estaba por los treinta, su rostro era un poco frío. Después de que terminó de sonreírle a Lao Jiang, lo miró y su sonrisa desapareció.
—Te llamaré cuando termine esta noche —dijo el entrenador Shi a la persona que llevaba jeans.
—Bien —El hombre medianamente la vuelta y estaba a punto de irse. Pero cuando con su mirada notó a Bian Nan, se detuvo: —¿Bian Nan?
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