Caminar por los pasillos de la escuela antes de que la campana sonora nunca había sido cómodo, sintiendo las miradas sobre él, esos ojos llenos de burla e insultos, así lo sentía Louis, aunque en realidad nadie le prestaba atención, solía ser invisible para todos hasta que sus torpes pies tropezaban o sus resbalosas manos tiraban alguno de sus libros, inclinarse a recogerlos era un martirio, ese día para su suerte -Que él creía estaba cambiando- no pasó ninguna de las dos cosas.
Tomó el libro y cuaderno de notas para su clase de matemáticas, pero antes de avanzar hacia su aula fue alcanzado por Niall, le regaló una amable sonrisa.
— ¿Es mi imaginación o te ves más feliz que otros días? —Le devolvió la sonrisa el rubio, Louis se sonrojó.
— Me siento igual que siempre, bueno un poco más animado ¿Te has dado cuenta que en estos días ningún idiota del equipo me ha molestado? —Comenzaron a caminar mientras la conversación continuaba.
— Bueno, no has pasado mucho tiempo conmigo, te veo mucho con Harry últimamente — Y Louis volvió a sonrojarse.
— Es que me está ayudando con ejercicio y yo lo ayudo a estudiar, pero aún no logro que me ponga atención—Soltó un suspiro haciendo una mueca.
— Pues debes buscar la manera, una estrategia como el fútbol, creo que eso sí le gusta, tal vez si le explicas con términos del juego pueda entender mejor ¿No crees? —Niall le sonrió mientras sujetaba mejor su mochila.
— Es una brillante idea solo que yo no sé nada de fútbol, pero investigaré—Sonrió decidido.
El consejero escolar divisó a los dos chicos pasando por el pasillo y salió rápidamente de su oficina para ir hacia ellos, Louis le regaló una sonrisa, siempre le había caído bien.
— Hola chicos ¿Creen que podamos hablar? —Murmuró con amabilidad, ambos se miraron alarmados.
— ¿Nos metimos en algún problema? —Balbuceo el castaño, el consejero negó con una sonrisa.
— Es sobre su registro académico, vamos a mi oficina por favor, les daré un justificante para su primera clase—Ambos suspiraron rendidos siguiendo al hombre joven.
Entraron a la oficina sentándose, Louis observaba todos los libros en las repisas de la oficina, se sentía nervioso, pero no debería estarlo, sus notas eran perfectas.
— Y bien ¿cuál es el problema? —Niall aclaró su garganta, el hombre tomó los expedientes de ambos acercándolos en la mesa.
— Sus notas son perfectas—Ambos sonrieron con orgullo — Excepto en educación física—La sonrisa desapareció.
— Pero es que, por Dios, mírenos no somos atletas—Bufo el rubio, el hombre asintió y suspiró reclinándose en su silla.
— Me temo que si no suben sus notas de educación física su promedio bajará, no quiero que eso pase, no quiero que las mejores universidades del país no los tomen en cuenta.
— ¿De verdad es tan importante? —Louis hizo un puchero.
— Ustedes son excelentes chicos, así que hablé con el entrenador del equipo, el señor Mitchell necesita un par de ayudantes en el equipo, pero deben asistir a los entrenamientos, los torneos se aproximan y deben familiarizarse con todos, eso los hará tener un 10 durante la temporada Genial ¿no? —Sonrió como si hubiese resuelto el problema.
Las manos de Louis comenzaron a sudar, no quería hacerlo, no quería estar más tiempo del debido con sus agresores, pero eso significaba ver más tiempo a Harry y el castigo acabó justo hace dos días, podría pasar más tiempo con él, eso sería genial.
— La realidad es que no tienen opciones, así que asistan al entrenamiento después de clase, el entrenador les dará sus instrucciones, ya pueden ir a su clase
Ambos chicos se pusieron de pie un tanto afligidos y después de lamentarse entre ellos entraron al aula, Louis levantó la vista buscando su lugar y se topó con la mirada de Harry, este le regaló una leve sonrisa, su corazón se aceleró de inmediato, caminó con ánimos hasta él, pero rápidamente un empujón lo hizo reaccionar, Zayn chocó su hombro contra el suyo mientras llegaba hacia Harry ganándole el lugar junto al rizado, soltó un suspiro haciendo una mueca y tuvo que sentarse en otro lado.
***
Harry soltó un suspiro dejando su mochila junto a los demás en los vestidores de deportes, estaban preparándose para comenzar a calentar.
— Por fin terminó tu estúpido castigo, tenemos que enfocarnos al máximo estas semanas, el torneo será pronto y quiero traerme ese trofeo a casa—Zayn golpeó su pecho juguetonamente, Harry solo asintió.
— También debo concentrarme para estudiar, los exámenes son pronto—Murmuró rascando su cabeza, el morocho rodó los ojos.
— Eso no importa, somos deportistas, tendremos una beca en las mejores universidades y nos reclutaran los mejores equipos de la NFL—Dijo con emoción mientras miraba a su amigo esperando que él también se emocionara, pero Harry no parecía convencido.
— ¿Y qué pasa si ocurre un accidente? ¿Qué pasa si por alguna razón no puedo jugar más? Tengo que tener una segunda opción y si no subo mis notas eso no pasará—Murmuró mirando sus manos.
El silbato del entrenador sonó y todos los chicos se acercaron a él, Harry miró hacia las gradas y frunció el ceño al ver a Louis y Niall yendo hasta ellos, quiso ocultar la sonrisa que se formó en su rostro por la bandana colorida en el cabello del castaño, pero no pudo, eso hizo que se ganara un gesto de confusión por parte de Zayn.
Los torpes chicos llegaron hasta el entrenador quien los miró sin expresión alguna, Niall aclaró su garganta y fue el primero en hablar.
— Hola, entrenador Mitchell, el consejero nos dijo que teníamos que asistir a los entrenamientos, usted nos daría instrucciones—Murmuró tratando de no verse intimidado por los mastodontes del equipo.
— Si, claro, serán nuestros ayudantes, recogerán los uniformes, los llevarán a la lavandería, atenderán algunas lesiones de sus compañeros y tendrán preparadas sus bebidas para los descansos ¿Entendido? Los necesito con condición así que harán calentamiento y ejercicio con sus compañeros—Le entregó una tabla con la lista de nombres del equipo a Niall quien miró a Louis.
El castaño estaba temblando de nervios, pero Harry le regaló una sonrisa tranquilizadora y todo aquello comenzó a desaparecer, solo podía concentrarse en esos hermosos ojos verdes, sí que eran perfectos.
El entrenador hizo sonar su silbato y todos comenzaron con los ejercicios de calentamiento, había demasiados murmullos entre los chicos, pero para ser murmullos los torpes hablaban muy alto, no entendían porque el debilucho y el gordo estaban ahí, a otros no les interesaba.
Louis prefería no ver a nadie, trataba con todas sus fuerzas de no hacer el ridículo mientras se inclinaba para tratar de tocar sus pies, aún no lo lograba del todo, pero ya había avanzado bastante con eso, incluso ya podía dar dos vueltas al campo corriendo, eso sorprendió a todos menos a Harry, Harry lo sabía y se sentía orgulloso.
Pero la mirada de Zayn lo hacía cambiar su expresión cada vez que lo atrapaba viendo a Louis, no sabía que sentir ¿Que debía hacer? Tenía que cumplir su apuesta con Zayn, no quería dejar de pertenecer al grupo de chicos populares, toda su vida luchó por estar ahí, por ser un chico admirado por todos y ahora después de mudarse de ciudad lo había logrado.
El silbato del entrenador sonó por última vez y Louis suspiró aliviado, a pesar de no hacer todos los ejercicios con los demás ya estaba bastante cansado, pero ver a Harry con la ropa entallada a su cuerpo por el sudor y sus grandes músculos marcarse valía cada maldito segundo de esfuerzo.
Creyó que la tortura de estar rodeando de trogloditas había terminado hasta que el entrenador les ordenó a todos ir a las duchas, oh no, ese sería un gran problema.
— Niall no quiero ir a las duchas con todos—Le susurró a su amigo con nerviosismo.
— Relájate, no pasa nada yo estaré contigo, no dejaré que ningún idiota haga algo ¿De acuerdo? —Niall le regaló una cálida sonrisa.
Louis sintió pena por él, realmente no había mucho que pudiera hacer, era más pequeño que todos los demás, pero lo había visto pelear algunas veces, al menos sabía defenderse.
Obligó a sus pies a arrastrarse hacia las duchas compartidas y observó a todos comenzando a desvestirse, entonces su cabeza se iluminó como bombillo teniendo una gran idea, comenzó a recoger los uniformes de todos, ellos no le tomaban mucha importancia, estaban bastante entretenidos golpeándose los traseros entre sí, bastante homosexual de su parte, pensó el castaño.
Su plan era simple; llevaría los uniformes a la lavandería y regresaría a las duchas cuando no hubiese nadie, así podría darse una ducha rápida para ir fresco a casa, a Niall no pareció importarle compartir ducha, sabía que tenía un buen cuerpo y también sabía usar su poder con los chicos, disfrutaba de algunas miradas como la de un morocho a su lado, era Zayn.
Cuando tuvo todo listo en un contenedor con ruedas tiró de este rápidamente fuera de las duchas, estaba tan nervioso por salir de ahí que ni siquiera dio una última mirada a Harry, juraría que no estaba.
Por suerte el proceso en la lavandería no era demasiado rápido, tuvo que firmar algunos formularios y tendría que pasar temprano mañana por ellos, aun así espero unos minutos más haciendo nada hasta que volvió, suspiró con tranquilidad al no escuchar nada de ruido y se acercó a uno de los casilleros para dejar su mochila mientras se sacaba la ropa, antes de caminar a la regadera observó su cuerpo y apretó los rollitos en sus caderas sintiendo asco de sí mismo, hizo una mueca sin mucho más que hacer y caminó distraído.
Su mente solo podía concentrarse en canciones de K-pop que trataba de aprender mientras miraba el suelo meneando ligeramente su cuerpo al recordar las pegadizas melodías, todo aquel mundo de color rosa y esponjoso desapareció de inmediato al llegar a las regaderas, una de estas se abrió mojando por completo la perfecta y marcada espalda lechosa de Harry, las gotas de lluvia artificial recorrieron con euforia la curvatura de su espalda baja hasta llegar a su malditamente bien formado trasero, el castaño estaba a punto de tener una erección, soltó un pequeño chillido ante la vergüenza pensando que aún tenía tiempo de escapar pero Harry lo escuchó y se giró de inmediato.
Sus mejillas estaban tan rojas como las del castaño mientras el agua le golpeaba el rostro ¿Por qué Harry estaba aquí? ¿No se ducho junto a los demás? Louis ya no podía hacer más que resignarse así que caminó en silencio hasta la regadera a su lado, había ocho más pero él no era idiota, iba disfrutar de la vista.
La mirada del rizado sobre él lo ponía bastante nervioso, se sentía demasiado avergonzado de su cuerpo, quizá en otra vida donde él era un chico delgado y curvilíneo Harry lo hubiese tomado justo aquí, lo habría acorralado en la pared y estaría besándolo ahora.
— ¿En qué tanto piensas? —Soltó una pequeña risita con su voz más ronca de lo normal.
Louis abrió sus ojos y lo miró con confusión para luego bajar su mirada, tenía una erección, se ahogó con su propia saliva al intentar hablar y apuñó el jabón en sus manos haciendo que este resbalara, maldición Tomlinson .
— Lo siento tanto, yo...no sé qué me pasó, no sé porque está así, de verdad no sé —Balbuceo intentando cubrir su vergüenza bajo la regadera, Harry seguía sonriendo.
Con el jabón en sus manos comenzó a recorrer su abdomen y brazos, tenía tantos tatuajes, era increíblemente perfecto, cuando terminó de enjabonarse extendió este hacia el castaño quien lo tomó con manos temblorosas.
— ¿Por qué te quedaste hasta el final? —Preguntó con curiosidad mientras tallaba su cuerpo para quitar los restos de jabón.
— Es demasiado obvio ¿No es así? No quería que los chicos se burlaran de mí—Murmuró haciendo una ligera mueca mientras se enjabonaba, Harry soltó un suspiro.
— Te entiendo, yo hago lo mismo, siempre me quedo hasta el final, no me gustan las miradas en mí—Louis no le creyó.
— ¿De qué hablas, Harry? Si tu cuerpo es perfecto, quiero decir, atlético y delgado—Desvió la mirada sonrojada, Harry sujetó su mentón para que lo mirara, ahora estaba mucho más cerca suyo, su erección creció.
— Todos tenemos inseguridades, Lou—Susurró demasiado cerca de sus labios.
Se sentía como un maldito juego peligroso que estaba dispuesto a seguir, su mente nunca trabajaba con lógica al estar Harry cerca, miró sus labios carnosos y rojos, deseaba poder morderlos hasta hincharlos aún más, se veían muy apetitosos.
— Pídemelo, Lou—Susurró de nuevo y se relamió los labios.
— ¿Q-que te pida qué? —Su respiración se cortó, Harry sonrió de lado.
— Pídeme que te bese—Se inclinó rosando sus labios con los del castaño.
Louis no podía respirar, le costaba demasiado seguir en pie ¿Es otra de sus fantasías? ¿Está soñando despierto? No tenía idea, pero iba a disfrutarlo de igual forma, tomó valor de alguna parte y logró mirarlo a los ojos, quedó hipnotizado.
— Bésame—Apenas pudo pronunciar.
Harry no lo hizo esperar ni un segundo, rompió el espacio entre ambos juntando sus labios y moviéndolos como un jodido experto olvidando que Louis jamás había besado a nadie, el torpe castaño no podía seguirle el ritmo, pero eso no importó, al rizado le pareció demasiado tierno.